Preguntas de estudio del Libro de Salmos 101-120

©2013-2016 by Arlo E. Moehlenpah

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Después de leer cada capítulo, por favor responda las preguntas de estudio relacionadas.

 

Salmos 101  

Promesa de vivir rectamente

Salmo de David.

101:1  Misericordia y juicio cantaré;
    A ti cantaré yo, oh Jehová.

Entenderé el camino de la perfección
Cuando vengas a mí.
En la integridad de mi corazón andaré en medio de mi casa.

No pondré delante de mis ojos cosa injusta.
Aborrezco la obra de los que se desvían;
Ninguno de ellos se acercará a mí.

Corazón perverso se apartará de mí;
No conoceré al malvado.

Al que solapadamente infama a su prójimo, yo lo destruiré;
No sufriré al de ojos altaneros y de corazón vanidoso.

Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo;
El que ande en el camino de la perfección, éste me servirá.

No habitará dentro de mi casa el que hace fraude;
El que habla mentiras no se afirmará delante de mis ojos.

De mañana destruiré a todos los impíos de la tierra,
Para exterminar de la ciudad de Jehová a todos los que hagan iniquidad.


1. ¿Qué cosa no debemos poner delante de nuestros ojos? (3)

2. ¿A quién destruirá Dios? (5)

3. ¿Quién no se afirma delante de Dios? (7)

 

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Salmos 102 

Oración de un afligido

Oración del que sufre, cuando está angustiado, y delante de Jehová derrama su lamento.

102:1  Jehová, escucha mi oración,
Y llegue a ti mi clamor.

No escondas de mí tu rostro en el día de mi angustia;
Inclina a mí tu oído;
Apresúrate a responderme el día que te invocare.

Porque mis días se han consumido como humo,
Y mis huesos cual tizón están quemados.

Mi corazón está herido, y seco como la hierba,
Por lo cual me olvido de comer mi pan.

Por la voz de mi gemido
Mis huesos se han pegado a mi carne.

Soy semejante al pelícano del desierto;
Soy como el búho de las soledades;

Velo, y soy
Como el pájaro solitario sobre el tejado.

Cada día me afrentan mis enemigos;
Los que contra mí se enfurecen, se han conjurado contra mí.

Por lo cual yo como ceniza a manera de pan,
Y mi bebida mezclo con lágrimas,

10 A causa de tu enojo y de tu ira;
Pues me alzaste, y me has arrojado.

11 Mis días son como sombra que se va,
Y me he secado como la hierba.

12 Mas tú, Jehová, permanecerás para siempre,
Y tu memoria de generación en generación.

13 Te levantarás y tendrás misericordia de Sion,
Porque es tiempo de tener misericordia de ella, porque el plazo ha llegado.

14 Porque tus siervos aman sus piedras,
Y del polvo de ella tienen compasión.

15 Entonces las naciones temerán el nombre de Jehová,
Y todos los reyes de la tierra tu gloria;

16 Por cuanto Jehová habrá edificado a Sion,
Y en su gloria será visto;

17 Habrá considerado la oración de los desvalidos,
Y no habrá desechado el ruego de ellos.

18 Se escribirá esto para la generación venidera;
Y el pueblo que está por nacer alabará a JAH,

19 Porque miró desde lo alto de su santuario;
Jehová miró desde los cielos a la tierra,

20 Para oír el gemido de los presos,
Para soltar a los sentenciados a muerte;

21 Para que publique en Sion el nombre de Jehová,
Y su alabanza en Jerusalén,

22 Cuando los pueblos y los reinos se congreguen
En uno para servir a Jehová.

23 El debilitó mi fuerza en el camino;
Acortó mis días.

24 Dije: Dios mío, no me cortes en la mitad de mis días;
Por generación de generaciones son tus años.

25 Desde el principio tú fundaste la tierra,
Y los cielos son obra de tus manos.

26 Ellos perecerán, mas tú permanecerás;
Y todos ellos como una vestidura se envejecerán;
Como un vestido los mudarás, y serán mudados;

27 Pero tú eres el mismo,
Y tus años no se acabarán.

28 Los hijos de tus siervos habitarán seguros,
Y su descendencia será establecida delante de ti.


1. ¿A qué comparó el salmista su días? (3,11)

2. ¿Con cuáles tres aves se comparó el salmista? (6-7)

3. ¿Cuanto tiempo permanecerá el Señor? (12,24,26-27)

4. ¿Qué fundó Dios? (25)

 

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Salmos 103 

Alabanza por las bendiciones de Dios

Salmo de David.

103:1  Bendice, alma mía, a Jehová,
    Y bendiga todo mi ser su santo nombre.

Bendice, alma mía, a Jehová,
Y no olvides ninguno de sus beneficios.

El es quien perdona todas tus iniquidades,
El que sana todas tus dolencias;

El que rescata del hoyo tu vida,
El que te corona de favores y misericordias;

El que sacia de bien tu boca
De modo que te rejuvenezcas como el águila.

Jehová es el que hace justicia
Y derecho a todos los que padecen violencia.

Sus caminos notificó a Moisés,
Y a los hijos de Israel sus obras.

Misericordioso y clemente es Jehová;
Lento para la ira, y grande en misericordia.

No contenderá para siempre,
Ni para siempre guardará el enojo.

10 No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades,
Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados.

11 Porque como la altura de los cielos sobre la tierra,
Engrandeció su misericordia sobre los que le temen.

12 Cuanto está lejos el oriente del occidente,
Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.

13 Como el padre se compadece de los hijos,
Se compadece Jehová de los que le temen.

14 Porque él conoce nuestra condición;
Se acuerda de que somos polvo.

15 El hombre, como la hierba son sus días;
Florece como la flor del campo,

16 Que pasó el viento por ella, y pereció,
Y su lugar no la conocerá más.

17 Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen,
Y su justicia sobre los hijos de los hijos;

18 Sobre los que guardan su pacto,
Y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.

19 Jehová estableció en los cielos su trono,
Y su reino domina sobre todos.

20 Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles,
Poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra,
Obedeciendo a la voz de su precepto.

21 Bendecid a Jehová, vosotros todos sus ejércitos,
Ministros suyos, que hacéis su voluntad.

22 Bendecid a Jehová, vosotras todas sus obras,
En todos los lugares de su señorío.
Bendice, alma mía, a Jehová.


1. ¿Cómo responde el salmista (y cómo anima a los demás a responder) a las bendiciones del Señor? (1-2,20-22)

2. ¿Qué cosas no debemos olvidar? (2)

3. ¿Qué perdona y sana Dios? (3)

4. ¿Qué reveló Dios a Moisés y a Israel? (7)

5. ¿Para qúe es lento Jehová? (8)

6. ¿Cuán lejos ha alejado Dios nuestro pecado de nosotros? (12)

7. ¿Qué sabe y recuerda el Señor? (14)

8. ¿A qué se comparan los días del hombre? (15)

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Salmos 104  

Dios cuida de su creación

104:1  Bendice, alma mía, a Jehová.
    Jehová Dios mío, mucho te has engrandecido;
    Te has vestido de gloria y de magnificencia.

El que se cubre de luz como de vestidura,
Que extiende los cielos como una cortina,

Que establece sus aposentos entre las aguas,
El que pone las nubes por su carroza,
El que anda sobre las alas del viento;

El que hace a los vientos sus mensajeros,
Y a las flamas de fuego sus ministros.

