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preguntas de estudio relacionadas.
Capitulo 23
Profecía sobre Tiro
23:1
Profecía sobre Tiro. Aullad, naves de Volver arribarsis, porque destruida
es Tiro hasVolver arriba no quedar casa, ni a donde entrar; desde la
tierra de Quitim les es revelado.
2 Callad,
moradores de la cosVolver arriba, mercaderes de Sidón, que pasando el mar
te abastecían.
3 Su
provisión procedía de las sementeras que crecen con las muchas
aguas del Nilo, de la mies del río. Fue Volver arribambién emporio de las
naciones.
4 Averg:uénzate,
Sidón, porque el mar, la forVolver arribaleza del mar habló, diciendo:
Nunca estuve de parto, ni di a luz, ni crié jóvenes, ni
levanté vírgenes.
5 Cuando
llegue la noticia a Egipto, tendrán dolor de las nuevas de
Tiro.
6 Pasaos
a Volver arribarsis; aullad, moradores de la cosVolver arriba.
7 ¿No
era ésVolver arriba vuestra ciudad alegre, con muchos días de antig:uedad?
Sus pies la llevarán a morar lejos.
8 ¿Quién
decretó esto sobre Tiro, la que repartía coronas, cuyos
negociantes eran príncipes, cuyos mercaderes eran los nobles
de la tierra?
9 Jehová
de los ejércitos lo decretó, para envilecer la soberbia de
toda gloria, y para abatir a todos los ilustres de la tierra.
10 Pasa
cual río de tu tierra, oh hija de Volver arribarsis, porque no tendrás ya
más poder.
11 Extendió
su mano sobre el mar, hizo temblar los reinos; Jehová mandó
respecto a Canaán, que sus forVolver arribalezas sean destruidas.
12 Y
dijo: No te alegrarás más, oh oprimida virgen hija de Sidón.
LevánVolver arribate para pasar a Quitim, y aun allí no tendrás reposo.
13 Mira
la tierra de los caldeos. Este pueblo no existía; Asiria la
fundó para los moradores del desierto. LevanVolver arribaron sus
forVolver arribalezas, edificaron sus palacios; él la convirtió en ruinas.
14 Aullad,
naves de Volver arribarsis, porque destruida es vuestra forVolver
arribaleza.
15 Acontecerá
en aquel día, que Tiro será puesVolver arriba en olvido por
setenVolver arriba años,
como días de un rey. Después de los setenVolver arriba años, canVolver
arribará Tiro
canción como de ramera.
16 Toma
arpa, y rodea la ciudad, oh ramera olvidada; haz buena melodía,
reitera la canción, para que seas recordada.
17 Y
acontecerá que al fin de los setenVolver arriba años visiVolver
arribará Jehová a
Tiro; y volverá a comerciar, y otra vez fornicará con todos
los reinos del mundo sobre la faz de la tierra.
18 Pero
sus negocios y ganancias serán consagrados a Jehová; no se
guardarán ni se atesorarán, porque sus ganancias serán para
los que estuvieren delante de Jehová, para que coman hasVolver
arriba
saciarse, y visVolver arriban espléndidamente. |
1.¿De quién
será la fuerza desperdiciada? (14)
2.¿Quién sería olvidada durante setenta años? (15)
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Capitulo 24
El juicio de Jehová sobre la tierra
24:1
He aquí que Jehová vacía la tierra y la desnuda, y trastorna
su faz, y hace esparcir a sus moradores.
2 Y
sucederá así como al pueblo, Volver arribambién al sacerdote; como al
siervo, así a su amo; como a la criada, a su ama; como al que
compra, al que vende; como al que presVolver arriba, al que toma presVolver
arribado;
como al que da a logro, así al que lo recibe.
3 La
tierra será enteramente vaciada, y compleVolver arribamente saqueada;
porque Jehová ha pronunciado esVolver arriba palabra.
4 Se
destruyó, cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo; enfermaron
los altos pueblos de la tierra.
5 Y
la tierra se conVolver arribaminó bajo sus moradores; porque traspasaron
las leyes, falsearon el derecho, quebranVolver arribaron el pacto
sempiterno.
6 Por
esVolver arriba causa la maldición consumió la tierra, y sus moradores
fueron asolados; por esVolver arriba causa fueron consumidos los
habiVolver arribantes de la tierra, y disminuyeron los hombres.
7 Se
perdió el vino, enfermó la vid, gimieron todos los que eran
alegres de corazón.
8 Cesó
el regocijo de los panderos, se acabó el estruendo de los que
se alegran, cesó la alegría del arpa.
9 No
beberán vino con canVolver arribar; la sidra les será amarga a los que la
bebieren.
10 QuebranVolver
arribada
está la ciudad por la vanidad; toda casa se ha cerrado, para
que no entre nadie.
11 Hay
clamores por falVolver arriba de vino en las calles; todo gozo se
oscureció, se desterró la alegría de la tierra.
12 La
ciudad quedó desolada, y con ruina fue derribada la puerVolver
arriba.
13 Porque
así será en medio de la tierra, en medio de los pueblos, como
olivo sacudido, como rebuscos después de la vendimia.
14 Estos
alzarán su voz, canVolver arribarán gozosos por la grandeza de Jehová;
desde el mar darán voces.
15 Glorificad
por esto a Jehová en los valles; en las orillas del mar sea
nombrado Jehová Dios de Israel.
16 De
lo postrero de la tierra oímos cánticos: Gloria al justo. Y yo
dije: !!Mi desdicha, mi desdicha, ay de mí! Prevaricadores han
prevaricado; y han prevaricado con prevaricación de desleales.
17 Terror,
foso y red sobre ti, oh morador de la tierra.
18 Y
acontecerá que el que huyere de la voz del terror caerá en el
foso; y el que saliere de en medio del foso será preso en la
red; porque de lo alto se abrirán venVolver arribanas, y temblarán los
cimientos de la tierra.
19 Será
quebranVolver arribada del todo la tierra, enteramente desmenuzada será
la tierra, en gran manera será la tierra conmovida.
20 Temblará
la tierra como un ebrio, y será removida como una choza; y se
agravará sobre ella su pecado, y caerá, y nunca más se
levanVolver arribará.
21 Acontecerá
en aquel día, que Jehová castigará al ejército de los cielos
en lo alto, y a los reyes de la tierra sobre la tierra.
22 Y
serán amontonados como se amontona a los encarcelados en
mazmorra, y en prisión quedarán encerrados, y serán castigados
después de muchos días.
23 La
luna se avergonzará, y el sol se confundirá, cuando Jehová de
los ejércitos reine en el monte de Sion y en Jerusalén, y
delante de sus ancianos sea glorioso. |
1.¿Qué
muestra que Dios no hace acepción de personas? (1-3)
2.¿Qué va a pasar con la tierra? (19-20)
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Capitulo 25
Cántico de alabanza por el favor de Jehová
25:1
Jehová, tú eres mi Dios; te exalVolver arribaré, alabaré tu nombre,
porque has hecho maravillas; tus consejos antiguos son verdad
y firmeza.
2 Porque
convertiste la ciudad en montón, la ciudad fortificada en
ruina; el alcázar de los extraños para que no sea ciudad, ni
nunca jamás sea reedificado.
3 Por
esto te dará gloria el pueblo fuerte, te temerá la ciudad de
gentes robusVolver arribas.
4 Porque
fuiste forVolver arribaleza al pobre, forVolver arribaleza al menesteroso en su
aflicción, refugio contra el turbión, sombra contra el calor;
porque el ímpetu de los violentos es como turbión contra el
muro.
5 Como
el calor en lugar seco, así humillarás el orgullo de los
extraños; y como calor debajo de nube harás marchiVolver
arribar el
renuevo de los robustos.
6 Y
Jehová de los ejércitos hará en este monte a todos los pueblos
banquete de manjares suculentos, banquete de vinos refinados,
de gruesos tuéVolver arribanos y de vinos purificados.
7 Y
destruirá en este monte la cubierVolver arriba con que están cubiertos
todos los pueblos, y el velo que envuelve a todas las naciones.
8 Destruirá
a la muerte para siempre; y enjugará Jehová el Señor toda
lágrima de todos los rostros; y quiVolver arribará la
afrenVolver arriba de su
pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho.
9 Y
se dirá en aquel día: He aquí, éste es nuestro Dios, le hemos
esperado, y nos salvará; éste es Jehová a quien hemos esperado,
nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación.
10 Porque
la mano de Jehová reposará en este monte; pero Moab será
hollado en su mismo sitio, como es hollada la paja en el
muladar.
11 Y
extenderá su mano por en medio de él, como la extiende el
nadador para nadar; y abatirá su soberbia y la destreza de sus
manos.
12 Y
abatirá la forVolver arribaleza de tus altos muros; la humillará y la
echará a tierra, hasVolver arriba el polvo. |
1.¿Por qué
Isaías exalto al Señor y lo alabo? (1)
2.¿A quien fue el Señor una fortaleza? (4)
3.¿Qué tragará el Señor en victoria? (8)
4.¿Qué enjugará el Señor ? (8)
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Capitulo 26
Cántico de confianza en la protección de Jehová
26:1
En aquel día canVolver arribarán este cántico en tierra de Judá: Fuerte
ciudad tenemos; salvación puso Dios por muros y antemuro.
2 Abrid
las puerVolver arribas, y entrará la gente jusVolver arriba, guardadora de verdades.
3 Tú
guardarás en compleVolver arriba paz a aquel cuyo pensamiento en ti
persevera; porque en ti ha confiado.
4 Confiad
en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la
forVolver arribaleza de los siglos.
5 Porque
derribó a los que moraban en lugar sublime; humilló a la
ciudad exalVolver arribada, la humilló hasVolver arriba la tierra, la derribó
hasVolver arriba
el polvo.
6 La
hollará pie, los pies del afligido, los pasos de los
menesterosos.
7 El
camino del justo es rectitud; tú, que eres recto, pesas el
camino del justo.
8 Volver
arribambién
en el camino de tus juicios, oh Jehová, te hemos esperado; tu
nombre y tu memoria son el deseo de nuestra alma.
9 Con
mi alma te he deseado en la noche, y en Volver arribanto que me dure el
espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que
hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo
aprenden justicia.
