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Después de leer cada capítulo, por favor responda las
preguntas de estudio relacionadas.
Salmos
El libro de los Salmos es
el libro más largo de la Biblia con 150 "Canciones ". Los Salmos cubren
muchos temas, pero se le ha llamado el "Libro de Alabanzas " porque casi
cada salmo contiene una cierta alabanza y adoración a Dios. Muchos de los
salmos se cantaban.
Salmo 1
El justo
y los pecadores
1:1 Bienaventurado el
varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en
camino de pecadores,
Ni en silla de
escarnecedores se ha sentado;
2 Sino que en la ley de
Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y
de noche.
3 Será como árbol plantado
junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace,
prosperará.
4 No así los malos,
Que son como el tamo que
arrebata el viento.
5 Por tanto, no se
levantarán los malos en el juicio,
Ni los pecadores en la
congregación de los justos.
6 Porque Jehová conoce
el camino de los justos;
Mas la senda de los malos
perecerá.
|
1.
¿Cuáles son tres características de un hombre bienaventurado?
(1)
2.
¿Qué hace el
hombre bienaventurado con la ley del Señor?
(2)
3.
¿Con qué se
compara el hombre bienaventurado?
(3)
4.
¿A qué se
comparan los malos?
(4)
5.
¿Dónde no se
levantarán los malos y los pecadores?
(5)
6.
¿Los caminos de quiénes conoce el Señor?
(6)
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Salmo 2
El reino del
ungido de Jehová
2:1 ¿Por qué se amotinan
las gentes,
Y
los pueblos piensan cosas vanas?
2 Se levantarán los reyes de la
tierra,
Y príncipes consultarán unidos
Contra Jehová y contra su ungido,
diciendo:
3 Rompamos sus ligaduras,
Y echemos de nosotros sus cuerdas.
4 El que mora en los cielos se
reirá;
El Señor se burlará de ellos.
5 Luego hablará a ellos en su
furor,
Y los turbará con su ira.
6 Pero yo he puesto mi rey
Sobre Sion, mi santo monte.
7 Yo publicaré el decreto;
Jehová me ha dicho: Mi hijo eres
tú;
Yo te engendré hoy.
8 Pídeme, y te daré por herencia
las naciones,
Y como posesión tuya los confines
de la tierra.
9 Los quebrantarás con vara de
hierro;
Como vasija de alfarero los
desmenuzarás.
10 Ahora, pues, oh reyes, sed
prudentes;
Admitid amonestación, jueces de
la tierra.
11 Servid a Jehová con temor,
Y alegraos con temblor.
12 Honrad al Hijo, para que no
se enoje, y perezcáis en el camino;
Pues se inflama de pronto su ira.
Bienaventurados todos los que en
él confían.
|
1.
¿Cuándo se
ríe el que está en los cielos?
(1-4)
2.
¿A quién se
refiere el salmista al decir: Mi hijo eres tú?
(7, Hechos 13:33)
3.
¿Qué deben
hacer los reyes de la tierra?
(10-12)
4.
¿Quién es
bienaventurado?
(12)
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Salmo 3
Oración
matutina de confianza en Dios
Salmo de David, cuando huía de
delante de Absalón su hijo.
3:1 !!Oh Jehová, cuánto se
han multiplicado mis adversarios!
Muchos
son los que se levantan contra mí.
2 Muchos son los que dicen de mí:
No hay para él salvación en Dios.
Selah
3 Mas tú, Jehová, eres escudo
alrededor de mí;
Mi gloria, y el que levanta mi
cabeza.
4 Con mi voz clamé a Jehová,
Y él me respondió desde su monte
santo. Selah
5 Yo me acosté y dormí,
Y desperté, porque Jehová me
sustentaba.
6 No temeré a diez millares de
gente,
Que pusieren sitio contra mí.
7 Levántate, Jehová; sálvame,
Dios mío;
Porque tú heriste a todos mis
enemigos en la mejilla;
Los dientes de los perversos
quebrantaste.
8 La salvación es de Jehová;
Sobre tu pueblo sea tu bendición.
Selah
|
1.
¿Qué dijeron
muchos acerca del salmista?
(1-2)
2.
¿Que
significaba el Señor para él?
(3-4)
3.
¿Qué hay
sobre el pueblo de Dios?
(8)
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Salmo 4
Oración
vespertina de confianza en Dios
Al músico principal; sobre Neginot.
Salmo de David.
4:1 Respóndeme cuando clamo,
oh Dios de mi justicia.
Cuando
estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar;
Ten
misericordia de mí, y oye mi oración.
2 Hijos de los hombres, ¿hasta
cuándo volveréis mi honra en infamia,
Amaréis la vanidad, y buscaréis la
mentira? Selah
3 Sabed, pues, que Jehová ha
escogido al piadoso para sí;
Jehová oirá cuando yo a él clamare.
4 Temblad, y no pequéis;
Meditad en vuestro corazón estando
en vuestra cama, y callad. Selah
5 Ofreced sacrificios de
justicia,
Y confiad en Jehová.
6 Muchos son los que dicen: ¿Quién
nos mostrará el bien?
Alza sobre nosotros, oh Jehová, la
luz de tu rostro.
7 Tú diste alegría a mi corazón
Mayor que la de ellos cuando
abundaba su grano y su mosto.
8 En paz me acostaré, y asimismo
dormiré;
Porque solo tú, Jehová, me haces
vivir confiado.
|
1.
¿Qué ha
escogido el Señor para sí mismo?
(3)
2.
¿Qué debemos ofrecerle al Señor?
(5)
3.
¿Qué da el Señor a nuestros corazones?
(7)
4.
¿Por qué podemos acostarnos y dormir en paz?
(8)
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Salmo 5
Plegaria pidiendo protección
Al músico principal; sobre Nehilot.
Salmo de David.
5:1 Escucha, oh Jehová, mis
palabras;
Considera
mi gemir.
2 Está atento a la voz de mi
clamor, Rey mío y Dios mío,
Porque a ti oraré.