El fundó la tierra sobre sus cimientos;
No será jamás removida.

Con el abismo, como con vestido, la cubriste;
Sobre los montes estaban las aguas.

A tu reprensión huyeron;
Al sonido de tu trueno se apresuraron;

Subieron los montes, descendieron los valles,
Al lugar que tú les fundaste.

Les pusiste término, el cual no traspasarán,
Ni volverán a cubrir la tierra.

10 Tú eres el que envía las fuentes por los arroyos;
Van entre los montes;

11 Dan de beber a todas las bestias del campo;
Mitigan su sed los asnos monteses.

12 A sus orillas habitan las aves de los cielos;
Cantan entre las ramas.

13 El riega los montes desde sus aposentos;
Del fruto de sus obras se sacia la tierra.

14 El hace producir el heno para las bestias,
Y la hierba para el servicio del hombre,
Sacando el pan de la tierra,

15 Y el vino que alegra el corazón del hombre,
El aceite que hace brillar el rostro,
Y el pan que sustenta la vida del hombre.

16 Se llenan de savia los árboles de Jehová,
Los cedros del Líbano que él plantó.

17 Allí anidan las aves;
En las hayas hace su casa la cig:ueña.

18 Los montes altos para las cabras monteses;
Las peñas, madrigueras para los conejos.

19 Hizo la luna para los tiempos;
El sol conoce su ocaso.

20 Pones las tinieblas, y es la noche;
En ella corretean todas las bestias de la selva.

21 Los leoncillos rugen tras la presa,
Y para buscar de Dios su comida.

22 Sale el sol, se recogen,
Y se echan en sus cuevas.

23 Sale el hombre a su labor,
Y a su labranza hasta la tarde.

24 !!Cuán innumerables son tus obras, oh Jehová!
Hiciste todas ellas con sabiduría;
La tierra está llena de tus beneficios.

25 He allí el grande y anchuroso mar,
En donde se mueven seres innumerables,
Seres pequeños y grandes.

26 Allí andan las naves;
Allí este leviatán que hiciste para que jugase en él.

27 Todos ellos esperan en ti,
Para que les des su comida a su tiempo.

28 Les das, recogen;
Abres tu mano, se sacian de bien.

29 Escondes tu rostro, se turban;
Les quitas el hálito, dejan de ser,
Y vuelven al polvo.

30 Envías tu Espíritu, son creados,
Y renuevas la faz de la tierra.

31 Sea la gloria de Jehová para siempre;
Alégrese Jehová en sus obras.

32 El mira a la tierra, y ella tiembla;
Toca los montes, y humean.

33 A Jehová cantaré en mi vida;
A mi Dios cantaré salmos mientras viva.

34 Dulce será mi meditación en él;
Yo me regocijaré en Jehová.

35 Sean consumidos de la tierra los pecadores,
Y los impíos dejen de ser.
Bendice, alma mía, a Jehová.
Aleluya.


1. ¿Sobre qué anda el SEÑOR? (3)

2. ¿Qué fundó Dios? (5)

3. ¿Qué huyó al ser reprendido por Dios? (6-9)

4. ¿De qué están llenos los árboles del Señor? (16)

5. ¿Cuánto duraría la canción del salmista? (33)

 

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Salmos 105 

Maravillas de Jehová a favor de Israel

(1 Cr. 16.7-22)

105:1  Alabad a Jehová, invocad su nombre;
    Dad a conocer sus obras en los pueblos.

Cantadle, cantadle salmos;
Hablad de todas sus maravillas.

Gloriaos en su santo nombre;
Alégrese el corazón de los que buscan a Jehová.

Buscad a Jehová y su poder;
Buscad siempre su rostro.

Acordaos de las maravillas que él ha hecho,
De sus prodigios y de los juicios de su boca,

Oh vosotros, descendencia de Abraham su siervo,
Hijos de Jacob, sus escogidos.

El es Jehová nuestro Dios;
En toda la tierra están sus juicios.

Se acordó para siempre de su pacto;
De la palabra que mandó para mil generaciones,

La cual concertó con Abraham,
Y de su juramento a Isaac.

10 La estableció a Jacob por decreto,
A Israel por pacto sempiterno,

11 Diciendo: A ti te daré la tierra de Canaán
Como porción de vuestra heredad.

12 Cuando ellos eran pocos en número,
Y forasteros en ella,

13 Y andaban de nación en nación,
De un reino a otro pueblo,

14 No consintió que nadie los agraviase,
Y por causa de ellos castigó a los reyes.

15 No toquéis, dijo, a mis ungidos,
Ni hagáis mal a mis profetas.

16 Trajo hambre sobre la tierra,
Y quebrantó todo sustento de pan.

17 Envió un varón delante de ellos;
A José, que fue vendido por siervo.

18 Afligieron sus pies con grillos;
En cárcel fue puesta su persona.

19 Hasta la hora que se cumplió su palabra,
El dicho de Jehová le probó.

20 Envió el rey, y le soltó;
El señor de los pueblos, y le dejó ir libre.

21 Lo puso por señor de su casa,
Y por gobernador de todas sus posesiones,

22 Para que reprimiera a sus grandes como él quisiese,
Y a sus ancianos enseñara sabiduría.

23 Después entró Israel en Egipto,
Y Jacob moró en la tierra de Cam.

24 Y multiplicó su pueblo en gran manera,
Y lo hizo más fuerte que sus enemigos.

25 Cambió el corazón de ellos para que aborreciesen a su pueblo,
Para que contra sus siervos pensasen mal.

26 Envió a su siervo Moisés,
Y a Aarón, al cual escogió.

27 Puso en ellos las palabras de sus señales,
Y sus prodigios en la tierra de Cam.

28 Envió tinieblas que lo oscurecieron todo;
No fueron rebeldes a su palabra.

29 Volvió sus aguas en sangre,
Y mató sus peces.

30 Su tierra produjo ranas
Hasta en las cámaras de sus reyes.

31 Habló, y vinieron enjambres de moscas,
Y piojos en todos sus términos.

32 Les dio granizo por lluvia,
Y llamas de fuego en su tierra.

33 Destrozó sus viñas y sus higueras,
Y quebró los árboles de su territorio.

34 Habló, y vinieron langostas,
Y pulgón sin número;

35 Y comieron toda la hierba de su país,
Y devoraron el fruto de su tierra.

36 Hirió de muerte a todos los primogénitos en su tierra,
Las primicias de toda su fuerza.

37 Los sacó con plata y oro;
Y no hubo en sus tribus enfermo.

38 Egipto se alegró de que salieran,
Porque su terror había caído sobre ellos.

39 Extendió una nube por cubierta,
Y fuego para alumbrar la noche.

40 Pidieron, e hizo venir codornices;
Y los sació de pan del cielo.

41 Abrió la peña, y fluyeron aguas;
Corrieron por los sequedales como un río.

42 Porque se acordó de su santa palabra
Dada a Abraham su siervo.

43 Sacó a su pueblo con gozo;
Con júbilo a sus escogidos.

44 Les dio las tierras de las naciones,
Y las labores de los pueblos heredaron;

45 Para que guardasen sus estatutos,
Y cumpliesen sus leyes.
Aleluya.


1. ¿Cuál era el pacto eterno que el Señor hizo con Israel? (9-11)

2. ¿A quién mandó el Señor delante de Israel a Egipto? (17)

3. ¿Qué indica que los israelitas estaban saludables cuando andaban en el desierto? (37)

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Salmos 106 

La rebeldía de Israel

106:1  Aleluya.
    Alabad a Jehová, porque él es bueno;
    Porque para siempre es su misericordia.