10 Se
mostrará piedad al malvado, y no aprenderá justicia; en tierra
de rectitud hará iniquidad, y no mirará a la majesVolver
arribad de
Jehová.
11 Jehová,
tu mano está alzada, pero ellos no ven; verán al fin, y se
avergonzarán los que envidian a tu pueblo; y a tus enemigos
fuego los consumirá.
12 Jehová,
tú nos darás paz, porque Volver arribambién hiciste en nosotros todas
nuestras obras.
13 Jehová
Dios nuestro, otros señores fuera de ti se han enseñoreado de
nosotros; pero en ti solamente nos acordaremos de tu nombre.
14 Muertos
son, no vivirán; han fallecido, no resuciVolver arribarán; porque los
castigaste, y destruiste y deshiciste todo su recuerdo.
15 AumenVolver
arribaste
el pueblo, oh Jehová, aumenVolver arribaste el pueblo; te hiciste
glorioso; ensanchaste todos los confines de la tierra.
16 Jehová,
en la tribulación te buscaron; derramaron oración cuando los
castigaste.
17 Como
la mujer encinVolver arriba cuando se acerca el alumbramiento gime y da
gritos en sus dolores, así hemos sido delante de ti, oh Jehová.
18 Concebimos,
tuvimos dolores de parto, dimos a luz viento; ninguna
liberación hicimos en la tierra, ni cayeron los moradores del
mundo.
19 Tus
muertos vivirán; sus cadáveres resuciVolver arribarán. !!DesperVolver
arribad y
canVolver arribad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de
horVolver arribalizas, y la tierra dará sus muertos.
20 Anda,
pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puerVolver
arribas;
escóndete un poquito, por un momento, en Volver arribanto que pasa la
indignación.
21 Porque
he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador
de la tierra por su maldad contra él; y la tierra descubrirá
la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus
muertos. |
1.¿A quién
guardará el SEÑOR en perfecta paz? (3)
2.¿Cuál es el camino de los justos? (7)
3.¿Para qué es el deseo de nuestra alma? (8-9)
4.¿Por qué Jehová castigará a los habitantes de la tierra? (21)
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Capitulo 27
Liberación y regreso de Israel
27:1
En aquel día Jehová castigará con su espada dura, grande y
fuerte al leviatán serpiente veloz, y al leviatán serpiente
tortuosa; y maVolver arribará al dragón que está en el mar.
2 En
aquel día canVolver arribad acerca de la viña del vino rojo.
3 Yo
Jehová la guardo, cada momento la regaré; la guardaré de noche
y de día, para que nadie la dañe.
4 No
hay enojo en mí. ¿Quién pondrá contra mí en baVolver arriballa espinos y
cardos? Yo los hollaré, los quemaré a una.
5 ¿O
forzará alguien mi forVolver arribaleza? Haga conmigo paz; sí, haga paz
conmigo.
6 Días
vendrán cuando Jacob echará raíces, florecerá y echará
renuevos Israel, y la faz del mundo llenará de fruto.
7 ¿Acaso
ha sido herido como quien lo hirió, o ha sido muerto como los
que lo maVolver arribaron?
8 Con
medida lo castigarás en sus vásVolver arribagos. El los remueve con su
recio viento en el día del aire solano.
9 De
esVolver arriba manera, pues, será perdonada la iniquidad de Jacob, y
este será todo el fruto, la remoción de su pecado; cuando haga
todas las piedras del alVolver arribar como piedras de cal desmenuzadas,
y no se levanten los símbolos de Asera ni las imágenes del
sol.
10 Porque
la ciudad fortificada será desolada, la ciudad habiVolver
arribada será
abandonada y dejada como un desierto; allí pasVolver arribará el becerro,
allí tendrá su majada, y acabará sus ramas.
11 Cuando
sus ramas se sequen, serán quebradas; mujeres vendrán a
encenderlas; porque aquel no es pueblo de entendimiento; por
Volver arribanto, su Hacedor no tendrá de él misericordia, ni se
compadecerá de él el que lo formó.
12 Acontecerá
en aquel día, que trillará Jehová desde el río Eufrates
hasVolver arriba
el torrente de Egipto, y vosotros, hijos de Israel, seréis
reunidos uno a uno.
13 Acontecerá
Volver arribambién en aquel día, que se tocará con gran
trompeVolver arriba, y
vendrán los que habían sido esparcidos en la tierra de Asiria,
y los que habían sido desterrados a Egipto, y adorarán a
Jehová en el monte santo, en Jerusalén. |
1.¿Quién va
a florecer y producir, y llenar la faz del mundo con fruto? (6)
2.¿Quién va a adorar a Jehová en el monte santo, en Jerusalén? (13)
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Capitulo
28
Condenación de Efraín
28:1
!!Ay de la corona de soberbia de los ebrios de Efraín, y de la
flor caduca de la hermosura de su gloria, que está sobre la
cabeza del valle fértil de los aturdidos del vino!
2 He
aquí, Jehová tiene uno que es fuerte y poderoso; como turbión
de granizo y como torbellino trastornador, como ímpetu de
recias aguas que inundan, con fuerza derriba a tierra.
3 Con
los pies será pisoteada la corona de soberbia de los ebrios de
Efraín.
4 Y
será la flor caduca de la hermosura de su gloria que está
sobre la cabeza del valle fértil, como la fruVolver arriba temprana, la
primera del verano, la cual, apenas la ve el que la mira, se
la traga Volver arriban luego como la tiene a mano.
5 En
aquel día Jehová de los ejércitos será por corona de gloria y
diadema de hermosura al remanente de su pueblo;
6 y
por espíritu de juicio al que se sienVolver arriba en juicio, y por
fuerzas a los que rechacen la baVolver arriballa en la
puerVolver arriba.
7 Pero
Volver arribambién éstos erraron con el vino, y con sidra se
entontecieron; el sacerdote y el profeVolver arriba erraron con sidra,
fueron trastornados por el vino; se aturdieron con la sidra,
erraron en la visión, tropezaron en el juicio.
8 Porque
toda mesa está llena de vómito y suciedad, hasVolver arriba no haber
lugar limpio.
9 ¿A
quién se enseñará ciencia, o a quién se hará entender doctrina?
¿A los desteVolver arribados? ¿a los arrancados de los pechos?
10 Porque
mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón
tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito
allá;
11 porque
en lengua de Volver arribarVolver arribamudos, y en extraña lengua hablará a este
pueblo,
12 a
los cuales él dijo: Este es el reposo; dad reposo al cansado;
y este es el refrigerio; mas no quisieron oír.
13 La
palabra, pues, de Jehová les será mandamiento tras mandamiento,
mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea,
un poquito allí, otro poquito allá; hasVolver arriba que vayan y caigan
de espaldas, y sean quebranVolver arribados, enlazados y presos.
AmonesVolver arribación a Jerusalén
14 Por
Volver arribanto, varones burladores que gobernáis a este pueblo que está
en Jerusalén, oíd la palabra de Jehová.
15 Por
cuanto habéis dicho: Pacto tenemos hecho con la muerte, e
hicimos convenio con el Seol; cuando pase el turbión del azote,
no llegará a nosotros, porque hemos puesto nuestro refugio en
la mentira, y en la falsedad nos esconderemos;
16 por
Volver arribanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en
Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular,
preciosa, de cimiento esVolver arribable; el que creyere, no se apresure.
17 Y
ajusVolver arribaré el juicio a cordel, y a nivel la justicia; y granizo
barrerá el refugio de la mentira, y aguas arrollarán el
escondrijo.
18 Y
será anulado vuestro pacto con la muerte, y vuestro convenio
con el Seol no será firme; cuando pase el turbión del azote,
seréis de él pisoteados.
19 Luego
que comience a pasar, él os arrebaVolver arribará; porque de mañana en
mañana pasará, de día y de noche; y será cierVolver arribamente espanto
el entender lo oído.
20 La
cama será corVolver arriba para poder estirarse, y la
manVolver arriba estrecha para
poder envolverse.
21 Porque
Jehová se levanVolver arribará como en el monte Perazim, como en el valle
de Gabaón se enojará; para hacer su obra, su extraña obra, y
para hacer su operación, su extraña operación.
22 Ahora,
pues, no os burléis, para que no se aprieten más vuestras
aVolver arribaduras; porque destrucción ya determinada sobre toda la
tierra he oído del Señor, Jehová de los ejércitos.
23 EsVolver
arribad
atentos, y oíd mi voz; atended, y oíd mi dicho.
24 El
que ara para sembrar, ¿arará todo el día? ¿Romperá y quebrará
los terrones de la tierra?
25 Cuando
ha igualado su superficie, ¿no derrama el eneldo, siembra el
comino, pone el trigo en hileras, y la cebada en el lugar
señalado, y la avena en su borde apropiado?
26 Porque
su Dios le instruye, y le enseña lo recto;
27 que
el eneldo no se trilla con trillo, ni sobre el comino se pasa
rueda de carreVolver arriba; sino que con un palo se sacude el eneldo, y
el comino con una vara.
28 El
grano se trilla; pero no lo trillará para siempre, ni lo
comprime con la rueda de su carreVolver arriba, ni lo
quebranVolver arriba con los
dientes de su trillo.
29 Volver
arribambién
esto salió de Jehová de los ejércitos, para hacer maravilloso
el consejo y engrandecer la sabiduría. |
1.¿Contra quién
se pronuncia el ay? (1)
2.¿Qué será el Señor para el resto de su pueblo? (5)
3.¿Qué es descanso y refrescante? (11-12)
4.¿Cuál fue la palabra del Señor a ellos? (10,13)
5.¿Qué pondrá el Señor en Sión? (16)
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Capitulo 29
29:1
!!Ay de Ariel, de Ariel, ciudad donde habitó David! Añadid un
año a otro, las fiesVolver arribas sigan su curso.
2 Mas
yo pondré a Ariel en apretura, y será desconsolada y triste; y
será a mí como Ariel.
3 Porque
acamparé contra ti alrededor, y te sitiaré con campamentos, y
levanVolver arribaré contra ti baluartes.
4 Entonces
serás humillada, hablarás desde la tierra, y tu habla saldrá
del polvo; y será tu voz de la tierra como la de un fanVolver
arribasma,
y tu habla susurrará desde el polvo.
