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preguntas de estudio relacionadas.
Capítulo
15
Impurezas
físicas
Levítico 15:1
Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo:
2 Hablad a los hijos de Israel y
decidles: Cualquier varón, cuando tuviere flujo de semen, será
inmundo.
3 Y esta será su inmundicia en su
flujo: sea que su cuerpo destiló a causa de su flujo, o que deje
de destilar a causa de su flujo, él será inmundo.
4 Toda cama en que se acostare el
que tuviere flujo, será inmunda; y toda cosa sobre que se
sentare, inmunda será.
5 Y cualquiera que tocare su cama
lavará sus vestidos; se lavará también a sí mismo con agua, y
será inmundo hasta la noche.
6 Y el que se sentare sobre aquello
en que se hubiere sentado el que tiene flujo, lavará sus
vestidos, se lavará también a sí mismo con agua, y será inmundo
hasta la noche.
7 Asimismo el que tocare el cuerpo
del que tiene flujo, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará
con agua, y será inmundo hasta la noche.
8 Y si el que tiene flujo escupiere
sobre el limpio, éste lavará sus vestidos, y después de haberse
lavado con agua, será inmundo hasta la noche.
9 Y toda montura sobre que cabalgare
el que tuviere flujo será inmunda.
10 Cualquiera que tocare cualquiera
cosa que haya estado debajo de él, será inmundo hasta la noche;
y el que la llevare, lavará sus vestidos, y después de lavarse
con agua, será inmundo hasta la noche.
11 Y todo aquel a quien tocare el
que tiene flujo, y no lavare con agua sus manos, lavará sus
vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta
la noche.
12 La vasija de barro que tocare el
que tiene flujo será quebrada, y toda vasija de madera será
lavada con agua.
13 Cuando se hubiere limpiado de su
flujo el que tiene flujo, contará siete días desde su
purificación, y lavará sus vestidos, y lavará su cuerpo en aguas
corrientes, y será limpio.
14 Y el octavo día tomará dos
tórtolas o dos palominos, y vendrá delante de Jehová a la puerta
del tabernáculo de reunión, y los dará al sacerdote;
15 y el sacerdote hará del uno
ofrenda por el pecado, y del otro holocausto; y el sacerdote le
purificará de su flujo delante de Jehová.
16 Cuando el hombre tuviere emisión
de semen, lavará en agua todo su cuerpo, y será inmundo hasta la
noche.
17 Y toda vestidura, o toda piel
sobre la cual cayere la emisión del semen, se lavará con agua, y
será inmunda hasta la noche.
18 Y cuando un hombre yaciere con
una mujer y tuviere emisión de semen, ambos se lavarán con agua,
y serán inmundos hasta la noche.
19 Cuando la mujer tuviere flujo de
sangre, y su flujo fuere en su cuerpo, siete días estará
apartada; y cualquiera que la tocare será inmundo hasta la noche.
20 Todo aquello sobre que ella se
acostare mientras estuviere separada, será inmundo; también todo
aquello sobre que se sentare será inmundo.
21 Y cualquiera que tocare su cama,
lavará sus vestidos, y después de lavarse con agua, será inmundo
hasta la noche.
22 También cualquiera que tocare
cualquier mueble sobre que ella se hubiere sentado, lavará sus
vestidos; se lavará luego a sí mismo con agua, y será inmundo
hasta la noche.
23 Y lo que estuviere sobre la cama,
o sobre la silla en que ella se hubiere sentado, el que lo
tocare será inmundo hasta la noche.
24 Si alguno durmiere con ella, y su
menstruo fuere sobre él, será inmundo por siete días; y toda
cama sobre que durmiere, será inmunda.
25 Y la mujer, cuando siguiere el
flujo de su sangre por muchos días fuera del tiempo de su
costumbre, o cuando tuviere flujo de sangre más de su costumbre,
todo el tiempo de su flujo será inmunda como en los días de su
costumbre.