¿Quién expresará las poderosas obras de Jehová?
¿Quién contará sus alabanzas?

Dichosos los que guardan juicio,
Los que hacen justicia en todo tiempo.

Acuérdate de mí, oh Jehová, según tu benevolencia para con tu pueblo;
Visítame con tu salvación,

Para que yo vea el bien de tus escogidos,
Para que me goce en la alegría de tu nación,
Y me gloríe con tu heredad.

Pecamos nosotros, como nuestros padres;
Hicimos iniquidad, hicimos impiedad.

Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas;
No se acordaron de la muchedumbre de tus misericordias,
Sino que se rebelaron junto al mar, el Mar Rojo.

Pero él los salvó por amor de su nombre,
Para hacer notorio su poder.

Reprendió al Mar Rojo y lo secó,
Y les hizo ir por el abismo como por un desierto.

10 Los salvó de mano del enemigo,
Y los rescató de mano del adversario.

11 Cubrieron las aguas a sus enemigos;
No quedó ni uno de ellos.

12 Entonces creyeron a sus palabras
Y cantaron su alabanza.

13 Bien pronto olvidaron sus obras;
No esperaron su consejo.

14 Se entregaron a un deseo desordenado en el desierto;
Y tentaron a Dios en la soledad.

15 Y él les dio lo que pidieron;
Mas envió mortandad sobre ellos.

16 Tuvieron envidia de Moisés en el campamento,
Y contra Aarón, el santo de Jehová.

17 Entonces se abrió la tierra y tragó a Datán,
Y cubrió la compañía de Abiram.

18 Y se encendió fuego en su junta;
La llama quemó a los impíos.

19 Hicieron becerro en Horeb,
Se postraron ante una imagen de fundición.

20 Así cambiaron su gloria
Por la imagen de un buey que come hierba.

21 Olvidaron al Dios de su salvación,
Que había hecho grandezas en Egipto,

22 Maravillas en la tierra de Cam,
Cosas formidables sobre el Mar Rojo.

23 Y trató de destruirlos,
De no haberse interpuesto Moisés su escogido delante de él,
A fin de apartar su indignación para que no los destruyese.

24 Pero aborrecieron la tierra deseable;
No creyeron a su palabra,

25 Antes murmuraron en sus tiendas,
Y no oyeron la voz de Jehová.

26 Por tanto, alzó su mano contra ellos
Para abatirlos en el desierto,

27 Y humillar su pueblo entre las naciones,
Y esparcirlos por las tierras.

28 Se unieron asimismo a Baal-peor,
Y comieron los sacrificios de los muertos.

29 Provocaron la ira de Dios con sus obras,
Y se desarrolló la mortandad entre ellos.

30 Entonces se levantó Finees e hizo juicio,
Y se detuvo la plaga;

31 Y le fue contado por justicia
De generación en generación para siempre.

32 También le irritaron en las aguas de Meriba;
Y le fue mal a Moisés por causa de ellos,

33 Porque hicieron rebelar a su espíritu,
Y habló precipitadamente con sus labios.

34 No destruyeron a los pueblos
Que Jehová les dijo;

35 Antes se mezclaron con las naciones,
Y aprendieron sus obras,

36 Y sirvieron a sus ídolos,
Los cuales fueron causa de su ruina.

37 Sacrificaron sus hijos y sus hijas a los demonios,

38 Y derramaron la sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus hijas,
Que ofrecieron en sacrificio a los ídolos de Canaán,
Y la tierra fue contaminada con sangre.

39 Se contaminaron así con sus obras,
Y se prostituyeron con sus hechos.

40 Se encendió, por tanto, el furor de Jehová sobre su pueblo,
Y abominó su heredad;

41 Los entregó en poder de las naciones,
Y se enseñorearon de ellos los que les aborrecían.

42 Sus enemigos los oprimieron,
Y fueron quebrantados debajo de su mano.

43 Muchas veces los libró;
Mas ellos se rebelaron contra su consejo,
Y fueron humillados por su maldad.

44 Con todo, él miraba cuando estaban en angustia,
Y oía su clamor;

45 Y se acordaba de su pacto con ellos,
Y se arrepentía conforme a la muchedumbre de sus misericordias.

46 Hizo asimismo que tuviesen de ellos misericordia todos los que los tenían cautivos.

47 Sálvanos, Jehová Dios nuestro,
Y recógenos de entre las naciones,
Para que alabemos tu santo nombre,
Para que nos gloriemos en tus alabanzas.

48 Bendito Jehová Dios de Israel,
Desde la eternidad y hasta la eternidad;
Y diga todo el pueblo, Amén. Aleluya.


1. ¿Por qué salvó Dios a los israelitas? (8)

2. ¿Después de darles lo que pidieron, qué les envió Dios? (15)

3. ¿Qué olvidó Israel? (21)

4. ¿Cómo habló Moisés en las aguas de Meriba cuando fue provocado su espíritu? (32-33)

5. ¿Por qué Dios humillaba a Israel? (43)

 

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 ms LIBRO V

 

Salmos 107  

Dios libra de la aflicción

107:1  Alabad a Jehová, porque él es bueno;
    Porque para siempre es su misericordia.

Díganlo los redimidos de Jehová,
Los que ha redimido del poder del enemigo,

Y los ha congregado de las tierras,
Del oriente y del occidente,
Del norte y del sur.

Anduvieron perdidos por el desierto, por la soledad sin camino,
Sin hallar ciudad en donde vivir.

Hambrientos y sedientos,
Su alma desfallecía en ellos.

Entonces clamaron a Jehová en su angustia,
Y los libró de sus aflicciones.

Los dirigió por camino derecho,
Para que viniesen a ciudad habitable.

Alaben la misericordia de Jehová,
Y sus maravillas para con los hijos de los hombres.

Porque sacia al alma menesterosa,
Y llena de bien al alma hambrienta.