3 Oh Jehová, de mañana oirás mi
voz;
De mañana me presentaré delante de
ti, y esperaré.
4 Porque tú no eres un Dios que
se complace en la maldad;
El malo no habitará junto a ti.
5 Los insensatos no estarán
delante de tus ojos;
Aborreces a todos los que hacen
iniquidad.
6 Destruirás a los que hablan
mentira;
Al hombre sanguinario y engañador
abominará Jehová.
7 Mas yo por la abundancia de tu
misericordia entraré en tu casa;
Adoraré hacia tu santo templo en
tu temor.
8 Guíame, Jehová, en tu justicia,
a causa de mis enemigos;
Endereza delante de mí tu camino.
9 Porque en la boca de ellos no
hay sinceridad;
Sus entrañas son maldad,
Sepulcro abierto es su garganta,
Con su lengua hablan lisonjas.
10 Castígalos, oh Dios;
Caigan por sus mismos consejos;
Por la multitud de sus
transgresiones échalos fuera,
Porque se rebelaron contra ti.
11 Pero alégrense todos los que
en ti confían;
Den voces de júbilo para siempre,
porque tú los defiendes;
En ti se regocijen los que aman
tu nombre.
12 Porque tú, oh Jehová,
bendecirás al justo;
Como con un escudo lo rodearás de
tu favor.
|
1.
¿Cuándo orará
el salmista a Dios y esperar?
(1-3)
2.
¿En qué cosa no se complace Dios?
(4-6)
3.
¿Quién se
regocijará?
(11)
4. ¿A quién
bendecirá Señor? (12)
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Salmo 6
Oración
pidiendo misericordia en tiempo de prueba
Al músico principal; en Neginot,
sobre Seminit. Salmo de David.
6:1 Jehová, no me reprendas
en tu enojo,
Ni
me castigues con tu ira.
2 Ten misericordia de mí, oh
Jehová, porque estoy enfermo;
Sáname, oh Jehová, porque mis
huesos se estremecen.
3 Mi alma también está muy
turbada;
Y tú, Jehová, ¿hasta cuándo?
4 Vuélvete, oh Jehová, libra mi
alma;
Sálvame por tu misericordia.
5 Porque en la muerte no hay
memoria de ti;
En el Seol, ¿quién te alabará?
6 Me he consumido a fuerza de
gemir;
Todas las noches inundo de llanto
mi lecho,
Riego mi cama con mis lágrimas.
7 Mis ojos están gastados de
sufrir;
Se han envejecido a causa de todos
mis angustiadores.
8 Apartaos de mí, todos los
hacedores de iniquidad;
Porque Jehová ha oído la voz de mi
lloro.
9 Jehová ha oído mi ruego;
Ha recibido Jehová mi oración.
10 Se avergonzarán y se turbarán
mucho todos mis enemigos;
Se volverán y serán avergonzados
de repente.
|
1.
¿Dónde no hay
memoria de Dios?
(5)
2. ¿Qué oye el
Señor? (8-9)
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Salmo 7
Plegaria pidiendo vindicación
Sigaión de David, que cantó a
Jehová acerca de las palabras de
Cus hijo de Benjamín.
7:1 Jehová Dios mío, en ti
he confiado;
Sálvame de todos los que me
persiguen, y líbrame,
2 No sea que desgarren mi alma
cual león,
Y me destrocen sin que haya quien
me libre.
3 Jehová Dios mío, si yo he
hecho esto,
Si hay en mis manos iniquidad;
4 Si he dado mal pago al que
estaba en paz conmigo
(Antes he libertado al que sin
causa era mi enemigo),
5 Persiga el enemigo mi alma, y
alcáncela;
Huelle en tierra mi vida,
Y mi honra ponga en el polvo.
Selah
6 Levántate, oh Jehová, en tu
ira;
Alzate en contra de la furia de
mis angustiadores,
Y despierta en favor mío el juicio
que mandaste.
7 Te rodeará congregación de
pueblos,
Y sobre ella vuélvete a sentar en
alto.
8 Jehová juzgará a los
pueblos;
Júzgame, oh Jehová, conforme a
mi justicia,
Y conforme a mi integridad.
9 Fenezca ahora la maldad de
los inicuos, mas establece tú al justo;
Porque el Dios justo prueba la
mente y el corazón.
10 Mi escudo está en Dios,
Que salva a los rectos de
corazón.
11 Dios es juez justo,
Y Dios está airado contra el
impío todos los días.
12 Si no se arrepiente, él
afilará su espada;
Armado tiene ya su arco, y lo
ha preparado.
13 Asimismo ha preparado armas
de muerte,
Y ha labrado saetas ardientes.
14 He aquí, el impío concibió
maldad,
Se preñó de iniquidad,
Y dio a luz engaño.
15 Pozo ha cavado, y lo ha
ahondado;
Y en el hoyo que hizo caerá.
16 Su iniquidad volverá sobre
su cabeza,
Y su agravio caerá sobre su
propia coronilla.
17 Alabaré a Jehová conforme a
su justicia,
Y cantaré al nombre de Jehová
el Altísimo.
|
1.
¿En quién
había confiado el salmista?
(1)
2.
¿Cuándo dijo
el salmista que su enemigo debe perseguir su vida?
(4-5)
3.
¿Qué les
pasará a los que hacen hoyos para hacer caer a los demás? (15-16)
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Salmo 8
La gloria de
Dios y la honra del hombre
Al músico principal; sobre Gitit.
Salmo de David.
8:1 !!Oh Jehová, Señor
nuestro,
Cuán
glorioso es tu nombre en toda la tierra!
Has
puesto tu gloria sobre los cielos;
2 De la boca de los niños y de
los que maman, fundaste la fortaleza,
A causa de tus enemigos,
Para hacer callar al enemigo y al
vengativo.
3 Cuando veo tus cielos, obra de
tus dedos,
La luna y las estrellas que tú
formaste,
4 Digo: ¿Qué es el hombre, para
que tengas de él memoria,
Y el hijo del hombre, para que lo
visites?
