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el número del capítulo que usted desea estudiar
2
Samuel | 1-6 |
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| 13-18 | |
19-24 |
Después de leer cada capítulo, por favor responda las
preguntas de estudio relacionadas.
Capítulo
7
Pacto
de Dios con David
(1 Cr. 17.1-27)
2 Samuel
7:1 Aconteció que cuando ya el rey
habitaba en su casa, después que Jehová le había dado reposo de todos
sus enemigos en derredor,
2 dijo el rey al profeta Natán: Mira ahora,
yo habito en casa de cedro, y el arca de Dios está entre cortinas.
3 Y Natán dijo al rey: Anda, y haz todo lo
que está en tu corazón, porque Jehová está contigo.
4 Aconteció aquella noche, que vino
palabra de Jehová a Natán, diciendo:
5 Ve y di a mi siervo David: Así ha dicho
Jehová: ¿Tú me has de edificar casa en que yo more?
6 Ciertamente no he habitado en casas
desde el día en que saqué a los hijos de Israel de Egipto hasta hoy,
sino que he andado en tienda y en tabernáculo.
7 Y en todo cuanto he andado con todos los
hijos de Israel, ¿he hablado yo palabra a alguna de las tribus de
Israel, a quien haya mandado apacentar a mi pueblo de Israel, diciendo:
¿Por qué no me habéis edificado casa de cedro?
8 Ahora, pues, dirás así a mi siervo
David: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de
detrás de las ovejas, para que fueses príncipe sobre mi pueblo, sobre
Israel;
9 y he estado contigo en todo cuanto has
andado, y delante de ti he destruido a todos tus enemigos, y te he
dado nombre grande, como el nombre de los grandes que hay en la tierra.
10 Además, yo fijaré lugar a mi pueblo
Israel y lo plantaré, para que habite en su lugar y nunca más sea
removido, ni los inicuos le aflijan más, como al principio,
11 desde el día en que puse jueces sobre
mi pueblo Israel; y a ti te daré descanso de todos tus enemigos.
Asimismo Jehová te hace saber que él te hará casa.
12 Y cuando tus días sean cumplidos, y
duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje,
el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino.
13 El edificará casa a mi nombre, y yo
afirmaré para siempre el trono de su reino.
14 Yo le seré a él padre, y él me será a
mí hijo. Y si él hiciere mal, yo le castigaré con vara de hombres, y
con azotes de hijos de hombres;
15 pero mi misericordia no se apartará de
él como la aparté de Saúl, al cual quité de delante de ti.
16 Y será afirmada tu casa y tu reino para
siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente.
17 Conforme a todas estas palabras, y
conforme a toda esta visión, así habló Natán a David.
18 Y entró el rey David y se puso delante
de Jehová, y dijo: Señor Jehová, ¿quién soy yo, y qué es mi casa, para
que tú me hayas traído hasta aquí?
19 Y aun te ha parecido poco esto, Señor
Jehová, pues también has hablado de la casa de tu siervo en lo por
venir. ¿Es así como procede el hombre, Señor Jehová?
20 ¿Y qué más puede añadir David hablando
contigo? Pues tú conoces a tu siervo, Señor Jehová.
21 Todas estas grandezas has hecho por tu
palabra y conforme a tu corazón, haciéndolas saber a tu siervo.
22 Por tanto, tú te has engrandecido,
Jehová Dios; por cuanto no hay como tú, ni hay Dios fuera de ti,
conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos.
23 ¿Y quién como tu pueblo, como Israel,
nación singular en la tierra? Porque fue Dios para rescatarlo por
pueblo suyo, y para ponerle nombre, y para hacer grandezas a su favor,
y obras terribles a tu tierra, por amor de tu pueblo que rescataste
para ti de Egipto, de las naciones y de sus dioses.
24 Porque tú estableciste a tu pueblo
Israel por pueblo tuyo para siempre; y tú, oh Jehová, fuiste a ellos
por Dios.
25 Ahora pues, Jehová Dios, confirma para
siempre la palabra que has hablado sobre tu siervo y sobre su casa, y
haz conforme a lo que has dicho.
26 Que sea engrandecido tu nombre para
siempre, y se diga: Jehová de los ejércitos es Dios sobre Israel; y
que la casa de tu siervo David sea firme delante de ti.