10 Algunos moraban en tinieblas y sombra de muerte,
Aprisionados en aflicción y en hierros,

11 Por cuanto fueron rebeldes a las palabras de Jehová,
Y aborrecieron el consejo del Altísimo.

12 Por eso quebrantó con el trabajo sus corazones;
Cayeron, y no hubo quien los ayudase.

13 Luego que clamaron a Jehová en su angustia,
Los libró de sus aflicciones;

14 Los sacó de las tinieblas y de la sombra de muerte,
Y rompió sus prisiones.

15 Alaben la misericordia de Jehová,
Y sus maravillas para con los hijos de los hombres.

16 Porque quebrantó las puertas de bronce,
Y desmenuzó los cerrojos de hierro.

17 Fueron afligidos los insensatos, a causa del camino de su rebelión
Y a causa de sus maldades;

18 Su alma abominó todo alimento,
Y llegaron hasta las puertas de la muerte.

19 Pero clamaron a Jehová en su angustia,
Y los libró de sus aflicciones.

20 Envió su palabra, y los sanó,
Y los libró de su ruina.

21 Alaben la misericordia de Jehová,
Y sus maravillas para con los hijos de los hombres;

22 Ofrezcan sacrificios de alabanza,
Y publiquen sus obras con júbilo.

23 Los que descienden al mar en naves,
Y hacen negocio en las muchas aguas,

24 Ellos han visto las obras de Jehová,
Y sus maravillas en las profundidades.

25 Porque habló, e hizo levantar un viento tempestuoso,
Que encrespa sus ondas.

26 Suben a los cielos, descienden a los abismos;
Sus almas se derriten con el mal.

27 Tiemblan y titubean como ebrios,
Y toda su ciencia es inútil.

28 Entonces claman a Jehová en su angustia,
Y los libra de sus aflicciones.

29 Cambia la tempestad en sosiego,
Y se apaciguan sus ondas.

30 Luego se alegran, porque se apaciguaron;
Y así los guía al puerto que deseaban.

31 Alaben la misericordia de Jehová,
Y sus maravillas para con los hijos de los hombres.

32 Exáltenlo en la congregación del pueblo,
Y en la reunión de ancianos lo alaben.

33 El convierte los ríos en desierto,
Y los manantiales de las aguas en sequedales;

34 La tierra fructífera en estéril,
Por la maldad de los que la habitan.

35 Vuelve el desierto en estanques de aguas,
Y la tierra seca en manantiales.

36 Allí establece a los hambrientos,
Y fundan ciudad en donde vivir.

37 Siembran campos, y plantan viñas,
Y rinden abundante fruto.

38 Los bendice, y se multiplican en gran manera;
Y no disminuye su ganado.

39 Luego son menoscabados y abatidos
A causa de tiranía, de males y congojas.

40 El esparce menosprecio sobre los príncipes,
Y les hace andar perdidos, vagabundos y sin camino.

41 Levanta de la miseria al pobre,
Y hace multiplicar las familias como rebaños de ovejas.

42 Véanlo los rectos, y alégrense,
Y todos los malos cierren su boca.

43 ¿Quién es sabio y guardará estas cosas,
Y entenderá las misericordias de Jehová?


1. ¿Cómo deben hacer los redimidos de Jehová? (2)

2. ¿Cuándo clamaron al Señor? (6,13,19,28)

3. ¿Por qué cosas se debe alabar al Señor? (8,15,21,31)

4. ¿Por medio de qué fueron sanados y librados? (20)

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Salmos 108  

Petición de ayuda contra el enemigo

(Sal. 57.7-11; 60.5-12)

Cántico. Salmo de David.

108:1  Mi corazón está dispuesto, oh Dios;
    Cantaré y entonaré salmos; esta es mi gloria.

Despiértate, salterio y arpa;
Despertaré al alba.

Te alabaré, oh Jehová, entre los pueblos;
A ti cantaré salmos entre las naciones.

Porque más grande que los cielos es tu misericordia,
Y hasta los cielos tu verdad.

Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios,
Y sobre toda la tierra sea enaltecida tu gloria.

Para que sean librados tus amados,
Salva con tu diestra y respóndeme.

Dios ha dicho en su santuario: Yo me alegraré;
Repartiré a Siquem, y mediré el valle de Sucot.

Mío es Galaad, mío es Manasés,
Y Efraín es la fortaleza de mi cabeza;
Judá es mi legislador.

Moab, la vasija para lavarme;
Sobre Edom echaré mi calzado;
Me regocijaré sobre Filistea.

10 ¿Quién me guiará a la ciudad fortificada?
¿Quién me guiará hasta Edom?

11 ¿No serás tú, oh Dios, que nos habías desechado,
Y no salías, oh Dios, con nuestros ejércitos?

12 Danos socorro contra el adversario,
Porque vana es la ayuda del hombre.

13 En Dios haremos proezas,
Y él hollará a nuestros enemigos.


1. ¿Dónde quería cantar el salmista? (3)

2. ¿Por qué necesitamos el socorro de Dios? (12)

3. ¿Qué haremos con/en Dios? (13)

 

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Salmos 109  

Clamor de venganza

Al músico principal. Salmo de David.

109:1  Oh Dios de mi alabanza, no calles;

Porque boca de impío y boca de engañador se han abierto contra mí;
Han hablado de mí con lengua mentirosa;

Con palabras de odio me han rodeado,
Y pelearon contra mí sin causa.

En pago de mi amor me han sido adversarios;
Mas yo oraba.

Me devuelven mal por bien,
Y odio por amor.

Pon sobre él al impío,
Y Satanás esté a su diestra.

Cuando fuere juzgado, salga culpable;
Y su oración sea para pecado.

Sean sus días pocos;
Tome otro su oficio.

Sean sus hijos huérfanos,
Y su mujer viuda.

10 Anden sus hijos vagabundos, y mendiguen;
Y procuren su pan lejos de sus desolados hogares.

11 Que el acreedor se apodere de todo lo que tiene,
Y extraños saqueen su trabajo.

12 No tenga quien le haga misericordia,
Ni haya quien tenga compasión de sus huérfanos.

13 Su posteridad sea destruida;
En la segunda generación sea borrado su nombre.

14 Venga en memoria ante Jehová la maldad de sus padres,
Y el pecado de su madre no sea borrado.

15 Estén siempre delante de Jehová,
Y él corte de la tierra su memoria,

16 Por cuanto no se acordó de hacer misericordia,
Y persiguió al hombre afligido y menesteroso,
Al quebrantado de corazón, para darle muerte.

17 Amó la maldición, y ésta le sobrevino;
Y no quiso la bendición, y ella se alejó de él.

18 Se vistió de maldición como de su vestido,
Y entró como agua en sus entrañas,
Y como aceite en sus huesos.

19 Séale como vestido con que se cubra,
Y en lugar de cinto con que se ciña siempre.

20 Sea este el pago de parte de Jehová a los que me calumnian,
Y a los que hablan mal contra mi alma.

21 Y tú, Jehová, Señor mío, favoréceme por amor de tu nombre;
Líbrame, porque tu misericordia es buena.

22 Porque yo estoy afligido y necesitado,
Y mi corazón está herido dentro de mí.

23 Me voy como la sombra cuando declina;
Soy sacudido como langosta.

24 Mis rodillas están debilitadas a causa del ayuno,
Y mi carne desfallece por falta de gordura.

25 Yo he sido para ellos objeto de oprobio;
Me miraban, y burlándose meneaban su cabeza.

26 Ayúdame, Jehová Dios mío;
Sálvame conforme a tu misericordia.

27 Y entiendan que esta es tu mano;
Que tú, Jehová, has hecho esto.

28 Maldigan ellos, pero bendice tú;
Levántense, mas sean avergonzados, y regocíjese tu siervo.

29 Sean vestidos de ignominia los que me calumnian;
Sean cubiertos de confusión como con manto.

30 Yo alabaré a Jehová en gran manera con mi boca,
Y en medio de muchos le alabaré.

31 Porque él se pondrá a la diestra del pobre,
Para librar su alma de los que le juzgan.


1. ¿Cuál de estos versículos cumplió Judas? (8, Hechos 1:20)

 

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Salmos 110  

Jehová da dominio al rey

Salmo de David.

110:1  Jehová dijo a mi Señor:
    Siéntate a mi diestra,
    Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.