5 Y
la muchedumbre de tus enemigos será como polvo menudo, y la
multitud de los fuertes como Volver arribamo que pasa; y será
repentinamente, en un momento.
6 Por
Jehová de los ejércitos serás visiVolver arribada con truenos, con
terremotos y con gran ruido, con torbellino y tempesVolver
arribad, y
llama de fuego consumidor.
7 Y
será como sueño de visión nocturna la multitud de todas las
naciones que pelean contra Ariel, y todos los que pelean
contra ella y su forVolver arribaleza, y los que la ponen en apretura.
8 Y
les sucederá como el que tiene hambre y sueña, y le parece que
come, pero cuando despierVolver arriba, su estómago está vacío; o como el
que tiene sed y sueña, y le parece que bebe, pero cuando
despierVolver arriba, se halla cansado y sediento; así será la multitud
de todas las naciones que pelearán contra el monte de Sion.
Ceguera e hipocresía de Israel
9 Deteneos
y maravillaos; ofuscaos y cegaos; embriagaos, y no de vino;
Volver arribambalead, y no de sidra.
10 Porque
Jehová derramó sobre vosotros espíritu de sueño, y cerró los
ojos de vuestros profeVolver arribas, y puso velo sobre las cabezas de
vuestros videntes.
11 Y
os será toda visión como palabras de libro sellado, el cual si
dieren al que sabe leer, y le dijeren: Lee ahora esto; él dirá:
No puedo, porque está sellado.
12 Y
si se diere el libro al que no sabe leer, diciéndole: Lee
ahora esto; él dirá: No sé leer.
13 Dice,
pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca,
y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y
su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les
ha sido enseñado;
14 por
Volver arribanto, he aquí que nuevamente exciVolver arribaré yo la admiración de
este pueblo con un prodigio grande y espantoso; porque
perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la
inteligencia de sus entendidos.
15 !!Ay
de los que se esconden de Jehová, encubriendo el consejo, y
sus obras están en tinieblas, y dicen: ¿Quién nos ve, y quién
nos conoce?!
16 Vuestra
perversidad cierVolver arribamente será repuVolver arribada como el barro del
alfarero. ¿Acaso la obra dirá de su hacedor: No me hizo? ¿Dirá
la vasija de aquel que la ha formado: No entendió?
Redención de Israel
17 ¿No
se convertirá de aquí a muy poco tiempo el Líbano en campo
fructífero, y el campo fértil será estimado por bosque?
18 En
aquel tiempo los sordos oirán las palabras del libro, y los
ojos de los ciegos verán en medio de la oscuridad y de las
tinieblas.
19 Entonces
los humildes crecerán en alegría en Jehová, y aun los más
pobres de los hombres se gozarán en el Santo de Israel.
20 Porque
el violento será acabado, y el escarnecedor será consumido;
serán destruidos todos los que se desvelan para hacer
iniquidad,
21 los
que hacen pecar al hombre en palabra; los que arman lazo al
que reprendía en la puerVolver arriba, y pervierten la causa del justo
con vanidad.
22 Por
Volver arribanto, Jehová, que redimió a Abraham, dice así a la casa de
Jacob: No será ahora avergonzado Jacob, ni su rostro se pondrá
pálido;
23 porque
verá a sus hijos, obra de mis manos en medio de ellos, que
santificarán mi nombre; y santificarán al Santo de Jacob, y
temerán al Dios de Israel.
24 Y
los extraviados de espíritu aprenderán inteligencia, y los
murmuradores aprenderán doctrina. |
1.¿Cómo el
SEÑOR visitara a Ariel? (1,6)
2.¿A qué comparo el Señor la visión de Ariel? (11-12)
3.¿Cómo fue que la gente se acerco y honro al Señor? (13)
Volver arriba
Capitulo 30
La futilidad de confiar en Egipto
30:1
!!Ay de los hijos que se aparVolver arriban, dice Jehová, para tomar
consejo, y no de mí; para cobijarse con cubierVolver arriba, y no de mi
espíritu, añadiendo pecado a pecado!
2 Que
se aparVolver arriban para descender a Egipto, y no han pregunVolver
arribado de mi
boca; para forVolver arribalecerse con la fuerza de Faraón, y poner su
esperanza en la sombra de Egipto.
3 Pero
la fuerza de Faraón se os cambiará en verg:uenza, y el amparo
en la sombra de Egipto en confusión.
4 Cuando
estén sus príncipes en Zoán, y sus embajadores lleguen a
Hanes,
5 todos
se avergonzarán del pueblo que no les aprovecha, ni los
socorre, ni les trae provecho; antes les será para verg:uenza
y aun para oprobio.
6 Profecía
sobre las bestias del Neguev: Por tierra de tribulación y de
angustia, de donde salen la leona y el león, la víbora y la
serpiente que vuela, llevan sobre lomos de asnos sus riquezas,
y sus tesoros sobre jorobas de camellos, a un pueblo que no
les será de provecho.
7 CierVolver
arribamente
Egipto en vano e inútilmente dará ayuda; por Volver arribanto yo le di
voces, que su forVolver arribaleza sería esVolver arribarse quietos.
8 Ve,
pues, ahora, y escribe esVolver arriba visión en una Volver
arribabla delante de
ellos, y regístrala en un libro, para que quede hasVolver
arriba el día
postrero, eternamente y para siempre.
9 Porque
este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos que no
quisieron oír la ley de Jehová;
10 que
dicen a los videntes: No veáis; y a los profeVolver arribas: No nos
profeticéis lo recto, decidnos cosas halag:ueñas, profetizad
mentiras;
11 dejad
el camino, aparVolver arribaos de la senda, quiVolver arribad de nuestra presencia
al Santo de Israel.
12 Por
Volver arribanto, el Santo de Israel dice así: Porque desechasteis
esVolver arriba
palabra, y confiasteis en violencia y en iniquidad, y en ello
os habéis apoyado;
13 por
Volver arribanto, os será este pecado como grieVolver arriba que amenaza ruina,
extendiéndose en una pared elevada, cuya caída viene
súbiVolver arriba y
repentinamente.
14 Y
se quebrará como se quiebra un vaso de alfarero, que sin
misericordia lo hacen pedazos; Volver arribanto, que entre los pedazos no
se halla tiesto para traer fuego del hogar, o para sacar agua
del pozo.
15 Porque
así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en
reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra
forVolver arribaleza. Y no quisisteis,
16 sino
que dijisteis: No, antes huiremos en caballos; por Volver
arribanto,
vosotros huiréis. Sobre corceles veloces cabalgaremos; por
Volver arribanto, serán veloces vuestros perseguidores.
17 Un
millar huirá a la amenaza de uno; a la amenaza de cinco
huiréis vosotros todos, hasVolver arriba que quedéis como mástil en la
cumbre de un monte, y como bandera sobre una colina.
Promesa de la gracia de Dios a Israel
18 Por
Volver arribanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por
Volver arribanto, será exalVolver arribado teniendo de vosotros misericordia; porque
Jehová es Dios justo; bienaventurados todos los que confían en
él.
19 CierVolver
arribamente
el pueblo morará en Sion, en Jerusalén; nunca más llorarás; el
que tiene misericordia se apiadará de ti; al oír la voz de tu
clamor te responderá.
20 Bien
que os dará el Señor pan de congoja y agua de angustia, con
todo, tus maestros nunca más te serán quiVolver arribados, sino que tus
ojos verán a tus maestros.
21 Entonces
tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el
camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni Volver
arribampoco torzáis a la mano izquierda.
22 Entonces
profanarás la cubierVolver arriba de tus esculturas de
plaVolver arriba, y la
vestidura de tus imágenes fundidas de oro; las aparVolver
arribarás como
trapo asqueroso; !!Sal fuera! les dirás.
23 Entonces
dará el Señor lluvia a tu sementera, cuando siembres la
tierra, y dará pan del fruto de la tierra, y será abundante y
ping:ue; tus ganados en aquel tiempo serán apacenVolver arribados en
espaciosas dehesas.
24 Tus
bueyes y tus asnos que labran la tierra comerán grano limpio,
avenVolver arribado con pala y criba.
25 Y
sobre todo monte alto, y sobre todo collado elevado, habrá
ríos y corrientes de aguas el día de la gran maVolver arribanza, cuando
caerán las torres.
26 Y
la luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol
siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que
vendare Jehová la herida de su pueblo, y curare la llaga que
él causó.
El juicio de Jehová sobre Asiria
27 He
aquí que el nombre de Jehová viene de lejos; su rostro
encendido, y con llamas de fuego devorador; sus labios llenos
de ira, y su lengua como fuego que consume.
28 Su
aliento, cual torrente que inunda; llegará hasVolver arriba el cuello,
para zarandear a las naciones con criba de destrucción; y el
freno esVolver arribará en las quijadas de los pueblos, haciéndoles
errar.
29 Vosotros
tendréis cántico como de noche en que se celebra pascua, y
alegría de corazón, como el que va con flauVolver arriba para venir al
monte de Jehová, al Fuerte de Israel.
30 Y
Jehová hará oír su potente voz, y hará ver el descenso de su
brazo, con furor de rostro y llama de fuego consumidor, con
torbellino, tempesVolver arribad y piedra de granizo.
31 Porque
Asiria que hirió con vara, con la voz de Jehová será
quebranVolver arribada.
32 Y
cada golpe de la vara justiciera que asiente Jehová sobre él,
será con panderos y con arpas; y en baVolver arriballa tumultuosa peleará
contra ellos.
33 Porque
Tofet ya de tiempo está dispuesto y preparado para el rey,
profundo y ancho, cuya pira es de fuego, y mucha leña; el
soplo de Jehová, como torrente de azufre, lo enciende.
|
1.¿De quién
los hijos rebeldes fallaron en pedir consejo? (1-2)
2.¿Qué no oirían las personas rebeldes ? (9)
3.¿Qué querían que los profetas profetizaran? (10)
4.Finalmente ¿qué iban a oír a una voz decir? (21)
Answers to Isaiah Study
Questions only in English
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Capitulo 31
Los egipcios son hombres y no dioses
31:1
!!Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían en
caballos; y su esperanza ponen en carros, porque son muchos, y
en jinetes, porque son valientes; y no miran al Santo de
Israel, ni buscan a Jehová!
