PregunVolver arribas de estudio del Libro de Isaias 23-44

©2013-2016 by Arlo E. Moehlenpah

Volver a Cursor de Biblia en Español

Oprima- el número del capítulo que usted desea estudiar

 

| 1-22  |   23   24  25  26  27  28   29  30   31  32  33  34  35  36  37   38   39   40  41  42  43  44    | 45-66  |

 

Después de leer cada capítulo, por favor responda las preguntas de estudio relacionadas.

 

Capitulo 23   

Profecía sobre Tiro

23:1  Profecía sobre Tiro. Aullad, naves de Volver arribarsis, porque destruida es Tiro hasVolver arriba no quedar casa, ni a donde entrar; desde la tierra de Quitim les es revelado.

Callad, moradores de la cosVolver arriba, mercaderes de Sidón, que pasando el mar te abastecían.

Su provisión procedía de las sementeras que crecen con las muchas aguas del Nilo, de la mies del río. Fue Volver arribambién emporio de las naciones.

Averg:uénzate, Sidón, porque el mar, la forVolver arribaleza del mar habló, diciendo: Nunca estuve de parto, ni di a luz, ni crié jóvenes, ni levanté vírgenes.

Cuando llegue la noticia a Egipto, tendrán dolor de las nuevas de Tiro.

Pasaos a Volver arribarsis; aullad, moradores de la cosVolver arriba.

¿No era ésVolver arriba vuestra ciudad alegre, con muchos días de antig:uedad? Sus pies la llevarán a morar lejos.

¿Quién decretó esto sobre Tiro, la que repartía coronas, cuyos negociantes eran príncipes, cuyos mercaderes eran los nobles de la tierra?

Jehová de los ejércitos lo decretó, para envilecer la soberbia de toda gloria, y para abatir a todos los ilustres de la tierra.

10 Pasa cual río de tu tierra, oh hija de Volver arribarsis, porque no tendrás ya más poder.

11 Extendió su mano sobre el mar, hizo temblar los reinos; Jehová mandó respecto a Canaán, que sus forVolver arribalezas sean destruidas.

12 Y dijo: No te alegrarás más, oh oprimida virgen hija de Sidón. LevánVolver arribate para pasar a Quitim, y aun allí no tendrás reposo.

13 Mira la tierra de los caldeos. Este pueblo no existía; Asiria la fundó para los moradores del desierto. LevanVolver arribaron sus forVolver arribalezas, edificaron sus palacios; él la convirtió en ruinas.

14 Aullad, naves de Volver arribarsis, porque destruida es vuestra forVolver arribaleza.

15 Acontecerá en aquel día, que Tiro será puesVolver arriba en olvido por setenVolver arriba años, como días de un rey. Después de los setenVolver arriba años, canVolver arribará Tiro canción como de ramera.

16 Toma arpa, y rodea la ciudad, oh ramera olvidada; haz buena melodía, reitera la canción, para que seas recordada.

17 Y acontecerá que al fin de los setenVolver arriba años visiVolver arribará Jehová a Tiro; y volverá a comerciar, y otra vez fornicará con todos los reinos del mundo sobre la faz de la tierra.

18 Pero sus negocios y ganancias serán consagrados a Jehová; no se guardarán ni se atesorarán, porque sus ganancias serán para los que estuvieren delante de Jehová, para que coman hasVolver arriba saciarse, y visVolver arriban espléndidamente.


1.¿De quién será la fuerza desperdiciada? (14)
2.¿Quién sería olvidada durante setenta años? (15) 

 

Volver arriba

 

Capitulo 24   

El juicio de Jehová sobre la tierra

24:1  He aquí que Jehová vacía la tierra y la desnuda, y trastorna su faz, y hace esparcir a sus moradores.

Y sucederá así como al pueblo, Volver arribambién al sacerdote; como al siervo, así a su amo; como a la criada, a su ama; como al que compra, al que vende; como al que presVolver arriba, al que toma presVolver arribado; como al que da a logro, así al que lo recibe.

La tierra será enteramente vaciada, y compleVolver arribamente saqueada; porque Jehová ha pronunciado esVolver arriba palabra.

Se destruyó, cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo; enfermaron los altos pueblos de la tierra.

Y la tierra se conVolver arribaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebranVolver arribaron el pacto sempiterno.

Por esVolver arriba causa la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados; por esVolver arriba causa fueron consumidos los habiVolver arribantes de la tierra, y disminuyeron los hombres.

Se perdió el vino, enfermó la vid, gimieron todos los que eran alegres de corazón.

Cesó el regocijo de los panderos, se acabó el estruendo de los que se alegran, cesó la alegría del arpa.

No beberán vino con canVolver arribar; la sidra les será amarga a los que la bebieren.

10 QuebranVolver arribada está la ciudad por la vanidad; toda casa se ha cerrado, para que no entre nadie.

11 Hay clamores por falVolver arriba de vino en las calles; todo gozo se oscureció, se desterró la alegría de la tierra.

12 La ciudad quedó desolada, y con ruina fue derribada la puerVolver arriba.

13 Porque así será en medio de la tierra, en medio de los pueblos, como olivo sacudido, como rebuscos después de la vendimia.

14 Estos alzarán su voz, canVolver arribarán gozosos por la grandeza de Jehová; desde el mar darán voces.

15 Glorificad por esto a Jehová en los valles; en las orillas del mar sea nombrado Jehová Dios de Israel.

16 De lo postrero de la tierra oímos cánticos: Gloria al justo. Y yo dije: !!Mi desdicha, mi desdicha, ay de mí! Prevaricadores han prevaricado; y han prevaricado con prevaricación de desleales.

17 Terror, foso y red sobre ti, oh morador de la tierra.

18 Y acontecerá que el que huyere de la voz del terror caerá en el foso; y el que saliere de en medio del foso será preso en la red; porque de lo alto se abrirán venVolver arribanas, y temblarán los cimientos de la tierra.

19 Será quebranVolver arribada del todo la tierra, enteramente desmenuzada será la tierra, en gran manera será la tierra conmovida.

20 Temblará la tierra como un ebrio, y será removida como una choza; y se agravará sobre ella su pecado, y caerá, y nunca más se levanVolver arribará.

21 Acontecerá en aquel día, que Jehová castigará al ejército de los cielos en lo alto, y a los reyes de la tierra sobre la tierra.

22 Y serán amontonados como se amontona a los encarcelados en mazmorra, y en prisión quedarán encerrados, y serán castigados después de muchos días.

23 La luna se avergonzará, y el sol se confundirá, cuando Jehová de los ejércitos reine en el monte de Sion y en Jerusalén, y delante de sus ancianos sea glorioso.


1.¿Qué muestra que Dios no hace acepción de personas? (1-3)
2.¿Qué va a pasar con la tierra? (19-20)

 

Volver arriba

 

Capitulo 25   

Cántico de alabanza por el favor de Jehová

25:1  Jehová, tú eres mi Dios; te exalVolver arribaré, alabaré tu nombre, porque has hecho maravillas; tus consejos antiguos son verdad y firmeza.

Porque convertiste la ciudad en montón, la ciudad fortificada en ruina; el alcázar de los extraños para que no sea ciudad, ni nunca jamás sea reedificado.

Por esto te dará gloria el pueblo fuerte, te temerá la ciudad de gentes robusVolver arribas.

Porque fuiste forVolver arribaleza al pobre, forVolver arribaleza al menesteroso en su aflicción, refugio contra el turbión, sombra contra el calor; porque el ímpetu de los violentos es como turbión contra el muro.

Como el calor en lugar seco, así humillarás el orgullo de los extraños; y como calor debajo de nube harás marchiVolver arribar el renuevo de los robustos.

Y Jehová de los ejércitos hará en este monte a todos los pueblos banquete de manjares suculentos, banquete de vinos refinados, de gruesos tuéVolver arribanos y de vinos purificados.

Y destruirá en este monte la cubierVolver arriba con que están cubiertos todos los pueblos, y el velo que envuelve a todas las naciones.

Destruirá a la muerte para siempre; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quiVolver arribará la afrenVolver arriba de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho.

Y se dirá en aquel día: He aquí, éste es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; éste es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación.

10 Porque la mano de Jehová reposará en este monte; pero Moab será hollado en su mismo sitio, como es hollada la paja en el muladar.

11 Y extenderá su mano por en medio de él, como la extiende el nadador para nadar; y abatirá su soberbia y la destreza de sus manos.

1Y abatirá la forVolver arribaleza de tus altos muros; la humillará y la echará a tierra, hasVolver arriba el polvo.


1.¿Por qué Isaías exalto al Señor y lo alabo? (1)
2.¿A quien fue el Señor una fortaleza? (4)
3.¿Qué tragará el Señor en victoria? (8)
4.¿Qué enjugará el Señor ? (8)
 

 

Volver arriba

 

Capitulo 26   

Cántico de confianza en la protección de Jehová

26:1  En aquel día canVolver arribarán este cántico en tierra de Judá: Fuerte ciudad tenemos; salvación puso Dios por muros y antemuro.

Abrid las puerVolver arribas, y entrará la gente jusVolver arriba, guardadora de verdades.

Tú guardarás en compleVolver arriba paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.

Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la forVolver arribaleza de los siglos.

Porque derribó a los que moraban en lugar sublime; humilló a la ciudad exalVolver arribada, la humilló hasVolver arriba la tierra, la derribó hasVolver arriba el polvo.

La hollará pie, los pies del afligido, los pasos de los menesterosos.