Jehová enviará desde Sion la vara de tu poder;
Domina en medio de tus enemigos.

Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente en el día de tu poder,
En la hermosura de la santidad.
Desde el seno de la aurora
Tienes tú el rocío de tu juventud.

Juró Jehová, y no se arrepentirá:
Tú eres sacerdote para siempre
Según el orden de Melquisedec.

El Señor está a tu diestra;
Quebrantará a los reyes en el día de su ira.

Juzgará entre las naciones,
Las llenará de cadáveres;
Quebrantará las cabezas en muchas tierras.

Del arroyo beberá en el camino,
Por lo cual levantará la cabeza.


    1. ¿Qué versículo de este salmo citó Jesús? (1, Marcos 12:36)

    2. ¿Cuál versículo de este salmo se menciona cuatro veces el libro de Hebreos? (4, Hebreos 5:6, 6:20. 7:17,21)

Answers to Study Questions only in English

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Salmos 111  

Dios cuida de su pueblo

Aleluya.

111:1  Alabaré a Jehová con todo el corazón
    En la compañía y congregación de los rectos.

Grandes son las obras de Jehová,
Buscadas de todos los que las quieren.

Gloria y hermosura es su obra,
Y su justicia permanece para siempre.

Ha hecho memorables sus maravillas;
Clemente y misericordioso es Jehová.

Ha dado alimento a los que le temen;
Para siempre se acordará de su pacto.

El poder de sus obras manifestó a su pueblo,
Dándole la heredad de las naciones.

Las obras de sus manos son verdad y juicio;
Fieles son todos sus mandamientos,

Afirmados eternamente y para siempre,
Hechos en verdad y en rectitud.

Redención ha enviado a su pueblo;
Para siempre ha ordenado su pacto;
Santo y temible es su nombre.

10 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová;
Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos;
Su loor permanece para siempre.


   

1. ¿Cuáles palabras describe el nombre del Señor? (9)

2. ¿Quién tiene buen entendimiento? (10)

 

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Salmos 112  

Prosperidad del que teme a Jehová

Aleluya.

112:1  Bienaventurado el hombre que teme a Jehová,
    Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.

Su descendencia será poderosa en la tierra;
La generación de los rectos será bendita.

Bienes y riquezas hay en su casa,
Y su justicia permanece para siempre.

Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos;
Es clemente, misericordioso y justo.

El hombre de bien tiene misericordia, y presta;
Gobierna sus asuntos con juicio,

Por lo cual no resbalará jamás;
En memoria eterna será el justo.

No tendrá temor de malas noticias;
Su corazón está firme, confiado en Jehová.

Asegurado está su corazón; no temerá,
Hasta que vea en sus enemigos su deseo.

Reparte, da a los pobres;
Su justicia permanece para siempre;
Su poder será exaltado en gloria.

10 Lo verá el impío y se irritará;
Crujirá los dientes, y se consumirá.
El deseo de los impíos perecerá.


1. ¿Quién es bienaventurado? (1-2)

2. ¿Cómo gobierna el  hombre bueno sus asuntos? (5)

 

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Salmos 113  

Dios levanta al pobre

Aleluya.

113:1  Alabad, siervos de Jehová,
    Alabad el nombre de Jehová.

Sea el nombre de Jehová bendito
Desde ahora y para siempre.

Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone,
Sea alabado el nombre de Jehová.

Excelso sobre todas las naciones es Jehová,
Sobre los cielos su gloria.

¿Quién como Jehová nuestro Dios,
Que se sienta en las alturas,

Que se humilla a mirar
En el cielo y en la tierra?

El levanta del polvo al pobre,
Y al menesteroso alza del muladar,

Para hacerlos sentar con los príncipes,
Con los príncipes de su pueblo.

El hace habitar en familia a la estéril,
Que se goza en ser madre de hijos.
Aleluya.


1. ¿Cuándo se debe bendecir el nombre del Señor? (2-3)

2. ¿Qué hace el Señor para el pobre y menesteroso? (7)

3. ¿Qué hace Jehová para la mujer estéril? (9)

Cuestionario de Salmos 82-113

Gracias a Juliio Cesar Clavijo Sierra por traducir.

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Salmos 114  

Las maravillas del Exodo

114:1  Cuando salió Israel de Egipto,
    La casa de Jacob del pueblo extranjero,

Judá vino a ser su santuario,
E Israel su señorío.

El mar lo vio, y huyó;
El Jordán se volvió atrás.

Los montes saltaron como carneros,
Los collados como corderitos.

¿Qué tuviste, oh mar, que huiste?
¿Y tú, oh Jordán, que te volviste atrás?

Oh montes, ¿por qué saltasteis como carneros,
Y vosotros, collados, como corderitos?

A la presencia de Jehová tiembla la tierra,
A la presencia del Dios de Jacob,

El cual cambió la peña en estanque de aguas,
Y en fuente de aguas la roca.


1. ¿Qué debe temblar a la presencia del Señor? (7)

 

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Salmos 115  

Dios y los ídolos

115:1  No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros,
    Sino a tu nombre da gloria,
    Por tu misericordia, por tu verdad.

¿Por qué han de decir las gentes:
¿Dónde está ahora su Dios?

Nuestro Dios está en los cielos;
Todo lo que quiso ha hecho.

Los ídolos de ellos son plata y oro,
Obra de manos de hombres.

Tienen boca, mas no hablan;
Tienen ojos, mas no ven;

Orejas tienen, mas no oyen;
Tienen narices, mas no huelen;

Manos tienen, mas no palpan;
Tienen pies, mas no andan;
No hablan con su garganta.

Semejantes a ellos son los que los hacen,
Y cualquiera que confía en ellos.

Oh Israel, confía en Jehová;
El es tu ayuda y tu escudo.

10 Casa de Aarón, confiad en Jehová;
El es vuestra ayuda y vuestro escudo.

11 Los que teméis a Jehová, confiad en Jehová;
El es vuestra ayuda y vuestro escudo.

12 Jehová se acordó de nosotros; nos bendecirá;
Bendecirá a la casa de Israel;
Bendecirá a la casa de Aarón.

13 Bendecirá a los que temen a Jehová,
A pequeños y a grandes.

14 Aumentará Jehová bendición sobre vosotros;
Sobre vosotros y sobre vuestros hijos.

15 Benditos vosotros de Jehová,
Que hizo los cielos y la tierra.

16 Los cielos son los cielos de Jehová;
Y ha dado la tierra a los hijos de los hombres.

17 No alabarán los muertos a JAH,
Ni cuantos descienden al silencio;

18 Pero nosotros bendeciremos a JAH
Desde ahora y para siempre.
Aleluya.


1. ¿Qué ha hecho Dios? (3)

2. ¿Qué cosa no pueden hacer los ídolos? (4-7)

3. ¿A quiénes el Señor les ha dado la tierra? (16)

4. ¿Quiénes no pueden bendecirle al Señor? (17)

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Salmos 116  

Acción de gracias por haber sido librado de la muerte

116:1  Amo a Jehová, pues ha oído
    Mi voz y mis súplicas;

Porque ha inclinado a mí su oído;
Por tanto, le invocaré en todos mis días.

Me rodearon ligaduras de muerte,
Me encontraron las angustias del Seol;
Angustia y dolor había yo hallado.

