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8 9
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| 17-22
Después de leer cada capítulo, por favor responda las
preguntas de estudio relacionadas.
Apocalipsis 6 |
6:1 Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a
uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno:
Ven y mira.
2 Y miré, y he aquí un caballo
blanco;
y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona,
y salió venciendo, y para vencer.
3 Cuando abrió el segundo sello,
oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira.
4 Y salió otro caballo, bermejo;
y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra
la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada.
5 Cuando abrió el tercer sello,
oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he
aquí un caballo negro;
y el que lo montaba tenía una balanza en la mano.
6 Y oí una voz de en medio de los
cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un
denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el
aceite ni el vino.
7 Cuando abrió el cuarto sello,
oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira.
8 Miré, y he aquí un caballo
amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades
le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la
tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con
las fieras de la tierra.
9 Cuando abrió el quinto sello,
vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por
causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían.
10 Y clamaban a gran voz,
diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y
vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?
11 Y se les dieron vestiduras
blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo,
hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos,
que también habían de ser muertos como ellos.
12 Miré cuando abrió el sexto
sello, y he aquí hubo un gran terremoto;
y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se
volvió toda como sangre;
13 y las estrellas del cielo
cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus
higos cuando es sacudida por un fuerte viento.
14 Y el cielo se desvaneció como
un pergamino que se enrolla;
y todo monte y toda isla se removió de su lugar.
15 Y los reyes de la tierra, y
los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo
siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las
peñas de los montes;
16 y decían a los montes y a las
peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos
del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la
ira del Cordero;
17 porque el gran día de su ira
ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?
|
1.
¿Qué apareció
cuándo el primer sello fue abierto? (1-2)
2.
¿Qué apareció
cuándo el segundo sello fue abierto? (3-4)
3.
¿Qué apareció
cuándo el tercer sello fue abierto? (5-6)
4.
¿Qué apareció
cuándo el cuarto sello fue abierto? (7-8)
5.
¿Qué vió Juan
cuándo el quinto sello fue abierto? (9)
6.
¿Qué clamaban
aquéllos que estaban bajo el altar? (10)
7.
¿Qué se les dió
a cada uno de ellos? (11)
8.
¿Qué pasó cuándo
el sexto sello fue abierto? (12-14)
9.
¿Qué hicieron
entonces los hombres de la tierra ? (15)
10.
¿Qué dijeron los
hombres de la tierra ? (16-17)
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Capítulo
7
Apocalipsis 7 |
7:1 Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los
cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos
de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la
tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol.
2 Vi también a otro ángel que
subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y
clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado
el poder de hacer daño a la tierra y al mar,
3 diciendo: No hagáis daño a la
tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en
sus frentes a los siervos de nuestro Dios.
4 Y oí el número de los sellados:
ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los
hijos de Israel.
5 De la tribu de Judá, doce mil
sellados. De la tribu de Rubén, doce mil sellados. De la tribu de
Gad, doce mil sellados.
6 De la tribu de Aser, doce mil
sellados. De la tribu de Neftalí, doce mil sellados. De la tribu
de Manasés, doce mil sellados.
7 De la tribu de Simeón, doce mil
sellados. De la tribu de Leví, doce mil sellados. De la tribu de
Isacar, doce mil sellados.
8 De la tribu de Zabulón, doce
mil sellados. De la tribu de José, doce mil sellados. De la tribu
de Benjamín, doce mil sellados.
9
Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie
podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que
estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos
de ropas blancas, y con palmas en las manos;
10 y clamaban a gran voz,
diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado
en el trono, y al Cordero.
11 Y todos los ángeles estaban en
pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres
vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y
adoraron a Dios,
12 diciendo: Amén. La bendición y
la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el
poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los
siglos. Amén.
13 Entonces uno de los ancianos
habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes
son, y de dónde han venido?
14 Yo le dije: Señor, tú lo sabes.
Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación,
y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre
del Cordero.
15 Por esto están delante del
trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está
sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos.
16 Ya no tendrán hambre ni sed, y
el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno;
17 porque el Cordero que está en
medio del trono los pastoreará,
y los guiará a fuentes de aguas de vida;
y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.
|
1. ¿Quiénes
fueron sellados en sus frentes antes de que el séptimo sello fuera
abierto? (3-8)
2. ¿Después
de esto quiénes fueron vistos delante del trono vistiendo ropas
blancas? (9,13-15)
3. ¿Qué
decían éstos? (10)
4. ¿Qué
decían los ángeles, ancianos y los cuatro seres? (11-12)
5. ¿Cuál
era el premio para aquéllos estaba vistiendo ropas blancas? (15-17)
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Apocalipsis 8
Read |
8:1 Cuando abrió el
séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora.
