Preguntas de estudio del Libro de  Salmos 76-100

©2013-2016 by Arlo E. Moehlenpah

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Después de leer cada capítulo, por favor responda las preguntas de estudio relacionadas.

 

Salmos 76 

El Dios de la victoria y del juicio

Al músico principal; sobre Neginot. Salmo de Asaf. Cántico.

76:1  Dios es conocido en Judá;
    En Israel es grande su nombre.

En Salem está su tabernáculo,
Y su habitación en Sion.

Allí quebró las saetas del arco,
El escudo, la espada y las armas de guerra. Selah

Glorioso eres tú, poderoso más que los montes de caza.

Los fuertes de corazón fueron despojados, durmieron su sueño;
No hizo uso de sus manos ninguno de los varones fuertes.

A tu reprensión, oh Dios de Jacob,
El carro y el caballo fueron entorpecidos.

Tú, temible eres tú;
¿Y quién podrá estar en pie delante de ti cuando se encienda tu ira?

Desde los cielos hiciste oír juicio;
La tierra tuvo temor y quedó suspensa

Cuando te levantaste, oh Dios, para juzgar,
Para salvar a todos los mansos de la tierra. Selah

10 Ciertamente la ira del hombre te alabará;
Tú reprimirás el resto de las iras.

11 Prometed, y pagad a Jehová vuestro Dios;
Todos los que están alrededor de él, traigan ofrendas al Temible.

12 Cortará él el espíritu de los príncipes;
Temible es a los reyes de la tierra.


1. ¿Quién is digno de temor? (7,8,11) 

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Salmos 77 

Meditación sobre los hechos poderosos de Dios

Al músico principal; para Jedutún. Salmo de Asaf.

77:1  Con mi voz clamé a Dios,
    A Dios clamé, y él me escuchará.

Al Señor busqué en el día de mi angustia;
Alzaba a él mis manos de noche, sin descanso;
Mi alma rehusaba consuelo.

Me acordaba de Dios, y me conmovía;
Me quejaba, y desmayaba mi espíritu. Selah

No me dejabas pegar los ojos;
Estaba yo quebrantado, y no hablaba.

Consideraba los días desde el principio,
Los años de los siglos.

Me acordaba de mis cánticos de noche;
Meditaba en mi corazón,
Y mi espíritu inquiría:

¿Desechará el Señor para siempre,
Y no volverá más a sernos propicio?

¿Ha cesado para siempre su misericordia?
¿Se ha acabado perpetuamente su promesa?

¿Ha olvidado Dios el tener misericordia?
¿Ha encerrado con ira sus piedades? Selah

10 Dije: Enfermedad mía es esta;
Traeré, pues, a la memoria los años de la diestra del Altísimo.

11 Me acordaré de las obras de JAH;
Sí, haré yo memoria de tus maravillas antiguas.

12 Meditaré en todas tus obras,
Y hablaré de tus hechos.

13 Oh Dios, santo es tu camino;
¿Qué dios es grande como nuestro Dios?

14 Tú eres el Dios que hace maravillas;
Hiciste notorio en los pueblos tu poder.

15 Con tu brazo redimiste a tu pueblo,
A los hijos de Jacob y de José. Selah

16 Te vieron las aguas, oh Dios;
Las aguas te vieron, y temieron;
Los abismos también se estremecieron.

17 Las nubes echaron inundaciones de aguas;
Tronaron los cielos,
Y discurrieron tus rayos.

18 La voz de tu trueno estaba en el torbellino;
Tus relámpagos alumbraron el mundo;
Se estremeció y tembló la tierra.

19 En el mar fue tu camino,
Y tus sendas en las muchas aguas;
Y tus pisadas no fueron conocidas.

20 Condujiste a tu pueblo como ovejas
Por mano de Moisés y de Aarón.


1. ¿De qué (y de quién) se acordó el salmista? (3,6,10,11)

 

 

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Salmos 78 

Fidelidad de Dios hacia su pueblo infiel

Masquil de Asaf.

78:1  Escucha, pueblo mío, mi ley;
    Inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca.

Abriré mi boca en proverbios;
Hablaré cosas escondidas desde tiempos antiguos,

Las cuales hemos oído y entendido;
Que nuestros padres nos las contaron.

No las encubriremos a sus hijos,
Contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová,
Y su potencia, y las maravillas que hizo.

El estableció testimonio en Jacob,
Y puso ley en Israel,
La cual mandó a nuestros padres
Que la notificasen a sus hijos;

Para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán;
Y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos,

A fin de que pongan en Dios su confianza,
Y no se olviden de las obras de Dios;
Que guarden sus mandamientos,

Y no sean como sus padres,
Generación contumaz y rebelde;
Generación que no dispuso su corazón,
Ni fue fiel para con Dios su espíritu.

Los hijos de Efraín, arqueros armados,
Volvieron las espaldas en el día de la batalla.