26 Toda cama en que durmiere todo el
tiempo de su flujo, le será como la cama de su costumbre; y todo
mueble sobre que se sentare, será inmundo, como la impureza de
su costumbre.
27 Cualquiera que tocare esas cosas
será inmundo; y lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con
agua, y será inmundo hasta la noche.
28 Y cuando fuere libre de su flujo,
contará siete días, y después será limpia.
29 Y el octavo día tomará consigo
dos tórtolas o dos palominos, y los traerá al sacerdote, a la
puerta del tabernáculo de reunión;
30 y el sacerdote hará del uno
ofrenda por el pecado, y del otro holocausto; y la purificará el
sacerdote delante de Jehová del flujo de su impureza.
31 Así apartaréis de sus impurezas a
los hijos de Israel, a fin de que no mueran por sus impurezas
por haber contaminado mi tabernáculo que está entre ellos.
32 Esta es la ley para el que tiene
flujo, y para el que tiene emisión de semen, viniendo a ser
inmundo a causa de ello;
33 y para la que padece su costumbre,
y para el que tuviere flujo, sea varón o mujer, y para el hombre
que durmiere con mujer inmunda.
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1. ¿Cuáles son las tres
condiciones por las cuales se dan las leyes en este capítulo? (1-33)
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Capítulo
16
El día de
la expiación
Levítico 16:1
Habló Jehová a Moisés después de la muerte de los dos hijos de
Aarón, cuando se acercaron delante de Jehová, y murieron.
2 Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón
tu hermano, que no en todo tiempo entre en el santuario detrás
del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, para
que no muera; porque yo apareceré en la nube sobre el
propiciatorio.
3 Con esto entrará Aarón en el
santuario: con un becerro para expiación, y un carnero para
holocausto.
4 Se vestirá la túnica santa de lino,
y sobre su cuerpo tendrá calzoncillos de lino, y se ceñirá el
cinto de lino, y con la mitra de lino se cubrirá. Son las santas
vestiduras; con ellas se ha de vestir después de lavar su cuerpo
con agua.
5 Y de la congregación de los hijos
de Israel tomará dos machos cabríos para expiación, y un carnero
para holocausto.
6 Y hará traer Aarón el becerro de
la expiación que es suyo, y hará la reconciliación por sí y por
su casa.
7 Después tomará los dos machos
cabríos y los presentará delante de Jehová, a la puerta del
tabernáculo de reunión.
8 Y echará suertes Aarón sobre los
dos machos cabríos; una suerte por Jehová, y otra suerte por
Azazel.
9 Y hará traer Aarón el macho cabrío
sobre el cual cayere la suerte por Jehová, y lo ofrecerá en
expiación.
10 Mas el macho cabrío sobre el cual
cayere la suerte por Azazel, lo presentará vivo delante de
Jehová para hacer la reconciliación sobre él, para enviarlo a
Azazel al desierto.
11 Y hará traer Aarón el becerro que
era para expiación suya, y hará la reconciliación por sí y por
su casa, y degollará en expiación el becerro que es suyo.
12 Después tomará un incensario
lleno de brasas de fuego del altar de delante de Jehová, y sus
puños llenos del perfume aromático molido, y lo llevará detrás
del velo.
13 Y pondrá el perfume sobre el
fuego delante de Jehová, y la nube del perfume cubrirá el
propiciatorio que está sobre el testimonio, para que no muera.
14 Tomará luego de la sangre del
becerro, y la rociará con su dedo hacia el propiciatorio al lado
oriental; hacia el propiciatorio esparcirá con su dedo siete
veces de aquella sangre.
15 Después degollará el macho cabrío
en expiación por el pecado del pueblo, y llevará la sangre
detrás del velo adentro, y hará de la sangre como hizo con la
sangre del becerro, y la esparcirá sobre el propiciatorio y
delante del propiciatorio.