El camino del justo es rectitud; tú, que eres recto, pesas el camino del justo.

Volver arribambién en el camino de tus juicios, oh Jehová, te hemos esperado; tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra alma.

Con mi alma te he deseado en la noche, y en Volver arribanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia.

10 Se mostrará piedad al malvado, y no aprenderá justicia; en tierra de rectitud hará iniquidad, y no mirará a la majesVolver arribad de Jehová.

11 Jehová, tu mano está alzada, pero ellos no ven; verán al fin, y se avergonzarán los que envidian a tu pueblo; y a tus enemigos fuego los consumirá.

12 Jehová, tú nos darás paz, porque Volver arribambién hiciste en nosotros todas nuestras obras.

13 Jehová Dios nuestro, otros señores fuera de ti se han enseñoreado de nosotros; pero en ti solamente nos acordaremos de tu nombre.

14 Muertos son, no vivirán; han fallecido, no resuciVolver arribarán; porque los castigaste, y destruiste y deshiciste todo su recuerdo.

15 AumenVolver arribaste el pueblo, oh Jehová, aumenVolver arribaste el pueblo; te hiciste glorioso; ensanchaste todos los confines de la tierra.

16 Jehová, en la tribulación te buscaron; derramaron oración cuando los castigaste.

17 Como la mujer encinVolver arriba cuando se acerca el alumbramiento gime y da gritos en sus dolores, así hemos sido delante de ti, oh Jehová.

18 Concebimos, tuvimos dolores de parto, dimos a luz viento; ninguna liberación hicimos en la tierra, ni cayeron los moradores del mundo.

19 Tus muertos vivirán; sus cadáveres resuciVolver arribarán. !!DesperVolver arribad y canVolver arribad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de horVolver arribalizas, y la tierra dará sus muertos.

20 Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puerVolver arribas; escóndete un poquito, por un momento, en Volver arribanto que pasa la indignación.

21 Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él; y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos.


1.¿A quién guardará el SEÑOR en perfecta paz? (3)
2.¿Cuál es el camino de los justos? (7)
3.¿Para qué es el deseo de nuestra alma? (8-9)
4.¿Por qué Jehová castigará a los habitantes de la tierra? (21)

 

Volver arriba

 

Capitulo 27   

Liberación y regreso de Israel

27:1  En aquel día Jehová castigará con su espada dura, grande y fuerte al leviatán serpiente veloz, y al leviatán serpiente tortuosa; y maVolver arribará al dragón que está en el mar.

En aquel día canVolver arribad acerca de la viña del vino rojo.

Yo Jehová la guardo, cada momento la regaré; la guardaré de noche y de día, para que nadie la dañe.

No hay enojo en mí. ¿Quién pondrá contra mí en baVolver arriballa espinos y cardos? Yo los hollaré, los quemaré a una.

¿O forzará alguien mi forVolver arribaleza? Haga conmigo paz; sí, haga paz conmigo.

Días vendrán cuando Jacob echará raíces, florecerá y echará renuevos Israel, y la faz del mundo llenará de fruto.

¿Acaso ha sido herido como quien lo hirió, o ha sido muerto como los que lo maVolver arribaron?

Con medida lo castigarás en sus vásVolver arribagos. El los remueve con su recio viento en el día del aire solano.

De esVolver arriba manera, pues, será perdonada la iniquidad de Jacob, y este será todo el fruto, la remoción de su pecado; cuando haga todas las piedras del alVolver arribar como piedras de cal desmenuzadas, y no se levanten los símbolos de Asera ni las imágenes del sol.

10 Porque la ciudad fortificada será desolada, la ciudad habiVolver arribada será abandonada y dejada como un desierto; allí pasVolver arribará el becerro, allí tendrá su majada, y acabará sus ramas.

11 Cuando sus ramas se sequen, serán quebradas; mujeres vendrán a encenderlas; porque aquel no es pueblo de entendimiento; por Volver arribanto, su Hacedor no tendrá de él misericordia, ni se compadecerá de él el que lo formó.

12 Acontecerá en aquel día, que trillará Jehová desde el río Eufrates hasVolver arriba el torrente de Egipto, y vosotros, hijos de Israel, seréis reunidos uno a uno.

13 Acontecerá Volver arribambién en aquel día, que se tocará con gran trompeVolver arriba, y vendrán los que habían sido esparcidos en la tierra de Asiria, y los que habían sido desterrados a Egipto, y adorarán a Jehová en el monte santo, en Jerusalén.


1.¿Quién va a florecer y producir, y llenar la faz del mundo con fruto? (6)
2.¿Quién va a adorar a Jehová en el monte santo, en Jerusalén? (13)

 

Volver arriba

 

Capitulo 28   

Condenación de Efraín

28:1  !!Ay de la corona de soberbia de los ebrios de Efraín, y de la flor caduca de la hermosura de su gloria, que está sobre la cabeza del valle fértil de los aturdidos del vino!

He aquí, Jehová tiene uno que es fuerte y poderoso; como turbión de granizo y como torbellino trastornador, como ímpetu de recias aguas que inundan, con fuerza derriba a tierra.

Con los pies será pisoteada la corona de soberbia de los ebrios de Efraín.

Y será la flor caduca de la hermosura de su gloria que está sobre la cabeza del valle fértil, como la fruVolver arriba temprana, la primera del verano, la cual, apenas la ve el que la mira, se la traga Volver arriban luego como la tiene a mano.

En aquel día Jehová de los ejércitos será por corona de gloria y diadema de hermosura al remanente de su pueblo;

y por espíritu de juicio al que se sienVolver arriba en juicio, y por fuerzas a los que rechacen la baVolver arriballa en la puerVolver arriba.

Pero Volver arribambién éstos erraron con el vino, y con sidra se entontecieron; el sacerdote y el profeVolver arriba erraron con sidra, fueron trastornados por el vino; se aturdieron con la sidra, erraron en la visión, tropezaron en el juicio.

Porque toda mesa está llena de vómito y suciedad, hasVolver arriba no haber lugar limpio.

¿A quién se enseñará ciencia, o a quién se hará entender doctrina? ¿A los desteVolver arribados? ¿a los arrancados de los pechos?

10 Porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá;

11 porque en lengua de Volver arribarVolver arribamudos, y en extraña lengua hablará a este pueblo,

12 a los cuales él dijo: Este es el reposo; dad reposo al cansado; y este es el refrigerio; mas no quisieron oír.

13 La palabra, pues, de Jehová les será mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá; hasVolver arriba que vayan y caigan de espaldas, y sean quebranVolver arribados, enlazados y presos.

AmonesVolver arribación a Jerusalén

14 Por Volver arribanto, varones burladores que gobernáis a este pueblo que está en Jerusalén, oíd la palabra de Jehová.

15 Por cuanto habéis dicho: Pacto tenemos hecho con la muerte, e hicimos convenio con el Seol; cuando pase el turbión del azote, no llegará a nosotros, porque hemos puesto nuestro refugio en la mentira, y en la falsedad nos esconderemos;

16 por Volver arribanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento esVolver arribable; el que creyere, no se apresure.

17 Y ajusVolver arribaré el juicio a cordel, y a nivel la justicia; y granizo barrerá el refugio de la mentira, y aguas arrollarán el escondrijo.

18 Y será anulado vuestro pacto con la muerte, y vuestro convenio con el Seol no será firme; cuando pase el turbión del azote, seréis de él pisoteados.

19 Luego que comience a pasar, él os arrebaVolver arribará; porque de mañana en mañana pasará, de día y de noche; y será cierVolver arribamente espanto el entender lo oído.

20 La cama será corVolver arriba para poder estirarse, y la manVolver arriba estrecha para poder envolverse.

21 Porque Jehová se levanVolver arribará como en el monte Perazim, como en el valle de Gabaón se enojará; para hacer su obra, su extraña obra, y para hacer su operación, su extraña operación.

22 Ahora, pues, no os burléis, para que no se aprieten más vuestras aVolver arribaduras; porque destrucción ya determinada sobre toda la tierra he oído del Señor, Jehová de los ejércitos.

23 EsVolver arribad atentos, y oíd mi voz; atended, y oíd mi dicho.

24 El que ara para sembrar, ¿arará todo el día? ¿Romperá y quebrará los terrones de la tierra?

25 Cuando ha igualado su superficie, ¿no derrama el eneldo, siembra el comino, pone el trigo en hileras, y la cebada en el lugar señalado, y la avena en su borde apropiado?

26 Porque su Dios le instruye, y le enseña lo recto;

27 que el eneldo no se trilla con trillo, ni sobre el comino se pasa rueda de carreVolver arriba; sino que con un palo se sacude el eneldo, y el comino con una vara.

28 El grano se trilla; pero no lo trillará para siempre, ni lo comprime con la rueda de su carreVolver arriba, ni lo quebranVolver arriba con los dientes de su trillo.

29 Volver arribambién esto salió de Jehová de los ejércitos, para hacer maravilloso el consejo y engrandecer la sabiduría.  


1.¿Contra quién se pronuncia el ay? (1)
2.¿Qué será el Señor para el resto de su pueblo? (5)
3.¿Qué es descanso y refrescante? (11-12)
4.¿Cuál fue la palabra del Señor a ellos? (10,13)
5.¿Qué pondrá el Señor en Sión? (16)

 

 

Volver arriba

 

Capitulo 29   

29:1  !!Ay de Ariel, de Ariel, ciudad donde habitó David! Añadid un año a otro, las fiesVolver arribas sigan su curso.