2 Y vi a los siete ángeles que
estaban en pie ante Dios; y se les dieron siete trompetas.
3 Otro ángel vino entonces y se
paró ante el altar,
con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para
añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de
oro que estaba delante del trono.
4 Y de la mano del ángel subió a
la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los
santos.
5 Y el ángel tomó el incensario,
y lo llenó del fuego del altar,
y lo arrojó a la tierra;
y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto.
6
Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron
a tocarlas.
7 El primer ángel tocó la
trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados con sangre,
que fueron lanzados sobre la tierra; y la tercera parte de los
árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde.
8 El segundo ángel tocó la
trompeta, y como una gran montaña ardiendo en fuego fue
precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en
sangre.
9 Y murió la tercera parte de los
seres vivientes que estaban en el mar, y la tercera parte de las
naves fue destruida.
10 El tercer ángel tocó la
trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo
como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y
sobre las fuentes de las aguas.
11 Y el nombre de la estrella es
Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo; y
muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se hicieron
amargas.
12 El cuarto ángel tocó la
trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera
parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, para que se
oscureciese la tercera parte de ellos,
y no hubiese luz en la tercera parte del día, y asimismo de
la noche.
13 Y miré, y oí a un ángel volar
por en medio del cielo, diciendo a gran voz: !!Ay, ay, ay, de los
que moran en la tierra, a causa de los otros toques de trompeta
que están para sonar los tres ángeles!
|
1.
¿Qué pasó cuándo
el séptimo sello fue abierto? (1)
2.
¿Qué hizo el
ángel con el incensario de oro? (3-5)
3.
¿Qué pasó
entonces en la tierra? (5)
4.
¿Qué pasó cuándo
el primer ángel tocó la trompeta? (7)
5.
¿Qué pasó cuándo
el segundo ángel tocó la trompeta? (8-9)
6.
¿Qué pasó cuándo
el tercer ángel tocó la trompeta? (10-11)
7.
¿Qué pasó cuándo
el cuarto ángel tocó la trompeta? (12)
8.
¿Qué decía el
ángel que volaba ? (13)
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Capítulo
9
Apocalipsis 9 |
9:1 El quinto ángel
tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra;
y se le dio la llave del pozo del abismo.
2 Y abrió el pozo del abismo, y
subió humo del pozo como humo de un gran horno; y se oscureció el
sol y el aire por el humo del pozo.
3 Y del humo salieron langostas
sobre la tierra;
y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la
tierra.
4 Y se les mandó que no dañasen a
la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol,
sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en
sus frentes.
5 Y les fue dado, no que los
matasen, sino que los atormentasen cinco meses; y su tormento era
como tormento de escorpión cuando hiere al hombre.
6 Y en aquellos días los hombres
buscarán la muerte, pero no la hallarán; y ansiarán morir, pero la
muerte huirá de ellos.
7 El aspecto de las langostas era
semejante a caballos preparados para la guerra;
en las cabezas tenían como coronas de oro; sus caras eran
como caras humanas;
8 tenían cabello como cabello de
mujer; sus dientes eran como de leones;
9 tenían corazas como corazas de
hierro; el ruido de sus alas era como el estruendo de muchos
carros
de caballos corriendo a la batalla;
10 tenían colas como de
escorpiones, y también aguijones; y en sus colas tenían poder para
dañar a los hombres durante cinco meses.
11 Y tienen por rey sobre ellos
al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego,
Apolión.
12 El primer ay pasó; he aquí,
vienen aún dos ayes después de esto.
13 El sexto ángel tocó la
trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de
oro que estaba delante de Dios,
14 diciendo al sexto ángel que
tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados
junto al gran río Eufrates.
15 Y fueron desatados los cuatro
ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin
de matar a la tercera parte de los hombres.
16 Y el número de los ejércitos
de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número.
17 Así vi en visión los caballos
y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego, de zafiro y
de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de
leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre.
18 Por estas tres plagas fue
muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el
azufre que salían de su boca.
19 Pues el poder de los caballos
estaba en su boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a
serpientes, tenían cabezas, y con ellas dañaban.
20 Y los otros hombres que no
fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de
las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a
las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera,
las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar;
21 y no se arrepintieron de sus
homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus
hurtos.
|
1.
¿Qué vió Juan
cuándo el quinto ángel tocó? (1)
2.
¿Qué salió
del pozo del abismo? (2-3)
3.
¿Qué se les
ordenó a las langostas que hicieran? (3-5)
4.
¿Qué desearán
entonces los hombres de la tierra ? (6)
5.
¿Cuál era el
aspecto de las langostas ? (7-10)
6.