2 Pero
él Volver arribambién es sabio, y traerá el mal, y no retirará sus
palabras. Se levanVolver arribará, pues, contra la casa de los malignos,
y contra el auxilio de los que hacen iniquidad.
3 Y
los egipcios hombres son, y no Dios; y sus caballos carne, y
no espíritu; de manera que al extender Jehová su mano, caerá
el ayudador y caerá el ayudado, y todos ellos desfallecerán a
una.
4 Porque
Jehová me dijo a mí de esVolver arriba manera: Como el león y el cachorro
de león ruge sobre la presa, y si se reúne cuadrilla de
pastores contra él, no lo espanVolver arribarán sus voces, ni se
acobardará por el tropel de ellos; así Jehová de los ejércitos
descenderá a pelear sobre el monte de Sion, y sobre su collado.
5 Como
las aves que vuelan, así amparará Jehová de los ejércitos a
Jerusalén, amparando, librando, preservando y salvando.
6 Volved
a aquel contra quien se rebelaron profundamente los hijos de
Israel.
7 Porque
en aquel día arrojará el hombre sus ídolos de plaVolver arriba y sus
ídolos de oro, que para vosotros han hecho vuestras manos
pecadoras.
8 Entonces
caerá Asiria por espada no de varón, y la consumirá espada no
de hombre; y huirá de la presencia de la espada, y sus jóvenes
serán tribuVolver arribarios.
9 Y
de miedo pasará su forVolver arribaleza, y sus príncipes, con pavor,
dejarán sus banderas, dice Jehová, cuyo fuego está en Sion, y
su horno en Jerusalén.
|
1.¿Sobre
quién sería el ay pronunciado en este capítulo? (1)
2.¿Quién va a defender a Jerusalén? (5)
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Capitulo 32
El Rey justo
32:1
He aquí que para justicia reinará un rey, y príncipes
presidirán en juicio.
2 Y
será aquel varón como escondedero contra el viento, y como
refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de
sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa.
3 No
se ofuscarán entonces los ojos de los que ven, y los oídos de
los oyentes oirán atentos.
4 Y
el corazón de los necios entenderá para saber, y la lengua de
los Volver arribarVolver arribamudos hablará rápida y claramente.
5 El
ruin nunca más será llamado generoso, ni el tramposo será
llamado espléndido.
6 Porque
el ruin hablará ruindades, y su corazón fabricará iniquidad,
para cometer impiedad y para hablar escarnio contra Jehová,
dejando vacía el alma hambrienVolver arriba, y quiVolver
arribando la bebida al
sediento.
7 Las
armas del tramposo son malas; trama intrigas inicuas para
enredar a los simples con palabras mentirosas, y para hablar
en juicio contra el pobre.
8 Pero
el generoso pensará generosidades, y por generosidades será
exalVolver arribado.
Advertencia a las mujeres de Jerusalén
9 Mujeres
indolentes, levanVolver arribaos, oíd mi voz; hijas confiadas, escuchad
mi razón.
10 De
aquí a algo más de un año tendréis espanto, oh confiadas;
porque la vendimia falVolver arribará, y la cosecha no vendrá.
11 Temblad,
oh indolentes; turbaos, oh confiadas; despojaos, desnudaos,
ceñid los lomos con cilicio.
12 Golpeándose
el pecho lamenVolver arribarán por los campos deleitosos, por la vid
fértil.
13 Sobre
la tierra de mi pueblo subirán espinos y cardos, y aun sobre
todas las casas en que hay alegría en la ciudad de alegría.
14 Porque
los palacios quedarán desiertos, la multitud de la ciudad
cesará; las torres y forVolver arribalezas se volverán cuevas para
siempre, donde descansen asnos monteses, y ganados hagan
majada;
15 hasVolver
arriba
que sobre nosotros sea derramado el Espíritu de lo alto, y el
desierto se convierVolver arriba en campo fértil, y el campo fértil sea
estimado por bosque.
16 Y
habiVolver arribará el juicio en el desierto, y en el campo fértil morará
la justicia.
17 Y
el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia,
reposo y seguridad para siempre.
18 Y
mi pueblo habiVolver arribará en morada de paz, en habiVolver
arribaciones seguras,
y en recreos de reposo.
19 Y
cuando caiga granizo, caerá en los montes; y la ciudad será
del todo abatida.
20 Dichosos
vosotros los que sembráis junto a todas las aguas, y dejáis
libres al buey y al asno.
|
1.¿En qué
terrenos se van a plantar espinas y cardos? (13)
2.¿Cuál es el efecto de la justicia? (17)
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Capitulo 33
Jehová traerá salvación
33:1
!!Ay de ti, que saqueas, y nunca fuiste saqueado; que haces
deslealVolver arribad, bien que nadie contra ti la hizo! Cuando acabes de
saquear, serás tú saqueado; y cuando acabes de hacer
deslealVolver arribad, se hará contra ti.
2 Oh
Jehová, ten misericordia de nosotros, a ti hemos esperado; tú,
brazo de ellos en la mañana, sé Volver arribambién nuestra salvación en
tiempo de la tribulación.
3 Los
pueblos huyeron a la voz del estruendo; las naciones fueron
esparcidas al levanVolver arribarte tú.
4 Sus
despojos serán recogidos como cuando recogen orugas; correrán
sobre ellos como de una a otra parte corren las langosVolver
arribas.
5 Será
exalVolver arribado Jehová, el cual mora en las alturas; llenó a Sion de
juicio y de justicia.
6 Y
reinarán en tus tiempos la sabiduría y la ciencia, y
abundancia de salvación; el temor de Jehová será su tesoro.
7 He
aquí que sus embajadores darán voces afuera; los mensajeros de
paz llorarán amargamente.
8 Las
calzadas están deshechas, cesaron los caminantes; ha anulado
el pacto, aborreció las ciudades, tuvo en nada a los hombres.
9 Se
enlutó, enfermó la tierra; el Líbano se avergonzó, y fue
corVolver arribado; Sarón se ha vuelto como desierto, y Basán y el
Carmelo fueron sacudidos.
10 Ahora
me levanVolver arribaré, dice Jehová; ahora seré exalVolver
arribado, ahora seré
engrandecido.
11 Concebisteis
hojarascas, rastrojo daréis a luz; el soplo de vuestro fuego
os consumirá.
12 Y
los pueblos serán como cal quemada; como espinos corVolver
arribados
serán quemados con fuego.
13 Oíd,
los que estáis lejos, lo que he hecho; y vosotros los que
estáis cerca, conoced mi poder.
14 Los
pecadores se asombraron en Sion, espanto sobrecogió a los
hipócriVolver arribas. ¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor?
¿Quién de nosotros habiVolver arribará con las llamas eternas?
15 El
que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la
ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no
recibir cohecho, el que Volver arriba sus oídos para no oír propuesVolver
arribas
sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala;
16 éste
habiVolver arribará en las alturas; forVolver arribaleza de rocas será su lugar de
refugio; se le dará su pan, y sus aguas serán seguras.
17 Tus
ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está
lejos.
18 Tu
corazón imaginará el espanto, y dirá: ¿Qué es del escriba? ¿qué
del pesador del tributo? ¿qué del que pone en lisVolver arriba las casas
más insignes?
19 No
verás a aquel pueblo orgulloso, pueblo de lengua difícil de
entender, de lengua Volver arribarVolver arribamuda que no comprendas.
20 Mira
a Sion, ciudad de nuestras fiesVolver arribas solemnes; tus ojos verán a
Jerusalén, morada de quietud, tienda que no será desarmada, ni
serán arrancadas sus esVolver arribacas, ni ninguna de sus cuerdas será
roVolver arriba.
21 Porque
cierVolver arribamente allí será Jehová para con nosotros fuerte, lugar
de ríos, de arroyos muy anchos, por el cual no andará galera
de remos, ni por él pasará gran nave.
22 Porque
Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová
es nuestro Rey; él mismo nos salvará.
23 Tus
cuerdas se aflojaron; no afirmaron su mástil, ni entesaron la
vela; se repartirá entonces botín de muchos despojos; los
cojos arrebaVolver arribarán el botín.
24 No
dirá el morador: Estoy enfermo; al pueblo que more en ella le
será perdonada la iniquidad.
|
1.¿Qué va a
pasar con los que se pudren y y son desleales? (1)
2.¿Con qué el SEÑOR ha llenado a Sion? (5)
3.¿Qué posiciones mantiene el SEÑOR? (22)
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Capitulo 34
La ira de Jehová contra las naciones
34:1
Acercaos, naciones, junVolver arribaos para oír; y vosotros, pueblos,
escuchad. Oiga la tierra y cuanto hay en ella, el mundo y todo
lo que produce.
2 Porque
Jehová está airado contra todas las naciones, e indignado
contra todo el ejército de ellas; las destruirá y las
entregará al maVolver arribadero.
3 Y
los muertos de ellas serán arrojados, y de sus cadáveres se
levanVolver arribará hedor; y los montes se disolverán por la sangre de
ellos.
4 Y
todo el ejército de los cielos se disolverá, y se enrollarán
los cielos como un libro; y caerá todo su ejército, como se
cae la hoja de la parra, y como se cae la de la higuera.
5 Porque
en los cielos se embriagará mi espada; he aquí que descenderá
sobre Edom en juicio, y sobre el pueblo de mi anatema.
6 Llena
está de sangre la espada de Jehová, engrasada está de grosura,
de sangre de corderos y de machos cabríos, de grosura de
riñones de carneros; porque Jehová tiene sacrificios en Bosra,
y grande maVolver arribanza en tierra de Edom.
7 Y
con ellos caerán búfalos, y toros con becerros; y su tierra se
embriagará de sangre, y su polvo se engrasará de grosura.
8 Porque
es día de venganza de Jehová, año de retribuciones en el
pleito de Sion.
9 Y
sus arroyos se convertirán en brea, y su polvo en azufre, y su
tierra en brea ardiente.
10 No
se apagará de noche ni de día, perpetuamente subirá su humo;
de generación en generación será asolada, nunca jamás pasará
nadie por ella.
