Volver a Cursor de Biblia en Español
Oprima- el número del capítulo que usted desea estudiar
1-5
| 6 -11 |
12 -16 | 17
18 19
20 21
22
Después de leer cada capítulo, por favor responda las
preguntas de estudio relacionadas.
Capítulo
17
Apocalipsis 17 |
17:1
Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas,
y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia
contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas;
2 con la cual han fornicado los
reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado
con el vino de su fornicación.
3 Y me llevó en el Espíritu al
desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata
llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez
cuernos.
4 Y la mujer estaba vestida de
púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de
perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de
abominaciones y de la inmundicia de su fornicación;
5 y en su frente un nombre
escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS
Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.
6 Vi a la mujer ebria de la
sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y
cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro.
7 Y el ángel me dijo: ¿Por qué te
asombras? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que
la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos.
8 La bestia que has visto, era, y
no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y
los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están
escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida,
se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será.
9 Esto, para la mente que tenga
sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se
sienta la mujer,
10 y son siete reyes. Cinco de
ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando
venga, es necesario que dure breve tiempo.
11 La bestia que era, y no es, es
también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición.
12 Y los diez cuernos que has
visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino;
pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la
bestia.
13 Estos tienen un mismo
propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia.
14 Pelearán contra el Cordero, y
el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de
reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles.
15 Me dijo también: Las aguas que
has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres,
naciones y lenguas.
16 Y los diez cuernos que viste
en la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada
y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego;
17 porque Dios ha puesto en sus
corazones el ejecutar lo que él quiso: ponerse de acuerdo, y dar
su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios.
18 Y la mujer que has visto es la
gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra.
|
-
¿De
quien era la sentencia que el ángel mostró a Juan? (1-2)
-
¿En
qué estaba sentada la mujer? (3)
-
¿Cómo
estaba arreglada la mujer? (4)
-
¿Qué
estaba escrito en su frente? (5)
-
¿Cuáles
son las siete cabezas de la bestia en las que
estaba sentada la mujer? (3,7-9)
-
¿Cuáles
son los diez cuernos de la bestia en las que estaba sentada la mujer?
(3,12)
-
¿Qué
harán estos reyes? (13-14,16-17)
-
¿En
qué aguas estába sentada la mujer? (15)
-
¿Quién
es la mujer? (18)
Volver arriba
Capítulo
18
Apocalipsis 18:1-13 |
18:1
Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder;
y la tierra fue alumbrada con su gloria.
2 Y clamó con voz potente,
diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia,
y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo
espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible.
3 Porque todas las naciones han
bebido del vino del furor de su fornicación;
y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los
mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus
deleites.
4 Y oí otra voz del cielo, que
decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis
partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas;
5 porque sus pecados han llegado
hasta el cielo,
y Dios se ha acordado de sus maldades.
6 Dadle a ella como ella os ha
dado,
y pagadle doble según sus obras; en el cáliz en que ella
preparó bebida, preparadle a ella el doble.
7 Cuanto ella se ha glorificado y
ha vivido en deleites, tanto dadle de tormento y llanto; porque
dice en su corazón: Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y
no veré llanto;
8 por lo cual en un solo día
vendrán sus plagas; muerte, llanto y hambre, y será
quemada con fuego; porque poderoso es Dios el Señor, que la juzga.
9 Y los reyes de la tierra que
han fornicado con ella, y con ella han vivido en deleites,
llorarán y harán lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su
incendio,
10 parándose lejos por el temor
de su tormento, diciendo: !!Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia,
la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio!
11 Y los mercaderes de la tierra
lloran y hacen lamentación sobre ella, porque ninguno compra más
sus mercaderías;
12 mercadería de oro, de plata,
de piedras preciosas, de perlas, de lino fino, de púrpura, de seda,
de escarlata, de toda madera olorosa, de todo objeto de marfil, de
todo objeto de madera preciosa, de cobre, de hierro y de mármol;
13 y canela, especias aromáticas,
incienso, mirra, olíbano, vino, aceite, flor de harina, trigo,
bestias, ovejas, caballos y carros, y esclavos, almas de hombres.
|
1.
¿Qué dijo el
ángel que descendió del cielo con gran poder? (1-3)
2.
¿Qué dijo otra
voz del cielo? (4-8)
3.
¿Qué tán rápido
vendrá el juicio sobre Babilonia? (8,10)
4.