16 Así purificará el santuario, a
causa de las impurezas de los hijos de Israel, de sus rebeliones
y de todos sus pecados; de la misma manera hará también al
tabernáculo de reunión, el cual reside entre ellos en medio de
sus impurezas.
17 Ningún hombre estará en el
tabernáculo de reunión cuando él entre a hacer la expiación en
el santuario, hasta que él salga, y haya hecho la expiación por
sí, por su casa y por toda la congregación de Israel.
18 Y saldrá al altar que está
delante de Jehová, y lo expiará, y tomará de la sangre del
becerro y de la sangre del macho cabrío, y la pondrá sobre los
cuernos del altar alrededor.
19 Y esparcirá sobre él de la sangre
con su dedo siete veces, y lo limpiará, y lo santificará de las
inmundicias de los hijos de Israel.
20 Cuando hubiere acabado de expiar
el santuario y el tabernáculo de reunión y el altar, hará traer
el macho cabrío vivo;
21 y pondrá Aarón sus dos manos
sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y confesará sobre él
todas las iniquidades de los hijos de Israel, todas sus
rebeliones y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza
del macho cabrío, y lo enviará al desierto por mano de un hombre
destinado para esto.
22 Y aquel macho cabrío llevará
sobre sí todas las iniquidades de ellos a tierra inhabitada; y
dejará ir el macho cabrío por el desierto.
23 Después vendrá Aarón al
tabernáculo de reunión, y se quitará las vestiduras de lino que
había vestido para entrar en el santuario, y las pondrá allí.
24 Lavará luego su cuerpo con agua
en el lugar del santuario, y después de ponerse sus vestidos
saldrá, y hará su holocausto, y el holocausto del pueblo, y hará
la expiación por sí y por el pueblo.
25 Y quemará en el altar la grosura
del sacrificio por el pecado.
26 El que hubiere llevado el macho
cabrío a Azazel, lavará sus vestidos, lavará también con agua su
cuerpo, y después entrará en el campamento.
27 Y sacarán fuera del campamento el
becerro y el macho cabrío inmolados por el pecado, cuya sangre
fue llevada al santuario para hacer la expiación; y quemarán en
el fuego su piel, su carne y su estiércol.
28 El que los quemare lavará sus
vestidos, lavará también su cuerpo con agua, y después podrá
entrar en el campamento.
29 Y esto tendréis por estatuto
perpetuo: En el mes séptimo, a los diez días del mes, afligiréis
vuestras almas, y ninguna obra haréis, ni el natural ni el
extranjero que mora entre vosotros.
30 Porque en este día se hará
expiación por vosotros, y seréis limpios de todos vuestros
pecados delante de Jehová.
31 Día de reposo es para vosotros, y
afligiréis vuestras almas; es estatuto perpetuo.
32 Hará la expiación el sacerdote
que fuere ungido y consagrado para ser sacerdote en lugar de su
padre; y se vestirá las vestiduras de lino, las vestiduras
sagradas.
33 Y hará la expiación por el
santuario santo, y el tabernáculo de reunión; también hará
expiación por el altar, por los sacerdotes y por todo el pueblo
de la congregación.
34 Y esto tendréis como estatuto
perpetuo, para hacer expiación una vez al año por todos los
pecados de Israel. Y Moisés lo hizo como Jehová le mandó.
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1. ¿Qué le pasaba al
cabrío? (10, 21-22)
2. ¿Con cuánta frecuencia
se hacían expiaciones por los israelitas? (33-34)
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Capítulo
17
El santuario único
Levítico 17:1
Habló Jehová a Moisés, diciendo:
2 Habla a Aarón y a sus hijos, y a todos
los hijos de Israel, y diles: Esto es lo que ha mandado Jehová:
3 Cualquier varón de la casa de Israel que
degollare buey o cordero o cabra, en el campamento o fuera de él,
4 y no lo trajere a la puerta del
tabernáculo de reunión para ofrecer ofrenda a Jehová delante del
tabernáculo de Jehová, será culpado de sangre el tal varón; sangre
derramó; será cortado el tal varón de entre su pueblo,
5 a fin de que traigan los hijos de Israel
sus sacrificios, los que sacrifican en medio del campo, para que los
traigan a Jehová a la puerta del tabernáculo de reunión al sacerdote,
y sacrifiquen ellos sacrificios de paz a Jehová.