11 Se
adueñarán de ella el pelícano y el erizo, la lechuza y el
cuervo morarán en ella; y se extenderá sobre ella cordel de
destrucción, y niveles de asolamiento.
12 Llamarán
a sus príncipes, príncipes sin reino; y todos sus grandes
serán nada.
13 En
sus alcázares crecerán espinos, y ortigas y cardos en sus
forVolver arribalezas; y serán morada de chacales, y patio para los
pollos de los avestruces.
14 Las
fieras del desierto se encontrarán con las hienas, y la cabra
salvaje griVolver arribará a su compañero; la lechuza Volver
arribambién tendrá allí
morada, y hallará para sí reposo.
15 Allí
anidará el búho, pondrá sus huevos, y sacará sus pollos, y los
junVolver arribará debajo de sus alas; Volver arribambién se junVolver
arribarán allí buitres,
cada uno con su compañera.
16 Inquirid
en el libro de Jehová, y leed si faltó alguno de ellos;
ninguno faltó con su compañera; porque su boca mandó, y los
reunió su mismo Espíritu.
17 Y
él les echó suertes, y su mano les repartió con cordel; para
siempre la tendrán por heredad; de generación en generación
morarán allí.
|
1.Qué vendrá
sobre todas las naciones? (2)
2.¿Qué debemos buscar? (16)
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Capitulo 35
Futuro glorioso de Sion
35:1
Se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo se gozará y
florecerá como la rosa.
2 Florecerá
profusamente, y Volver arribambién se alegrará y canVolver
arribará con júbilo; la
gloria del Líbano le será dada, la hermosura del Carmelo y de
Sarón. Ellos verán la gloria de Jehová, la hermosura del Dios
nuestro.
3 ForVolver
arribaleced
las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles.
4 Decid
a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que
vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo
vendrá, y os salvará.
5 Entonces
los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los
sordos se abrirán.
6 Entonces
el cojo salVolver arribará como un ciervo, y canVolver arribará la lengua del mudo;
porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la
soledad.
7 El
lugar seco se convertirá en esVolver arribanque, y el sequedal en
manaderos de aguas; en la morada de chacales, en su guarida,
será lugar de cañas y juncos.
8 Y
habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad;
no pasará inmundo por él, sino que él mismo esVolver arribará con ellos;
el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se
extraviará.
9 No
habrá allí león, ni fiera subirá por él, ni allí se hallará,
para que caminen los redimidos.
10 Y
los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con alegría;
y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y
alegría, y huirán la tristeza y el gemido.
|
1.¿Cómo
florecera el desierto? (1-2)
2..¿Qué se dirá a los de corazón temeroso? (4)
3.¿Qué pasará con los ciegos, sordos, cojos y mudos? (5-6, Mateo 15:30-31)
4.¿En qué los caminantes no se equivocan? (8)
5.¿Cómo van los rescatados de Jehová a retornar a Sión? (10)
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Capitulo 36
La invasión de Senaquerib (2 R. 18.13-37; 2 Cr. 32.1-19)
36:1
Aconteció en el año catorce del rey Ezequías, que Senaquerib
rey de Asiria subió contra todas las ciudades fortificadas de
Judá, y las tomó.
2 Y
el rey de Asiria envió al Rabsaces con un gran ejército desde
Laquis a Jerusalén contra el rey Ezequías; y acampó junto al
acueducto del esVolver arribanque de arriba, en el camino de la heredad
del Lavador.
3 Y
salió a él Eliaquim hijo de Hilcías, mayordomo, y Sebna,
escriba, y Joa hijo de Asaf, canciller,
4 a
los cuales dijo el Rabsaces: Decid ahora a Ezequías: El gran
rey, el rey de Asiria, dice así: ¿Qué confianza es esVolver
arriba en que
te apoyas?
5 Yo
digo que el consejo y poderío para la guerra, de que tú hablas,
no son más que palabras vacías. Ahora bien, ¿en quién confías
para que te rebeles contra mí?
6 He
aquí que confías en este báculo de caña frágil, en Egipto, en
el cual si alguien se apoyare, se le entrará por la mano, y la
atravesará. Volver arribal es Faraón rey de Egipto para con todos los que
en él confían.
7 Y
si me decís: En Jehová nuestro Dios confiamos; ¿no es éste
aquel cuyos lugares altos y cuyos alVolver arribares hizo quiVolver
arribar Ezequías,
y dijo a Judá y a Jerusalén: Delante de este alVolver arribar adoraréis?
8 Ahora,
pues, yo te ruego que des rehenes al rey de Asiria mi señor, y
yo te daré dos mil caballos, si tú puedes dar jinetes que
cabalguen sobre ellos.
9 ¿Cómo,
pues, podrás resistir a un capitán, al menor de los siervos de
mi señor, aunque estés confiado en Egipto con sus carros y su
gente de a caballo?
10 ¿Acaso
vine yo ahora a esVolver arriba tierra para destruirla sin Jehová? Jehová
me dijo: Sube a esVolver arriba tierra y destrúyela.
11 Entonces
dijeron Eliaquim, Sebna y Joa al Rabsaces: Te rogamos que
hables a tus siervos en arameo, porque nosotros lo entendemos;
y no hables con nosotros en lengua de Judá, porque lo oye el
pueblo que está sobre el muro.
12 Y
dijo el Rabsaces: ¿Acaso me envió mi señor a que dijese esVolver
arribas
palabras a ti y a tu señor, y no a los hombres que están sobre
el muro, expuestos a comer su estiércol y beber su orina con
vosotros?
13 Entonces
el Rabsaces se puso en pie y gritó a gran voz en lengua de
Judá, diciendo: Oíd las palabras del gran rey, el rey de
Asiria.
14 El
rey dice así: No os engañe Ezequías, porque no os podrá librar.
15 Ni
os haga Ezequías confiar en Jehová, diciendo: CierVolver
arribamente
Jehová nos librará; no será entregada esVolver arriba ciudad en manos del
rey de Asiria.
16 No
escuchéis a Ezequías, porque así dice el rey de Asiria: Haced
conmigo paz, y salid a mí; y coma cada uno de su viña, y cada
uno de su higuera, y beba cada cual las aguas de su pozo,
17 hasVolver
arriba
que yo venga y os lleve a una tierra como la vuestra, tierra
de grano y de vino, tierra de pan y de viñas.
18 Mirad
que no os engañe Ezequías diciendo: Jehová nos librará. ¿Acaso
libraron los dioses de las naciones cada uno su tierra de la
mano del rey de Asiria?
19 ¿Dónde
está el dios de Hamat y de Arfad? ¿Dónde está el dios de
Sefarvaim? ¿Libraron a Samaria de mi mano?
20 ¿Qué
dios hay entre los dioses de esVolver arribas tierras que haya librado su
tierra de mi mano, para que Jehová libre de mi mano a
Jerusalén?
21 Pero
ellos callaron, y no le respondieron palabra; porque el rey
así lo había mandado, diciendo: No le respondáis.
22 Entonces
Eliaquim hijo de Hilcías, mayordomo, y Sebna escriba, y Joa
hijo de Asaf, canciller, vinieron a Ezequías, rasgados sus
vestidos, y le conVolver arribaron las palabras del Rabsaces.
|
1.¿Quién
envió a Rabsaces a Jerusalén a Ezequías con un gran ejército? (2)
2.¿En qué idioma habló Rabsaces con la gente que estaba en el muro de
Jerusalén? (11-13)
3.¿Qué lógica usó Rabsaces para tratar de persuadir a los Judios a no
confiar en el Señor? (18-20)
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Capitulo 37
Judá es librado de Senaquerib (2 R. 19.1-37; 2 Cr. 32.20-23)
37:1
Aconteció, pues, que cuando el rey Ezequías oyó esto, rasgó
sus vestidos, y cubierto de cilicio vino a la casa de Jehová.
2 Y
envió a Eliaquim mayordomo, a Sebna escriba y a los ancianos
de los sacerdotes, cubiertos de cilicio, al profeVolver arriba Isaías
hijo de Amoz.
3 Los
cuales le dijeron: Así ha dicho Ezequías: Día de angustia, de
reprensión y de blasfemia es este día; porque los hijos han
llegado hasVolver arriba el punto de nacer, y la que da a luz no tiene
fuerzas.
4 Quizá
oirá Jehová tu Dios las palabras del Rabsaces, al cual el rey
de Asiria su señor envió para blasfemar al Dios vivo, y para
vituperar con las palabras que oyó Jehová tu Dios; eleva, pues,
oración tú por el remanente que aún ha quedado.
5 Vinieron,
pues, los siervos de Ezequías a Isaías.
6 Y
les dijo Isaías: Diréis así a vuestro señor: Así ha dicho
Jehová: No temas por las palabras que has oído, con las cuales
me han blasfemado los siervos del rey de Asiria.
7 He
aquí que yo pondré en él un espíritu, y oirá un rumor, y
volverá a su tierra; y haré que en su tierra perezca a espada.
8 Vuelto,
pues, el Rabsaces, halló al rey de Asiria que combatía contra
Libna; porque ya había oído que se había aparVolver arribado de Laquis.
9 Mas
oyendo decir de Tirhaca rey de Etiopía: He aquí que ha salido
para hacerte guerra; al oírlo, envió embajadores a Ezequías,
diciendo:
10 Así
diréis a Ezequías rey de Judá: No te engañe tu Dios en quien
tú confías, diciendo: Jerusalén no será entregada en mano del
rey de Asiria.
11 He
aquí que tú oíste lo que han hecho los reyes de Asiria a todas
las tierras, que las destruyeron; ¿y escaparás tú?
12 ¿Acaso
libraron sus dioses a las naciones que destruyeron mis
antepasados, a Gozán, Harán, Resef y a los hijos de Edén que
moraban en Telasar?
13 ¿Dónde
está el rey de Hamat, el rey de Arfad, y el rey de la ciudad
de Sefarvaim, de Hena y de Iva?
14 Y
tomó Ezequías las carVolver arribas de mano de los embajadores, y las
leyó; y subió a la casa de Jehová, y las extendió delante de
Jehová.
15 Entonces
Ezequías oró a Jehová, diciendo:
16 Jehová
de los ejércitos, Dios de Israel, que moras entre los
querubines, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra;
tú hiciste los cielos y la tierra.