5 Le has hecho poco menor que
los ángeles,
Y lo coronaste de gloria y de
honra.
6 Le hiciste señorear sobre las
obras de tus manos;
Todo lo pusiste debajo de sus
pies:
7 Ovejas y bueyes, todo ello,
Y asimismo las bestias del campo,
8 Las aves de los cielos y los
peces del mar;
Todo cuanto pasa por los senderos
del mar.
9 !!Oh Jehová, Señor nuestro,
Cuán grande es tu nombre en toda
la tierra!
|
1.
¿Qué cosa es
excelente en toda la tierra?
(1,9) change
2.
¿Quién en el
Nuevo Testamento citó del versículo 2 de este salmo?
(2, Mateo 21:16)
3.
¿Qué pregunta
hará la persona que contempla los cielos?
(4-5)
4.
¿Sobre qué
cosas tiene señorío el hombre?
(5-8)
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Salmo 9
Acción de
gracias por la justicia de Dios
Al músico principal; sobre Mut-labén.
Salmo de David.
9:1 Te alabaré, oh Jehová,
con todo mi corazón;
Contaré
todas tus maravillas.
2 Me alegraré y me regocijaré en
ti;
Cantaré a tu nombre, oh Altísimo.
3 Mis enemigos volvieron atrás;
Cayeron y perecieron delante de ti.
4 Porque has mantenido mi
derecho y mi causa;
Te has sentado en el trono
juzgando con justicia.
5 Reprendiste a las naciones,
destruiste al malo,
Borraste el nombre de ellos
eternamente y para siempre.
6 Los enemigos han perecido; han
quedado desolados para siempre;
Y las ciudades que derribaste,
Su memoria pereció con ellas.
7 Pero Jehová permanecerá para
siempre;
Ha dispuesto su trono para juicio.
8 El juzgará al mundo con
justicia,
Y a los pueblos con rectitud.
9 Jehová será refugio del pobre,
Refugio para el tiempo de angustia.
10 En ti confiarán los que
conocen tu nombre,
Por cuanto tú, oh Jehová, no
desamparaste a los que te buscaron.
11 Cantad a Jehová, que habita
en Sion;
Publicad entre los pueblos sus
obras.
12 Porque el que demanda la
sangre se acordó de ellos;
No se olvidó del clamor de los
afligidos.
13 Ten misericordia de mí,
Jehová;
Mira mi aflicción que padezco a
causa de los que me aborrecen,
Tú que me levantas de las puertas
de la muerte,
14 Para que cuente yo todas tus
alabanzas
En las puertas de la hija de Sion,
Y me goce en tu salvación.
15 Se hundieron las naciones en
el hoyo que hicieron;
En la red que escondieron fue
tomado su pie.
16 Jehová se ha hecho conocer en
el juicio que ejecutó;
En la obra de sus manos fue
enlazado el malo. Higaion. Selah
17 Los malos serán trasladados
al Seol,
Todas las gentes que se olvidan
de Dios.
18 Porque no para siempre será
olvidado el menesteroso,
Ni la esperanza de los pobres
perecerá perpetuamente.
19 Levántate, oh Jehová; no se
fortalezca el hombre;
Sean juzgadas las naciones
delante de ti.
20 Pon, oh Jehová, temor en
ellos;
Conozcan las naciones que no son
sino hombres. Selah
|
1.
¿Cómo juzgará
el Señor al mundo?
(7-8)
2.
¿Para quién
es un refugio el Señor?
(9)
3.
¿A quién no
olvida el Señor?
(12,18)
4.
¿Quiénes
serán trasladados al Seol?
(17)
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Salmo 10
Plegaria
pidiendo la destrucción de los malvados
10:1 ¿Por qué estás lejos,
oh Jehová,
Y
te escondes en el tiempo de la tribulación?
2 Con arrogancia el malo
persigue al pobre;
Será atrapado en los artificios
que ha ideado.
3 Porque el malo se jacta del
deseo de su alma,
Bendice al codicioso, y desprecia
a Jehová.
4 El malo, por la altivez de su
rostro, no busca a Dios;
No hay Dios en ninguno de sus
pensamientos.
5 Sus caminos son torcidos en
todo tiempo;
Tus juicios los tiene muy lejos
de su vista;
A todos sus adversarios desprecia.
6 Dice en su corazón: No seré
movido jamás;
Nunca me alcanzará el infortunio.
7 Llena está su boca de
maldición, y de engaños y fraude;
Debajo de su lengua hay vejación
y maldad.
8 Se sienta en acecho cerca de
las aldeas;
En escondrijos mata al inocente.
Sus ojos están acechando al
desvalido;
9 Acecha en oculto, como el león
desde su cueva;
Acecha para arrebatar al pobre;
Arrebata al pobre trayéndolo a su
red.
10 Se encoge, se agacha,
Y caen en sus fuertes garras
muchos desdichados.
11 Dice en su corazón: Dios ha
olvidado;
Ha encubierto su rostro; nunca
lo verá.
12 Levántate, oh Jehová Dios,
alza tu mano;
No te olvides de los pobres.
13 ¿Por qué desprecia el malo a
Dios?
En su corazón ha dicho: Tú no lo
inquirirás.
14 Tú lo has visto; porque miras
el trabajo y la vejación, para dar la recompensa con tu mano;
A ti se acoge el desvalido;
Tú eres el amparo del huérfano.
15 Quebranta tú el brazo del
inicuo,
Y persigue la maldad del malo
hasta que no halles ninguna.
16 Jehová es Rey eternamente y
para siempre;
De su tierra han perecido las
naciones.
17 El deseo de los humildes
oíste, oh Jehová;
Tú dispones su corazón, y haces
atento tu oído,
18 Para juzgar al huérfano y al
oprimido,
A fin de que no vuelva más a
hacer violencia el hombre de la tierra.
|
1.
¿Quién no tiene a Dios en
sus pensamientos? (4)
2.
¿Quién ampara a los
huérfanos? (14)
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Salmo 11
El refugio
del justo
Al músico principal. Salmo de
David.