6 Y el sacerdote esparcirá la sangre sobre
el altar de Jehová a la puerta del tabernáculo de reunión, y quemará
la grosura en olor grato a Jehová.
7 Y nunca más sacrificarán sus sacrificios
a los demonios, tras de los cuales han fornicado; tendrán esto por
estatuto perpetuo por sus edades.
8 Les dirás también: Cualquier varón de la
casa de Israel, o de los extranjeros que moran entre vosotros, que
ofreciere holocausto o sacrificio,
9 y no lo trajere a la puerta del
tabernáculo de reunión para hacerlo a Jehová, el tal varón será
igualmente cortado de su pueblo.
Prohibición de comer la sangre
10 Si
cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros que moran
entre ellos, comiere alguna sangre, yo pondré mi rostro contra la
persona que comiere sangre, y la cortaré de entre su pueblo.
11 Porque la vida de la carne en la sangre
está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por
vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona.
12 Por tanto, he dicho a los hijos de
Israel: Ninguna persona de vosotros comerá sangre, ni el extranjero
que mora entre vosotros comerá sangre.
13 Y cualquier varón de los hijos de
Israel, o de los extranjeros que moran entre ellos, que cazare animal
o ave que sea de comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra.
14 Porque la vida de toda carne es su
sangre; por tanto, he dicho a los hijos de Israel: No comeréis la
sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre;
cualquiera que la comiere será cortado.
15 Y cualquier persona, así de los
naturales como de los extranjeros, que comiere animal mortecino o
despedazado por fiera, lavará sus vestidos y a sí misma se lavará con
agua, y será inmunda hasta la noche; entonces será limpia.
16 Y si no los lavare, ni lavare su cuerpo,
llevará su iniquidad. |
1. ¿A dónde habían de
llevar los sacrificios? (1-9)
2. ¿Qué se le había de hacer a una
persona que comiere sangre? (10)
3. ¿Dónde está la vida de
un animal? (11-14)
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Capítulo
18
Actos
de inmoralidad prohibidos
Leviticus 18:1
Habló Jehová a Moisés, diciendo:
2 Habla a los hijos de Israel, y diles: Yo
soy Jehová vuestro Dios.
3 No haréis como hacen en la tierra de
Egipto, en la cual morasteis; ni haréis como hacen en la tierra de
Canaán, a la cual yo os conduzco, ni andaréis en sus estatutos.
4 Mis ordenanzas pondréis por obra, y mis
estatutos guardaréis, andando en ellos. Yo Jehová vuestro Dios.
5 Por tanto, guardaréis mis estatutos y
mis ordenanzas, los cuales haciendo el hombre, vivirá en ellos. Yo
Jehová.
6 Ningún varón se llegue a parienta
próxima alguna, para descubrir su desnudez. Yo Jehová.
7 La desnudez de tu padre, o la desnudez
de tu madre, no descubrirás; tu madre es, no descubrirás su desnudez.
8 La desnudez de la mujer de tu padre no
descubrirás; es la desnudez de tu padre.
9 La desnudez de tu hermana, hija de tu
padre o hija de tu madre, nacida en casa o nacida fuera, su desnudez
no descubrirás.
10 La desnudez de la hija de tu hijo, o de
la hija de tu hija, su desnudez no descubrirás, porque es la desnudez
tuya.
11 La desnudez de la hija de la mujer de
tu padre, engendrada de tu padre, tu hermana es; su desnudez no
descubrirás.
12 La desnudez de la hermana de tu padre
no descubrirás; es parienta de tu padre.