27 Porque tú, Jehová de los ejércitos,
Dios de Israel, revelaste al oído de tu siervo, diciendo: Yo te
edificaré casa. Por esto tu siervo ha hallado en su corazón valor para
hacer delante de ti esta súplica.
28 Ahora pues, Jehová Dios, tú eres Dios,
y tus palabras son verdad, y tú has prometido este bien a tu siervo.
29 Ten ahora a bien bendecir la casa de tu
siervo, para que permanezca perpetuamente delante de ti, porque tú,
Jehová Dios, lo has dicho, y con tu bendición será bendita la casa de
tu siervo para siempre. |
1. En lugar de David,
quién construyó una casa para el nombre de Dios? (12-13)
2. ¿Cuánto tiempo duraría
el reino de David? (13-16)
Capítulo
8
David
extiende sus dominios
(1 Cr. 18.1-13)
2 Samuel
8:1 Después de esto, aconteció que
David derrotó a los filisteos y los sometió, y tomó David a Meteg-ama
de mano de los filisteos.
2 Derrotó también a los de Moab, y los
midió con cordel, haciéndolos tender por tierra; y midió dos cordeles
para hacerlos morir, y un cordel entero para preservarles la vida; y
fueron los moabitas siervos de David, y pagaron tributo.
3 Asimismo derrotó David a Hadad-ezer hijo
de Rehob, rey de Soba, al ir éste a recuperar su territorio al río
Eufrates.
4 Y tomó David de ellos mil setecientos
hombres de a caballo, y veinte mil hombres de a pie; y desjarretó
David los caballos de todos los carros, pero dejó suficientes para
cien carros.
5 Y vinieron los sirios de Damasco para
dar ayuda a Hadad-ezer rey de Soba; y David hirió de los sirios a
veintidós mil hombres.
6 Puso luego David guarnición en Siria de
Damasco, y los sirios fueron hechos siervos de David, sujetos a
tributo. Y Jehová dio la victoria a David por dondequiera que fue.
7 Y tomó David los escudos de oro que
traían los siervos de Hadad-ezer, y los llevó a Jerusalén.
8 Asimismo de Beta y de Berotai, ciudades
de Hadad-ezer, tomó el rey David gran cantidad de bronce.
9 Entonces oyendo Toi rey de Hamat, que
David había derrotado a todo el ejército de Hadad-ezer,
10 envió Toi a Joram su hijo al rey David,
para saludarle pacíficamente y para bendecirle, porque había peleado
con Hadad-ezer y lo había vencido; porque Toi era enemigo de
Hadad-ezer. Y Joram llevaba en su mano utensilios de plata, de oro y
de bronce;
11 los cuales el rey David dedicó a Jehová,
con la plata y el oro que había dedicado de todas las naciones que
había sometido;
12 de los sirios, de los moabitas, de los
amonitas, de los filisteos, de los amalecitas, y del botín de
Hadad-ezer hijo de Rehob, rey de Soba.
13 Así ganó David fama. Cuando regresaba
de derrotar a los sirios, destrozó a dieciocho mil edomitas en el
Valle de la Sal.
14 Y puso guarnición en Edom; por todo
Edom puso guarnición, y todos los edomitas fueron siervos de David. Y
Jehová dio la victoria a David por dondequiera que fue.
Oficiales de David
(2 S. 20.23-26; 1 Cr.
18.14-17)
15 Y reinó
David sobre todo Israel; y David administraba justicia y equidad a
todo su pueblo.
16 Joab hijo de Sarvia era general de su
ejército, y Josafat hijo de Ahilud era cronista;
17 Sadoc hijo de Ahitob y Ahimelec hijo de
Abiatar eran sacerdotes; Seraías era escriba;
18 Benaía hijo de Joiada estaba sobre los
cereteos y peleteos; y los hijos de David eran los príncipes. |
1. ¿Qué hizo David a los
caballos de los carros que pertenecían al rey de Soba? (3-4)
2. ¿Qué hizo David con la plata, oro y
bronce que fueron traídos a él? (7-11)
3. ¿Quién estaba sobre el ejército de
David? (16)
4. ¿Quiénes eran los
sacerdotes de David? (17)
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Capítulo
9
Bondad
de David hacia Mefi-boset
2 Samuel
9:1 Dijo David: ¿Ha quedado alguno de
la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia por amor de Jonatán?