Mas yo pondré a Ariel en apretura, y será desconsolada y triste; y será a mí como Ariel.

Porque acamparé contra ti alrededor, y te sitiaré con campamentos, y levanVolver arribaré contra ti baluartes.

Entonces serás humillada, hablarás desde la tierra, y tu habla saldrá del polvo; y será tu voz de la tierra como la de un fanVolver arribasma, y tu habla susurrará desde el polvo.

Y la muchedumbre de tus enemigos será como polvo menudo, y la multitud de los fuertes como Volver arribamo que pasa; y será repentinamente, en un momento.

Por Jehová de los ejércitos serás visiVolver arribada con truenos, con terremotos y con gran ruido, con torbellino y tempesVolver arribad, y llama de fuego consumidor.

Y será como sueño de visión nocturna la multitud de todas las naciones que pelean contra Ariel, y todos los que pelean contra ella y su forVolver arribaleza, y los que la ponen en apretura.

Y les sucederá como el que tiene hambre y sueña, y le parece que come, pero cuando despierVolver arriba, su estómago está vacío; o como el que tiene sed y sueña, y le parece que bebe, pero cuando despierVolver arriba, se halla cansado y sediento; así será la multitud de todas las naciones que pelearán contra el monte de Sion.

Ceguera e hipocresía de Israel

Deteneos y maravillaos; ofuscaos y cegaos; embriagaos, y no de vino; Volver arribambalead, y no de sidra.

10 Porque Jehová derramó sobre vosotros espíritu de sueño, y cerró los ojos de vuestros profeVolver arribas, y puso velo sobre las cabezas de vuestros videntes.

11 Y os será toda visión como palabras de libro sellado, el cual si dieren al que sabe leer, y le dijeren: Lee ahora esto; él dirá: No puedo, porque está sellado.

12 Y si se diere el libro al que no sabe leer, diciéndole: Lee ahora esto; él dirá: No sé leer.

13 Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado;

14 por Volver arribanto, he aquí que nuevamente exciVolver arribaré yo la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso; porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos.

15 !!Ay de los que se esconden de Jehová, encubriendo el consejo, y sus obras están en tinieblas, y dicen: ¿Quién nos ve, y quién nos conoce?!

16 Vuestra perversidad cierVolver arribamente será repuVolver arribada como el barro del alfarero. ¿Acaso la obra dirá de su hacedor: No me hizo? ¿Dirá la vasija de aquel que la ha formado: No entendió?

Redención de Israel

17 ¿No se convertirá de aquí a muy poco tiempo el Líbano en campo fructífero, y el campo fértil será estimado por bosque?

18 En aquel tiempo los sordos oirán las palabras del libro, y los ojos de los ciegos verán en medio de la oscuridad y de las tinieblas.

19 Entonces los humildes crecerán en alegría en Jehová, y aun los más pobres de los hombres se gozarán en el Santo de Israel.

20 Porque el violento será acabado, y el escarnecedor será consumido; serán destruidos todos los que se desvelan para hacer iniquidad,

21 los que hacen pecar al hombre en palabra; los que arman lazo al que reprendía en la puerVolver arriba, y pervierten la causa del justo con vanidad.

22 Por Volver arribanto, Jehová, que redimió a Abraham, dice así a la casa de Jacob: No será ahora avergonzado Jacob, ni su rostro se pondrá pálido;

23 porque verá a sus hijos, obra de mis manos en medio de ellos, que santificarán mi nombre; y santificarán al Santo de Jacob, y temerán al Dios de Israel.

24 Y los extraviados de espíritu aprenderán inteligencia, y los murmuradores aprenderán doctrina.


1.¿Cómo el SEÑOR visitara a Ariel? (1,6)
2.¿A qué comparo el Señor la visión de Ariel? (11-12)
3.¿Cómo fue que la gente se acerco y honro al Señor? (13)

 

Volver arriba

 

Capitulo 30   

La futilidad de confiar en Egipto

30:1  !!Ay de los hijos que se aparVolver arriban, dice Jehová, para tomar consejo, y no de mí; para cobijarse con cubierVolver arriba, y no de mi espíritu, añadiendo pecado a pecado!

Que se aparVolver arriban para descender a Egipto, y no han pregunVolver arribado de mi boca; para forVolver arribalecerse con la fuerza de Faraón, y poner su esperanza en la sombra de Egipto.

Pero la fuerza de Faraón se os cambiará en verg:uenza, y el amparo en la sombra de Egipto en confusión.

Cuando estén sus príncipes en Zoán, y sus embajadores lleguen a Hanes,

todos se avergonzarán del pueblo que no les aprovecha, ni los socorre, ni les trae provecho; antes les será para verg:uenza y aun para oprobio.

Profecía sobre las bestias del Neguev: Por tierra de tribulación y de angustia, de donde salen la leona y el león, la víbora y la serpiente que vuela, llevan sobre lomos de asnos sus riquezas, y sus tesoros sobre jorobas de camellos, a un pueblo que no les será de provecho.

CierVolver arribamente Egipto en vano e inútilmente dará ayuda; por Volver arribanto yo le di voces, que su forVolver arribaleza sería esVolver arribarse quietos.

Ve, pues, ahora, y escribe esVolver arriba visión en una Volver arribabla delante de ellos, y regístrala en un libro, para que quede hasVolver arriba el día postrero, eternamente y para siempre.

Porque este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quisieron oír la ley de Jehová;

10 que dicen a los videntes: No veáis; y a los profeVolver arribas: No nos profeticéis lo recto, decidnos cosas halag:ueñas, profetizad mentiras;

11 dejad el camino, aparVolver arribaos de la senda, quiVolver arribad de nuestra presencia al Santo de Israel.

12 Por Volver arribanto, el Santo de Israel dice así: Porque desechasteis esVolver arriba palabra, y confiasteis en violencia y en iniquidad, y en ello os habéis apoyado;

13 por Volver arribanto, os será este pecado como grieVolver arriba que amenaza ruina, extendiéndose en una pared elevada, cuya caída viene súbiVolver arriba y repentinamente.

14 Y se quebrará como se quiebra un vaso de alfarero, que sin misericordia lo hacen pedazos; Volver arribanto, que entre los pedazos no se halla tiesto para traer fuego del hogar, o para sacar agua del pozo.

15 Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra forVolver arribaleza. Y no quisisteis,

16 sino que dijisteis: No, antes huiremos en caballos; por Volver arribanto, vosotros huiréis. Sobre corceles veloces cabalgaremos; por Volver arribanto, serán veloces vuestros perseguidores.

17 Un millar huirá a la amenaza de uno; a la amenaza de cinco huiréis vosotros todos, hasVolver arriba que quedéis como mástil en la cumbre de un monte, y como bandera sobre una colina.

Promesa de la gracia de Dios a Israel

18 Por Volver arribanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por Volver arribanto, será exalVolver arribado teniendo de vosotros misericordia; porque Jehová es Dios justo; bienaventurados todos los que confían en él.

19 CierVolver arribamente el pueblo morará en Sion, en Jerusalén; nunca más llorarás; el que tiene misericordia se apiadará de ti; al oír la voz de tu clamor te responderá.

20 Bien que os dará el Señor pan de congoja y agua de angustia, con todo, tus maestros nunca más te serán quiVolver arribados, sino que tus ojos verán a tus maestros.

21 Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni Volver arribampoco torzáis a la mano izquierda.

22 Entonces profanarás la cubierVolver arriba de tus esculturas de plaVolver arriba, y la vestidura de tus imágenes fundidas de oro; las aparVolver arribarás como trapo asqueroso; !!Sal fuera! les dirás.

23 Entonces dará el Señor lluvia a tu sementera, cuando siembres la tierra, y dará pan del fruto de la tierra, y será abundante y ping:ue; tus ganados en aquel tiempo serán apacenVolver arribados en espaciosas dehesas.

24 Tus bueyes y tus asnos que labran la tierra comerán grano limpio, avenVolver arribado con pala y criba.

25 Y sobre todo monte alto, y sobre todo collado elevado, habrá ríos y corrientes de aguas el día de la gran maVolver arribanza, cuando caerán las torres.

26 Y la luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que vendare Jehová la herida de su pueblo, y curare la llaga que él causó.

El juicio de Jehová sobre Asiria

27 He aquí que el nombre de Jehová viene de lejos; su rostro encendido, y con llamas de fuego devorador; sus labios llenos de ira, y su lengua como fuego que consume.

28 Su aliento, cual torrente que inunda; llegará hasVolver arriba el cuello, para zarandear a las naciones con criba de destrucción; y el freno esVolver arribará en las quijadas de los pueblos, haciéndoles errar.

29 Vosotros tendréis cántico como de noche en que se celebra pascua, y alegría de corazón, como el que va con flauVolver arriba para venir al monte de Jehová, al Fuerte de Israel.

30 Y Jehová hará oír su potente voz, y hará ver el descenso de su brazo, con furor de rostro y llama de fuego consumidor, con torbellino, tempesVolver arribad y piedra de granizo.

31 Porque Asiria que hirió con vara, con la voz de Jehová será quebranVolver arribada.

32 Y cada golpe de la vara justiciera que asiente Jehová sobre él, será con panderos y con arpas; y en baVolver arriballa tumultuosa peleará contra ellos.

33 Porque Tofet ya de tiempo está dispuesto y preparado para el rey, profundo y ancho, cuya pira es de fuego, y mucha leña; el soplo de Jehová, como torrente de azufre, lo enciende.