13 La desnudez de la hermana de tu madre
no descubrirás, porque parienta de tu madre es.
14 La desnudez del hermano de tu padre no
descubrirás; no llegarás a su mujer; es mujer del hermano de tu padre.
15 La desnudez de tu nuera no descubrirás;
mujer es de tu hijo, no descubrirás su desnudez.
16 La desnudez de la mujer de tu hermano
no descubrirás; es la desnudez de tu hermano.
17 La desnudez de la mujer y de su hija no
descubrirás; no tomarás la hija de su hijo, ni la hija de su hija,
para descubrir su desnudez; son parientas, es maldad.
18 No tomarás mujer juntamente con su
hermana, para hacerla su rival, descubriendo su desnudez delante de
ella en su vida.
19 Y no llegarás a la mujer para descubrir
su desnudez mientras esté en su impureza menstrual.
20 Además, no tendrás acto carnal con la
mujer de tu prójimo, contaminándote con ella.
21 Y no des hijo tuyo para ofrecerlo por
fuego a Moloc; no contamines así el nombre de tu Dios. Yo Jehová.
22 No te echarás con varón como con mujer;
es abominación.
23 Ni con ningún animal tendrás
ayuntamiento amancillándote con él, ni mujer alguna se pondrá delante
de animal para ayuntarse con él; es perversión.
24 En ninguna de estas cosas os
amancillaréis; pues en todas estas cosas se han corrompido las
naciones que yo echo de delante de vosotros,
25 y la tierra fue contaminada; y yo
visité su maldad sobre ella, y la tierra vomitó sus moradores.
26 Guardad, pues, vosotros mis estatutos y
mis ordenanzas, y no hagáis ninguna de estas abominaciones, ni el
natural ni el extranjero que mora entre vosotros
27 (porque todas estas abominaciones
hicieron los hombres de aquella tierra que fueron antes de vosotros, y
la tierra fue contaminada);
28 no sea que la tierra os vomite por
haberla contaminado, como vomitó a la nación que la habitó antes de
vosotros.
29 Porque cualquiera que hiciere alguna de
todas estas abominaciones, las personas que las hicieren serán
cortadas de entre su pueblo.
30 Guardad, pues, mi ordenanza, no
haciendo las costumbres abominables que practicaron antes de vosotros,
y no os contaminéis en ellas. Yo Jehová vuestro Dios. |
1. ¿Con qué personas del
sexo opuesto se les prohibía a los israelitas tener relaciones sexuales?
(6-20)
2. ¿Qué se dice acerca de las relaciones
homosexuales? (22)
3. ¿Qué dice acerca de las relaciones
sexuales con las bestias? (23)
4. ¿Qué les hizo la tierra
a los que habían hecho tales abominaciones? (24-28)
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Capítulo
19
Leyes de santidad
y de justicia
Leviticus 19:1
Habló Jehová a Moisés, diciendo:
2 Habla a toda la congregación de los
hijos de Israel, y diles: Santos seréis, porque santo soy yo Jehová
vuestro Dios.
3 Cada uno temerá a su madre y a su padre,
y mis días de reposo guardaréis. Yo Jehová vuestro Dios.
4 No os volveréis a los ídolos, ni haréis
para vosotros dioses de fundición. Yo Jehová vuestro Dios.
5 Y cuando ofreciereis sacrificio de
ofrenda de paz a Jehová, ofrecedlo de tal manera que seáis aceptos.
6 Será comido el día que lo ofreciereis, y
el día siguiente; y lo que quedare para el tercer día, será quemado en
el fuego.
7 Y si se comiere el día tercero, será
abominación; no será acepto,
8 y el que lo comiere llevará su delito,
por cuanto profanó lo santo de Jehová; y la tal persona será cortada
de su pueblo.
9 Cuando siegues la mies de tu tierra, no
segarás hasta el último rincón de ella, ni espigarás tu tierra segada.