Entonces invoqué el nombre de Jehová, diciendo:
Oh Jehová, libra ahora mi alma.

Clemente es Jehová, y justo;
Sí, misericordioso es nuestro Dios.

Jehová guarda a los sencillos;
Estaba yo postrado, y me salvó.

Vuelve, oh alma mía, a tu reposo,
Porque Jehová te ha hecho bien.

Pues tú has librado mi alma de la muerte,
Mis ojos de lágrimas,
Y mis pies de resbalar.

Andaré delante de Jehová
En la tierra de los vivientes.

10 Creí; por tanto hablé,
Estando afligido en gran manera.

11 Y dije en mi apresuramiento:
Todo hombre es mentiroso.

12 ¿Qué pagaré a Jehová
Por todos sus beneficios para conmigo?

13 Tomaré la copa de la salvación,
E invocaré el nombre de Jehová.

14 Ahora pagaré mis votos a Jehová
Delante de todo su pueblo.

15 Estimada es a los ojos de Jehová
La muerte de sus santos.

16 Oh Jehová, ciertamente yo soy tu siervo,
Siervo tuyo soy, hijo de tu sierva;
Tú has roto mis prisiones.

17 Te ofreceré sacrificio de alabanza,
E invocaré el nombre de Jehová.

18 A Jehová pagaré ahora mis votos
Delante de todo su pueblo,

19 En los atrios de la casa de Jehová,
En medio de ti, oh Jerusalén.
Aleluya.


1. ¿Qué debemos entegarle al Señor por todos sus beneficios? (12-14)

2. ¿Qué es estimada a los ojos de Jehová? (15)

3. ¿Cuál versículo se repite dos veces en este salmo? (14-18)

 

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Salmos 117  

Alabanza por la misericordia de Jehová

117:1  Alabad a Jehová, naciones todas;
    Pueblos todos, alabadle.

Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia,
Y la fidelidad de Jehová es para siempre.
Aleluya.

 

1. ¿Por qué debemos alabarle al Señor? (1-2)

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Salmos 118  

Acción de gracias por la salvación recibida de Jehová

118:1  Alabad a Jehová, porque él es bueno;
    Porque para siempre es su misericordia.

Diga ahora Israel,
Que para siempre es su misericordia.

Diga ahora la casa de Aarón,
Que para siempre es su misericordia.

Digan ahora los que temen a Jehová,
Que para siempre es su misericordia.

Desde la angustia invoqué a JAH,
Y me respondió JAH, poniéndome en lugar espacioso.

Jehová está conmigo; no temeré
Lo que me pueda hacer el hombre.

Jehová está conmigo entre los que me ayudan;
Por tanto, yo veré mi deseo en los que me aborrecen.

Mejor es confiar en Jehová
Que confiar en el hombre.

Mejor es confiar en Jehová
Que confiar en príncipes.

10 Todas las naciones me rodearon;
Mas en el nombre de Jehová yo las destruiré.

11 Me rodearon y me asediaron;
Mas en el nombre de Jehová yo las destruiré.

12 Me rodearon como abejas; se enardecieron como fuego de espinos;
Mas en el nombre de Jehová yo las destruiré.

13 Me empujaste con violencia para que cayese,
Pero me ayudó Jehová.

14 Mi fortaleza y mi cántico es JAH,
Y él me ha sido por salvación.

15 Voz de júbilo y de salvación hay en las tiendas de los justos;
La diestra de Jehová hace proezas.

16 La diestra de Jehová es sublime;
La diestra de Jehová hace valentías.

17 No moriré, sino que viviré,
Y contaré las obras de JAH.

18 Me castigó gravemente JAH,
Mas no me entregó a la muerte.

19 Abridme las puertas de la justicia;
Entraré por ellas, alabaré a JAH.

20 Esta es puerta de Jehová;
Por ella entrarán los justos.

21 Te alabaré porque me has oído,
Y me fuiste por salvación.

22 La piedra que desecharon los edificadores
Ha venido a ser cabeza del ángulo.

23 De parte de Jehová es esto,
Y es cosa maravillosa a nuestros ojos.

24 Este es el día que hizo Jehová;
Nos gozaremos y alegraremos en él.

25 Oh Jehová, sálvanos ahora, te ruego;
Te ruego, oh Jehová, que nos hagas prosperar ahora.

26 Bendito el que viene en el nombre de Jehová;
Desde la casa de Jehová os bendecimos.

27 Jehová es Dios, y nos ha dado luz;
Atad víctimas con cuerdas a los cuernos del altar.

28 Mi Dios eres tú, y te alabaré;
Dios mío, te exaltaré.

29 Alabad a Jehová, porque él es bueno;
Porque para siempre es su misericordia.


1. ¿Qué frase se repite al principio y al final de este salmo? (1-4,29)

2. ¿Por qué no debemos temer lo que el hombre nos pueda hacer? (6)

3. ¿Qué es mejor que confiar en los hombres? (8,9)

4. ¿Cuál versículo en este salmo se cita varias veces en el Nuevo Testamento? (22-23, Mateo 21:42, Hechos 4:11, 1 Pedro 2:7)

5. ¿Qué día es éste? (24)

6. ¿Qué debemos hacer en relación con Dios? (28-29)

 

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Salmos 119  

Excelencias de la ley de Dios

Alef

119  Bienaventurados los perfectos de camino,
    Los que andan en la ley de Jehová.

Bienaventurados los que guardan sus testimonios,
Y con todo el corazón le buscan;

Pues no hacen iniquidad
Los que andan en sus caminos.

Tú encargaste
Que sean muy guardados tus mandamientos.

!!Ojalá fuesen ordenados mis caminos
Para guardar tus estatutos!

Entonces no sería yo avergonzado,
Cuando atendiese a todos tus mandamientos.

Te alabaré con rectitud de corazón
Cuando aprendiere tus justos juicios.

Tus estatutos guardaré;
No me dejes enteramente.

Bet

¿Con qué limpiará el joven su camino?
    Con guardar tu palabra.

10 Con todo mi corazón te he buscado;
No me dejes desviarme de tus mandamientos.

11 En mi corazón he guardado tus dichos,
Para no pecar contra ti.

12 Bendito tú, oh Jehová;
Enséñame tus estatutos.

13 Con mis labios he contado
Todos los juicios de tu boca.

14 Me he gozado en el camino de tus testimonios
Más que de toda riqueza.

15 En tus mandamientos meditaré;
Consideraré tus caminos.

16 Me regocijaré en tus estatutos;
No me olvidaré de tus palabras.

Guímel

17 Haz bien a tu siervo; que viva,
    Y guarde tu palabra.

18 Abre mis ojos, y miraré
Las maravillas de tu ley.

19 Forastero soy yo en la tierra;
No encubras de mí tus mandamientos.

20 Quebrantada está mi alma de desear
Tus juicios en todo tiempo.

21 Reprendiste a los soberbios, los malditos,
Que se desvían de tus mandamientos.

22 Aparta de mí el oprobio y el menosprecio,
Porque tus testimonios he guardado.

23 Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí;
Mas tu siervo meditaba en tus estatutos,

24 Pues tus testimonios son mis delicias
Y mis consejeros.

Dálet

25 Abatida hasta el polvo está mi alma;
    Vivifícame según tu palabra.

26 Te he manifestado mis caminos, y me has respondido;
Enséñame tus estatutos.

27 Hazme entender el camino de tus mandamientos,
Para que medite en tus maravillas.

28 Se deshace mi alma de ansiedad;
Susténtame según tu palabra.

29 Aparta de mí el camino de la mentira,
Y en tu misericordia concédeme tu ley.

30 Escogí el camino de la verdad;
He puesto tus juicios delante de mí.

31 Me he apegado a tus testimonios;
Oh Jehová, no me averg:uences.

32 Por el camino de tus mandamientos correré,
Cuando ensanches mi corazón.

He

33 Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos,
    Y lo guardaré hasta el fin.