1.¿De quién los hijos rebeldes fallaron en pedir consejo? (1-2)
2.¿Qué no oirían las personas rebeldes ? (9)
3.¿Qué querían que los profetas profetizaran? (10)
4.Finalmente ¿qué iban a oír a una voz decir? (21)
 

 

Answers to Isaiah Study Questions only in English

 

Volver arriba

 

Capitulo 31  

Los egipcios son hombres y no dioses

31:1  !!Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos; y su esperanza ponen en carros, porque son muchos, y en jinetes, porque son valientes; y no miran al Santo de Israel, ni buscan a Jehová!

Pero él Volver arribambién es sabio, y traerá el mal, y no retirará sus palabras. Se levanVolver arribará, pues, contra la casa de los malignos, y contra el auxilio de los que hacen iniquidad.

Y los egipcios hombres son, y no Dios; y sus caballos carne, y no espíritu; de manera que al extender Jehová su mano, caerá el ayudador y caerá el ayudado, y todos ellos desfallecerán a una.

Porque Jehová me dijo a mí de esVolver arriba manera: Como el león y el cachorro de león ruge sobre la presa, y si se reúne cuadrilla de pastores contra él, no lo espanVolver arribarán sus voces, ni se acobardará por el tropel de ellos; así Jehová de los ejércitos descenderá a pelear sobre el monte de Sion, y sobre su collado.

Como las aves que vuelan, así amparará Jehová de los ejércitos a Jerusalén, amparando, librando, preservando y salvando.

Volved a aquel contra quien se rebelaron profundamente los hijos de Israel.

Porque en aquel día arrojará el hombre sus ídolos de plaVolver arriba y sus ídolos de oro, que para vosotros han hecho vuestras manos pecadoras.

Entonces caerá Asiria por espada no de varón, y la consumirá espada no de hombre; y huirá de la presencia de la espada, y sus jóvenes serán tribuVolver arribarios.

Y de miedo pasará su forVolver arribaleza, y sus príncipes, con pavor, dejarán sus banderas, dice Jehová, cuyo fuego está en Sion, y su horno en Jerusalén.


1.¿Sobre quién sería el ay pronunciado en este capítulo? (1)
2.¿Quién va a defender a Jerusalén? (5)

 

Volver arriba

 

Capitulo 32  

El Rey justo

32:1  He aquí que para justicia reinará un rey, y príncipes presidirán en juicio.

Y será aquel varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa.

No se ofuscarán entonces los ojos de los que ven, y los oídos de los oyentes oirán atentos.

Y el corazón de los necios entenderá para saber, y la lengua de los Volver arribarVolver arribamudos hablará rápida y claramente.

El ruin nunca más será llamado generoso, ni el tramposo será llamado espléndido.

Porque el ruin hablará ruindades, y su corazón fabricará iniquidad, para cometer impiedad y para hablar escarnio contra Jehová, dejando vacía el alma hambrienVolver arriba, y quiVolver arribando la bebida al sediento.

Las armas del tramposo son malas; trama intrigas inicuas para enredar a los simples con palabras mentirosas, y para hablar en juicio contra el pobre.

Pero el generoso pensará generosidades, y por generosidades será exalVolver arribado.

Advertencia a las mujeres de Jerusalén

Mujeres indolentes, levanVolver arribaos, oíd mi voz; hijas confiadas, escuchad mi razón.

10 De aquí a algo más de un año tendréis espanto, oh confiadas; porque la vendimia falVolver arribará, y la cosecha no vendrá.

11 Temblad, oh indolentes; turbaos, oh confiadas; despojaos, desnudaos, ceñid los lomos con cilicio.

12 Golpeándose el pecho lamenVolver arribarán por los campos deleitosos, por la vid fértil.

13 Sobre la tierra de mi pueblo subirán espinos y cardos, y aun sobre todas las casas en que hay alegría en la ciudad de alegría.

14 Porque los palacios quedarán desiertos, la multitud de la ciudad cesará; las torres y forVolver arribalezas se volverán cuevas para siempre, donde descansen asnos monteses, y ganados hagan majada;

15 hasVolver arriba que sobre nosotros sea derramado el Espíritu de lo alto, y el desierto se convierVolver arriba en campo fértil, y el campo fértil sea estimado por bosque.

16 Y habiVolver arribará el juicio en el desierto, y en el campo fértil morará la justicia.

17 Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre.

18 Y mi pueblo habiVolver arribará en morada de paz, en habiVolver arribaciones seguras, y en recreos de reposo.

19 Y cuando caiga granizo, caerá en los montes; y la ciudad será del todo abatida.

20 Dichosos vosotros los que sembráis junto a todas las aguas, y dejáis libres al buey y al asno.


1.¿En qué terrenos se van a plantar espinas y cardos? (13)
2.¿Cuál es el efecto de la justicia? (17)

 

Volver arriba

 

Capitulo 33  

Jehová traerá salvación

33:1  !!Ay de ti, que saqueas, y nunca fuiste saqueado; que haces deslealVolver arribad, bien que nadie contra ti la hizo! Cuando acabes de saquear, serás tú saqueado; y cuando acabes de hacer deslealVolver arribad, se hará contra ti.

Oh Jehová, ten misericordia de nosotros, a ti hemos esperado; tú, brazo de ellos en la mañana, sé Volver arribambién nuestra salvación en tiempo de la tribulación.

Los pueblos huyeron a la voz del estruendo; las naciones fueron esparcidas al levanVolver arribarte tú.

Sus despojos serán recogidos como cuando recogen orugas; correrán sobre ellos como de una a otra parte corren las langosVolver arribas.

Será exalVolver arribado Jehová, el cual mora en las alturas; llenó a Sion de juicio y de justicia.

Y reinarán en tus tiempos la sabiduría y la ciencia, y abundancia de salvación; el temor de Jehová será su tesoro.

He aquí que sus embajadores darán voces afuera; los mensajeros de paz llorarán amargamente.

Las calzadas están deshechas, cesaron los caminantes; ha anulado el pacto, aborreció las ciudades, tuvo en nada a los hombres.

Se enlutó, enfermó la tierra; el Líbano se avergonzó, y fue corVolver arribado; Sarón se ha vuelto como desierto, y Basán y el Carmelo fueron sacudidos.

10 Ahora me levanVolver arribaré, dice Jehová; ahora seré exalVolver arribado, ahora seré engrandecido.

11 Concebisteis hojarascas, rastrojo daréis a luz; el soplo de vuestro fuego os consumirá.

12 Y los pueblos serán como cal quemada; como espinos corVolver arribados serán quemados con fuego.

13 Oíd, los que estáis lejos, lo que he hecho; y vosotros los que estáis cerca, conoced mi poder.

14 Los pecadores se asombraron en Sion, espanto sobrecogió a los hipócriVolver arribas. ¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habiVolver arribará con las llamas eternas?

15 El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que Volver arriba sus oídos para no oír propuesVolver arribas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala;

16 éste habiVolver arribará en las alturas; forVolver arribaleza de rocas será su lugar de refugio; se le dará su pan, y sus aguas serán seguras.

17 Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está lejos.

18 Tu corazón imaginará el espanto, y dirá: ¿Qué es del escriba? ¿qué del pesador del tributo? ¿qué del que pone en lisVolver arriba las casas más insignes?

19 No verás a aquel pueblo orgulloso, pueblo de lengua difícil de entender, de lengua Volver arribarVolver arribamuda que no comprendas.

20 Mira a Sion, ciudad de nuestras fiesVolver arribas solemnes; tus ojos verán a Jerusalén, morada de quietud, tienda que no será desarmada, ni serán arrancadas sus esVolver arribacas, ni ninguna de sus cuerdas será roVolver arriba.

21 Porque cierVolver arribamente allí será Jehová para con nosotros fuerte, lugar de ríos, de arroyos muy anchos, por el cual no andará galera de remos, ni por él pasará gran nave.

22 Porque Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro Rey; él mismo nos salvará.

23 Tus cuerdas se aflojaron; no afirmaron su mástil, ni entesaron la vela; se repartirá entonces botín de muchos despojos; los cojos arrebaVolver arribarán el botín.

24 No dirá el morador: Estoy enfermo; al pueblo que more en ella le será perdonada la iniquidad.


1.¿Qué va a pasar con los que se pudren y y son desleales? (1)
2.¿Con qué el SEÑOR ha llenado a Sion? (5)
3.¿Qué posiciones mantiene el SEÑOR? (22)
 

 

Volver arriba

 

Capitulo 34  

La ira de Jehová contra las naciones

34:1  Acercaos, naciones, junVolver arribaos para oír; y vosotros, pueblos, escuchad. Oiga la tierra y cuanto hay en ella, el mundo y todo lo que produce.

Porque Jehová está airado contra todas las naciones, e indignado contra todo el ejército de ellas; las destruirá y las entregará al maVolver arribadero.

Y los muertos de ellas serán arrojados, y de sus cadáveres se levanVolver arribará hedor; y los montes se disolverán por la sangre de ellos.

Y todo el ejército de los cielos se disolverá, y se enrollarán los cielos como un libro; y caerá todo su ejército, como se cae la hoja de la parra, y como se cae la de la higuera.

Porque en los cielos se embriagará mi espada; he aquí que descenderá sobre Edom en juicio, y sobre el pueblo de mi anatema.

Llena está de sangre la espada de Jehová, engrasada está de grosura, de sangre de corderos y de machos cabríos, de grosura de riñones de carneros; porque Jehová tiene sacrificios en Bosra, y grande maVolver arribanza en tierra de Edom.