10 No guardaron el pacto de Dios,
Ni quisieron andar en su ley;

11 Sino que se olvidaron de sus obras,
Y de sus maravillas que les había mostrado.

12 Delante de sus padres hizo maravillas
En la tierra de Egipto, en el campo de Zoán.

13 Dividió el mar y los hizo pasar;
Detuvo las aguas como en un montón.

14 Les guió de día con nube,
Y toda la noche con resplandor de fuego.

15 Hendió las peñas en el desierto,
Y les dio a beber como de grandes abismos,

16 Pues sacó de la peña corrientes,
E hizo descender aguas como ríos.

17 Pero aún volvieron a pecar contra él,
Rebelándose contra el Altísimo en el desierto;

18 Pues tentaron a Dios en su corazón,
Pidiendo comida a su gusto.

19 Y hablaron contra Dios,
Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto?

20 He aquí ha herido la peña, y brotaron aguas,
Y torrentes inundaron la tierra;
¿Podrá dar también pan?
¿Dispondrá carne para su pueblo?

21 Por tanto, oyó Jehová, y se indignó;
Se encendió el fuego contra Jacob,
Y el furor subió también contra Israel,

22 Por cuanto no habían creído a Dios,
Ni habían confiado en su salvación.

23 Sin embargo, mandó a las nubes de arriba,
Y abrió las puertas de los cielos,

24 E hizo llover sobre ellos maná para que comiesen,
Y les dio trigo de los cielos.

25 Pan de nobles comió el hombre;
Les envió comida hasta saciarles.

26 Movió el solano en el cielo,
Y trajo con su poder el viento sur,

27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo,
Como arena del mar, aves que vuelan.

28 Las hizo caer en medio del campamento,
Alrededor de sus tiendas.

29 Comieron, y se saciaron;
Les cumplió, pues, su deseo.

30 No habían quitado de sí su anhelo,
Aún estaba la comida en su boca,

31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios,
E hizo morir a los más robustos de ellos,
Y derribó a los escogidos de Israel.

32 Con todo esto, pecaron aún,
Y no dieron crédito a sus maravillas.

33 Por tanto, consumió sus días en vanidad,
Y sus años en tribulación.

34 Si los hacía morir, entonces buscaban a Dios;
Entonces se volvían solícitos en busca suya,

35 Y se acordaban de que Dios era su refugio,
Y el Dios Altísimo su redentor.

36 Pero le lisonjeaban con su boca,
Y con su lengua le mentían;

37 Pues sus corazones no eran rectos con él,
Ni estuvieron firmes en su pacto.

38 Pero él, misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía;
Y apartó muchas veces su ira,
Y no despertó todo su enojo.

39 Se acordó de que eran carne,
Soplo que va y no vuelve.

40 !!Cuántas veces se rebelaron contra él en el desierto,
Lo enojaron en el yermo!

41 Y volvían, y tentaban a Dios,
Y provocaban al Santo de Israel.

42 No se acordaron de su mano,
Del día que los redimió de la angustia;

43 Cuando puso en Egipto sus señales,
Y sus maravillas en el campo de Zoán;

44 Y volvió sus ríos en sangre,
Y sus corrientes, para que no bebiesen.

45 Envió entre ellos enjambres de moscas que los devoraban,
Y ranas que los destruían.

46 Dio también a la oruga sus frutos,
Y sus labores a la langosta.

47 Sus viñas destruyó con granizo,
Y sus higuerales con escarcha;

48 Entregó al pedrisco sus bestias,
Y sus ganados a los rayos.

49 Envió sobre ellos el ardor de su ira;
Enojo, indignación y angustia,
Un ejército de ángeles destructores.

50 Dispuso camino a su furor;
No eximió la vida de ellos de la muerte,
Sino que entregó su vida a la mortandad.

51 Hizo morir a todo primogénito en Egipto,
Las primicias de su fuerza en las tiendas de Cam.

52 Hizo salir a su pueblo como ovejas,
Y los llevó por el desierto como un rebaño.

53 Los guió con seguridad, de modo que no tuvieran temor;
Y el mar cubrió a sus enemigos.

54 Los trajo después a las fronteras de su tierra santa,
A este monte que ganó su mano derecha.

55 Echó las naciones de delante de ellos;
Con cuerdas repartió sus tierras en heredad,
E hizo habitar en sus moradas a las tribus de Israel.