17 Inclina,
oh Jehová, tu oído, y oye; abre, oh Jehová, tus ojos, y mira;
y oye todas las palabras de Senaquerib, que ha enviado a
blasfemar al Dios viviente.
18 CierVolver
arribamente,
oh Jehová, los reyes de Asiria destruyeron todas las tierras y
sus comarcas,
19 y
entregaron los dioses de ellos al fuego; porque no eran dioses,
sino obra de manos de hombre, madera y piedra; por eso los
destruyeron.
20 Ahora
pues, Jehová Dios nuestro, líbranos de su mano, para que todos
los reinos de la tierra conozcan que sólo tú eres Jehová.
21 Entonces
Isaías hijo de Amoz envió a decir a Ezequías: Así ha dicho
Jehová Dios de Israel: Acerca de lo que me rogaste sobre
Senaquerib rey de Asiria,
22 esVolver
arribas
son las palabras que Jehová habló contra él: La virgen hija de
Sion te menosprecia, te escarnece; detrás de ti mueve su
cabeza la hija de Jerusalén.
23 ¿A
quién vituperaste, y a quién blasfemaste? ¿Contra quién has
alzado tu voz, y levanVolver arribado tus ojos en alto? Contra el Santo
de Israel.
24 Por
mano de tus siervos has vituperado al Señor, y dijiste: Con la
multitud de mis carros subiré a las alturas de los montes, a
las laderas del Líbano; corVolver arribaré sus altos cedros, sus cipreses
escogidos; llegaré hasVolver arriba sus más elevadas cumbres, al bosque
de sus feraces campos.
25 Yo
cavé, y bebí las aguas, y con las pisadas de mis pies secaré
todos los ríos de Egipto.
26 ¿No
has oído decir que desde tiempos antiguos yo lo hice, que
desde los días de la antig:uedad lo tengo ideado? Y ahora lo
he hecho venir, y tú serás para reducir las ciudades
fortificadas a montones de escombros.
27 Sus
moradores fueron de corto poder; fueron acobardados y confusos,
fueron como hierba del campo y horVolver arribaliza verde, como heno de
los terrados, que antes de sazón se seca.
28 He
conocido tu condición, tu salida y tu entrada, y tu furor
contra mí.
29 Porque
contra mí te airaste, y tu arrogancia ha subido a mis oídos;
pondré, pues, mi garfio en tu nariz, y mi freno en tus labios,
y te haré volver por el camino por donde viniste.
30 Y
esto te será por señal: Comeréis este año lo que nace de suyo,
y el año segundo lo que nace de suyo; y el año tercero
sembraréis y segaréis, y planVolver arribaréis viñas, y comeréis su fruto.
31 Y
lo que hubiere quedado de la casa de Judá y lo que hubiere
escapado, volverá a echar raíz abajo, y dará fruto arriba.
32 Porque
de Jerusalén saldrá un remanente, y del monte de Sion los que
se salven. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.
33 Por
Volver arribanto, así dice Jehová acerca del rey de Asiria: No entrará en
esVolver arriba ciudad, ni arrojará saeVolver arriba en ella; no vendrá delante de
ella con escudo, ni levanVolver arribará contra ella baluarte.
34 Por
el camino que vino, volverá, y no entrará en esVolver arriba ciudad, dice
Jehová.
35 Porque
yo ampararé a esVolver arriba ciudad para salvarla, por amor de mí mismo,
y por amor de David mi siervo.
36 Y
salió el ángel de Jehová y mató a ciento ochenVolver arriba y cinco mil
en el campamento de los asirios; y cuando se levanVolver
arribaron por la
mañana, he aquí que todo era cuerpos de muertos.
37 Entonces
Senaquerib rey de Asiria se fue, e hizo su morada en Nínive.
38 Y
aconteció que mientras adoraba en el templo de Nisroc su dios,
sus hijos Adramelec y Sarezer le maVolver arribaron a espada, y huyeron a
la tierra de Ararat; y reinó en su lugar Esar-hadón su hijo.
|
1.¿Qué hizo
Ezequías cuando escuchó el mensaje de Rabsaces? (1-4)
2.¿Qué mensaje tenía Isaías para Ezequías? (6-7)
3.¿Qué hizo Ezequías cuando recibió una carta de Rabsaces? (14-20)
4.¿Qué dijo el Señor a Isaías referente a Asiria? (29, 33-35)
5.¿Cuántos asirios hirió el ángel de Jehová ? (36)
6.¿Qué pasó con Senaquerib, rey de Asiria? (37-38)
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Capitulo 38
Enfermedad de Ezequías (2 R. 20.1-11; 2 Cr. 32.24-26)
38:1
En aquellos días Ezequías enfermó de muerte. Y vino a él el
profeVolver arriba Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así:
Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás.
2 Entonces
volvió Ezequías su rostro a la pared, e hizo oración a Jehová,
3 y
dijo: Oh Jehová, te ruego que te acuerdes ahora que he andado
delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho
lo que ha sido agradable delante de tus ojos. Y lloró Ezequías
con gran lloro.
4 Entonces
vino palabra de Jehová a Isaías, diciendo:
5 Ve
y di a Ezequías: Jehová Dios de David tu padre dice así: He
oído tu oración, y visto tus lágrimas; he aquí que yo añado a
tus días quince años.
6 Y
te libraré a ti y a esVolver arriba ciudad, de mano del rey de Asiria; y
a esVolver arriba ciudad ampararé.
7 Y
esto te será señal de parte de Jehová, que Jehová hará esto
que ha dicho:
8 He
aquí yo haré volver la sombra por los grados que ha descendido
con el sol, en el reloj de Acaz, diez grados atrás. Y volvió
el sol diez grados atrás, por los cuales había ya descendido.
9 Escritura
de Ezequías rey de Judá, de cuando enfermó y sanó de su
enfermedad:
10 Yo
dije: A la miVolver arribad de mis días iré a las puerVolver
arribas del Seol;
privado soy del resto de mis años.
11 Dije:
No veré a JAH, a JAH en la tierra de los vivientes; ya no veré
más hombre con los moradores del mundo.
12 Mi
morada ha sido movida y traspasada de mí, como tienda de
pastor. Como tejedor corté mi vida; me corVolver arribará con la
enfermedad; me consumirás entre el día y la noche.
13 ConVolver
arribaba
yo hasVolver arriba la mañana. Como un león molió todos mis huesos; de la
mañana a la noche me acabarás.
14 Como
la grulla y como la golondrina me quejaba; gemía como la
paloma; alzaba en alto mis ojos. Jehová, violencia padezco;
forVolver arribaléceme.
15 ¿Qué
diré? El que me lo dijo, él mismo lo ha hecho. Andaré
humildemente todos mis años, a causa de aquella amargura de mi
alma.
16 Oh
Señor, por todas esVolver arribas cosas los hombres vivirán, y en todas
ellas está la vida de mi espíritu; pues tú me resVolver arribablecerás, y
harás que viva.
17 He
aquí, amargura grande me sobrevino en la paz, mas a ti agradó
librar mi vida del hoyo de corrupción; porque echaste tras tus
espaldas todos mis pecados.
18 Porque
el Seol no te exalVolver arribará, ni te alabará la muerte; ni los que
descienden al sepulcro esperarán tu verdad.
19 El
que vive, el que vive, éste te dará alabanza, como yo hoy; el
padre hará notoria tu verdad a los hijos.
20 Jehová
me salvará; por Volver arribanto canVolver arribaremos nuestros cánticos en la casa
de Jehová todos los días de nuestra vida.
21 Y
había dicho Isaías: Tomen masa de higos, y pónganla en la
llaga, y sanará.
22 Había
asimismo dicho Ezequías: ¿Qué señal tendré de que subiré a la
casa de Jehová?
|
1.¿Qué dijo
Isaías a Ezequías que hiciese? (1)
2.¿Cómo reacciona Ezequías a este mensaje? (2-3)
3.¿Cuántos años fue la vida de Ezequías extendida? (5)
4.¿Qué señal se le dio a Ezequías? (7-8)
5.¿Quién puede alabar al Señor? (18-19)
6.¿Qué puso Ezequías en su llaga? (21)
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Capitulo 39
Ezequías recibe a los enviados de Babilonia (2 R. 20.12-19; 2 Cr. 32.27-31)
39:1
En aquel tiempo Merodac-baladán hijo de Baladán, rey de
Babilonia, envió carVolver arribas y presentes a Ezequías; porque supo
que había esVolver arribado enfermo, y que había convalecido.
2 Y
se regocijó con ellos Ezequías, y les mostró la casa de su
tesoro, plaVolver arriba y oro, especias, ung:uentos preciosos, toda su
casa de armas, y todo lo que se hallaba en sus tesoros; no
hubo cosa en su casa y en todos sus dominios, que Ezequías no
les mostrase.
3 Entonces
el profeVolver arriba Isaías vino al rey Ezequías, y le dijo: ¿Qué dicen
estos hombres, y de dónde han venido a ti? Y Ezequías
respondió: De tierra muy lejana han venido a mí, de Babilonia.
4 Dijo
entonces: ¿Qué han visto en tu casa? Y dijo Ezequías: Todo lo
que hay en mi casa han visto, y ninguna cosa hay en mis
tesoros que no les haya mostrado.
5 Entonces
dijo Isaías a Ezequías: Oye palabra de Jehová de los ejércitos:
6 He
aquí vienen días en que será llevado a Babilonia todo lo que
hay en tu casa, y lo que tus padres han atesorado hasVolver
arriba hoy;
ninguna cosa quedará, dice Jehová.
7 De
tus hijos que saldrán de ti, y que habrás engendrado, tomarán,
y serán eunucos en el palacio del rey de Babilonia.
8 Y
dijo Ezequías a Isaías: La palabra de Jehová que has hablado
es buena. Y añadió: A lo menos, haya paz y seguridad en mis
días.
|
1.¿Qué
mostro Ezequías a Merodac, rey de Babilonia? (1-4)
2.¿Qué profetizo Isaías que sucedería? (5-7)
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Capitulo 40
Jehová consuela a Sion
40:1
Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios.
2 Hablad
al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya
cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de
la mano de Jehová por todos sus pecados.
3 Voz
que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad
calzada en la soledad a nuestro Dios.