11:1 En Jehová he confiado;
¿Cómo
decís a mi alma,
Que
escape al monte cual ave?
2 Porque he aquí, los malos
tienden el arco,
Disponen sus saetas sobre la
cuerda,
Para asaetear en oculto a los
rectos de corazón.
3 Si fueren destruidos los
fundamentos,
¿Qué ha de hacer el justo?
4 Jehová está en su santo templo;
Jehová tiene en el cielo su trono;
Sus ojos ven, sus párpados
examinan a los hijos de los hombres.
5 Jehová prueba al justo;
Pero al malo y al que ama la
violencia, su alma los aborrece.
6 Sobre los malos hará llover
calamidades;
Fuego, azufre y viento abrasador
será la porción del cáliz de ellos.
7 Porque Jehová es justo, y ama
la justicia;
El hombre recto mirará su rostro.
|
1.
¿Por qué no
debemos preocuparnos si alguien nos dice que escapemos al monte como ave?
(1)
2.
¿Qué hará
llover el Señor sobre los malos?
(6)
3.
¿Qué cosa ama el Señor?
(7)
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Salmo 12
Oración
pidiendo ayuda contra los malos
Al músico principal; sobre Seminit.
Salmo de David.
12:1 Salva, oh Jehová,
porque se acabaron los piadosos;
Porque
han desaparecido los fieles de entre los hijos de los
hombres.
2 Habla mentira cada uno con su
prójimo;
Hablan con labios lisonjeros, y
con doblez de corazón.
3 Jehová destruirá todos los
labios lisonjeros,
Y la lengua que habla
jactanciosamente;
4 A los que han dicho: Por
nuestra lengua prevaleceremos;
Nuestros labios son nuestros; ¿quién
es señor de nosotros?
5 Por la opresión de los pobres,
por el gemido de los menesterosos,
Ahora me levantaré, dice Jehová;
Pondré en salvo al que por ello
suspira.
6 Las palabras de Jehová son
palabras limpias,
Como plata refinada en horno de
tierra,
Purificada siete veces.
7 Tú, Jehová, los guardarás;
De esta generación los
preservarás para siempre.
8 Cercando andan los malos,
Cuando la vileza es exaltada
entre los hijos de los hombres.
|
1.
¿Qué
destruirá el Señor?
(3-4)
2. ¿Cómo son
palabras de Jehová? (6)
3.
¿Por cuánto
tiempo se preservarán las palabras del Señor?
(7)
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Salmo 13
Plegaria
pidiendo ayuda en la aflicción
Al músico principal. Salmo de
David.
13:1 ¿Hasta cuándo, Jehová?
¿Me olvidarás para siempre?
¿Hasta
cuándo esconderás tu rostro de mí?
2 ¿Hasta cuándo pondré consejos
en mi alma,
Con tristezas en mi corazón cada
día?
¿Hasta cuándo será enaltecido mi
enemigo sobre mí?
3 Mira, respóndeme, oh Jehová
Dios mío;
Alumbra mis ojos, para que no
duerma de muerte;
4 Para que no diga mi enemigo:
Lo vencí.
Mis enemigos se alegrarían, si yo
resbalara.
5 Mas yo en tu misericordia he
confiado;
Mi corazón se alegrará en tu
salvación.
6 Cantaré a Jehová,
Porque me ha hecho bien.
|
1.
¿En
qué se regocijará el salmista?
(5)
2.
¿Por qué le
cantará al Señor?
(6)
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Salmo 14
Necedad y
corrupción del hombre (Sal.
53. 1-6)
Al músico principal. Salmo de
David.
14:1 Dice el necio en su
corazón:
No
hay Dios.
Se
han corrompido, hacen obras abominables;
No
hay quien haga el bien.
2 Jehová miró desde los cielos
sobre los hijos de los hombres,
Para ver si había algún entendido,
Que buscara a Dios.
3 Todos se desviaron, a una se
han corrompido;
No hay quien haga lo bueno, no
hay ni siquiera uno.
4 ¿No tienen discernimiento
todos los que hacen iniquidad,
Que devoran a mi pueblo como si
comiesen pan,
Y a Jehová no invocan?
5 Ellos temblaron de espanto;
Porque Dios está con la
generación de los justos.
6 Del consejo del pobre se han
burlado,
Pero Jehová es su esperanza.
7 !!Oh, que de Sion saliera la
salvación de Israel!
Cuando Jehová hiciere volver a
los cautivos de su pueblo,
Se gozará Jacob, y se alegrará
Israel.
|
1.
¿Quién dice
en su corazón que no hay Dios?
(1)
2. ¿Para
qué miró el Señor desde los cielos?
(2)
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Salmo 15
Los que
habitarán en el monte santo de Dios
Salmo de David.
15:1 Jehová, ¿quién
habitará en tu tabernáculo?
¿Quién
morará en tu monte santo?
2 El que anda en integridad y
hace justicia,
Y habla verdad en su corazón.
3 El que no calumnia con su
lengua,
Ni hace mal a su prójimo,
Ni admite reproche alguno contra
su vecino.
4 Aquel a cuyos ojos el vil es
menospreciado,
Pero honra a los que temen a
Jehová.
El que aun jurando en daño suyo,
no por eso cambia;
5 Quien su dinero no dio a usura,
Ni contra el inocente admitió
cohecho.
El que hace estas cosas, no
resbalará jamás.
|
1.
¿Cuáles son
tres características de los que habitan en el tabernáculo de Dios?
(1-2)
2.
¿Cuáles son
cinco cosas que éstos no harán?
(3-5)
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Salmo 16
Una herencia
escogida
Mictam de David.
16:1
Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.
2 Oh alma mía, dijiste a Jehová:
Tú eres mi Señor;
No hay para mí bien fuera de ti.
3 Para los santos que están en
la tierra,
Y para los íntegros, es toda mi
complacencia.
4 Se multiplicarán los dolores
de aquellos que sirven diligentes a otro dios.