56 Pero ellos tentaron y enojaron al Dios Altísimo,
Y no guardaron sus testimonios;

57 Sino que se volvieron y se rebelaron como sus padres;
Se volvieron como arco engañoso.

58 Le enojaron con sus lugares altos,
Y le provocaron a celo con sus imágenes de talla.

59 Lo oyó Dios y se enojó,
Y en gran manera aborreció a Israel.

60 Dejó, por tanto, el tabernáculo de Silo,
La tienda en que habitó entre los hombres,

61 Y entregó a cautiverio su poderío,
Y su gloria en mano del enemigo.

62 Entregó también su pueblo a la espada,
Y se irritó contra su heredad.

63 El fuego devoró a sus jóvenes,
Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales.

64 Sus sacerdotes cayeron a espada,
Y sus viudas no hicieron lamentación.

65 Entonces despertó el Señor como quien duerme,
Como un valiente que grita excitado del vino,

66 E hirió a sus enemigos por detrás;
Les dio perpetua afrenta.

67 Desechó la tienda de José,
Y no escogió la tribu de Efraín,

68 Sino que escogió la tribu de Judá,
El monte de Sion, al cual amó.

69 Edificó su santuario a manera de eminencia,
Como la tierra que cimentó para siempre.

70 Eligió a David su siervo,
Y lo tomó de las majadas de las ovejas;

71 De tras las paridas lo trajo,
Para que apacentase a Jacob su pueblo,
Y a Israel su heredad.

72 Y los apacentó conforme a la integridad de su corazón,
Los pastoreó con la pericia de sus manos.


1. ¿Qué debemos contarle a la generación venidera? (4-6)

2. ¿Qué período de la historia repasó el salmista? (12-69)

3. ¿A quién eligió Dios de las majadas de las ovejas? (70-71)

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Salmos 79 

Lamento por la destrucción de Jerusalén

Salmo de Asaf.

79:1  Oh Dios, vinieron las naciones a tu heredad;
    Han profanado tu santo templo;
    Redujeron a Jerusalén a escombros.

Dieron los cuerpos de tus siervos por comida a las aves de los cielos,
La carne de tus santos a las bestias de la tierra.

Derramaron su sangre como agua en los alrededores de Jerusalén,
Y no hubo quien los enterrase.

Somos afrentados de nuestros vecinos,
Escarnecidos y burlados de los que están en nuestros alrededores.

¿Hasta cuándo, oh Jehová? ¿Estarás airado para siempre?
¿Arderá como fuego tu celo?

Derrama tu ira sobre las naciones que no te conocen,
Y sobre los reinos que no invocan tu nombre.

Porque han consumido a Jacob,
Y su morada han asolado.

No recuerdes contra nosotros las iniquidades de nuestros antepasados;
Vengan pronto tus misericordias a encontrarnos,
Porque estamos muy abatidos.

Ayúdanos, oh Dios de nuestra salvación, por la gloria de tu nombre;
Y líbranos, y perdona nuestros pecados por amor de tu nombre.

10 Porque dirán las gentes: ¿Dónde está su Dios?
Sea notoria en las gentes, delante de nuestros ojos,
La venganza de la sangre de tus siervos que fue derramada.

11 Llegue delante de ti el gemido de los presos;
Conforme a la grandeza de tu brazo preserva a los sentenciados a muerte,

12 Y devuelve a nuestros vecinos en su seno siete tantos
De su infamia, con que te han deshonrado, oh Jehová.

13 Y nosotros, pueblo tuyo, y ovejas de tu prado,
Te alabaremos para siempre;
De generación en generación cantaremos tus alabanzas.


1. ¿Que le dará a Dios su pueblo? (13)

 

 

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Salmos 80 

Súplica por la restauración

Al músico principal; sobre Lirios. Testimonio. Salmo de Asaf.

80:1  Oh Pastor de Israel, escucha;
    Tú que pastoreas como a ovejas a José,
    Que estás entre querubines, resplandece.

Despierta tu poder delante de Efraín, de Benjamín y de Manasés,
Y ven a salvarnos.

Oh Dios, restáuranos;
Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.

Jehová, Dios de los ejércitos,
¿Hasta cuándo mostrarás tu indignación contra la oración de tu pueblo?

Les diste a comer pan de lágrimas,
Y a beber lágrimas en gran abundancia.

Nos pusiste por escarnio a nuestros vecinos,
Y nuestros enemigos se burlan entre sí.

Oh Dios de los ejércitos, restáuranos;
Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.

Hiciste venir una vid de Egipto;
Echaste las naciones, y la plantaste.

Limpiaste sitio delante de ella,
E hiciste arraigar sus raíces, y llenó la tierra.

10 Los montes fueron cubiertos de su sombra,
Y con sus sarmientos los cedros de Dios.

11 Extendió sus vástagos hasta el mar,
Y hasta el río sus renuevos.

12 ¿Por qué aportillaste sus vallados,
Y la vendimian todos los que pasan por el camino?

13 La destroza el puerco montés,
Y la bestia del campo la devora.

14 Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora;
Mira desde el cielo, y considera, y visita esta viña,

15 La planta que plantó tu diestra,
Y el renuevo que para ti afirmaste.

16 Quemada a fuego está, asolada;
Perezcan por la reprensión de tu rostro.

17 Sea tu mano sobre el varón de tu diestra,
Sobre el hijo de hombre que para ti afirmaste.

18 Así no nos apartaremos de ti;
Vida nos darás, e invocaremos tu nombre.

19 !!Oh Jehová, Dios de los ejércitos, restáuranos!
Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.