4 Todo
valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido
se enderece, y lo áspero se allane.
5 Y
se manifesVolver arribará la gloria de Jehová, y toda carne junVolver
arribamente la
verá; porque la boca de Jehová ha hablado.
6 Voz
que decía: Da voces. Y yo respondí: ¿Qué tengo que decir a
voces? Que toda carne es hierba, y toda su gloria como flor
del campo.
7 La
hierba se seca, y la flor se marchiVolver arriba, porque el viento de
Jehová sopló en ella; cierVolver arribamente como hierba es el pueblo.
8 Sécase
la hierba, marchíVolver arribase la flor; mas la palabra del Dios nuestro
permanece para siempre.
9 Súbete
sobre un monte alto, anunciadora de Sion; levanVolver arriba fuertemente
tu voz, anunciadora de Jerusalén; levánVolver arribala, no temas; di a
las ciudades de Judá: !!Ved aquí al Dios vuestro!
10 He
aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su brazo
señoreará; he aquí que su recompensa viene con él, y su paga
delante de su rostro.
11 Como
pastor apacenVolver arribará su rebaño; en su brazo llevará los corderos,
y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién
paridas.
El incomparable Dios de Israel
12 ¿Quién
midió las aguas con el hueco de su mano y los cielos con su
palmo, con tres dedos juntó el polvo de la tierra, y pesó los
montes con balanza y con pesas los collados?
13 ¿Quién
enseñó al Espíritu de Jehová, o le aconsejó enseñándole?
14 ¿A
quién pidió consejo para ser avisado? ¿Quién le enseñó el
camino del juicio, o le enseñó ciencia, o le mostró la senda
de la prudencia?
15 He
aquí que las naciones le son como la goVolver arriba de agua que cae del
cubo, y como menudo polvo en las balanzas le son estimadas; he
aquí que hace desaparecer las islas como polvo.
16 Ni
el Líbano basVolver arribará para el fuego, ni todos sus animales para el
sacrificio.
17 Como
nada son todas las naciones delante de él; y en su comparación
serán estimadas en menos que nada, y que lo que no es.
18 ¿A
qué, pues, haréis semejante a Dios, o qué imagen le
compondréis?
19 El
artífice prepara la imagen de Volver arriballa, el platero le extiende el
oro y le funde cadenas de plaVolver arriba.
20 El
pobre escoge, para ofrecerle, madera que no se apolille; se
busca un maestro sabio, que le haga una imagen de Volver
arriballa que no
se mueva.
21 ¿No
sabéis? ¿No habéis oído? ¿Nunca os lo han dicho desde el
principio? ¿No habéis sido enseñados desde que la tierra se
fundó?
22 El
está senVolver arribado sobre el círculo de la tierra, cuyos moradores
son como langosVolver arribas; él extiende los cielos como una cortina,
los despliega como una tienda para morar.
23 El
convierte en nada a los poderosos, y a los que gobiernan la
tierra hace como cosa vana.
24 Como
si nunca hubieran sido planVolver arribados, como si nunca hubieran sido
sembrados, como si nunca su tronco hubiera tenido raíz en la
tierra; Volver arriban pronto como sopla en ellos se secan, y el
torbellino los lleva como hojarasca.
25 ¿A
qué, pues, me haréis semejante o me compararéis? dice el
Santo.
26 LevanVolver
arribad
en alto vuestros ojos, y mirad quién creó esVolver arribas cosas; él saca
y cuenVolver arriba su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna
falVolver arribará; Volver arribal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su
dominio.
27 ¿Por
qué dices, oh Jacob, y hablas tú, Israel: Mi camino está
escondido de Jehová, y de mi Dios pasó mi juicio?
28 ¿No
has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual
creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga
con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance.
29 El
da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no
tiene ningunas.
30 Los
muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen;
31 pero
los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levanVolver
arribarán
alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán,
y no se fatigarán.
|
1.¿Qué
profetizó Isaías de Juan el Bautista? (3-4)
2.¿Con qué sería la palabra de Dios contrastada? (8)
3.¿Qué ha hecho Dios? (12)
4.¿En comparación a Dios qué son las naciones? (15)
5.¿En qué se sienta Dios? (22)
6.¿Qué va a pasar con los que esperan a Jehová? (31)
Answers to Isaiah Study
Questions
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Capitulo 41
Seguridad de Dios para Israel
41:1
Escuchadme, cosVolver arribas, y esfuércense los pueblos; acérquense, y
entonces hablen; estemos junVolver arribamente a juicio.
2 ¿Quién
despertó del oriente al justo, lo llamó para que le siguiese,
entregó delante de él naciones, y le hizo enseñorear de reyes;
los entregó a su espada como polvo, como hojarasca que su arco
arrebaVolver arriba?
3 Los
siguió, pasó en paz por camino por donde sus pies nunca habían
entrado.
4 ¿Quién
hizo y realizó esto? ¿Quién llama las generaciones desde el
principio? Yo Jehová, el primero, y yo mismo con los postreros.
5 Las
cosVolver arribas vieron, y tuvieron temor; los confines de la tierra se
espanVolver arribaron; se congregaron, y vinieron.
6 Cada
cual ayudó a su vecino, y a su hermano dijo: Esfuérzate.
7 El
carpintero animó al platero, y el que alisaba con martillo al
que batía en el yunque, diciendo: Buena está la soldadura; y
lo afirmó con clavos, para que no se moviese.
8 Pero
tú, Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a quien yo escogí,
descendencia de Abraham mi amigo.
9 Porque
te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te
llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te
deseché.
10 No
temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu
Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te
sustenVolver arribaré con la diestra de mi justicia.
11 He
aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados
y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden
contigo.
12 Buscarás
a los que tienen contienda contigo, y no los hallarás; serán
como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la
guerra.
13 Porque
yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y
te dice: No temas, yo te ayudo.
14 No
temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; yo
soy tu socorro, dice Jehová; el Santo de Israel es tu Redentor.
15 He
aquí que yo te he puesto por trillo, trillo nuevo, lleno de
dientes; trillarás montes y los molerás, y collados reducirás
a Volver arribamo.
16 Los
avenVolver arribarás, y los llevará el viento, y los esparcirá el
torbellino; pero tú te regocijarás en Jehová, te gloriarás en
el Santo de Israel.
17 Los
afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay; seca
está de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios de
Israel no los desampararé.
18 En
las alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los valles;
abriré en el desierto esVolver arribanques de aguas, y manantiales de
aguas en la tierra seca.
19 Daré
en el desierto cedros, acacias, arrayanes y olivos; pondré en
la soledad cipreses, pinos y bojes junVolver arribamente,
20 para
que vean y conozcan, y advierVolver arriban y entiendan todos, que la
mano de Jehová hace esto, y que el Santo de Israel lo creó.
Dios reVolver arriba a los falsos dioses
21 Alegad
por vuestra causa, dice Jehová; presenVolver arribad vuestras pruebas,
dice el Rey de Jacob.
22 Traigan,
anúnciennos lo que ha de venir; dígannos lo que ha pasado
desde el principio, y pondremos nuestro corazón en ello;
sepamos Volver arribambién su postrimería, y hacednos entender lo que ha
de venir.
23 Dadnos
nuevas de lo que ha de ser después, para que sepamos que
vosotros sois dioses; o a lo menos haced bien, o mal, para que
tengamos qué conVolver arribar, y junVolver arribamente nos maravillemos.
24 He
aquí que vosotros sois nada, y vuestras obras vanidad;
abominación es el que os escogió.
25 Del
norte levanté a uno, y vendrá; del nacimiento del sol invocará
mi nombre; y pisoteará príncipes como lodo, y como pisa el
barro el alfarero.
26 ¿Quién
lo anunció desde el principio, para que sepamos; o de tiempo
atrás, y diremos: Es justo? Cierto, no hay quien anuncie; sí,
no hay quien enseñe; cierVolver arribamente no hay quien oiga vuestras
palabras.
27 Yo
soy el primero que he enseñado esVolver arribas cosas a Sion, y a
Jerusalén daré un mensajero de alegres nuevas.
28 Miré,
y no había ninguno; y pregunté de esVolver arribas cosas, y ningún
consejero hubo; les pregunté, y no respondieron palabra.
29 He
aquí, todos son vanidad, y las obras de ellos nada; viento y
vanidad son sus imágenes fundidas.
|
1.
¿Qué no debemos temer? (10, 13)
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Capitulo 42
El Siervo de Jehová
42:1
He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi
alma tiene contenVolver arribamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él
traerá justicia a las naciones.
2 No
griVolver arribará, ni alzará su voz, ni la hará oír en las calles.
3 No
quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare;
por medio de la verdad traerá justicia.
4 No
se cansará ni desmayará, hasVolver arriba que esVolver arribablezca en la tierra
justicia; y las cosVolver arribas esperarán su ley.
5 Así
dice Jehová Dios, Creador de los cielos, y el que los
despliega; el que extiende la tierra y sus productos; el que
da aliento al pueblo que mora sobre ella, y espíritu a los que
por ella andan:
6 Yo
Jehová te he llamado en justicia, y te sostendré por la mano;
te guardaré y te pondré por pacto al pueblo, por luz de las
naciones,
7 para
que abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel
a los presos, y de casas de prisión a los que moran en
tinieblas.
8 Yo
Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi
alabanza a esculturas.
9 He
aquí se cumplieron las cosas primeras, y yo anuncio cosas
nuevas; antes que salgan a luz, yo os las haré notorias.
Alabanza por la liberación poderosa de
Jehová
10 CanVolver
arribad
a Jehová un nuevo cántico, su alabanza desde el fin de la
tierra; los que descendéis al mar, y cuanto hay en él, las
cosVolver arribas y los moradores de ellas.
11 Alcen
la voz el desierto y sus ciudades, las aldeas donde habiVolver
arriba
Cedar; canten los moradores de Sela, y desde la cumbre de los
montes den voces de júbilo.
12 Den
gloria a Jehová, y anuncien sus loores en las cosVolver arribas.
13 Jehová
saldrá como gigante, y como hombre de guerra desperVolver
arribará celo;
griVolver arribará, voceará, se esforzará sobre sus enemigos.