10 Y no rebuscarás tu viña, ni recogerás
el fruto caído de tu viña; para el pobre y para el extranjero lo
dejarás. Yo Jehová vuestro Dios.
11 No hurtaréis, y no engañaréis ni
mentiréis el uno al otro.
12 Y no juraréis falsamente por mi nombre,
profanando así el nombre de tu Dios. Yo Jehová.
13 No oprimirás a tu prójimo, ni le
robarás. No retendrás el salario del jornalero en tu casa hasta la
mañana.
14 No maldecirás al sordo, y delante del
ciego no pondrás tropiezo, sino que tendrás temor de tu Dios. Yo
Jehová.
15 No harás injusticia en el juicio, ni
favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande; con justicia juzgarás
a tu prójimo.
16 No andarás chismeando entre tu pueblo.
No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo Jehová.
17 No aborrecerás a tu hermano en tu
corazón; razonarás con tu prójimo, para que no participes de su pecado.
18 No te vengarás, ni guardarás rencor a
los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo
Jehová.
19 Mis estatutos guardarás. No harás
ayuntar tu ganado con animales de otra especie; tu campo no sembrarás
con mezcla de semillas, y no te pondrás vestidos con mezcla de hilos.
20 Si un hombre yaciere con una mujer que
fuere sierva desposada con alguno, y no estuviere rescatada, ni le
hubiere sido dada libertad, ambos serán azotados; no morirán, por
cuanto ella no es libre.
21 Y él traerá a Jehová, a la puerta del
tabernáculo de reunión, un carnero en expiación por su culpa.
22 Y con el carnero de la expiación lo
reconciliará el sacerdote delante de Jehová, por su pecado que cometió;
y se le perdonará su pecado que ha cometido.
23 Y cuando entréis en la tierra, y
plantéis toda clase de árboles frutales, consideraréis como
incircunciso lo primero de su fruto; tres años os será incircunciso;
su fruto no se comerá.
24 Y el cuarto año todo su fruto será
consagrado en alabanzas a Jehová.
25 Mas al quinto año comeréis el fruto de
él, para que os haga crecer su fruto. Yo Jehová vuestro Dios.
26 No comeréis cosa alguna con sangre. No
seréis agoreros, ni adivinos.
27 No haréis tonsura en vuestras cabezas,
ni dañaréis la punta de vuestra barba.
28 Y no haréis rasguños en vuestro cuerpo
por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo Jehová.
29 No contaminarás a tu hija haciéndola
fornicar, para que no se prostituya la tierra y se llene de maldad.
30 Mis días de reposo guardaréis, y mi
santuario tendréis en reverencia. Yo Jehová.
31 No os volváis a los encantadores ni a
los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo Jehová
vuestro Dios.
32 Delante de las canas te levantarás, y
honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor. Yo Jehová.
33 Cuando el extranjero morare con
vosotros en vuestra tierra, no le oprimiréis.
34 Como a un natural de vosotros tendréis
al extranjero que more entre vosotros, y lo amarás como a ti mismo;
porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto. Yo Jehová vuestro
Dios.
35 No hagáis injusticia en juicio, en
medida de tierra, en peso ni en otra medida.
36 Balanzas justas, pesas justas y medidas
justas tendréis. Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de
Egipto.
37 Guardad, pues, todos mis estatutos y
todas mis ordenanzas, y ponedlos por obra. Yo Jehová. |
1. ¿Por qué debemos ser
santos? (1-2)
2. ¿Cuáles de los diez mandamientos se
repiten en este capítulo? (3-13)
3. ¿Qué se había de dejar para los pobres?
(9-10)
4. ¿Cómo debemos tratarles a nuestros
prójimos? (16-18)
5. ¿Qué se dice acerca del
tatuage? (28)
6. ¿Qué dice acerca de
las pesas y las medidas? (35-36)
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Capítulo
20
Penas por
actos de inmoralidad
Leviticus 20:1 Habló
Jehová a Moisés, diciendo:
2 Dirás asimismo a los hijos de
Israel: Cualquier varón de los hijos de Israel, o de los
extranjeros que moran en Israel, que ofreciere alguno de sus
hijos a Moloc, de seguro morirá; el pueblo de la tierra lo
apedreará.