¿Cuál era el
nombre del ángel del pozo del abismo?
7.
¿Cuántos
fueron muertos después de que el sexto ángel tocara? (13-15,18)
8.
¿Cuál era el número
del ejército de los jinetes? (16)
9.
¿Qué no hizo
el resto de la humanidad ? (20-21)
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Capítulo
10
Apocalipsis 10 |
10:1 Vi descender del
cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris
sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como
columnas de fuego.
2 Tenía en su mano un librito
abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre
la tierra;
3 y clamó a gran voz, como ruge
un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces.
4 Cuando los siete truenos
hubieron emitido sus voces, yo iba a escribir; pero oí una voz del
cielo que me decía: Sella las cosas que los siete truenos han
dicho, y no las escribas.
5 Y el ángel que vi en pie sobre
el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo,
6 y juró por el que vive por los
siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en
él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las
cosas que están en él, que el tiempo no sería más,
7 sino que en los días de la voz
del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el
misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos
los profetas.
8 La voz que oí del cielo habló
otra vez conmigo, y dijo: Ve y toma el librito que está abierto en
la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra.
9 Y fui al ángel, diciéndole que
me diese el librito. Y él me dijo: Toma, y cómelo; y te amargará
el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel.
10 Entonces tomé el librito de la
mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel,
pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre.
11 Y él me dijo: Es necesario que
profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y
reyes.
|
1.
¿Cuál tenía
en la mano el otro ángel fuerte? (1-2)
2.
¿Qué le dijo
el ángel a Juan que hiciera? (8-10)
3.
¿Qué le dijo
después el ángel a Juan? (11)
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Capítulo
11
Apocalipsis 11:1-10 |
11:1 Entonces me fue
dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo:
Levántate, y mide el templo de Dios,
y el altar, y a los que adoran en él.
2 Pero el patio que está fuera
del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado
a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa
cuarenta y dos meses.
3 Y daré a mis dos testigos que
profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio.
4 Estos testigos son los dos
olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de
la tierra.
5 Si alguno quiere dañarlos, sale
fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno
quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera.
6 Estos tienen poder para cerrar
el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía;
y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre,
y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran.
7 Cuando hayan acabado su
testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra
contra ellos, y los vencerá
y los matará.
8 Y sus cadáveres estarán en la
plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama
Sodoma
y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado.
9 Y los de los pueblos, tribus,
lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y no
permitirán que sean sepultados.
10 Y los moradores de la tierra
se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos
unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los
moradores de la tierra.
|
1.
¿Qué
se le dijo a Juan que midiera? (1)
2.
¿Qué harían
los Gentiles? (2)
3.
¿Cuánto tiempo
profetizaran los dos testigos? (3)
4.
¿Qué poder les
sería dado a éstos dos testigos? (5-6)
5.
¿Quién matará
a estos dos que dan testimonio ? (7)
6.
¿Dónde quedarán
sus cadáveres? (8)
7.
¿Qué harán
los moradores de la tierra mientras los cuerpos están allí? (9-10)
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Apocalipsis 11:11-19 |
11:11 Pero después de tres
días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, y se
levantaron sobre sus pies,
y cayó gran temor sobre los que los vieron.
12 Y oyeron una gran voz del cielo,
que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube;
y sus enemigos los vieron.
13 En aquella hora hubo un gran
terremoto,
y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y por el terremoto
murieron en número de siete mil hombres; y los demás se aterrorizaron,
y dieron gloria al Dios del cielo.
14 El segundo ay pasó; he aquí, el
tercer ay viene pronto.
15
El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo,
que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y
de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.
16 Y los veinticuatro ancianos que
estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus
rostros, y adoraron a Dios,
17 diciendo: Te damos gracias, Señor
Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque
has tomado tu gran poder, y has reinado.
18 Y se airaron las naciones, y tu
ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el
galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen
tu nombre, a los pequeños y a los grandes,
y de destruir a los que destruyen la tierra.
19 Y el templo de Dios fue abierto en
el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo
relámpagos, voces, truenos, un terremoto
y grande granizo. |
8.
¿Cuánto tiempo
estuvieron muertos los testigos antes de que fueran resucitados? (11)
9.
¿Quiénes
vieron a los dos testigos subir? (12)
10.
¿Qué pasó a la misma
hora que los dos testigos ascendieron? (13)
11.
¿Qué decían las
voces cuándo el séptimo ángel tocó? (15)
12.
¿Qué decían los veinticuatro ancianos? (16-18)
13.
¿Qué fue visto cuándo el templo de Dios se abrió en el cielo? (19)
Cuestionario de Apocalipsis 6-11
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