  1. ¿Sobre quién deseaba el salmista ver la mano del Señor? (17)

Answers to Study Questions only in English

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Salmos 81 

Bondad de Dios y perversidad de Israel

Al músico principal; sobre Gitit. Salmo de Asaf.

81:1  Cantad con gozo a Dios, fortaleza nuestra;
    Al Dios de Jacob aclamad con júbilo.

Entonad canción, y tañed el pandero,
El arpa deliciosa y el salterio.

Tocad la trompeta en la nueva luna,
En el día señalado, en el día de nuestra fiesta solemne.

Porque estatuto es de Israel,
Ordenanza del Dios de Jacob.

Lo constituyó como testimonio en José
Cuando salió por la tierra de Egipto.
Oí lenguaje que no entendía;

Aparté su hombro de debajo de la carga;
Sus manos fueron descargadas de los cestos.

En la calamidad clamaste, y yo te libré;
Te respondí en lo secreto del trueno;
Te probé junto a las aguas de Meriba. Selah

Oye, pueblo mío, y te amonestaré.
Israel, si me oyeres,

No habrá en ti dios ajeno,
Ni te inclinarás a dios extraño.

10 Yo soy Jehová tu Dios,
Que te hice subir de la tierra de Egipto;
Abre tu boca, y yo la llenaré.

11 Pero mi pueblo no oyó mi voz,
E Israel no me quiso a mí.

12 Los dejé, por tanto, a la dureza de su corazón;
Caminaron en sus propios consejos.

13 !!Oh, si me hubiera oído mi pueblo,
Si en mis caminos hubiera andado Israel!

14 En un momento habría yo derribado a sus enemigos,
Y vuelto mi mano contra sus adversarios.

15 Los que aborrecen a Jehová se le habrían sometido,
Y el tiempo de ellos sería para siempre.

16 Les sustentaría Dios con lo mejor del trigo,
Y con miel de la peña les saciaría.


1. ¿Cuáles instrumentos se empleaban para aclamarle al Señor? (1-3)

2. ¿Qué hubiera deseado el Señor que Israel hiciera? (13)

 

 

Cuestionario de Salmos 40-81

 

Gracias a Juliio Cesar Clavijo Sierra por traducir.

 

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Salmos 82 

Amonestación contra los juicios injustos

Salmo de Asaf.

82:1  Dios está en la reunión de los dioses;
    En medio de los dioses juzga.

¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente,
Y aceptaréis las personas de los impíos? Selah

Defended al débil y al huérfano;
Haced justicia al afligido y al menesteroso.

Librad al afligido y al necesitado;
Libradlo de mano de los impíos.

No saben, no entienden,
Andan en tinieblas;
Tiemblan todos los cimientos de la tierra.

Yo dije: Vosotros sois dioses,
Y todos vosotros hijos del Altísimo;

Pero como hombres moriréis,
Y como cualquiera de los príncipes caeréis.

Levántate, oh Dios, juzga la tierra;
Porque tú heredarás todas las naciones.


  1. ¿Dónde está Dios? (1)

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Salmos 83 

Plegaria pidiendo la destrucción de los enemigos de Israel

Cántico. Salmo de Asaf.

83:1  Oh Dios, no guardes silencio;
    No calles, oh Dios, ni te estés quieto.

Porque he aquí que rugen tus enemigos,
Y los que te aborrecen alzan cabeza.

Contra tu pueblo han consultado astuta y secretamente,
Y han entrado en consejo contra tus protegidos.

Han dicho: Venid, y destruyámoslos para que no sean nación,
Y no haya más memoria del nombre de Israel.

Porque se confabulan de corazón a una,
Contra ti han hecho alianza

Las tiendas de los edomitas y de los ismaelitas,
Moab y los agarenos;

Gebal, Amón y Amalec,
Los filisteos y los habitantes de Tiro.

También el asirio se ha juntado con ellos;
Sirven de brazo a los hijos de Lot. Selah

Hazles como a Madián,
Como a Sísara, como a Jabín en el arroyo de Cisón;

10 Que perecieron en Endor,
Fueron hechos como estiércol para la tierra.

11 Pon a sus capitanes como a Oreb y a Zeeb;
Como a Zeba y a Zalmuna a todos sus príncipes,

12 Que han dicho: Heredemos para nosotros
Las moradas de Dios.

13 Dios mío, ponlos como torbellinos,
Como hojarascas delante del viento,

14 Como fuego que quema el monte,
Como llama que abrasa el bosque.

15 Persíguelos así con tu tempestad,
Y atérralos con tu torbellino.

16 Llena sus rostros de verg:uenza,
Y busquen tu nombre, oh Jehová.

17 Sean afrentados y turbados para siempre;
Sean deshonrados, y perezcan.

18 Y conozcan que tu nombre es Jehová;
Tú solo Altísimo sobre toda la tierra.


1. ¿Como qué quería el salmista que Dios hiciera sus enemigos? (13-14)

2. ¿Qué quería el salmista que los enemigos de Dios supieran? (18)

 

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Salmos 84 

Anhelo por la casa de Dios

Al músico principal; sobre Gitit. Salmo para los hijos de Coré.