3 Y yo pondré mi rostro contra el
tal varón, y lo cortaré de entre su pueblo, por cuanto dio de
sus hijos a Moloc, contaminando mi santuario y profanando mi
santo nombre.
4 Si el pueblo de la tierra cerrare
sus ojos respecto de aquel varón que hubiere dado de sus hijos a
Moloc, para no matarle,
5 entonces yo pondré mi rostro
contra aquel varón y contra su familia, y le cortaré de entre su
pueblo, con todos los que fornicaron en pos de él
prostituyéndose con Moloc.
6 Y la persona que atendiere a
encantadores o adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo
pondré mi rostro contra la tal persona, y la cortaré de entre su
pueblo.
7 Santificaos, pues, y sed santos,
porque yo Jehová soy vuestro Dios.
8 Y guardad mis estatutos, y
ponedlos por obra. Yo Jehová que os santifico.
9 Todo hombre que maldijere a su
padre o a su madre, de cierto morirá; a su padre o a su madre
maldijo; su sangre será sobre él.
10 Si un hombre cometiere adulterio
con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera
indefectiblemente serán muertos.
11 Cualquiera que yaciere con la
mujer de su padre, la desnudez de su padre descubrió; ambos han
de ser muertos; su sangre será sobre ellos.
12 Si alguno durmiere con su nuera,
ambos han de morir; cometieron grave perversión; su sangre será
sobre ellos.
13 Si alguno se ayuntare con varón
como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos;
sobre ellos será su sangre.
14 El que tomare mujer y a la madre
de ella, comete vileza; quemarán con fuego a él y a ellas, para
que no haya vileza entre vosotros.
15 Cualquiera que tuviere cópula con
bestia, ha de ser muerto, y mataréis a la bestia.
16 Y si una mujer se llegare a algún
animal para ayuntarse con él, a la mujer y al animal matarás;
morirán indefectiblemente; su sangre será sobre ellos.
17 Si alguno tomare a su hermana,
hija de su padre o hija de su madre, y viere su desnudez, y ella
viere la suya, es cosa execrable; por tanto serán muertos a ojos
de los hijos de su pueblo; descubrió la desnudez de su hermana;
su pecado llevará.
18 Cualquiera que durmiere con mujer
menstruosa, y descubriere su desnudez, su fuente descubrió, y
ella descubrió la fuente de su sangre; ambos serán cortados de
entre su pueblo.
19 La desnudez de la hermana de tu
madre, o de la hermana de tu padre, no descubrirás; porque al
descubrir la desnudez de su parienta, su iniquidad llevarán.
20 Cualquiera que durmiere con la
mujer del hermano de su padre, la desnudez del hermano de su
padre descubrió; su pecado llevarán; morirán sin hijos.
21 Y el que tomare la mujer de su
hermano, comete inmundicia; la desnudez de su hermano descubrió;
sin hijos serán.
22 Guardad, pues, todos mis
estatutos y todas mis ordenanzas, y ponedlos por obra, no sea
que os vomite la tierra en la cual yo os introduzco para que
habitéis en ella.
23 Y no andéis en las prácticas de
las naciones que yo echaré de delante de vosotros; porque ellos
hicieron todas estas cosas, y los tuve en abominación.
24 Pero a vosotros os he dicho:
Vosotros poseeréis la tierra de ellos, y yo os la daré para que
la poseáis por heredad, tierra que fluye leche y miel. Yo Jehová
vuestro Dios, que os he apartado de los pueblos.