2 Y había un siervo de la casa de Saúl,
que se llamaba Siba, al cual llamaron para que viniese a David. Y el
rey le dijo: ¿Eres tú Siba? Y él respondió: Tu siervo.
3 El rey le dijo: ¿No ha quedado nadie de
la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba
respondió al rey: Aún ha quedado un hijo de Jonatán, lisiado de los
pies.
4 Entonces el rey le preguntó: ¿Dónde está?
Y Siba respondió al rey: He aquí, está en casa de Maquir hijo de Amiel,
en Lodebar.
5 Entonces envió el rey David, y le trajo
de la casa de Maquir hijo de Amiel, de Lodebar.
6 Y vino Mefi-boset, hijo de Jonatán hijo
de Saúl, a David, y se postró sobre su rostro e hizo reverencia. Y
dijo David: Mefi-boset. Y él respondió: He aquí tu siervo.
7 Y le dijo David: No tengas temor, porque
yo a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre,
y te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás
siempre a mi mesa.
8 Y él inclinándose, dijo: ¿Quién es tu
siervo, para que mires a un perro muerto como yo?
9 Entonces el rey llamó a Siba siervo de
Saúl, y le dijo: Todo lo que fue de Saúl y de toda su casa, yo lo he
dado al hijo de tu señor.
10 Tú, pues, le labrarás las tierras, tú
con tus hijos y tus siervos, y almacenarás los frutos, para que el
hijo de tu señor tenga pan para comer; pero Mefi-boset el hijo de tu
señor comerá siempre a mi mesa. Y tenía Siba quince hijos y veinte
siervos.
11 Y respondió Siba al rey: Conforme a
todo lo que ha mandado mi señor el rey a su siervo, así lo hará tu
siervo. Mefi-boset, dijo el rey, comerá a mi mesa, como uno de los
hijos del rey.
12 Y tenía Mefi-boset un hijo pequeño, que
se llamaba Micaía. Y toda la familia de la casa de Siba eran siervos
de Mefi-boset.
13 Y moraba Mefi-boset en Jerusalén,
porque comía siempre a la mesa del rey; y estaba lisiado de ambos
pies. |
1. ¿A quién de la casa de Saúl David
muestra bondad? (3-6)
2. ¿Qué beneficios le proporcionó David a
él? (7-13)
Capítulo
10
Derrotas de amonitas y sirios
(1 Cr. 19. 1-19)
2 Samuel
10:1 Después de esto, aconteció que
murió el rey de los hijos de Amón, y reinó en lugar suyo Hanún su hijo.
2 Y dijo David: Yo haré misericordia con
Hanún hijo de Nahas, como su padre la hizo conmigo. Y envió David sus
siervos para consolarlo por su padre. Mas llegados los siervos de
David a la tierra de los hijos de Amón,
3 los príncipes de los hijos de Amón
dijeron a Hanún su señor: ¿Te parece que por honrar David a tu padre
te ha enviado consoladores? ¿No ha enviado David sus siervos a ti para
reconocer e inspeccionar la ciudad, para destruirla?
4 Entonces Hanún tomó los siervos de
David, les rapó la mitad de la barba, les cortó los vestidos por la
mitad hasta las nalgas, y los despidió.
5 Cuando se le hizo saber esto a David,
envió a encontrarles, porque ellos estaban en extremo avergonzados; y
el rey mandó que les dijeran: Quedaos en Jericó hasta que os vuelva a
nacer la barba, y entonces volved.
6 Y viendo los hijos de Amón que se habían
hecho odiosos a David, enviaron los hijos de Amón y tomaron a sueldo a
los sirios de Bet-rehob y a los sirios de Soba, veinte mil hombres de
a pie, del rey de Maaca mil hombres, y de Is-tob doce mil hombres.
7 Cuando David oyó esto, envió a Joab con
todo el ejército de los valientes.
8 Y saliendo los hijos de Amón, se
pusieron en orden de batalla a la entrada de la puerta; pero los
sirios de Soba, de Rehob, de Is-tob y de Maaca estaban aparte en el
campo.
9 Viendo, pues, Joab que se le presentaba
la batalla de frente y a la retaguardia, entresacó de todos los
escogidos de Israel, y se puso en orden de batalla contra los sirios.