¿Qué harán
los reyes de la tierra cuándo ellos la vean quemarse? (9-10)
Volver arriba
Apocalipsis 18:14-24 |
18:14
Los frutos codiciados por tu alma se apartaron de ti, y todas las
cosas exquisitas y espléndidas te han faltado, y nunca más las
hallarás.
15 Los mercaderes de estas cosas, que
se han enriquecido a costa de ella, se pararán lejos por el temor de
su tormento, llorando y lamentando,
16 y diciendo: !!Ay, ay, de la gran
ciudad, que estaba vestida de lino fino, de púrpura y de escarlata, y
estaba adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas!
17 Porque en una hora han sido
consumidas tantas riquezas. Y todo piloto, y todos los que viajan en
naves, y marineros, y todos los que trabajan en el mar, se pararon
lejos;
18 y viendo el humo de su incendio,
dieron voces, diciendo: ¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad?
19 Y echaron polvo sobre sus cabezas,
y dieron voces, llorando y lamentando, diciendo: !!Ay, ay de la gran
ciudad, en la cual todos los que tenían naves en el mar se habían
enriquecido de sus riquezas; pues en una hora ha sido desolada!
20 Alégrate sobre ella, cielo,
y vosotros, santos, apóstoles y profetas; porque Dios os ha hecho
justicia en ella.
21 Y un ángel poderoso tomó una
piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar,
diciendo: Con el mismo ímpetu será derribada Babilonia,
la gran ciudad, y nunca más será hallada.
22 Y voz de arpistas, de músicos, de
flautistas y de trompeteros no se oirá más en ti;
y ningún artífice de oficio alguno se hallará más en ti, ni ruido de
molino se oirá más en ti.
23 Luz de lámpara no alumbrará más en
ti, ni voz de esposo y de esposa se oirá más en ti; porque
tus mercaderes eran los grandes de la tierra; pues por tus hechicerías
fueron engañadas todas las naciones.
24 Y en ella se halló la sangre de
los profetas y de los santos, y de todos los que han sido muertos en
la tierra. |
5.
¿Qué harán
los mercaderes de la tierra? (11-16)
6.
¿Qué tán rápido
serán consumidas las grandes riquezas? (17,19)
7.
¿Qué harán
los pilotos y marineros? (17-19)
8.
¿Quién se
regocijará? (20)
9.
¿Qué dirá el
ángel poderoso que arrojó la piedra en el mar? (21-24)
Volver arriba
Capítulo
19
Apocalipsis 19 |
19:1
Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que
decía: !!Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor
Dios nuestro;
2 porque sus juicios son
verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha
corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre
de sus siervos de la mano de ella.
3 Otra vez dijeron: !!Aleluya! Y
el humo de ella sube por los siglos de los siglos.
4 Y los veinticuatro ancianos y
los cuatro seres vivientes se postraron en tierra y adoraron a
Dios, que estaba sentado en el trono, y decían: !!Amén! !!Aleluya!
5 Y salió del trono una voz que
decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le
teméis, así pequeños como grandes.
6 Y oí como la voz de una gran
multitud, como el estruendo de muchas aguas,
y como la voz de grandes truenos, que decía: !!Aleluya,
porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina!
7 Gocémonos y alegrémonos y
démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su
esposa se ha preparado.
8 Y a ella se le ha concedido que
se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino
fino es las acciones justas de los santos.
9
Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados
a la cena de las bodas
del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de
Dios.
10 Yo me postré a sus pies para
adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo,
y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a
Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.
11
Entonces vi el cielo abierto;
y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba
Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea.
12 Sus ojos eran como llama de
fuego,
y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre
escrito que ninguno conocía sino él mismo.
13 Estaba vestido de una ropa
teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS.
14 Y los ejércitos celestiales,
vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos
blancos.
15 De su boca sale una espada
aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con
vara de hierro;
y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios
Todopoderoso.
16 Y en su vestidura y en su
muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SE~NOR DE SE~NORES.
17 Y vi a un ángel que estaba en
pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que
vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de
Dios,
18 para que comáis carnes de
reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de
sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y
grandes.
19 Y vi a la bestia, a los reyes
de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el
que montaba el caballo, y contra su ejército.
20 Y la bestia fue apresada, y
con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las
señales con las cuales había engañado a los que recibieron la
marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos
dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con
azufre.
21 Y los demás fueron muertos con
la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas
las aves se saciaron de las carnes de ellos.
|
1.
¿Qué dirán
las grandes multitudes en el cielo? (1-3,6)
2.
¿Qué dirán
los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes? (4)
3.
¿Por qué se
regocijarán los demás? (7-8)
4.
¿Quién es
bienaventurado? (9)
5.