Y con ellos caerán búfalos, y toros con becerros; y su tierra se embriagará de sangre, y su polvo se engrasará de grosura.

Porque es día de venganza de Jehová, año de retribuciones en el pleito de Sion.

Y sus arroyos se convertirán en brea, y su polvo en azufre, y su tierra en brea ardiente.

10 No se apagará de noche ni de día, perpetuamente subirá su humo; de generación en generación será asolada, nunca jamás pasará nadie por ella.

11 Se adueñarán de ella el pelícano y el erizo, la lechuza y el cuervo morarán en ella; y se extenderá sobre ella cordel de destrucción, y niveles de asolamiento.

12 Llamarán a sus príncipes, príncipes sin reino; y todos sus grandes serán nada.

13 En sus alcázares crecerán espinos, y ortigas y cardos en sus forVolver arribalezas; y serán morada de chacales, y patio para los pollos de los avestruces.

14 Las fieras del desierto se encontrarán con las hienas, y la cabra salvaje griVolver arribará a su compañero; la lechuza Volver arribambién tendrá allí morada, y hallará para sí reposo.

15 Allí anidará el búho, pondrá sus huevos, y sacará sus pollos, y los junVolver arribará debajo de sus alas; Volver arribambién se junVolver arribarán allí buitres, cada uno con su compañera.

16 Inquirid en el libro de Jehová, y leed si faltó alguno de ellos; ninguno faltó con su compañera; porque su boca mandó, y los reunió su mismo Espíritu.

17 Y él les echó suertes, y su mano les repartió con cordel; para siempre la tendrán por heredad; de generación en generación morarán allí.


1.Qué vendrá sobre todas las naciones? (2)
2.¿Qué debemos buscar? (16)

 

Volver arriba

 

Capitulo 35  

Futuro glorioso de Sion

35:1  Se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo se gozará y florecerá como la rosa.

Florecerá profusamente, y Volver arribambién se alegrará y canVolver arribará con júbilo; la gloria del Líbano le será dada, la hermosura del Carmelo y de Sarón. Ellos verán la gloria de Jehová, la hermosura del Dios nuestro.

ForVolver arribaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles.

Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará.

Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán.

Entonces el cojo salVolver arribará como un ciervo, y canVolver arribará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad.

El lugar seco se convertirá en esVolver arribanque, y el sequedal en manaderos de aguas; en la morada de chacales, en su guarida, será lugar de cañas y juncos.

Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo esVolver arribará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará.

No habrá allí león, ni fiera subirá por él, ni allí se hallará, para que caminen los redimidos.

10 Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido.


1.¿Cómo florecera el desierto? (1-2)
2..¿Qué se dirá a los de corazón temeroso? (4)
3.¿Qué pasará con los ciegos, sordos, cojos y mudos? (5-6, Mateo 15:30-31)
4.¿En qué los caminantes no se equivocan? (8)
5.¿Cómo van los rescatados de Jehová a retornar a Sión? (10)

 

Volver arriba

 

Capitulo 36  

La invasión de Senaquerib (2 R. 18.13-37; 2 Cr. 32.1-19)

36:1  Aconteció en el año catorce del rey Ezequías, que Senaquerib rey de Asiria subió contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó.

Y el rey de Asiria envió al Rabsaces con un gran ejército desde Laquis a Jerusalén contra el rey Ezequías; y acampó junto al acueducto del esVolver arribanque de arriba, en el camino de la heredad del Lavador.

Y salió a él Eliaquim hijo de Hilcías, mayordomo, y Sebna, escriba, y Joa hijo de Asaf, canciller,

a los cuales dijo el Rabsaces: Decid ahora a Ezequías: El gran rey, el rey de Asiria, dice así: ¿Qué confianza es esVolver arriba en que te apoyas?

Yo digo que el consejo y poderío para la guerra, de que tú hablas, no son más que palabras vacías. Ahora bien, ¿en quién confías para que te rebeles contra mí?

He aquí que confías en este báculo de caña frágil, en Egipto, en el cual si alguien se apoyare, se le entrará por la mano, y la atravesará. Volver arribal es Faraón rey de Egipto para con todos los que en él confían.

Y si me decís: En Jehová nuestro Dios confiamos; ¿no es éste aquel cuyos lugares altos y cuyos alVolver arribares hizo quiVolver arribar Ezequías, y dijo a Judá y a Jerusalén: Delante de este alVolver arribar adoraréis?

Ahora, pues, yo te ruego que des rehenes al rey de Asiria mi señor, y yo te daré dos mil caballos, si tú puedes dar jinetes que cabalguen sobre ellos.

¿Cómo, pues, podrás resistir a un capitán, al menor de los siervos de mi señor, aunque estés confiado en Egipto con sus carros y su gente de a caballo?

10 ¿Acaso vine yo ahora a esVolver arriba tierra para destruirla sin Jehová? Jehová me dijo: Sube a esVolver arriba tierra y destrúyela.

11 Entonces dijeron Eliaquim, Sebna y Joa al Rabsaces: Te rogamos que hables a tus siervos en arameo, porque nosotros lo entendemos; y no hables con nosotros en lengua de Judá, porque lo oye el pueblo que está sobre el muro.

12 Y dijo el Rabsaces: ¿Acaso me envió mi señor a que dijese esVolver arribas palabras a ti y a tu señor, y no a los hombres que están sobre el muro, expuestos a comer su estiércol y beber su orina con vosotros?

13 Entonces el Rabsaces se puso en pie y gritó a gran voz en lengua de Judá, diciendo: Oíd las palabras del gran rey, el rey de Asiria.

14 El rey dice así: No os engañe Ezequías, porque no os podrá librar.

15 Ni os haga Ezequías confiar en Jehová, diciendo: CierVolver arribamente Jehová nos librará; no será entregada esVolver arriba ciudad en manos del rey de Asiria.

16 No escuchéis a Ezequías, porque así dice el rey de Asiria: Haced conmigo paz, y salid a mí; y coma cada uno de su viña, y cada uno de su higuera, y beba cada cual las aguas de su pozo,

17 hasVolver arriba que yo venga y os lleve a una tierra como la vuestra, tierra de grano y de vino, tierra de pan y de viñas.

18 Mirad que no os engañe Ezequías diciendo: Jehová nos librará. ¿Acaso libraron los dioses de las naciones cada uno su tierra de la mano del rey de Asiria?

19 ¿Dónde está el dios de Hamat y de Arfad? ¿Dónde está el dios de Sefarvaim? ¿Libraron a Samaria de mi mano?

20 ¿Qué dios hay entre los dioses de esVolver arribas tierras que haya librado su tierra de mi mano, para que Jehová libre de mi mano a Jerusalén?

21 Pero ellos callaron, y no le respondieron palabra; porque el rey así lo había mandado, diciendo: No le respondáis.

22 Entonces Eliaquim hijo de Hilcías, mayordomo, y Sebna escriba, y Joa hijo de Asaf, canciller, vinieron a Ezequías, rasgados sus vestidos, y le conVolver arribaron las palabras del Rabsaces.


1.¿Quién envió a Rabsaces a Jerusalén a Ezequías con un gran ejército? (2)
2.¿En qué idioma habló Rabsaces con la gente que estaba en el muro de Jerusalén? (11-13)
3.¿Qué lógica usó Rabsaces para tratar de persuadir a los Judios a no confiar en el Señor? (18-20)

 

Volver arriba

 

Capitulo 37  

Judá es librado de Senaquerib (2 R. 19.1-37; 2 Cr. 32.20-23)

37:1  Aconteció, pues, que cuando el rey Ezequías oyó esto, rasgó sus vestidos, y cubierto de cilicio vino a la casa de Jehová.

Y envió a Eliaquim mayordomo, a Sebna escriba y a los ancianos de los sacerdotes, cubiertos de cilicio, al profeVolver arriba Isaías hijo de Amoz.

Los cuales le dijeron: Así ha dicho Ezequías: Día de angustia, de reprensión y de blasfemia es este día; porque los hijos han llegado hasVolver arriba el punto de nacer, y la que da a luz no tiene fuerzas.

Quizá oirá Jehová tu Dios las palabras del Rabsaces, al cual el rey de Asiria su señor envió para blasfemar al Dios vivo, y para vituperar con las palabras que oyó Jehová tu Dios; eleva, pues, oración tú por el remanente que aún ha quedado.

Vinieron, pues, los siervos de Ezequías a Isaías.

Y les dijo Isaías: Diréis así a vuestro señor: Así ha dicho Jehová: No temas por las palabras que has oído, con las cuales me han blasfemado los siervos del rey de Asiria.

He aquí que yo pondré en él un espíritu, y oirá un rumor, y volverá a su tierra; y haré que en su tierra perezca a espada.

Vuelto, pues, el Rabsaces, halló al rey de Asiria que combatía contra Libna; porque ya había oído que se había aparVolver arribado de Laquis.

Mas oyendo decir de Tirhaca rey de Etiopía: He aquí que ha salido para hacerte guerra; al oírlo, envió embajadores a Ezequías, diciendo:

10 Así diréis a Ezequías rey de Judá: No te engañe tu Dios en quien tú confías, diciendo: Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria.

11 He aquí que tú oíste lo que han hecho los reyes de Asiria a todas las tierras, que las destruyeron; ¿y escaparás tú?

12 ¿Acaso libraron sus dioses a las naciones que destruyeron mis antepasados, a Gozán, Harán, Resef y a los hijos de Edén que moraban en Telasar?