10 Entregó luego el resto del ejército en
mano de Abisai su hermano, y lo alineó para encontrar a los amonitas.
11 Y dijo: Si los sirios pudieren más que
yo, tú me ayudarás; y si los hijos de Amón pudieren más que tú, yo te
daré ayuda.
12 Esfuérzate, y esforcémonos por nuestro
pueblo, y por las ciudades de nuestro Dios; y haga Jehová lo que bien
le pareciere.
13 Y se acercó Joab, y el pueblo que con
él estaba, para pelear contra los sirios; mas ellos huyeron delante de
él.
14 Entonces los hijos de Amón, viendo que
los sirios habían huido, huyeron también ellos delante de Abisai, y se
refugiaron en la ciudad. Se volvió, pues, Joab de luchar contra los
hijos de Amón, y vino a Jerusalén.
15 Pero los sirios, viendo que habían sido
derrotados por Israel, se volvieron a reunir.
16 Y envió Hadad-ezer e hizo salir a los
sirios que estaban al otro lado del Eufrates, los cuales vinieron a
Helam, llevando por jefe a Sobac, general del ejército de Hadad-ezer.
17 Cuando fue dado aviso a David, reunió a
todo Israel, y pasando el Jordán vino a Helam; y los sirios se
pusieron en orden de batalla contra David y pelearon contra él.
18 Mas los sirios huyeron delante de
Israel; y David mató de los sirios a la gente de setecientos carros, y
cuarenta mil hombres de a caballo; hirió también a Sobac general del
ejército, quien murió allí.
19 Viendo, pues, todos los reyes que
ayudaban a Hadad-ezer, cómo habían sido derrotados delante de Israel,
hicieron paz con Israel y le sirvieron; y de allí en adelante los
sirios temieron ayudar más a los hijos de Amón. |
1. ¿Qué hizó Hanun a los
hombres de David? (4)
2. ¿Cuál era el plan de
batalla de Joab y Abisai? (9-11)
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Capítulo
11
David
y Betsabé
2 Samuel
11:1 Aconteció al año siguiente, en
el tiempo que salen los reyes a la guerra, que David envió a Joab, y
con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los amonitas, y
sitiaron a Rabá; pero David se quedó en Jerusalén.
2 Y sucedió un día, al caer la tarde, que
se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa
real; y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la
cual era muy hermosa.
3 Envió David a preguntar por aquella
mujer, y le dijeron: Aquella es Betsabé hija de Eliam, mujer de Urías
heteo.
4 Y envió David mensajeros, y la tomó; y
vino a él, y él durmió con ella. Luego ella se purificó de su
inmundicia, y se volvió a su casa.
5 Y concibió la mujer, y envió a hacerlo
saber a David, diciendo: Estoy encinta.
6 Entonces David envió a decir a Joab:
Envíame a Urías heteo. Y Joab envió a Urías a David.
7 Cuando Urías vino a él, David le
preguntó por la salud de Joab, y por la salud del pueblo, y por el
estado de la guerra.
8 Después dijo David a Urías: Desciende a
tu casa, y lava tus pies. Y saliendo Urías de la casa del rey, le fue
enviado presente de la mesa real.
9 Mas Urías durmió a la puerta de la casa
del rey con todos los siervos de su señor, y no descendió a su casa.
10 E hicieron saber esto a David, diciendo:
Urías no ha descendido a su casa. Y dijo David a Urías: ¿No has venido
de camino? ¿Por qué, pues, no descendiste a tu casa?
11 Y Urías respondió a David: El arca e
Israel y Judá están bajo tiendas, y mi señor Joab, y los siervos de mi
señor, en el campo; ¿y había yo de entrar en mi casa para comer y
beber, y a dormir con mi mujer? Por vida tuya, y por vida de tu alma,
que yo no haré tal cosa.
12 Y David dijo a Urías: Quédate aquí aún
hoy, y mañana te despacharé. Y se quedó Urías en Jerusalén aquel día y
el siguiente.
13 Y David lo convidó a comer y a beber
con él, hasta embriagarlo. Y él salió a la tarde a dormir en su cama
con los siervos de su señor; mas no descendió a su casa.
14 Venida la mañana, escribió David a Joab
una carta, la cual envió por mano de Urías.