84:1  !!Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos!

Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová;
Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.

Aun el gorrión halla casa,
Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos,
Cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos,
Rey mío, y Dios mío.

Bienaventurados los que habitan en tu casa;
Perpetuamente te alabarán. Selah

Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas,
En cuyo corazón están tus caminos.

Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente,
Cuando la lluvia llena los estanques.

Irán de poder en poder;
Verán a Dios en Sion.

Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración;
Escucha, oh Dios de Jacob. Selah

Mira, oh Dios, escudo nuestro,
Y pon los ojos en el rostro de tu ungido.

10 Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.
Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios,
Que habitar en las moradas de maldad.

11 Porque sol y escudo es Jehová Dios;
Gracia y gloria dará Jehová.
No quitará el bien a los que andan en integridad.

12 Jehová de los ejércitos,
Dichoso el hombre que en ti confía.


1. ¿Quién es bienaventurado? (1-12)

2. ¿Qué prefería el salmista más que habitar en las moradas de los impíos? (10)

3. ¿Cómo bendecirá Dios a los que andan en integridad? (11)

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Salmos 85   

Súplica por la misericordia de Dios sobre Israel

Al músico principal. Salmo para los hijos de Coré.

85:1  Fuiste propicio a tu tierra, oh Jehová;
    Volviste la cautividad de Jacob.

Perdonaste la iniquidad de tu pueblo;
Todos los pecados de ellos cubriste. Selah

Reprimiste todo tu enojo;
Te apartaste del ardor de tu ira.

Restáuranos, oh Dios de nuestra salvación,
Y haz cesar tu ira de sobre nosotros.

¿Estarás enojado contra nosotros para siempre?
¿Extenderás tu ira de generación en generación?

¿No volverás a darnos vida,
Para que tu pueblo se regocije en ti?

Muéstranos, oh Jehová, tu misericordia,
Y danos tu salvación.

Escucharé lo que hablará Jehová Dios;
Porque hablará paz a su pueblo y a sus santos,
Para que no se vuelvan a la locura.

Ciertamente cercana está su salvación a los que le temen,
Para que habite la gloria en nuestra tierra.

10 La misericordia y la verdad se encontraron;
La justicia y la paz se besaron.

11 La verdad brotará de la tierra,
Y la justicia mirará desde los cielos.

12 Jehová dará también el bien,
Y nuestra tierra dará su fruto.

13 La justicia irá delante de él,
Y sus pasos nos pondrá por camino.


1. ¿Qué quería recibir el salmista? (7)

2. ¿Qué está cercano a los que temen a Dios? (9)

3. ¿Qué cosas se han juntado? (10)

 

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Salmos 86 

Oración pidiendo la continuada misericordia de Dios

Oración de David.

86  Inclina, oh Jehová, tu oído, y escúchame,
    Porque estoy afligido y menesteroso.

Guarda mi alma, porque soy piadoso;
Salva tú, oh Dios mío, a tu siervo que en ti confía.

Ten misericordia de mí, oh Jehová;
Porque a ti clamo todo el día.

Alegra el alma de tu siervo,
Porque a ti, oh Señor, levanto mi alma.

Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador,
Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.

Escucha, oh Jehová, mi oración,
Y está atento a la voz de mis ruegos.

En el día de mi angustia te llamaré,
Porque tú me respondes.

Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses,
Ni obras que igualen tus obras.

Todas las naciones que hiciste vendrán y adorarán delante de ti, Señor,
Y glorificarán tu nombre.

10 Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas;
Sólo tú eres Dios.

11 Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad;
Afirma mi corazón para que tema tu nombre.

12 Te alabaré, oh Jehová Dios mío, con todo mi corazón,
Y glorificaré tu nombre para siempre.

13 Porque tu misericordia es grande para conmigo,
Y has librado mi alma de las profundidades del Seol.

14 Oh Dios, los soberbios se levantaron contra mí,
Y conspiración de violentos ha buscado mi vida,
Y no te pusieron delante de sí.

15 Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente,
Lento para la ira, y grande en misericordia y verdad,

16 Mírame, y ten misericordia de mí;
Da tu poder a tu siervo,
Y guarda al hijo de tu sierva.

17 Haz conmigo señal para bien,
Y véanla los que me aborrecen, y sean avergonzados;
Porque tú, Jehová, me ayudaste y me consolaste.