No ofreceré yo sus libaciones de
sangre,
Ni en mis labios tomaré sus
nombres.
5 Jehová es la porción de mi
herencia y de mi copa;
Tú sustentas mi suerte.
6 Las cuerdas me cayeron en
lugares deleitosos,
Y es hermosa la heredad que me ha
tocado.
7 Bendeciré a Jehová que me
aconseja;
Aun en las noches me enseña mi
conciencia.
8 A Jehová he puesto siempre
delante de mí;
Porque está a mi diestra, no seré
conmovido.
9 Se alegró por tanto mi corazón,
y se gozó mi alma;
Mi carne también reposará
confiadamente;
10 Porque no dejarás mi alma en
el Seol,
Ni permitirás que tu santo vea
corrupción.
11 Me mostrarás la senda de la
vida;
En tu presencia hay plenitud de
gozo;
Delicias a tu diestra para
siempre.
|
1.
¿Qué había
puesto el salmista delante de sí mismo siempre?
(8)
2.
¿Qué profecía
se encuentra en este salmo acerca de la resurrección de Jesús?
(10,Hechos 2:27)
3.
¿Dónde hay
plenitud de gozo? (11)
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Salmo 17
Plegaria
pidiendo protección contra los opresores
Oración de David.
17:1 Oye, oh Jehová, una
causa justa; está atento a mi clamor.
Escucha
mi oración hecha de labios sin engaño.
2 De tu presencia proceda mi
vindicación;
Vean tus ojos la rectitud.
3 Tú has probado mi corazón, me
has visitado de noche;
Me has puesto a prueba, y nada
inicuo hallaste;
He resuelto que mi boca no haga
transgresión.
4 En cuanto a las obras humanas,
por la palabra de tus labios
Yo me he guardado de las sendas
de los violentos.
5 Sustenta mis pasos en tus
caminos,
Para que mis pies no resbalen.
6 Yo te he invocado, por cuanto
tú me oirás, oh Dios;
Inclina a mí tu oído, escucha mi
palabra.
7 Muestra tus maravillosas
misericordias, tú que salvas a los que se refugian a tu
diestra,
De los que se levantan contra
ellos.
8 Guárdame como a la niña de tus
ojos;
Escóndeme bajo la sombra de tus
alas,
9 De la vista de los malos que
me oprimen,
De mis enemigos que buscan mi
vida.
10 Envueltos están con su
grosura;
Con su boca hablan
arrogantemente.
11 Han cercado ahora nuestros
pasos;
Tienen puestos sus ojos para
echarnos por tierra.
12 Son como león que desea hacer
presa,
Y como leoncillo que está en su
escondite.
13 Levántate, oh Jehová;
Sal a su encuentro, póstrales;
Libra mi alma de los malos con
tu espada,
14 De los hombres con tu mano,
oh Jehová,
De los hombres mundanos, cuya
porción la tienen en esta vida,
Y cuyo vientre está lleno de tu
tesoro.
Sacian a sus hijos,
Y aun sobra para sus pequeñuelos.
15 En cuanto a mí, veré tu
rostro en justicia;
Estaré satisfecho cuando
despierte a tu semejanza.
|
1.
¿Cómo el
salmista describió sus labios (cuando oraba)?
(1)
2.
¿Cómo quería
el salmista que Dios le tratara?
(8)
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Salmo 18
Acción de gracias por la victoria
(2 S. 22.1-51)
Al músico principal. Salmo de
David, siervo de Jehová, el cual
dirigió a Jehová las palabras de
este cántico el día que le libró Jehová de mano de todos sus
enemigos, y de mano de Saúl. Entonces dijo:
18:1 Te amo, oh Jehová,
fortaleza mía.
2 Jehová, roca mía y castillo
mío, y mi libertador;
Dios mío, fortaleza mía, en él
confiaré;
Mi escudo, y la fuerza de mi
salvación, mi alto refugio.
3 Invocaré a Jehová, quien es
digno de ser alabado,
Y seré salvo de mis enemigos.
4 Me rodearon ligaduras de
muerte,
Y torrentes de perversidad me
atemorizaron.
5 Ligaduras del Seol me rodearon,
Me tendieron lazos de muerte.
6 En mi angustia invoqué a
Jehová,
Y clamé a mi Dios.
El oyó mi voz desde su templo,
Y mi clamor llegó delante de él,
a sus oídos.
7 La tierra fue conmovida y
tembló;
Se conmovieron los cimientos de
los montes,
Y se estremecieron, porque se
indignó él.
8 Humo subió de su nariz,
Y de su boca fuego consumidor;
Carbones fueron por él encendidos.
9 Inclinó los cielos, y
descendió;
Y había densas tinieblas debajo
de sus pies.
10 Cabalgó sobre un querubín, y
voló;
Voló sobre las alas del viento.
11 Puso tinieblas por su
escondedero, por cortina suya alrededor de sí;
Oscuridad de aguas, nubes de los
cielos.
12 Por el resplandor de su
presencia, sus nubes pasaron;
Granizo y carbones ardientes.
13 Tronó en los cielos Jehová,
Y el Altísimo dio su voz;
Granizo y carbones de fuego.
14 Envió sus saetas, y los
dispersó;
Lanzó relámpagos, y los destruyó.
15 Entonces aparecieron los
abismos de las aguas,
Y quedaron al descubierto los
cimientos del mundo,
A tu reprensión, oh Jehová,
Por el soplo del aliento de tu
nariz.
16 Envió desde lo alto; me tomó,
Me sacó de las muchas aguas.
17 Me libró de mi poderoso
enemigo,
Y de los que me aborrecían; pues
eran más fuertes que yo.
18 Me asaltaron en el día de mi
quebranto,
Mas Jehová fue mi apoyo.
19 Me sacó a lugar espacioso;
Me libró, porque se agradó de mí.
20 Jehová me ha premiado
conforme a mi justicia;
Conforme a la limpieza de mis
manos me ha recompensado.
21 Porque yo he guardado los
caminos de Jehová,
Y no me aparté impíamente de mi
Dios.