34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley,
Y la cumpliré de todo corazón.

35 Guíame por la senda de tus mandamientos,
Porque en ella tengo mi voluntad.

36 Inclina mi corazón a tus testimonios,
Y no a la avaricia.

37 Aparta mis ojos, que no vean la vanidad;
Avívame en tu camino.

38 Confirma tu palabra a tu siervo,
Que te teme.

39 Quita de mí el oprobio que he temido,
Porque buenos son tus juicios.

40 He aquí yo he anhelado tus mandamientos;
Vivifícame en tu justicia.

Vau

41 Venga a mí tu misericordia, oh Jehová;
    Tu salvación, conforme a tu dicho.

42 Y daré por respuesta a mi avergonzador,
Que en tu palabra he confiado.

43 No quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad,
Porque en tus juicios espero.

44 Guardaré tu ley siempre,
Para siempre y eternamente.

45 Y andaré en libertad,
Porque busqué tus mandamientos.

46 Hablaré de tus testimonios delante de los reyes,
Y no me avergonzaré;

47 Y me regocijaré en tus mandamientos,
Los cuales he amado.

48 Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé,
Y meditaré en tus estatutos.

Zain

49 Acuérdate de la palabra dada a tu siervo,
    En la cual me has hecho esperar.

50 Ella es mi consuelo en mi aflicción,
Porque tu dicho me ha vivificado.

51 Los soberbios se burlaron mucho de mí,
Mas no me he apartado de tu ley.

52 Me acordé, oh Jehová, de tus juicios antiguos,
Y me consolé.

53 Horror se apoderó de mí a causa de los inicuos
Que dejan tu ley.

54 Cánticos fueron para mí tus estatutos
En la casa en donde fui extranjero.

55 Me acordé en la noche de tu nombre, oh Jehová,
Y guardé tu ley.

56 Estas bendiciones tuve
Porque guardé tus mandamientos.

Chet

57 Mi porción es Jehová;
    He dicho que guardaré tus palabras.

58 Tu presencia supliqué de todo corazón;
Ten misericordia de mí según tu palabra.

59 Consideré mis caminos,
Y volví mis pies a tus testimonios.

60 Me apresuré y no me retardé
En guardar tus mandamientos.

61 Compañías de impíos me han rodeado,
Mas no me he olvidado de tu ley.

62 A medianoche me levanto para alabarte
Por tus justos juicios.

63 Compañero soy yo de todos los que te temen
Y guardan tus mandamientos.

64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra;
Enséñame tus estatutos.

Tet

65 Bien has hecho con tu siervo,
    Oh Jehová, conforme a tu palabra.

66 Enséñame buen sentido y sabiduría,
Porque tus mandamientos he creído.

67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba;
Mas ahora guardo tu palabra.

68 Bueno eres tú, y bienhechor;
Enséñame tus estatutos.

69 Contra mí forjaron mentira los soberbios,
Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos.

70 Se engrosó el corazón de ellos como sebo,
Mas yo en tu ley me he regocijado.

71 Bueno me es haber sido humillado,
Para que aprenda tus estatutos.

72 Mejor me es la ley de tu boca
Que millares de oro y plata.

Yod

73 Tus manos me hicieron y me formaron;
    Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos.

74 Los que te temen me verán, y se alegrarán,
Porque en tu palabra he esperado.

75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos,
Y que conforme a tu fidelidad me afligiste.

76 Sea ahora tu misericordia para consolarme,
Conforme a lo que has dicho a tu siervo.

77 Vengan a mí tus misericordias, para que viva,
Porque tu ley es mi delicia.

78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado;
Pero yo meditaré en tus mandamientos.

79 Vuélvanse a mí los que te temen
Y conocen tus testimonios.

80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos,
Para que no sea yo avergonzado.

Caf

81 Desfallece mi alma por tu salvación,
    Mas espero en tu palabra.

82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra,
Diciendo: ¿Cuándo me consolarás?

83 Porque estoy como el odre al humo;
Pero no he olvidado tus estatutos.

84 ¿Cuántos son los días de tu siervo?
¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen?

85 Los soberbios me han cavado hoyos;
Mas no proceden según tu ley.

86 Todos tus mandamientos son verdad;
Sin causa me persiguen; ayúdame.

87 Casi me han echado por tierra,
Pero no he dejado tus mandamientos.

88 Vivifícame conforme a tu misericordia,
Y guardaré los testimonios de tu boca.

Lámed

89 Para siempre, oh Jehová,
    Permanece tu palabra en los cielos.

90 De generación en generación es tu fidelidad;
Tú afirmaste la tierra, y subsiste.

91 Por tu ordenación subsisten todas las cosas hasta hoy,
Pues todas ellas te sirven.

92 Si tu ley no hubiese sido mi delicia,
Ya en mi aflicción hubiera perecido.

93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos,
Porque con ellos me has vivificado.

94 Tuyo soy yo, sálvame,
Porque he buscado tus mandamientos.

95 Los impíos me han aguardado para destruirme;
Mas yo consideraré tus testimonios.

96 A toda perfección he visto fin;
Amplio sobremanera es tu mandamiento.

Mem

97 !!Oh, cuánto amo yo tu ley!
    Todo el día es ella mi meditación.

98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos,
Porque siempre están conmigo.

99 Más que todos mis enseñadores he entendido,
Porque tus testimonios son mi meditación.

100 Más que los viejos he entendido,
Porque he guardado tus mandamientos;

101 De todo mal camino contuve mis pies,
Para guardar tu palabra.

102 No me aparté de tus juicios,
Porque tú me enseñaste.

103 !!Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!
Más que la miel a mi boca.

104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia;
Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira.

Nun

105 Lámpara es a mis pies tu palabra,
    Y lumbrera a mi camino.

106 Juré y ratifiqué
Que guardaré tus justos juicios.

107 Afligido estoy en gran manera;
Vivifícame, oh Jehová, conforme a tu palabra.

108 Te ruego, oh Jehová, que te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca,
Y me enseñes tus juicios.

109 Mi vida está de continuo en peligro,
Mas no me he olvidado de tu ley.

110 Me pusieron lazo los impíos,
Pero yo no me desvié de tus mandamientos.

111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre,
Porque son el gozo de mi corazón.