1. ¿Cuán frecuentemente clamaba el salmista a Dios? (3)

2. ¿Cómo describe al Señor? (5,10,15)

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Salmos 87   

El privilegio de morar en Sion

A los hijos de Coré. Salmo. Cántico.

87  Su cimiento está en el monte santo.

Ama Jehová las puertas de Sion
Más que todas las moradas de Jacob.

Cosas gloriosas se han dicho de ti,
Ciudad de Dios. Selah

Yo me acordaré de Rahab y de Babilonia entre los que me conocen;
He aquí Filistea y Tiro, con Etiopía;
Este nació allá.

Y de Sion se dirá: Este y aquél han nacido en ella,
Y el Altísimo mismo la establecerá.

Jehová contará al inscribir a los pueblos:
Este nació allí. Selah

Y cantores y tañedores en ella dirán:
Todas mis fuentes están en ti.


1.  ¿Qué ama Dios más que todas las moradas de Jacob? (2)

 

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Salmos 88 

Súplica por la liberación de la muerte

Cántico. Salmo para los hijos de Coré. Al músico principal, para cantar sobre Mahalat. Masquil de Hemán ezraíta.

88  Oh Jehová, Dios de mi salvación,
Día y noche clamo delante de ti.

Llegue mi oración a tu presencia;
Inclina tu oído a mi clamor.

Porque mi alma está hastiada de males,
Y mi vida cercana al Seol.

Soy contado entre los que descienden al sepulcro;
Soy como hombre sin fuerza,

Abandonado entre los muertos,
Como los pasados a espada que yacen en el sepulcro,
De quienes no te acuerdas ya,
Y que fueron arrebatados de tu mano.

Me has puesto en el hoyo profundo,
En tinieblas, en lugares profundos.

Sobre mí reposa tu ira,
Y me has afligido con todas tus ondas. Selah

Has alejado de mí mis conocidos;
Me has puesto por abominación a ellos;
Encerrado estoy, y no puedo salir.

Mis ojos enfermaron a causa de mi aflicción;
Te he llamado, oh Jehová, cada día;
He extendido a ti mis manos.

10 ¿Manifestarás tus maravillas a los muertos?
¿Se levantarán los muertos para alabarte? Selah

11 ¿Será contada en el sepulcro tu misericordia,
O tu verdad en el Abadón?

12 ¿Serán reconocidas en las tinieblas tus maravillas,
Y tu justicia en la tierra del olvido?

13 Mas yo a ti he clamado, oh Jehová,
Y de mañana mi oración se presentará delante de ti.

14 ¿Por qué, oh Jehová, desechas mi alma?
¿Por qué escondes de mí tu rostro?

15 Yo estoy afligido y menesteroso;
Desde la juventud he llevado tus terrores, he estado medroso.

16 Sobre mí han pasado tus iras,
Y me oprimen tus terrores.

17 Me han rodeado como aguas continuamente;
A una me han cercado.

18 Has alejado de mí al amigo y al compañero,
Y a mis conocidos has puesto en tinieblas.


1. ¿Cómo era la condición del salmista en este Salmo? (3)

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Salmos 89 

Pacto de Dios con David

Masquil de Etán ezraíta.

89:1  Las misericordias de Jehová cantaré perpetuamente;
    De generación en generación haré notoria tu fidelidad con mi boca.

Porque dije: Para siempre será edificada misericordia;
En los cielos mismos afirmarás tu verdad.

Hice pacto con mi escogido;
Juré a David mi siervo, diciendo:

Para siempre confirmaré tu descendencia,
Y edificaré tu trono por todas las generaciones. Selah

Celebrarán los cielos tus maravillas, oh Jehová,
Tu verdad también en la congregación de los santos.

Porque ¿quién en los cielos se igualará a Jehová?
¿Quién será semejante a Jehová entre los hijos de los potentados?

Dios temible en la gran congregación de los santos,
Y formidable sobre todos cuantos están alrededor de él.

Oh Jehová, Dios de los ejércitos,
¿Quién como tú? Poderoso eres, Jehová,
Y tu fidelidad te rodea.

Tú tienes dominio sobre la braveza del mar;
Cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas.

10 Tú quebrantaste a Rahab como a herido de muerte;
Con tu brazo poderoso esparciste a tus enemigos.

11 Tuyos son los cielos, tuya también la tierra;
El mundo y su plenitud, tú lo fundaste.

12 El norte y el sur, tú los creaste;
El Tabor y el Hermón cantarán en tu nombre
.

13 Tuyo es el brazo potente;
Fuerte es tu mano, exaltada tu diestra.

14 Justicia y juicio son el cimiento de tu trono;
Misericordia y verdad van delante de tu rostro.

15 Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte;
Andará, oh Jehová, a la luz de tu rostro.