22 Pues todos sus juicios
estuvieron delante de mí,
Y no me he apartado de sus
estatutos.
23 Fui recto para con él, y me
he guardado de mi maldad,
24 Por lo cual me ha
recompensado Jehová conforme a mi justicia;
Conforme a la limpieza de mis
manos delante de su vista.
25 Con el misericordioso te
mostrarás misericordioso,
Y recto para con el hombre
íntegro.
26 Limpio te mostrarás para con
el limpio,
Y severo serás para con el
perverso.
27 Porque tú salvarás al pueblo
afligido,
Y humillarás los ojos altivos.
28 Tú encenderás mi lámpara;
Jehová mi Dios alumbrará mis
tinieblas.
29 Contigo desbarataré ejércitos,
Y con mi Dios asaltaré muros.
30 En cuanto a Dios, perfecto es
su camino,
Y acrisolada la palabra de
Jehová;
Escudo es a todos los que en él
esperan.
31 Porque ¿quién es Dios sino
sólo Jehová?
¿Y qué roca hay fuera de nuestro
Dios?
32 Dios es el que me ciñe de
poder,
Y quien hace perfecto mi camino;
33 Quien hace mis pies como de
ciervas,
Y me hace estar firme sobre mis
alturas;
34 Quien adiestra mis manos para
la batalla,
Para entesar con mis brazos el
arco de bronce.
35 Me diste asimismo el escudo
de tu salvación;
Tu diestra me sustentó,
Y tu benignidad me ha
engrandecido.
36 Ensanchaste mis pasos debajo
de mí,
Y mis pies no han resbalado.
37 Perseguí a mis enemigos, y
los alcancé,
Y no volví hasta acabarlos.
38 Los herí de modo que no se
levantasen;
Cayeron debajo de mis pies.
39 Pues me ceñiste de fuerzas
para la pelea;
Has humillado a mis enemigos
debajo de mí.
40 Has hecho que mis enemigos me
vuelvan las espaldas,
Para que yo destruya a los que
me aborrecen.
41 Clamaron, y no hubo quien
salvase;
Aun a Jehová, pero no los oyó.
42 Y los molí como polvo delante
del viento;
Los eché fuera como lodo de las
calles.
43 Me has librado de las
contiendas del pueblo;
Me has hecho cabeza de las
naciones;
Pueblo que yo no conocía me
sirvió.
44 Al oír de mí me obedecieron;
Los hijos de extraños se
sometieron a mí.
45 Los extraños se debilitaron
Y salieron temblando de sus
encierros.
46 Viva Jehová, y bendita sea mi
roca,
Y enaltecido sea el Dios de mi
salvación;
47 El Dios que venga mis
agravios,
Y somete pueblos debajo de mí;
48 El que me libra de mis
enemigos,
Y aun me eleva sobre los que se
levantan contra mí;
Me libraste de varón violento.
49 Por tanto yo te confesaré
entre las naciones, oh Jehová,
Y cantaré a tu nombre.
50 Grandes triunfos da a su rey,
Y hace misericordia a su ungido,
A David y a su descendencia,
para siempre.
|
1.
¿Cómo
describió David al Señor?
(1-2)
2.
¿En qué condición emocional estaba David cuando clamó al
Señor? (6)
3.
¿Con quién se
mostrará el Señor misericordioso?
(25-26)
4.
¿Qué dijo
David que le había engrandecido?
(35)
5. ¿A quién
quería exaltar David? (46)
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Salmo 19
Las obras y
la palabra de Dios
Al músico principal. Salmo de
David.
19:1 Los cielos cuentan la
gloria de Dios,
Y
el firmamento anuncia la obra de sus manos.
2 Un día emite palabra a otro
día,
Y una noche a otra noche declara
sabiduría.
3 No hay lenguaje, ni palabras,
Ni es oída su voz.
4 Por toda la tierra salió su
voz,
Y hasta el extremo del mundo sus
palabras.
En ellos puso tabernáculo para el
sol;
5 Y éste, como esposo que sale
de su tálamo,
Se alegra cual gigante para
correr el camino.
6 De un extremo de los cielos es
su salida,
Y su curso hasta el término de
ellos;
Y nada hay que se esconda de su
calor.
7 La ley de Jehová es perfecta,
que convierte el alma;
El testimonio de Jehová es fiel,
que hace sabio al sencillo.
8 Los mandamientos de Jehová son
rectos, que alegran el corazón;
El precepto de Jehová es puro,
que alumbra los ojos.
9 El temor de Jehová es limpio,
que permanece para siempre;
Los juicios de Jehová son verdad,
todos justos.
10 Deseables son más que el oro,
y más que mucho oro afinado;
Y dulces más que miel, y que la
que destila del panal.
11 Tu siervo es además
amonestado con ellos;
En guardarlos hay grande
galardón.
12 ¿Quién podrá entender sus
propios errores?
Líbrame de los que me son
ocultos.
13 Preserva también a tu siervo
de las soberbias;
Que no se enseñoreen de mí;
Entonces seré íntegro, y estaré
limpio de gran rebelión.
14 Sean gratos los dichos de mi
boca y la meditación de mi corazón delante de ti,
Oh Jehová, roca mía, y redentor
mío.
|
1.
¿Qué proclama
la gloria de Dios en toda la tierra?
(1-6)
2.
¿Qué cosa es
perfecta?
(7)
3. ¿Qué coso es
fiel? (7)
4. ¿Qué cosas son
rectas? (8)
5. ¿Qué es puro? (8)
6. ¿Qué es limpio? (9)
7. ¿Qué cosas son
verdaderas? (9)
8.
¿Qué cosa se
debe desear más que el oro?
(10)
9. ¿Qué resulta
en grande galardón? (11)
10.
¿Qué quería
el salmista que fueran gratos delante de Jehová?
(14)
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Salmo 20
Oración
pidiendo la victoria
Al músico principal. Salmo de
David.
20:1 Jehová te oiga en el
día de conflicto;
El
nombre del Dios de Jacob te defienda.