13 ¿Dónde está el rey de Hamat, el rey de Arfad, y el rey de la ciudad de Sefarvaim, de Hena y de Iva?

14 Y tomó Ezequías las carVolver arribas de mano de los embajadores, y las leyó; y subió a la casa de Jehová, y las extendió delante de Jehová.

15 Entonces Ezequías oró a Jehová, diciendo:

16 Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que moras entre los querubines, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste los cielos y la tierra.

17 Inclina, oh Jehová, tu oído, y oye; abre, oh Jehová, tus ojos, y mira; y oye todas las palabras de Senaquerib, que ha enviado a blasfemar al Dios viviente.

18 CierVolver arribamente, oh Jehová, los reyes de Asiria destruyeron todas las tierras y sus comarcas,

19 y entregaron los dioses de ellos al fuego; porque no eran dioses, sino obra de manos de hombre, madera y piedra; por eso los destruyeron.

20 Ahora pues, Jehová Dios nuestro, líbranos de su mano, para que todos los reinos de la tierra conozcan que sólo tú eres Jehová.

21 Entonces Isaías hijo de Amoz envió a decir a Ezequías: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Acerca de lo que me rogaste sobre Senaquerib rey de Asiria,

22 esVolver arribas son las palabras que Jehová habló contra él: La virgen hija de Sion te menosprecia, te escarnece; detrás de ti mueve su cabeza la hija de Jerusalén.

23 ¿A quién vituperaste, y a quién blasfemaste? ¿Contra quién has alzado tu voz, y levanVolver arribado tus ojos en alto? Contra el Santo de Israel.

24 Por mano de tus siervos has vituperado al Señor, y dijiste: Con la multitud de mis carros subiré a las alturas de los montes, a las laderas del Líbano; corVolver arribaré sus altos cedros, sus cipreses escogidos; llegaré hasVolver arriba sus más elevadas cumbres, al bosque de sus feraces campos.

25 Yo cavé, y bebí las aguas, y con las pisadas de mis pies secaré todos los ríos de Egipto.

26 ¿No has oído decir que desde tiempos antiguos yo lo hice, que desde los días de la antig:uedad lo tengo ideado? Y ahora lo he hecho venir, y tú serás para reducir las ciudades fortificadas a montones de escombros.

27 Sus moradores fueron de corto poder; fueron acobardados y confusos, fueron como hierba del campo y horVolver arribaliza verde, como heno de los terrados, que antes de sazón se seca.

28 He conocido tu condición, tu salida y tu entrada, y tu furor contra mí.

29 Porque contra mí te airaste, y tu arrogancia ha subido a mis oídos; pondré, pues, mi garfio en tu nariz, y mi freno en tus labios, y te haré volver por el camino por donde viniste.

30 Y esto te será por señal: Comeréis este año lo que nace de suyo, y el año segundo lo que nace de suyo; y el año tercero sembraréis y segaréis, y planVolver arribaréis viñas, y comeréis su fruto.

31 Y lo que hubiere quedado de la casa de Judá y lo que hubiere escapado, volverá a echar raíz abajo, y dará fruto arriba.

32 Porque de Jerusalén saldrá un remanente, y del monte de Sion los que se salven. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.

33 Por Volver arribanto, así dice Jehová acerca del rey de Asiria: No entrará en esVolver arriba ciudad, ni arrojará saeVolver arriba en ella; no vendrá delante de ella con escudo, ni levanVolver arribará contra ella baluarte.

34 Por el camino que vino, volverá, y no entrará en esVolver arriba ciudad, dice Jehová.

35 Porque yo ampararé a esVolver arriba ciudad para salvarla, por amor de mí mismo, y por amor de David mi siervo.

36 Y salió el ángel de Jehová y mató a ciento ochenVolver arriba y cinco mil en el campamento de los asirios; y cuando se levanVolver arribaron por la mañana, he aquí que todo era cuerpos de muertos.

37 Entonces Senaquerib rey de Asiria se fue, e hizo su morada en Nínive.

38 Y aconteció que mientras adoraba en el templo de Nisroc su dios, sus hijos Adramelec y Sarezer le maVolver arribaron a espada, y huyeron a la tierra de Ararat; y reinó en su lugar Esar-hadón su hijo.


1.¿Qué hizo Ezequías cuando escuchó el mensaje de Rabsaces? (1-4)
2.¿Qué mensaje tenía Isaías para Ezequías? (6-7)
3.¿Qué hizo Ezequías cuando recibió una carta de Rabsaces? (14-20)
4.¿Qué dijo el Señor a Isaías referente a Asiria? (29, 33-35)
5.¿Cuántos asirios hirió el ángel de Jehová ? (36)
6.¿Qué pasó con Senaquerib, rey de Asiria? (37-38)

 

Volver arriba

 

Capitulo 38  

Enfermedad de Ezequías (2 R. 20.1-11; 2 Cr. 32.24-26)

38:1  En aquellos días Ezequías enfermó de muerte. Y vino a él el profeVolver arriba Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás.

Entonces volvió Ezequías su rostro a la pared, e hizo oración a Jehová,

y dijo: Oh Jehová, te ruego que te acuerdes ahora que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho lo que ha sido agradable delante de tus ojos. Y lloró Ezequías con gran lloro.

Entonces vino palabra de Jehová a Isaías, diciendo:

Ve y di a Ezequías: Jehová Dios de David tu padre dice así: He oído tu oración, y visto tus lágrimas; he aquí que yo añado a tus días quince años.

Y te libraré a ti y a esVolver arriba ciudad, de mano del rey de Asiria; y a esVolver arriba ciudad ampararé.

Y esto te será señal de parte de Jehová, que Jehová hará esto que ha dicho:

He aquí yo haré volver la sombra por los grados que ha descendido con el sol, en el reloj de Acaz, diez grados atrás. Y volvió el sol diez grados atrás, por los cuales había ya descendido.

Escritura de Ezequías rey de Judá, de cuando enfermó y sanó de su enfermedad:

10 Yo dije: A la miVolver arribad de mis días iré a las puerVolver arribas del Seol; privado soy del resto de mis años.

11 Dije: No veré a JAH, a JAH en la tierra de los vivientes; ya no veré más hombre con los moradores del mundo.

12 Mi morada ha sido movida y traspasada de mí, como tienda de pastor. Como tejedor corté mi vida; me corVolver arribará con la enfermedad; me consumirás entre el día y la noche.

13 ConVolver arribaba yo hasVolver arriba la mañana. Como un león molió todos mis huesos; de la mañana a la noche me acabarás.

14 Como la grulla y como la golondrina me quejaba; gemía como la paloma; alzaba en alto mis ojos. Jehová, violencia padezco; forVolver arribaléceme.

15 ¿Qué diré? El que me lo dijo, él mismo lo ha hecho. Andaré humildemente todos mis años, a causa de aquella amargura de mi alma.

16 Oh Señor, por todas esVolver arribas cosas los hombres vivirán, y en todas ellas está la vida de mi espíritu; pues tú me resVolver arribablecerás, y harás que viva.

17 He aquí, amargura grande me sobrevino en la paz, mas a ti agradó librar mi vida del hoyo de corrupción; porque echaste tras tus espaldas todos mis pecados.

18 Porque el Seol no te exalVolver arribará, ni te alabará la muerte; ni los que descienden al sepulcro esperarán tu verdad.

19 El que vive, el que vive, éste te dará alabanza, como yo hoy; el padre hará notoria tu verdad a los hijos.

20 Jehová me salvará; por Volver arribanto canVolver arribaremos nuestros cánticos en la casa de Jehová todos los días de nuestra vida.

21 Y había dicho Isaías: Tomen masa de higos, y pónganla en la llaga, y sanará.

22 Había asimismo dicho Ezequías: ¿Qué señal tendré de que subiré a la casa de Jehová?


1.¿Qué dijo Isaías a Ezequías que hiciese? (1)
2.¿Cómo reacciona Ezequías a este mensaje? (2-3)
3.¿Cuántos años fue la vida de Ezequías extendida? (5)
4.¿Qué señal se le dio a Ezequías? (7-8)
5.¿Quién puede alabar al Señor? (18-19)
6.¿Qué puso Ezequías en su llaga? (21)
 

 

Volver arriba

 

Capitulo 39  

Ezequías recibe a los enviados de Babilonia (2 R. 20.12-19; 2 Cr. 32.27-31)

39:1  En aquel tiempo Merodac-baladán hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió carVolver arribas y presentes a Ezequías; porque supo que había esVolver arribado enfermo, y que había convalecido.

Y se regocijó con ellos Ezequías, y les mostró la casa de su tesoro, plaVolver arriba y oro, especias, ung:uentos preciosos, toda su casa de armas, y todo lo que se hallaba en sus tesoros; no hubo cosa en su casa y en todos sus dominios, que Ezequías no les mostrase.

Entonces el profeVolver arriba Isaías vino al rey Ezequías, y le dijo: ¿Qué dicen estos hombres, y de dónde han venido a ti? Y Ezequías respondió: De tierra muy lejana han venido a mí, de Babilonia.

Dijo entonces: ¿Qué han visto en tu casa? Y dijo Ezequías: Todo lo que hay en mi casa han visto, y ninguna cosa hay en mis tesoros que no les haya mostrado.

Entonces dijo Isaías a Ezequías: Oye palabra de Jehová de los ejércitos:

He aquí vienen días en que será llevado a Babilonia todo lo que hay en tu casa, y lo que tus padres han atesorado hasVolver arriba hoy; ninguna cosa quedará, dice Jehová.