¿A quién
intentó Juan adorar ? (10)
6.
¿Cómo se
llamaba el que montaba el caballo blanco? (11-13,16)
7.
¿Quién lo seguía?
(14)
8.
¿Qué hará el
que esta en el caballo blanco? (15)
9.
¿Qué dijo el
ángel a las aves? (17-18,21)
10.
¿Quiénes se
reunieron para hacer la guerra contra el que montaba el caballo? (19)
11.
¿Qué les pasó
a ellos? (20-21)
Volver arriba
Capítulo
20
Diciembre 28 -
Apocalipsis 20 |
20:1
Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y
una gran cadena en la mano.
2 Y prendió al dragón, la
serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató
por mil años;
3 y lo arrojó al abismo, y lo
encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las
naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto
debe ser desatado por un poco de tiempo.
4 Y vi tronos, y se sentaron
sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar;
y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio
de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la
bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes
ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.
5 Pero los otros muertos no
volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la
primera resurrección.
6 Bienaventurado y santo el que
tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene
potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de
Cristo, y reinarán con él mil años.
7 Cuando los mil años se cumplan,
Satanás será suelto de su prisión,
8 y saldrá a engañar a las
naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a
Magog,
a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales
es como la arena del mar.
9 Y subieron sobre la anchura de
la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad
amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió.
10 Y el diablo que los engañaba
fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia
y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los
siglos de los siglos.
11
Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de
delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se
encontró para ellos.
12 Y vi a los muertos, grandes y
pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro
libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron
juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los
libros, según sus obras.
13 Y el mar entregó los muertos
que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que
había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.
14 Y la muerte y el Hades fueron
lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.
15 Y el que no se halló inscrito
en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
|
1.
¿Qué hizo el
ángel con la llave del abismo? (1-3)
2.
¿Cuánto tiempo
estará Satanás atado? (3)
3.
¿Quién vivirá
y reinará con Cristo durante mil años? (4,6)
4.
¿Cuándo el
resto de los muertos vivirá de nuevo? (5)
5.
¿Qué hará
Satanás después de que los mil años se cumplan? (7-9)
6.
¿Adónde fue
lanzado el diablo? (10)
7.
¿Cuánto tiempo
sera atormentado el diablo? (10)
8.
¿Quiénes estarán
delante del gran trono blanco? (11-13)
9.
¿Sobre qué
base serán ellos juzgados? (12)
10.
¿Quién será
lanzado al lago de fuego? (14-15)
Volver arriba
Apocalipsis 21 |
21:1
Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer
cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.
2 Y yo Juan vi la santa ciudad,
la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios,
dispuesta como una esposa ataviada para su marido.
3 Y oí una gran voz del cielo que
decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará
con ellos; y ellos serán su pueblo,
y Dios mismo estará con ellos como su Dios.
4 Enjugará Dios toda lágrima de
los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más
llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas
pasaron.
5 Y el que estaba sentado en el
trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo:
Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.
6 Y me dijo: Hecho está. Yo soy
el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo
le daré gratuitamente
de la fuente del agua de la vida.
7 El que venciere heredará todas
las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
8 Pero los cobardes e incrédulos,
los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los
idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que
arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
9
Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete
copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo,
diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del
Cordero.
10 Y me llevó en el Espíritu a un
monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén,
que descendía del cielo, de Dios,
11 teniendo la gloria de Dios. Y
su fulgor era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra
de jaspe, diáfana como el cristal.
12 Tenía un muro grande y alto
con doce puertas; y en las puertas, doce ángeles, y nombres
inscritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel;
13 al oriente tres puertas; al
norte tres puertas; al sur tres puertas; al occidente tres puertas.
14 Y el muro de la ciudad tenía
doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce
apóstoles del Cordero.
15 El que hablaba conmigo tenía
una caña de medir, de oro, para medir la ciudad, sus puertas y su
muro.
16 La ciudad se halla establecida
en cuadro, y su longitud es igual a su anchura; y él midió la
ciudad con la caña, doce mil estadios; la longitud, la altura y la
anchura de ella son iguales.
17 Y midió su muro, ciento
cuarenta y cuatro codos, de medida de hombre, la cual es de ángel.
18 El material de su muro era de
jaspe; pero la ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio;
19 y los cimientos del muro de la
ciudad estaban adornados con toda piedra preciosa. El primer
cimiento era jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, ágata; el
cuarto, esmeralda;
20 el quinto, ónice; el sexto,
cornalina; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el noveno,
topacio; el décimo, crisopraso; el undécimo, jacinto; el duodécimo,
amatista.