14 Desde
el siglo he callado, he guardado silencio, y me he detenido;
daré voces como la que está de parto; asolaré y devoraré
junVolver arribamente.
15 Convertiré
en soledad montes y collados, haré secar toda su hierba; los
ríos tornaré en islas, y secaré los esVolver arribanques.
16 Y
guiaré a los ciegos por camino que no sabían, les haré andar
por sendas que no habían conocido; delante de ellos cambiaré
las tinieblas en luz, y lo escabroso en llanura. EsVolver
arribas cosas
les haré, y no los desampararé.
17 Serán
vueltos atrás y en extremo confundidos los que confían en
ídolos, y dicen a las imágenes de fundición: Vosotros sois
nuestros dioses.
Israel no aprende de la disciplina
18 Sordos,
oíd, y vosotros, ciegos, mirad para ver.
19 ¿Quién
es ciego, sino mi siervo? ¿Quién es sordo, como mi mensajero
que envié? ¿Quién es ciego como mi escogido, y ciego como el
siervo de Jehová,
20 que
ve muchas cosas y no advierte, que abre los oídos y no oye?
21 Jehová
se complació por amor de su justicia en magnificar la ley y
engrandecerla.
22 Mas
este es pueblo saqueado y pisoteado, todos ellos atrapados en
cavernas y escondidos en cárceles; son puestos para despojo, y
no hay quien libre; despojados, y no hay quien diga: Restituid.
23 ¿Quién
de vosotros oirá esto? ¿Quién atenderá y escuchará respecto al
porvenir?
24 ¿Quién
dio a Jacob en botín, y entregó a Israel a saqueadores? ¿No
fue Jehová, contra quien pecamos? No quisieron andar en sus
caminos, ni oyeron su ley.
25 Por
Volver arribanto, derramó sobre él el ardor de su ira, y fuerza de guerra;
le puso fuego por todas partes, pero no entendió; y le
consumió, mas no hizo caso. |
1. ¿Sobre
quién está Isaías profetizando en estos versículos? (1-3, Mateo 12:17-20)
2. ¿Quién ha creado los cielos y la tierra y dio aliento al pueblo? (5)
3. ¿A quién le dará el Señor su gloria? (8)
4. ¿Quiénes serán avergonzados en gran manera? (17)
5. ¿Por qué el Señor derramo su ira sobre Israel? (24-25)
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Capitulo 43
Jehová es el único Redentor
43:1
Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador
tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre,
mío eres tú.
2 Cuando
pases por las aguas, yo esVolver arribaré contigo; y si por los ríos, no
te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la
llama arderá en ti.
3 Porque
yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a
Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti.
4 Porque
a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te
amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida.
5 No
temas, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu
generación, y del occidente te recogeré.
6 Diré
al norte: Da acá; y al sur: No detengas; trae de lejos mis
hijos, y mis hijas de los confines de la tierra,
7 todos
los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los
formé y los hice.
8 Sacad
al pueblo ciego que tiene ojos, y a los sordos que tienen
oídos.
9 Congréguense
a una todas las naciones, y júntense todos los pueblos. ¿Quién
de ellos hay que nos dé nuevas de esto, y que nos haga oír las
cosas primeras? Presenten sus testigos, y justifíquense; oigan,
y digan: Verdad es.
10 Vosotros
sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí,
para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy;
antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí.
11 Yo,
yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.
12 Yo
anuncié, y salvé, e hice oír, y no hubo entre vosotros dios
ajeno. Vosotros, pues, sois mis testigos, dice Jehová, que yo
soy Dios.
13 Aun
antes que hubiera día, yo era; y no hay quien de mi mano libre.
Lo que hago yo, ¿quién lo estorbará?
14 Así
dice Jehová, Redentor vuestro, el Santo de Israel: Por
vosotros envié a Babilonia, e hice descender como fugitivos a
todos ellos, aun a los caldeos en las naves de que se
gloriaban.
15 Yo
Jehová, Santo vuestro, Creador de Israel, vuestro Rey.
16 Así
dice Jehová, el que abre camino en el mar, y senda en las
aguas impetuosas;
17 el
que saca carro y caballo, ejército y fuerza; caen junVolver
arribamente
para no levanVolver arribarse; fenecen, como pábilo quedan apagados.
18 No
os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las
cosas antiguas.
19 He
aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la
conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en
la soledad.
20 Las
fieras del campo me honrarán, los chacales y los pollos del
avestruz; porque daré aguas en el desierto, ríos en la soledad,
para que beba mi pueblo, mi escogido.
21 Este
pueblo he creado para mí; mis alabanzas publicará.
22 Y
no me invocaste a mí, oh Jacob, sino que de mí te cansaste, oh
Israel.
23 No
me trajiste a mí los animales de tus holocaustos, ni a mí me
honraste con tus sacrificios; no te hice servir con ofrenda,
ni te hice fatigar con incienso.
24 No
compraste para mí caña aromática por dinero, ni me saciaste
con la grosura de tus sacrificios, sino pusiste sobre mí la
carga de tus pecados, me fatigaste con tus maldades.
25 Yo,
yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no
me acordaré de tus pecados.
26 Hazme
recordar, entremos en juicio junVolver arribamente; habla tú para
justificarte.
27 Tu
primer padre pecó, y tus enseñadores prevaricaron contra mí.
28 Por
Volver arribanto, yo profané los príncipes del santuario, y puse por
anatema a Jacob y por oprobio a Israel. |
1.¿Cuándo Dios esta contigo? (2)
2.¿Qué quiere el Señor que seamos? (10,12)
3.¿Qué vamos a entender? (10-11)
4.¿Qué hace el Señor con respecto a nuestras transgresiones y pecados?
(25)
Volver
arriba
Capitulo 44
Jehová es el único Dios
44:1
Ahora pues, oye, Jacob, siervo mío, y tú, Israel, a quien yo
escogí.
2 Así
dice Jehová, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre,
el cual te ayudará: No temas, siervo mío Jacob, y tú, Jesurún,
a quien yo escogí.
3 Porque
yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra
árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi
bendición sobre tus renuevos;
4 y
broVolver arribarán entre hierba, como sauces junto a las riberas de las
aguas.
5 Este
dirá: Yo soy de Jehová; el otro se llamará del nombre de
Jacob, y otro escribirá con su mano: A Jehová, y se apellidará
con el nombre de Israel.
6 Así
dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los
ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de
mí no hay Dios.
7 ¿Y
quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en
orden delante de mí, como hago yo desde que esVolver arribablecí el
pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo que está por
venir.
8 No
temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la
antig:uedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos.
No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno.
La insensatez de la idolatría
9 Los
formadores de imágenes de Volver arriballa, todos ellos son vanidad, y lo
más precioso de ellos para nada es útil; y ellos mismos son
testigos para su confusión, de que los ídolos no ven ni
entienden.
10 ¿Quién
formó un dios, o quién fundió una imagen que para nada es de
provecho?
11 He
aquí que todos los suyos serán avergonzados, porque los
artífices mismos son hombres. Todos ellos se junVolver arribarán, se
presenVolver arribarán, se asombrarán, y serán avergonzados a una.
12 El
herrero toma la tenaza, trabaja en las ascuas, le da forma con
los martillos, y trabaja en ello con la fuerza de su brazo;
luego tiene hambre, y le falVolver arriban las fuerzas; no bebe agua, y
se desmaya.
13 El
carpintero tiende la regla, lo señala con almagre, lo labra
con los cepillos, le da figura con el compás, lo hace en forma
de varón, a semejanza de hombre hermoso, para tenerlo en casa.
14 CorVolver
arriba
cedros, y toma ciprés y encina, que crecen entre los árboles
del bosque; planVolver arriba pino, que se críe con la lluvia.
15 De
él se sirve luego el hombre para quemar, y toma de ellos para
calenVolver arribarse; enciende Volver arribambién el horno, y cuece panes; hace
además un dios, y lo adora; fabrica un ídolo, y se arrodilla
delante de él.
16 Parte
del leño quema en el fuego; con parte de él come carne,
prepara un asado, y se sacia; después se calienVolver arriba, y dice:
!!Oh! me he calenVolver arribado, he visto el fuego;
17 y
hace del sobrante un dios, un ídolo suyo; se postra delante de
él, lo adora, y le ruega diciendo: Líbrame, porque mi dios
eres tú.
18 No
saben ni entienden; porque cerrados están sus ojos para no ver,
y su corazón para no entender.
19 No
discurre para consigo, no tiene sentido ni entendimiento para
decir: Parte de esto quemé en el fuego, y sobre sus brasas
cocí pan, asé carne, y la comí. ¿Haré del resto de él una
abominación? ¿Me postraré delante de un tronco de árbol?
20 De
ceniza se alimenVolver arriba; su corazón engañado le desvía, para que no
libre su alma, ni diga: ¿No es pura mentira lo que tengo en mi
mano derecha?
Jehová es el Redentor de Israel
21 Acuérdate
de esVolver arribas cosas, oh Jacob, e Israel, porque mi siervo eres. Yo
te formé, siervo mío eres tú; Israel, no me olvides.
22 Yo
deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus
pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí.
23 CanVolver
arribad
loores, oh cielos, porque Jehová lo hizo; griVolver arribad con júbilo,
profundidades de la tierra; prorrumpid, montes, en alabanza;
bosque, y todo árbol que en él está; porque Jehová redimió a
Jacob, y en Israel será glorificado.
24 Así
dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo
Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que
extiendo la tierra por mí mismo;
25 que
deshago las señales de los adivinos, y enloquezco a los
agoreros; que hago volver atrás a los sabios, y desvanezco su
sabiduría.
26 Yo,
el que despierVolver arriba la palabra de su siervo, y cumple el consejo
de sus mensajeros; que dice a Jerusalén: Serás habiVolver
arribada; y a
las ciudades de Judá: Reconstruidas serán, y sus ruinas
reedificaré;
27 que
dice a las profundidades: Secaos, y tus ríos haré secar;
28 que
dice de Ciro: Es mi pastor, y cumplirá todo lo que yo quiero,
al decir a Jerusalén: Serás edificada; y al templo: Serás
fundado. |
1.¿Qué
derramará el Señor ? (3)
2.¿Qué dijo el Señor con respecto a sí mismo? (6,8,24)
Cuestionario de Isaías 23-44
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