112 Mi corazón incliné a cumplir tus estatutos
De continuo, hasta el fin.

Sámec

113 Aborrezco a los hombres hipócritas;
    Mas amo tu ley.

114 Mi escondedero y mi escudo eres tú;
En tu palabra he esperado.

115 Apartaos de mí, malignos,
Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios.

116 Susténtame conforme a tu palabra, y viviré;
Y no quede yo avergonzado de mi esperanza.

117 Sosténme, y seré salvo,
Y me regocijaré siempre en tus estatutos.

118 Hollaste a todos los que se desvían de tus estatutos,
Porque su astucia es falsedad.

119 Como escorias hiciste consumir a todos los impíos de la tierra;
Por tanto, yo he amado tus testimonios.

120 Mi carne se ha estremecido por temor de ti,
Y de tus juicios tengo miedo.

Ayin

121 Juicio y justicia he hecho;
    No me abandones a mis opresores.

122 Afianza a tu siervo para bien;
No permitas que los soberbios me opriman.

123 Mis ojos desfallecieron por tu salvación,
Y por la palabra de tu justicia.

124 Haz con tu siervo según tu misericordia,
Y enséñame tus estatutos.

125 Tu siervo soy yo, dame entendimiento
Para conocer tus testimonios.

126 Tiempo es de actuar, oh Jehová,
Porque han invalidado tu ley.

127 Por eso he amado tus mandamientos
Más que el oro, y más que oro muy puro.

128 Por eso estimé rectos todos tus mandamientos sobre todas las cosas,
Y aborrecí todo camino de mentira.

Pe

129 Maravillosos son tus testimonios;
    Por tanto, los ha guardado mi alma.

130 La exposición de tus palabras alumbra;
Hace entender a los simples.

131 Mi boca abrí y suspiré,
Porque deseaba tus mandamientos.

132 Mírame, y ten misericordia de mí,
Como acostumbras con los que aman tu nombre.

133 Ordena mis pasos con tu palabra,
Y ninguna iniquidad se enseñoree de mí.

134 Líbrame de la violencia de los hombres,
Y guardaré tus mandamientos.

135 Haz que tu rostro resplandezca sobre tu siervo,
Y enséñame tus estatutos.

136 Ríos de agua descendieron de mis ojos,
Porque no guardaban tu ley.

Tsade

137 Justo eres tú, oh Jehová,
    Y rectos tus juicios.

138 Tus testimonios, que has recomendado,
Son rectos y muy fieles.

139 Mi celo me ha consumido,
Porque mis enemigos se olvidaron de tus palabras.

140 Sumamente pura es tu palabra,
Y la ama tu siervo.

141 Pequeño soy yo, y desechado,
Mas no me he olvidado de tus mandamientos.

142 Tu justicia es justicia eterna,
Y tu ley la verdad.

143 Aflicción y angustia se han apoderado de mí,
Mas tus mandamientos fueron mi delicia.

144 Justicia eterna son tus testimonios;
Dame entendimiento, y viviré.

Cof

145 Clamé con todo mi corazón; respóndeme, Jehová,
    Y guardaré tus estatutos.

146 A ti clamé; sálvame,
Y guardaré tus testimonios.

147 Me anticipé al alba, y clamé;
Esperé en tu palabra.

148 Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche,
Para meditar en tus mandatos.

149 Oye mi voz conforme a tu misericordia;
Oh Jehová, vivifícame conforme a tu juicio.

150 Se acercaron a la maldad los que me persiguen;
Se alejaron de tu ley.

151 Cercano estás tú, oh Jehová,
Y todos tus mandamientos son verdad.

152 Hace ya mucho que he entendido tus testimonios,
Que para siempre los has establecido.

Resh

153 Mira mi aflicción, y líbrame,
    Porque de tu ley no me he olvidado.

154 Defiende mi causa, y redímeme;
Vivifícame con tu palabra.

155 Lejos está de los impíos la salvación,
Porque no buscan tus estatutos.

156 Muchas son tus misericordias, oh Jehová;
Vivifícame conforme a tus juicios.

157 Muchos son mis perseguidores y mis enemigos,
Mas de tus testimonios no me he apartado.

158 Veía a los prevaricadores, y me disgustaba,
Porque no guardaban tus palabras.

159 Mira, oh Jehová, que amo tus mandamientos;
Vivifícame conforme a tu misericordia.

160 La suma de tu palabra es verdad,
Y eterno es todo juicio de tu justicia.

Sin

161 Príncipes me han perseguido sin causa,
    Pero mi corazón tuvo temor de tus palabras.

162 Me regocijo en tu palabra
Como el que halla muchos despojos.

163 La mentira aborrezco y abomino;
Tu ley amo.

164 Siete veces al día te alabo
A causa de tus justos juicios.

165 Mucha paz tienen los que aman tu ley,
Y no hay para ellos tropiezo.

166 Tu salvación he esperado, oh Jehová,
Y tus mandamientos he puesto por obra.

167 Mi alma ha guardado tus testimonios,
Y los he amado en gran manera.

168 He guardado tus mandamientos y tus testimonios,
Porque todos mis caminos están delante de ti.

Tau

169 Llegue mi clamor delante de ti, oh Jehová;
    Dame entendimiento conforme a tu palabra.

170 Llegue mi oración delante de ti;
Líbrame conforme a tu dicho.

171 Mis labios rebosarán alabanza
Cuando me enseñes tus estatutos.

172 Hablará mi lengua tus dichos,
Porque todos tus mandamientos son justicia.

173 Esté tu mano pronta para socorrerme,
Porque tus mandamientos he escogido.

174 He deseado tu salvación, oh Jehová,
Y tu ley es mi delicia.

175 Viva mi alma y te alabe,
Y tus juicios me ayuden.

176 Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervo,
Porque no me he olvidado de tus mandamientos.


1. ¿Qué sinónimos hay para la palabra de Dios en este salmo? (1-7)

2. ¿Con qué limpiará el joven su camino? (9)

3. ¿ Por qué debemos guardar la palabra en nuestros corazones? (11)

4. ¿Qué actitúd tenía el salmista acerca de la palabra de Dios? (16,24,35,47,70,77,92,143,174)

5. ¿Qué cosa amaba el salmista? (47-48,97,113,119,127,140,159,163)

6. ¿La palabra de Dios es mejor que qué cosa? (72)

7. ¿Cuánto tiempo permanecerá la palabra de Dios? (89)

8. ¿El salmista tenía más entendimiento que quiénes? (99-100)

9. ¿Qué cosas se comparaban con la palabra de Dios? (105)

10. ¿Cómo el salmista estimó la palabra de Dios? (128)

11. ¿Qué hace la exposición de la palabra de Dios? (130)

12. ¿Cómo quería el salmista que fueran ordenados sus pasos? (133)

13. ¿Qué cosa muestra el tremendo respeto que el salmista tenía para la palabra de Dios? (161)

14. ¿Cuáles son algunos de los beneficios de amar la ley? (165)

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Salmos 120  

Plegaria ante el peligro de la lengua engañosa

Cántico gradual.

120:1  A Jehová clamé estando en angustia,
    Y él me respondió.

Libra mi alma, oh Jehová, del labio mentiroso,
Y de la lengua fraudulenta.

¿Qué te dará, o qué te aprovechará,
Oh lengua engañosa?

Agudas saetas de valiente,
Con brasas de enebro.

!!Ay de mí, que moro en Mesec,
Y habito entre las tiendas de Cedar!

Mucho tiempo ha morado mi alma
Con los que aborrecen la paz.

Yo soy pacífico;
Mas ellos, así que hablo, me hacen guerra.


1. ¿Qué hizo el salmista en su angustia? (1)

 

Gracias a Tom Bogle por traducir.

 

 

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