2 Te envíe ayuda desde el
santuario,
Y desde Sion te sostenga.
3 Haga memoria de todas tus
ofrendas,
Y acepte tu holocausto. Selah
4 Te dé conforme al deseo de tu
corazón,
Y cumpla todo tu consejo.
5 Nosotros nos alegraremos en tu
salvación,
Y alzaremos pendón en el nombre
de nuestro Dios;
Conceda Jehová todas tus
peticiones.
6 Ahora conozco que Jehová salva
a su ungido;
Lo oirá desde sus santos cielos
Con la potencia salvadora de su
diestra.
7 Estos confían en carros, y
aquéllos en caballos;
Mas nosotros del nombre de Jehová
nuestro Dios tendremos memoria.
8 Ellos flaquean y caen,
Mas nosotros nos levantamos, y
estamos en pie.
9 Salva, Jehová;
Que el Rey nos oiga en el día que
lo invoquemos.
|
1.
¿En qué nos
alegraremos?
(5)
2.
¿En qué cosas
confían algunos?
(7)
Answers to Study Questions
only in English
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Salmo 21
Al músico principal. Salmo de
David.
21:1 El rey se alegra en tu
poder, oh Jehová;
Y
en tu salvación, !!cómo se goza!
2 Le has concedido el deseo de
su corazón,
Y no le negaste la petición de
sus labios. Selah
3 Porque le has salido al
encuentro con bendiciones de bien;
Corona de oro fino has puesto
sobre su cabeza.
4 Vida te demandó, y se la diste;
Largura de días eternamente y
para siempre.
5 Grande es su gloria en tu
salvación;
Honra y majestad has puesto sobre
él.
6 Porque lo has bendecido para
siempre;
Lo llenaste de alegría con tu
presencia.
7 Por cuanto el rey confía en
Jehová,
Y en la misericordia del Altísimo,
no será conmovido.
8 Alcanzará tu mano a todos tus
enemigos;
Tu diestra alcanzará a los que te
aborrecen.
9 Los pondrás como horno de
fuego en el tiempo de tu ira;
Jehová los deshará en su ira,
Y fuego los consumirá.
10 Su fruto destruirás de la
tierra,
Y su descendencia de entre los
hijos de los hombres.
11 Porque intentaron el mal
contra ti;
Fraguaron maquinaciones, mas no
prevalecerán,
12 Pues tú los pondrás en fuga;
En tus cuerdas dispondrás saetas
contra sus rostros.
13 Engrandécete, oh Jehová, en
tu poder;
Cantaremos y alabaremos tu
poderío.
|
1.
¿En qué se
regocijará el rey?
(1)
2.
¿Qué
alcanzará la mano de Dios?
(8)
3.
¿A quién
quería exaltar el salmista?
(13)
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Salmo 22
Un grito de
angustia y un canto de alabanza
Al músico principal; sobre
Ajelet-sahar. Salmo de David.
22:1 Dios mío, Dios mío, ¿por
qué me has desamparado?
¿Por
qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi
clamor?
2 Dios mío, clamo de día, y no
respondes;
Y de noche, y no hay para mí
reposo.
3 Pero tú eres santo,
Tú que habitas entre las
alabanzas de Israel.
4 En ti esperaron nuestros
padres;
Esperaron, y tú los libraste.
5 Clamaron a ti, y fueron
librados;
Confiaron en ti, y no fueron
avergonzados.
6 Mas yo soy gusano, y no
hombre;
Oprobio de los hombres, y
despreciado del pueblo.
7 Todos los que me ven me
escarnecen;
Estiran la boca, menean la cabeza,
diciendo:
8 Se encomendó a Jehová; líbrele
él;
Sálvele, puesto que en él se
complacía.
9 Pero tú eres el que me sacó
del vientre;
El que me hizo estar confiado
desde que estaba a los pechos de mi madre.
10 Sobre ti fui echado desde
antes de nacer;
Desde el vientre de mi madre, tú
eres mi Dios.
11 No te alejes de mí, porque la
angustia está cerca;
Porque no hay quien ayude.
12 Me han rodeado muchos toros;
Fuertes toros de Basán me han
cercado.
13 Abrieron sobre mí su boca
Como león rapaz y rugiente.
14 He sido derramado como aguas,
Y todos mis huesos se
descoyuntaron;
Mi corazón fue como cera,
Derritiéndose en medio de mis
entrañas.
15 Como un tiesto se secó mi
vigor,
Y mi lengua se pegó a mi paladar,
Y me has puesto en el polvo de
la muerte.
16 Porque perros me han rodeado;
Me ha cercado cuadrilla de
malignos;
Horadaron mis manos y mis pies.
17 Contar puedo todos mis huesos;
Entre tanto, ellos me miran y me
observan.
18 Repartieron entre sí mis
vestidos,
Y sobre mi ropa echaron suertes.
19 Mas tú, Jehová, no te alejes;
Fortaleza mía, apresúrate a
socorrerme.
20 Libra de la espada mi alma,
Del poder del perro mi vida.
21 Sálvame de la boca del león,
Y líbrame de los cuernos de los
búfalos.
22 Anunciaré tu nombre a mis
hermanos;
En medio de la congregación te
alabaré.
23 Los que teméis a Jehová,
alabadle;
Glorificadle, descendencia toda
de Jacob,
Y temedle vosotros, descendencia
toda de Israel.
24 Porque no menospreció ni
abominó la aflicción del afligido,
Ni de él escondió su rostro;
Sino que cuando clamó a él, le
oyó.
25 De ti será mi alabanza en la
gran congregación;
Mis votos pagaré delante de los
que le temen.
26 Comerán los humildes, y serán
saciados;
Alabarán a Jehová los que le
buscan;
Vivirá vuestro corazón para
siempre.
27 Se acordarán, y se volverán a
Jehová todos los confines de la tierra,
Y todas las familias de las
naciones adorarán delante de ti.
28 Porque de Jehová es el reino,
Y él regirá las naciones.