16 En tu nombre se alegrará todo el día,
Y en tu justicia será enaltecido.

17 Porque tú eres la gloria de su potencia,
Y por tu buena voluntad acrecentarás nuestro poder.

18 Porque Jehová es nuestro escudo,
Y nuestro rey es el Santo de Israel.

19 Entonces hablaste en visión a tu santo,
Y dijiste: He puesto el socorro sobre uno que es poderoso;
He exaltado a un escogido de mi pueblo.

20 Hallé a David mi siervo;
Lo ungí con mi santa unción.

21 Mi mano estará siempre con él,
Mi brazo también lo fortalecerá.

22 No lo sorprenderá el enemigo,
Ni hijo de iniquidad lo quebrantará;

23 Sino que quebrantaré delante de él a sus enemigos,
Y heriré a los que le aborrecen.

24 Mi verdad y mi misericordia estarán con él,
Y en mi nombre será exaltado su poder.

25 Asimismo pondré su mano sobre el mar,
Y sobre los ríos su diestra.

26 El me clamará: Mi padre eres tú,
Mi Dios, y la roca de mi salvación.

27 Yo también le pondré por primogénito,
El más excelso de los reyes de la tierra.

28 Para siempre le conservaré mi misericordia,
Y mi pacto será firme con él.

29 Pondré su descendencia para siempre,
Y su trono como los días de los cielos.

30 Si dejaren sus hijos mi ley,
Y no anduvieren en mis juicios,

31 Si profanaren mis estatutos,
Y no guardaren mis mandamientos,

32 Entonces castigaré con vara su rebelión,
Y con azotes sus iniquidades.

33 Mas no quitaré de él mi misericordia,
Ni falsearé mi verdad.

34 No olvidaré mi pacto,
Ni mudaré lo que ha salido de mis labios.

35 Una vez he jurado por mi santidad,
Y no mentiré a David.

36 Su descendencia será para siempre,
Y su trono como el sol delante de mí.

37 Como la luna será firme para siempre,
Y como un testigo fiel en el cielo. Selah

38 Mas tú desechaste y menospreciaste a tu ungido,
Y te has airado con él.

39 Rompiste el pacto de tu siervo;
Has profanado su corona hasta la tierra.

40 Aportillaste todos sus vallados;
Has destruido sus fortalezas.

41 Lo saquean todos los que pasan por el camino;
Es oprobio a sus vecinos.

42 Has exaltado la diestra de sus enemigos;
Has alegrado a todos sus adversarios.

43 Embotaste asimismo el filo de su espada,
Y no lo levantaste en la batalla.

44 Hiciste cesar su gloria,
Y echaste su trono por tierra.

45 Has acortado los días de su juventud;
Le has cubierto de afrenta. Selah

46 ¿Hasta cuándo, oh Jehová? ¿Te esconderás para siempre?
¿Arderá tu ira como el fuego?

47 Recuerda cuán breve es mi tiempo;
¿Por qué habrás creado en vano a todo hijo de hombre?

48 ¿Qué hombre vivirá y no verá muerte?
¿Librará su vida del poder del Seol? Selah

49 Señor, ¿dónde están tus antiguas misericordias,
Que juraste a David por tu verdad?

50 Señor, acuérdate del oprobio de tus siervos;
Oprobio de muchos pueblos, que llevo en mi seno.

51 Porque tus enemigos, oh Jehová, han deshonrado,
Porque tus enemigos han deshonrado los pasos de tu ungido.

52 Bendito sea Jehová para siempre.
Amén, y Amén.


1. ¿Qué pacto hizo Dios con David? (3-4)

2. ¿Qué domina Dios? (9)

3. ¿En qué se regocijarán el pueblo todo el día? (16)

4. ¿Qué preguntas le hizo el salmista a Dios? (46-49)

 

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ms LIBRO IV

 

Salmos 90  

La eternidad de Dios y la transitoriedad del hombre

Oración de Moisés, varón de Dios.

90:1  Señor, tú nos has sido refugio
    De generación en generación.

Antes que naciesen los montes
Y formases la tierra y el mundo,
Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.

Vuelves al hombre hasta ser quebrantado,
Y dices: Convertíos, hijos de los hombres.

Porque mil años delante de tus ojos
Son como el día de ayer, que pasó,
Y como una de las vigilias de la noche.

Los arrebatas como con torrente de aguas; son como sueño,
Como la hierba que crece en la mañana.

En la mañana florece y crece;
A la tarde es cortada, y se seca.

Porque con tu furor somos consumidos,
Y con tu ira somos turbados.

Pusiste nuestras maldades delante de ti,
Nuestros yerros a la luz de tu rostro.

Porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira;
Acabamos nuestros años como un pensamiento.

10 Los días de nuestra edad son setenta años;
Y si en los más robustos son ochenta años,
Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo,
Porque pronto pasan, y volamos.

11 ¿Quién conoce el poder de tu ira,
Y tu indignación según que debes ser temido?