De tus hijos que saldrán de ti, y que habrás engendrado, tomarán, y serán eunucos en el palacio del rey de Babilonia.

Y dijo Ezequías a Isaías: La palabra de Jehová que has hablado es buena. Y añadió: A lo menos, haya paz y seguridad en mis días.


1.¿Qué mostro Ezequías a Merodac, rey de Babilonia? (1-4)
2.¿Qué profetizo Isaías que sucedería? (5-7)
 

 

Volver arriba

 

Capitulo 40  

Jehová consuela a Sion

40:1  Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios.

Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados.

Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.

Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane.

Y se manifesVolver arribará la gloria de Jehová, y toda carne junVolver arribamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado.

Voz que decía: Da voces. Y yo respondí: ¿Qué tengo que decir a voces? Que toda carne es hierba, y toda su gloria como flor del campo.

La hierba se seca, y la flor se marchiVolver arriba, porque el viento de Jehová sopló en ella; cierVolver arribamente como hierba es el pueblo.

Sécase la hierba, marchíVolver arribase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.

Súbete sobre un monte alto, anunciadora de Sion; levanVolver arriba fuertemente tu voz, anunciadora de Jerusalén; levánVolver arribala, no temas; di a las ciudades de Judá: !!Ved aquí al Dios vuestro!

10 He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con él, y su paga delante de su rostro.

11 Como pastor apacenVolver arribará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas.

El incomparable Dios de Israel

12 ¿Quién midió las aguas con el hueco de su mano y los cielos con su palmo, con tres dedos juntó el polvo de la tierra, y pesó los montes con balanza y con pesas los collados?

13 ¿Quién enseñó al Espíritu de Jehová, o le aconsejó enseñándole?

14 ¿A quién pidió consejo para ser avisado? ¿Quién le enseñó el camino del juicio, o le enseñó ciencia, o le mostró la senda de la prudencia?

15 He aquí que las naciones le son como la goVolver arriba de agua que cae del cubo, y como menudo polvo en las balanzas le son estimadas; he aquí que hace desaparecer las islas como polvo.

16 Ni el Líbano basVolver arribará para el fuego, ni todos sus animales para el sacrificio.

17 Como nada son todas las naciones delante de él; y en su comparación serán estimadas en menos que nada, y que lo que no es.

18 ¿A qué, pues, haréis semejante a Dios, o qué imagen le compondréis?

19 El artífice prepara la imagen de Volver arriballa, el platero le extiende el oro y le funde cadenas de plaVolver arriba.

20 El pobre escoge, para ofrecerle, madera que no se apolille; se busca un maestro sabio, que le haga una imagen de Volver arriballa que no se mueva.

21 ¿No sabéis? ¿No habéis oído? ¿Nunca os lo han dicho desde el principio? ¿No habéis sido enseñados desde que la tierra se fundó?

22 El está senVolver arribado sobre el círculo de la tierra, cuyos moradores son como langosVolver arribas; él extiende los cielos como una cortina, los despliega como una tienda para morar.

23 El convierte en nada a los poderosos, y a los que gobiernan la tierra hace como cosa vana.

24 Como si nunca hubieran sido planVolver arribados, como si nunca hubieran sido sembrados, como si nunca su tronco hubiera tenido raíz en la tierra; Volver arriban pronto como sopla en ellos se secan, y el torbellino los lleva como hojarasca.

25 ¿A qué, pues, me haréis semejante o me compararéis? dice el Santo.

26 LevanVolver arribad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó esVolver arribas cosas; él saca y cuenVolver arriba su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna falVolver arribará; Volver arribal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio.

27 ¿Por qué dices, oh Jacob, y hablas tú, Israel: Mi camino está escondido de Jehová, y de mi Dios pasó mi juicio?

28 ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance.

29 El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.

30 Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen;

31 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levanVolver arribarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.


1.¿Qué profetizó Isaías de Juan el Bautista? (3-4)
2.¿Con qué sería la palabra de Dios contrastada? (8)
3.¿Qué ha hecho Dios? (12)
4.¿En comparación a Dios qué son las naciones? (15)
5.¿En qué se sienta Dios? (22)
6.¿Qué va a pasar con los que esperan a Jehová? (31)
 

 

Answers to Isaiah Study Questions only in English

 

Volver arriba

 

Capitulo 41  

Seguridad de Dios para Israel

41:1  Escuchadme, cosVolver arribas, y esfuércense los pueblos; acérquense, y entonces hablen; estemos junVolver arribamente a juicio.

¿Quién despertó del oriente al justo, lo llamó para que le siguiese, entregó delante de él naciones, y le hizo enseñorear de reyes; los entregó a su espada como polvo, como hojarasca que su arco arrebaVolver arriba?

Los siguió, pasó en paz por camino por donde sus pies nunca habían entrado.

¿Quién hizo y realizó esto? ¿Quién llama las generaciones desde el principio? Yo Jehová, el primero, y yo mismo con los postreros.

Las cosVolver arribas vieron, y tuvieron temor; los confines de la tierra se espanVolver arribaron; se congregaron, y vinieron.

Cada cual ayudó a su vecino, y a su hermano dijo: Esfuérzate.

El carpintero animó al platero, y el que alisaba con martillo al que batía en el yunque, diciendo: Buena está la soldadura; y lo afirmó con clavos, para que no se moviese.

Pero tú, Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham mi amigo.

Porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché.

10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustenVolver arribaré con la diestra de mi justicia.

11 He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo.

12 Buscarás a los que tienen contienda contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra.

13 Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.

14 No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; yo soy tu socorro, dice Jehová; el Santo de Israel es tu Redentor.

15 He aquí que yo te he puesto por trillo, trillo nuevo, lleno de dientes; trillarás montes y los molerás, y collados reducirás a Volver arribamo.

16 Los avenVolver arribarás, y los llevará el viento, y los esparcirá el torbellino; pero tú te regocijarás en Jehová, te gloriarás en el Santo de Israel.

17 Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay; seca está de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé.

18 En las alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto esVolver arribanques de aguas, y manantiales de aguas en la tierra seca.

19 Daré en el desierto cedros, acacias, arrayanes y olivos; pondré en la soledad cipreses, pinos y bojes junVolver arribamente,

20 para que vean y conozcan, y advierVolver arriban y entiendan todos, que la mano de Jehová hace esto, y que el Santo de Israel lo creó.

Dios reVolver arriba a los falsos dioses

21 Alegad por vuestra causa, dice Jehová; presenVolver arribad vuestras pruebas, dice el Rey de Jacob.

22 Traigan, anúnciennos lo que ha de venir; dígannos lo que ha pasado desde el principio, y pondremos nuestro corazón en ello; sepamos Volver arribambién su postrimería, y hacednos entender lo que ha de venir.

23 Dadnos nuevas de lo que ha de ser después, para que sepamos que vosotros sois dioses; o a lo menos haced bien, o mal, para que tengamos qué conVolver arribar, y junVolver arribamente nos maravillemos.

24 He aquí que vosotros sois nada, y vuestras obras vanidad; abominación es el que os escogió.

25 Del norte levanté a uno, y vendrá; del nacimiento del sol invocará mi nombre; y pisoteará príncipes como lodo, y como pisa el barro el alfarero.

26 ¿Quién lo anunció desde el principio, para que sepamos; o de tiempo atrás, y diremos: Es justo? Cierto, no hay quien anuncie; sí, no hay quien enseñe; cierVolver arribamente no hay quien oiga vuestras palabras.

27 Yo soy el primero que he enseñado esVolver arribas cosas a Sion, y a Jerusalén daré un mensajero de alegres nuevas.

28 Miré, y no había ninguno; y pregunté de esVolver arribas cosas, y ningún consejero hubo; les pregunté, y no respondieron palabra.

29 He aquí, todos son vanidad, y las obras de ellos nada; viento y vanidad son sus imágenes fundidas.

 

 1. ¿Qué no debemos temer? (10, 13)

  

Volver arriba

 

Capitulo 42  

El Siervo de Jehová

42:1  He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contenVolver arribamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones.

No griVolver arribará, ni alzará su voz, ni la hará oír en las calles.

No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare; por medio de la verdad traerá justicia.

No se cansará ni desmayará, hasVolver arriba que esVolver arribablezca en la tierra justicia; y las cosVolver arribas esperarán su ley.

Así dice Jehová Dios, Creador de los cielos, y el que los despliega; el que extiende la tierra y sus productos; el que da aliento al pueblo que mora sobre ella, y espíritu a los que por ella andan:

Yo Jehová te he llamado en justicia, y te sostendré por la mano; te guardaré y te pondré por pacto al pueblo, por luz de las naciones,

para que abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos, y de casas de prisión a los que moran en tinieblas.

Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas.

He aquí se cumplieron las cosas primeras, y yo anuncio cosas nuevas; antes que salgan a luz, yo os las haré notorias.

Alabanza por la liberación poderosa de Jehová

10 CanVolver arribad a Jehová un nuevo cántico, su alabanza desde el fin de la tierra; los que descendéis al mar, y cuanto hay en él, las cosVolver arribas y los moradores de ellas.

11 Alcen la voz el desierto y sus ciudades, las aldeas donde habiVolver arriba Cedar; canten los moradores de Sela, y desde la cumbre de los montes den voces de júbilo.

12 Den gloria a Jehová, y anuncien sus loores en las cosVolver arribas.

13 Jehová saldrá como gigante, y como hombre de guerra desperVolver arribará celo; griVolver arribará, voceará, se esforzará sobre sus enemigos.