29 Comerán y adorarán todos los
poderosos de la tierra;
Se postrarán delante de él todos
los que descienden al polvo,
Aun el que no puede conservar la
vida a su propia alma.
30 La posteridad le servirá;
Esto será contado de Jehová
hasta la postrera generación.
31 Vendrán, y anunciarán su
justicia;
A pueblo no nacido aún,
anunciarán que él hizo esto.
|
1.
¿Qué palabras
de este salmo citó Jesús cuando estaba en la cruz?
(1, Mateo 27:46)
2. ¿Dónde habita Dios? (3)
3.
¿Quiénes
dijeron palabras casi iguales a los del versículo 8 cuando Jesús estaba en
la cruz? (8,
Mateo 27:41-43)
4.
¿Cuándo se
cumplió el versículo 18?
(18, Mateo 27:35)
5.
¿Quién se
acordará y volverá a Jehová?
(27)
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Salmo 23
Jehová es mi
pastor
Salmo de David.
23:1
Jehová es mi pastor; nada me faltará.
2 En lugares de delicados pastos
me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me
pastoreará.
3 Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia
por amor de su nombre.
4 Aunque ande en valle de sombra
de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú
estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán
aliento.
5 Aderezas mesa delante de mí en
presencia de mis angustiadores;
Unges mi cabeza con aceite; mi
copa está rebosando.
6 Ciertamente el bien y la
misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
Y en la casa de Jehová moraré por
largos días.
|
1.
¿Quién es
nuestro pastor?
(1)
2. ¿Dónde nos
guía? (2,3)
3.
¿Qué cosa
conforta el pastor?
(3)
4.
¿Por qué no tememos cuando andamos en valle de sombra de
muerte?
5.
¿Qué prepara
Dios para nosotros? (5)
6.
¿Qué nos
segue todas las días de nuestra vida?
(6)
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Salmo
24
Salmo de David.
24:1 De Jehová es la tierra
y su plenitud;
El
mundo, y los que en él habitan.
2 Porque él la fundó sobre los
mares,
Y la afirmó sobre los ríos.
3 ¿Quién subirá al monte de
Jehová?
¿Y quién estará en su lugar santo?
4 El limpio de manos y puro de
corazón;
El que no ha elevado su alma a
cosas vanas,
Ni jurado con engaño.
5 El recibirá bendición de
Jehová,
Y justicia del Dios de salvación.
6 Tal es la generación de los
que le buscan,
De los que buscan tu rostro, oh
Dios de Jacob. Selah
7 Alzad, oh puertas, vuestras
cabezas,
Y alzaos vosotras, puertas
eternas,
Y entrará el Rey de gloria.
8 ¿Quién es este Rey de gloria?
Jehová el fuerte y valiente,
Jehová el poderoso en batalla.
9 Alzad, oh puertas, vuestras
cabezas,
Y alzaos vosotras, puertas
eternas,
Y entrará el Rey de gloria.
10 ¿Quién es este Rey de gloria?
Jehová de los ejércitos,
El es el Rey de la gloria.
Selah
|
1.
¿Qué cosas le
pertenecen al Señor?
(1)
2.
¿Quién estará
en el lugar santo de Dios?
(3-5)
3.
¿Quién es el
Rey de gloria?
(7-10)
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Salmo
25
El rey de
gloria
David implora
dirección, perdón y protección
Salmo de David.
25:1
A ti, oh Jehová, levantaré mi alma.
2 Dios mío, en ti confío;
No sea yo avergonzado,
No se alegren de mí mis enemigos.
3 Ciertamente ninguno de cuantos
esperan en ti será confundido;
Serán avergonzados los que se
rebelan sin causa.
4 Muéstrame, oh Jehová, tus
caminos;
Enséñame tus sendas.
5 Encamíname en tu verdad, y
enséñame,
Porque tú eres el Dios de mi
salvación;
En ti he esperado todo el día.
6 Acuérdate, oh Jehová, de tus
piedades y de tus misericordias,
Que son perpetuas.
7 De los pecados de mi juventud,
y de mis rebeliones, no te acuerdes;
Conforme a tu misericordia
acuérdate de mí,
Por tu bondad, oh Jehová.
8 Bueno y recto es Jehová;
Por tanto, él enseñará a los
pecadores el camino.
9 Encaminará a los humildes por
el juicio,
Y enseñará a los mansos su
carrera.
10 Todas las sendas de Jehová
son misericordia y verdad,
Para los que guardan su pacto y
sus testimonios.
11 Por amor de tu nombre, oh
Jehová,
Perdonarás también mi pecado,
que es grande.
12 ¿Quién es el hombre que teme
a Jehová?
El le enseñará el camino que ha
de escoger.
13 Gozará él de bienestar,
Y su descendencia heredará la
tierra.
14 La comunión íntima de Jehová
es con los que le temen,
Y a ellos hará conocer su pacto.
15 Mis ojos están siempre hacia
Jehová,
Porque él sacará mis pies de la
red.
16 Mírame, y ten misericordia de
mí,
Porque estoy solo y afligido.
17 Las angustias de mi corazón
se han aumentado;
Sácame de mis congojas.
18 Mira mi aflicción y mi
trabajo,
Y perdona todos mis pecados.
19 Mira mis enemigos, cómo se
han multiplicado,
Y con odio violento me aborrecen.
20 Guarda mi alma, y líbrame;
No sea yo avergonzado, porque en
ti confié.
21 Integridad y rectitud me
guarden,
Porque en ti he esperado.
22 Redime, oh Dios, a Israel
De todas sus angustias.
|
1.
¿Por qué el
salmista no quería ser avergonzado?
(2,20)
2.
¿Qué le pidió al Señor?
(4-5)
3.
¿De qué
quería que el Señor se acordara?
(6)
4.
¿Qué cosas no
quería que el Señor recordara?
(7)
5.
¿Con quién
tiene comunión íntima el Señor?
(14)
6.
¿Qué esperaba
el salmista que le guardara?
(21)
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Gracias a Tom Bogle por traducir.
Answers to Study Questions
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