21 Las doce puertas eran doce
perlas; cada una de las puertas era una perla. Y la
calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio.
22 Y no vi en ella templo; porque
el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero.
23 La ciudad no tiene necesidad
de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la
ilumina,
y el Cordero es su lumbrera.
24 Y las naciones que hubieren
sido salvas andarán a la luz de ella; y los reyes de la tierra
traerán su gloria y honor a ella.
25 Sus puertas nunca serán
cerradas de día, pues allí no habrá noche.
26 Y llevarán la gloria y la
honra de las naciones a ella.
27 No entrará en ella ninguna
cosa inmunda,
o que hace abominación y mentira, sino solamente los que
están inscritos en el libro de la vida del Cordero.
|
1.
¿Qué vió
Juan? (1-2)
2.
¿Qué voz
escuchó él del cielo? (3-4)
3.
¿Qué decía el
que estaba sentado en el trono? (5-7)
4.
¿Quiénes serán
lanzados en el lago que arde con fuego y azufre? (8)
5.
¿Qué le mostró
uno de los ángeles a Juan? (9-11)
6.
¿Qué nombres
estaban escritos en las doce puertas? (12-13)
7.
¿Qué nombres
estaban escritos en los doce muros? (14)
8.
¿Cuál será el
tamaño de la Nueva Jerusalén? (15-16)
9.
¿Cómo serán
construídos los muros? (17-21)
10.
¿De qué se harán
las calles? (21)
11.
¿Por qué no
habrá ningún templo? (22)
12.
¿Por qué no
habrá ningún sol? (23-25)
13.
¿Qué no se
permitirá en él? (26-27)
Volver arriba
Capítulo
22
Apocalipsis 22:1-11 |
22:1
Después me mostró un río limpio de agua de vida,
resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del
Cordero.
2 En medio de la calle de la
ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida,
que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las
hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.
3 Y no habrá más maldición;
y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus
siervos le servirán,
4 y verán su rostro, y su nombre
estará en sus frentes.
5 No habrá allí más noche; y no
tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios
el Señor los iluminará;
y reinarán por los siglos de los siglos.
6
Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el
Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para
mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.
7 !!He aquí, vengo pronto!
Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este
libro.
8 Yo Juan soy el que oyó y vio
estas cosas. Y después que las hube oído y visto, me postré para
adorar a los pies del ángel que me mostraba estas cosas.
9 Pero él me dijo: Mira, no lo
hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas,
y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios.
10 Y me dijo: No selles las
palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca.
11 El que es injusto, sea injusto
todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es
justo, practique la justicia todavía; y el que es santo,
santifíquese todavía.
|
1.
¿Qué había en
cada lado del río que sale
del del Trono? (1-2)
2.
¿Qué no
existirá en la Nueva Jerusalén? (3-5)
3.
¿Por qué usted
no debe adorar a los ángeles? (8-9)
4.
¿Por qué el ángel
le dijo a Juan que no sellara el libro? (10-11)
Volver arriba
Apocalipsis 22:12-21 |
22:12
He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para
recompensar a cada uno según sea su obra.
13 Yo soy el Alfa y la Omega,
el principio y el fin, el primero y el último.
14 Bienaventurados los que lavan sus
ropas, para tener derecho al árbol de la vida,
y para entrar por las puertas en la ciudad.
15 Mas los perros estarán fuera, y
los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo
aquel que ama y hace mentira.
16 Yo Jesús he enviado mi ángel para
daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el
linaje de David,
la estrella resplandeciente de la mañana.
17 Y el Espíritu y la Esposa dicen:
Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que
quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.
18 Yo testifico a todo aquel que oye
las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas
cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este
libro.
19 Y si alguno quitare de las
palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte
del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están
escritas en este libro.
20 El que da testimonio de estas
cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús.
21 La gracia de nuestro Señor
Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.
|
5.
¿Qué dijo Jesús?
(7,12-13,16)
6.
¿Quién sera
bienaventurado? (14)
7.
¿Quién
dice”Ven”? (17)
8.
¿Quién puede
beber del agua de la vida? (17)
9.
¿Qué le pasará
a alguien que agregue a este libro? (18)
10.
¿Qué le pasará
a alguien quite de este libro? (19)
11.
¿Cómo responde
Juan a la idea que el Señor viene rápidamente? (20)
12.
¿Cómo termina
el libro? (21)
Cuestionario de Apocalipsis 17-22
Volver arriba
Horario de la Lecture del NT
Guía de Estudio
|