15 Y escribió en la carta, diciendo: Poned
a Urías al frente, en lo más recio de la batalla, y retiraos de él,
para que sea herido y muera.
16 Así fue que cuando Joab sitió la
ciudad, puso a Urías en el lugar donde sabía que estaban los hombres
más valientes.
17 Y saliendo luego los de la ciudad,
pelearon contra Joab, y cayeron algunos del ejército de los siervos de
David; y murió también Urías heteo.
18 Entonces envió Joab e hizo saber a
David todos los asuntos de la guerra.
19 Y mandó al mensajero, diciendo: Cuando
acabes de contar al rey todos los asuntos de la guerra,
20 si el rey comenzare a enojarse, y te
dijere: ¿Por qué os acercasteis demasiado a la ciudad para combatir?
¿No sabíais lo que suelen arrojar desde el muro?
21 ¿Quién hirió a Abimelec hijo de
Jerobaal? ¿No echó una mujer del muro un pedazo de una rueda de molino,
y murió en Tebes? ¿Por qué os acercasteis tanto al muro? Entonces tú
le dirás: También tu siervo Urías heteo es muerto.
22 Fue el mensajero, y llegando, contó a
David todo aquello a que Joab le había enviado.
23 Y dijo el mensajero a David:
Prevalecieron contra nosotros los hombres que salieron contra nosotros
al campo, bien que nosotros les hicimos retroceder hasta la entrada de
la puerta;
24 pero los flecheros tiraron contra tus
siervos desde el muro, y murieron algunos de los siervos del rey; y
murió también tu siervo Urías heteo.
25 Y David dijo al mensajero: Así dirás a
Joab: No tengas pesar por esto, porque la espada consume, ora a uno,
ora a otro; refuerza tu ataque contra la ciudad, hasta que la rindas.
Y tú aliéntale.
26 Oyendo la mujer de Urías que su marido
Urías era muerto, hizo duelo por su marido.
27 Y pasado el luto, envió David y la
trajo a su casa; y fue ella su mujer, y le dio a luz un hijo. Mas esto
que David había hecho, fue desagradable ante los ojos de Jehová.
|
1. En el momento en que
salen los reyes a la guerra, donde estaba David? (1)
2. ¿Qué resultó de la aventura de David
con Betsabé? (5)
3. ¿Cómo David intenta cubrir este pecado?
(6-13)
4. ¿Cómo David condenó a
Urías a muerte? (14-17)
5. ¿Qué hizo David con
Betsabé despues? (27)
Capítulo
12
Natán
amonesta a David
2 Samuel
12:1 Jehová envió a Natán a David; y
viniendo a él, le dijo: Había dos hombres en una ciudad, el uno rico,
y el otro pobre.
2 El rico tenía numerosas ovejas y vacas;
3 pero el pobre no tenía más que una sola
corderita, que él había comprado y criado, y que había crecido con él
y con sus hijos juntamente, comiendo de su bocado y bebiendo de su
vaso, y durmiendo en su seno; y la tenía como a una hija.
4 Y vino uno de camino al hombre rico; y
éste no quiso tomar de sus ovejas y de sus vacas, para guisar para el
caminante que había venido a él, sino que tomó la oveja de aquel
hombre pobre, y la preparó para aquel que había venido a él.
5 Entonces se encendió el furor de David
en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: Vive Jehová, que
el que tal hizo es digno de muerte.
6 Y debe pagar la cordera con cuatro
tantos, porque hizo tal cosa, y no tuvo misericordia.
7 Entonces dijo Natán a David: Tú eres
aquel hombre. Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey
sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl,
8 y te di la casa de tu señor, y las
mujeres de tu señor en tu seno; además te di la casa de Israel y de
Judá; y si esto fuera poco, te habría añadido mucho más.
9 ¿Por qué, pues, tuviste en poco la
palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo
heriste a espada, y tomaste por mujer a su mujer, y a él lo mataste
con la espada de los hijos de Amón.
10 Por lo cual ahora no se apartará jamás
de tu casa la espada, por cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer
de Urías heteo para que fuese tu mujer.
11 Así ha dicho Jehová: He aquí yo haré
levantar el mal sobre ti de tu misma casa, y tomaré tus mujeres
delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual yacerá con tus
mujeres a la vista del sol.