25 Por tanto, vosotros haréis
diferencia entre animal limpio e inmundo, y entre ave inmunda y
limpia; y no contaminéis vuestras personas con los animales, ni
con las aves, ni con nada que se arrastra sobre la tierra, los
cuales os he apartado por inmundos.
26 Habéis, pues, de serme santos,
porque yo Jehová soy santo, y os he apartado de los pueblos para
que seáis míos.
27 Y el hombre o la mujer que
evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha
de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos.
|
1. ¿Por qué pecados eran
condenados a pena de muerte? (1-27)
2. ¿Por cuáles pecados un
persona sería cortado de entre su pueblo? (6-18)
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Capítulo
21
Santidad de los sacerdotes
Leviticus 21:1
Jehová dijo a Moisés: Habla a los sacerdotes hijos de Aarón, y diles
que no se contaminen por un muerto en sus pueblos.
2 Mas por su pariente cercano, por su
madre o por su padre, o por su hijo o por su hermano,
3 o por su hermana virgen, a él cercana,
la cual no haya tenido marido, por ella se contaminará.
4 No se contaminará como cualquier hombre
de su pueblo, haciéndose inmundo.
5 No harán tonsura en su cabeza, ni raerán
la punta de su barba, ni en su carne harán rasguños.
6 Santos serán a su Dios, y no profanarán
el nombre de su Dios, porque las ofrendas encendidas para Jehová y el
pan de su Dios ofrecen; por tanto, serán santos.
7 Con mujer ramera o infame no se casarán,
ni con mujer repudiada de su marido; porque el sacerdote es santo a su
Dios.
8 Le santificarás, por tanto, pues el pan
de tu Dios ofrece; santo será para ti, porque santo soy yo Jehová que
os santifico.
9 Y la hija del sacerdote, si comenzare a
fornicar, a su padre deshonra; quemada será al fuego.
10 Y el sumo sacerdote entre sus hermanos,
sobre cuya cabeza fue derramado el aceite de la unción, y que fue
consagrado para llevar las vestiduras, no descubrirá su cabeza, ni
rasgará sus vestidos,
11 ni entrará donde haya alguna persona
muerta; ni por su padre ni por su madre se contaminará.
12 Ni saldrá del santuario, ni profanará
el santuario de su Dios; porque la consagración por el aceite de la
unción de su Dios está sobre él. Yo Jehová.
13 Tomará por esposa a una mujer virgen.
14 No tomará viuda, ni repudiada, ni
infame ni ramera, sino tomará de su pueblo una virgen por mujer,
15 para que no profane su descendencia en
sus pueblos; porque yo Jehová soy el que los santifico.
16 Y Jehová habló a Moisés, diciendo:
17 Habla a Aarón y dile: Ninguno de tus
descendientes por sus generaciones, que tenga algún defecto, se
acercará para ofrecer el pan de su Dios.
18 Porque ningún varón en el cual haya
defecto se acercará; varón ciego, o cojo, o mutilado, o sobrado,
19 o varón que tenga quebradura de pie o
rotura de mano,
20 o jorobado, o enano, o que tenga nube
en el ojo, o que tenga sarna, o empeine, o testículo magullado.
21 Ningún varón de la descendencia del
sacerdote Aarón, en el cual haya defecto, se acercará para ofrecer las
ofrendas encendidas para Jehová. Hay defecto en él; no se acercará a
ofrecer el pan de su Dios.
22 Del pan de su Dios, de lo muy santo y
de las cosas santificadas, podrá comer.
23 Pero no se acercará tras el velo, ni se
acercará al altar, por cuanto hay defecto en él; para que no profane
mi santuario, porque yo Jehová soy el que los santifico.
24 Y Moisés habló esto a Aarón, y a sus
hijos, y a todos los hijos de Israel. |
1. ¿Con quién no se debía
casar un sacerdote? (7-15)
2. ¿Qué defectos físicos
se prohibían en los sacerdotes que ofrecían las ofrendas? (16-23)
Gracias a Tom Bogle por traducir.
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