14 Desde el siglo he callado, he guardado silencio, y me he detenido; daré voces como la que está de parto; asolaré y devoraré junVolver arribamente.

15 Convertiré en soledad montes y collados, haré secar toda su hierba; los ríos tornaré en islas, y secaré los esVolver arribanques.

16 Y guiaré a los ciegos por camino que no sabían, les haré andar por sendas que no habían conocido; delante de ellos cambiaré las tinieblas en luz, y lo escabroso en llanura. EsVolver arribas cosas les haré, y no los desampararé.

17 Serán vueltos atrás y en extremo confundidos los que confían en ídolos, y dicen a las imágenes de fundición: Vosotros sois nuestros dioses.

Israel no aprende de la disciplina

18 Sordos, oíd, y vosotros, ciegos, mirad para ver.

19 ¿Quién es ciego, sino mi siervo? ¿Quién es sordo, como mi mensajero que envié? ¿Quién es ciego como mi escogido, y ciego como el siervo de Jehová,

20 que ve muchas cosas y no advierte, que abre los oídos y no oye?

21 Jehová se complació por amor de su justicia en magnificar la ley y engrandecerla.

22 Mas este es pueblo saqueado y pisoteado, todos ellos atrapados en cavernas y escondidos en cárceles; son puestos para despojo, y no hay quien libre; despojados, y no hay quien diga: Restituid.

23 ¿Quién de vosotros oirá esto? ¿Quién atenderá y escuchará respecto al porvenir?

24 ¿Quién dio a Jacob en botín, y entregó a Israel a saqueadores? ¿No fue Jehová, contra quien pecamos? No quisieron andar en sus caminos, ni oyeron su ley.

25 Por Volver arribanto, derramó sobre él el ardor de su ira, y fuerza de guerra; le puso fuego por todas partes, pero no entendió; y le consumió, mas no hizo caso.

 

1. ¿Sobre quién está Isaías profetizando en estos versículos? (1-3, Mateo 12:17-20)
2. ¿Quién ha creado los cielos y la tierra y dio aliento al pueblo? (5)
3. ¿A quién le dará el Señor su gloria? (8)
4. ¿Quiénes serán avergonzados en gran manera? (17)
5. ¿Por qué el Señor derramo su ira sobre Israel? (24-25)

Volver arriba

 

Capitulo 43  

Jehová es el único Redentor

43:1  Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú.

Cuando pases por las aguas, yo esVolver arribaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.

Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti.

Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida.

No temas, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré.

Diré al norte: Da acá; y al sur: No detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra,

todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.

Sacad al pueblo ciego que tiene ojos, y a los sordos que tienen oídos.

Congréguense a una todas las naciones, y júntense todos los pueblos. ¿Quién de ellos hay que nos dé nuevas de esto, y que nos haga oír las cosas primeras? Presenten sus testigos, y justifíquense; oigan, y digan: Verdad es.

10 Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí.

11 Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.

12 Yo anuncié, y salvé, e hice oír, y no hubo entre vosotros dios ajeno. Vosotros, pues, sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios.

13 Aun antes que hubiera día, yo era; y no hay quien de mi mano libre. Lo que hago yo, ¿quién lo estorbará?

14 Así dice Jehová, Redentor vuestro, el Santo de Israel: Por vosotros envié a Babilonia, e hice descender como fugitivos a todos ellos, aun a los caldeos en las naves de que se gloriaban.

15 Yo Jehová, Santo vuestro, Creador de Israel, vuestro Rey.

16 Así dice Jehová, el que abre camino en el mar, y senda en las aguas impetuosas;

17 el que saca carro y caballo, ejército y fuerza; caen junVolver arribamente para no levanVolver arribarse; fenecen, como pábilo quedan apagados.

18 No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas.

19 He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.

20 Las fieras del campo me honrarán, los chacales y los pollos del avestruz; porque daré aguas en el desierto, ríos en la soledad, para que beba mi pueblo, mi escogido.

21 Este pueblo he creado para mí; mis alabanzas publicará.

22 Y no me invocaste a mí, oh Jacob, sino que de mí te cansaste, oh Israel.

23 No me trajiste a mí los animales de tus holocaustos, ni a mí me honraste con tus sacrificios; no te hice servir con ofrenda, ni te hice fatigar con incienso.

24 No compraste para mí caña aromática por dinero, ni me saciaste con la grosura de tus sacrificios, sino pusiste sobre mí la carga de tus pecados, me fatigaste con tus maldades.

25 Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.

26 Hazme recordar, entremos en juicio junVolver arribamente; habla tú para justificarte.

27 Tu primer padre pecó, y tus enseñadores prevaricaron contra mí.

28 Por Volver arribanto, yo profané los príncipes del santuario, y puse por anatema a Jacob y por oprobio a Israel.

 

1.¿Cuándo Dios esta contigo? (2)
2.¿Qué quiere el Señor que seamos? (10,12)
3.¿Qué vamos a entender? (10-11)
4.¿Qué hace el Señor con respecto a nuestras transgresiones y pecados? (25)
 

 Volver arriba

 

Capitulo 44  

Jehová es el único Dios

44:1  Ahora pues, oye, Jacob, siervo mío, y tú, Israel, a quien yo escogí.

Así dice Jehová, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre, el cual te ayudará: No temas, siervo mío Jacob, y tú, Jesurún, a quien yo escogí.

Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos;

y broVolver arribarán entre hierba, como sauces junto a las riberas de las aguas.

Este dirá: Yo soy de Jehová; el otro se llamará del nombre de Jacob, y otro escribirá con su mano: A Jehová, y se apellidará con el nombre de Israel.

Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios.

¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que esVolver arribablecí el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo que está por venir.

No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antig:uedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno.

La insensatez de la idolatría

Los formadores de imágenes de Volver arriballa, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos son testigos para su confusión, de que los ídolos no ven ni entienden.

10 ¿Quién formó un dios, o quién fundió una imagen que para nada es de provecho?

11 He aquí que todos los suyos serán avergonzados, porque los artífices mismos son hombres. Todos ellos se junVolver arribarán, se presenVolver arribarán, se asombrarán, y serán avergonzados a una.

12 El herrero toma la tenaza, trabaja en las ascuas, le da forma con los martillos, y trabaja en ello con la fuerza de su brazo; luego tiene hambre, y le falVolver arriban las fuerzas; no bebe agua, y se desmaya.

13 El carpintero tiende la regla, lo señala con almagre, lo labra con los cepillos, le da figura con el compás, lo hace en forma de varón, a semejanza de hombre hermoso, para tenerlo en casa.

14 CorVolver arriba cedros, y toma ciprés y encina, que crecen entre los árboles del bosque; planVolver arriba pino, que se críe con la lluvia.

15 De él se sirve luego el hombre para quemar, y toma de ellos para calenVolver arribarse; enciende Volver arribambién el horno, y cuece panes; hace además un dios, y lo adora; fabrica un ídolo, y se arrodilla delante de él.

16 Parte del leño quema en el fuego; con parte de él come carne, prepara un asado, y se sacia; después se calienVolver arriba, y dice: !!Oh! me he calenVolver arribado, he visto el fuego;

17 y hace del sobrante un dios, un ídolo suyo; se postra delante de él, lo adora, y le ruega diciendo: Líbrame, porque mi dios eres tú.

18 No saben ni entienden; porque cerrados están sus ojos para no ver, y su corazón para no entender.

19 No discurre para consigo, no tiene sentido ni entendimiento para decir: Parte de esto quemé en el fuego, y sobre sus brasas cocí pan, asé carne, y la comí. ¿Haré del resto de él una abominación? ¿Me postraré delante de un tronco de árbol?

20 De ceniza se alimenVolver arriba; su corazón engañado le desvía, para que no libre su alma, ni diga: ¿No es pura mentira lo que tengo en mi mano derecha?

Jehová es el Redentor de Israel

21 Acuérdate de esVolver arribas cosas, oh Jacob, e Israel, porque mi siervo eres. Yo te formé, siervo mío eres tú; Israel, no me olvides.

22 Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí.

23 CanVolver arribad loores, oh cielos, porque Jehová lo hizo; griVolver arribad con júbilo, profundidades de la tierra; prorrumpid, montes, en alabanza; bosque, y todo árbol que en él está; porque Jehová redimió a Jacob, y en Israel será glorificado.

24 Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo;

25 que deshago las señales de los adivinos, y enloquezco a los agoreros; que hago volver atrás a los sabios, y desvanezco su sabiduría.

26 Yo, el que despierVolver arriba la palabra de su siervo, y cumple el consejo de sus mensajeros; que dice a Jerusalén: Serás habiVolver arribada; y a las ciudades de Judá: Reconstruidas serán, y sus ruinas reedificaré;

27 que dice a las profundidades: Secaos, y tus ríos haré secar;

28 que dice de Ciro: Es mi pastor, y cumplirá todo lo que yo quiero, al decir a Jerusalén: Serás edificada; y al templo: Serás fundado.

 

1.¿Qué derramará el Señor ? (3)
2.¿Qué dijo el Señor con respecto a sí mismo? (6,8,24)

 

  Cuestionario de Isaías 23-44

 

 Volver arriba                   Continue in Isaias

 

Volver a Cursor de Biblia en Español


About Us | Articles | Bible Courses | Bible Quizzes | Creation vs. Evolution | Email | Personal Finance | Teacher Training

Copyright © 2000-2021 Arlo & Jane Moehlenpah • Doing Good Ministries