12 Porque tú lo hiciste en secreto; mas yo
haré esto delante de todo Israel y a pleno sol.
13 Entonces dijo David a Natán: Pequé
contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu
pecado; no morirás.
14 Mas por cuanto con este asunto hiciste
blasfemar a los enemigos de Jehová, el hijo que te ha nacido
ciertamente morirá.
15 Y Natán se volvió a su casa.
Y Jehová hirió al niño que la mujer de
Urías había dado a David, y enfermó gravemente.
16 Entonces David rogó a Dios por el niño;
y ayunó David, y entró, y pasó la noche acostado en tierra.
17 Y se levantaron los ancianos de su
casa, y fueron a él para hacerlo levantar de la tierra; mas él no
quiso, ni comió con ellos pan.
18 Y al séptimo día murió el niño; y
temían los siervos de David hacerle saber que el niño había muerto,
diciendo entre sí: Cuando el niño aún vivía, le hablábamos, y no
quería oír nuestra voz; ¿cuánto más se afligirá si le decimos que el
niño ha muerto?
19 Mas David, viendo a sus siervos hablar
entre sí, entendió que el niño había muerto; por lo que dijo David a
sus siervos: ¿Ha muerto el niño? Y ellos respondieron: Ha muerto.
20 Entonces David se levantó de la tierra,
y se lavó y se ungió, y cambió sus ropas, y entró a la casa de Jehová,
y adoró. Después vino a su casa, y pidió, y le pusieron pan, y comió.
21 Y le dijeron sus siervos: ¿Qué es esto
que has hecho? Por el niño, viviendo aún, ayunabas y llorabas; y
muerto él, te levantaste y comiste pan.
22 Y él respondió: Viviendo aún el niño,
yo ayunaba y lloraba, diciendo: ¿Quién sabe si Dios tendrá compasión
de mí, y vivirá el niño?
23 Mas ahora que ha muerto, ¿para qué he
de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo voy a él, mas él no volverá a
mí.
24 Y consoló David a Betsabé su mujer, y
llegándose a ella durmió con ella; y ella le dio a luz un hijo, y
llamó su nombre Salomón, al cual amó Jehová,
25 y envió un mensaje por medio de Natán
profeta; así llamó su nombre Jedidías, a causa de Jehová.
David captura Rabá
(1 Cr. 20.1-3)
26 Joab
peleaba contra Rabá de los hijos de Amón, y tomó la ciudad real.
27 Entonces envió Joab mensajeros a David,
diciendo: Yo he puesto sitio a Rabá, y he tomado la ciudad de las
aguas.
28 Reúne, pues, ahora al pueblo que queda,
y acampa contra la ciudad y tómala, no sea que tome yo la ciudad y sea
llamada de mi nombre.
29 Y juntando David a todo el pueblo, fue
contra Rabá, y combatió contra ella, y la tomó.
30 Y quitó la corona de la cabeza de su
rey, la cual pesaba un talento de oro, y tenía piedras preciosas; y
fue puesta sobre la cabeza de David. Y sacó muy grande botín de la
ciudad.
31 Sacó además a la gente que estaba en
ella, y los puso a trabajar con sierras, con trillos de hierro y
hachas de hierro, y además los hizo trabajar en los hornos de
ladrillos; y lo mismo hizo a todas las ciudades de los hijos de Amón.
Y volvió David con todo el pueblo a Jerusalén. |
1. ¿Cómo hizó Nathan a
David reconocer su pecado? (1-7)
2. ¿Qué no se apartaba de la casa de
David? (10)
3. ¿Qué hizo David después de que Nathan
le habló? (13)
4. ¿Qué oportunidad dió David a los
enemigos del Señor? (14)
5. ¿Qué pasó con el niño que la mujer de
Urías había dado a David? (15-18)
6. ¿Cómo respondió David al enterarse de
la muerte del niño? (20)
7. ¿Cómo David explicó su comportamiento?
(21-23)
8. ¿Quién nació después a David y Betsabé?
(24)
9. ¿Qué tomó David de la
cabeza del rey de Rabá? (30)
Gracias a Jennifer Rangel por traducir.
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Answers to
2
Samuel Study Questions
Cuestionario
de 2 Samuel Capitulos 1-12
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