12 Enséñanos de tal modo a contar nuestros días,
Que traigamos al corazón sabiduría.

13 Vuélvete, oh Jehová; ¿hasta cuándo?
Y aplácate para con tus siervos.

14 De mañana sácianos de tu misericordia,
Y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días.

15 Alégranos conforme a los días que nos afligiste,
Y los años en que vimos el mal.

16 Aparezca en tus siervos tu obra,
Y tu gloria sobre sus hijos.

17 Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros,
Y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros;
Sí, la obra de nuestras manos confirma.


1. ¿Cuándo es el Señor Dios? (1-4)

2. ¿Cuántos años se consideraba una vida normal durante el tiempo del salmista? (10)

3. ¿Qué deseaba el salmista que Dios nos enseñara? (12)

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Salmos 91 

Morando bajo la sombra del Omnipotente

91:1  El que habita al abrigo del Altísimo
    Morará bajo la sombra del Omnipotente.

Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré.

El te librará del lazo del cazador,
De la peste destructora.

Con sus plumas te cubrirá,
Y debajo de sus alas estarás seguro;
Escudo y adarga es su verdad.

No temerás el terror nocturno,
Ni saeta que vuele de día,

Ni pestilencia que ande en oscuridad,
Ni mortandad que en medio del día destruya.

Caerán a tu lado mil,
Y diez mil a tu diestra;
Mas a ti no llegará.

Ciertamente con tus ojos mirarás
Y verás la recompensa de los impíos.

Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza,
Al Altísimo por tu habitación,

10 No te sobrevendrá mal,
Ni plaga tocará tu morada.

11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti,
Que te guarden en todos tus caminos.

12 En las manos te llevarán,
Para que tu pie no tropiece en piedra.

13 Sobre el león y el áspid pisarás;
Hollarás al cachorro del león y al dragón.

14 Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;
Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.

15 Me invocará, y yo le responderé;
Con él estaré yo en la angustia;
Lo libraré y le glorificaré.

16 Lo saciaré de larga vida,
Y le mostraré mi salvación.


1. ¿Quién morará bajo la sombra del Omnipotente? (1)

2. ¿De qué nos redimirá Dios? (3)

3. ¿Qué cosas no se deben temer? (5-6)

4. ¿Qué porción de este salmo usó Satanás durante la tentación de Jesús? (11-12), Mateo 4:6, Lucas 4:10)

 

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Psalm 92  

Alabanza por la bondad de Dios

Salmo. Cántico para el día de reposo.

92:1  Bueno es alabarte, oh Jehová,
    Y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo;

Anunciar por la mañana tu misericordia,
Y tu fidelidad cada noche,

En el decacordio y en el salterio,
En tono suave con el arpa.

Por cuanto me has alegrado, oh Jehová, con tus obras;
En las obras de tus manos me gozo.

!!Cuán grandes son tus obras, oh Jehová!
Muy profundos son tus pensamientos.

El hombre necio no sabe,
Y el insensato no entiende esto.

Cuando brotan los impíos como la hierba,
Y florecen todos los que hacen iniquidad,
Es para ser destruidos eternamente.

Mas tú, Jehová, para siempre eres Altísimo.

Porque he aquí tus enemigos, oh Jehová,
Porque he aquí, perecerán tus enemigos;
Serán esparcidos todos los que hacen maldad.

10 Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo;
Seré ungido con aceite fresco.

11 Y mirarán mis ojos sobre mis enemigos;
Oirán mis oídos de los que se levantaron contra mí, de los malignos.

12 El justo florecerá como la palmera;
Crecerá como cedro en el Líbano.

13 Plantados en la casa de Jehová,
En los atrios de nuestro Dios florecerán.

14 Aun en la vejez fructificarán;
Estarán vigorosos y verdes,

15 Para anunciar que Jehová mi fortaleza es recto,
Y que en él no hay injusticia.


1. ¿Qué cosa es bueno hacer? (1-2)

2. ¿Quiénes siempre fructificarán en la vejez? (12-14)

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Psalm 93   

La majestad de Jehová

93:1  Jehová reina; se vistió de magnificencia;
    Jehová se vistió, se ciñó de poder.
    Afirmó también el mundo, y no se moverá.

Firme es tu trono desde entonces;
Tú eres eternamente.

Alzaron los ríos, oh Jehová,
Los ríos alzaron su sonido;
Alzaron los ríos sus ondas.

Jehová en las alturas es más poderoso
Que el estruendo de las muchas aguas,
Más que las recias ondas del mar.

Tus testimonios son muy firmes;
La santidad conviene a tu casa,
Oh Jehová, por los siglos y para siempre.


1. ¿Con qué se vestió el Señor? (1)

2. ¿Cómo se describe el poder del Señor? (4)

 

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Psalm 94  

Oración clamando por venganza

94:1  Jehová, Dios de las venganzas,
    Dios de las venganzas, muéstrate.

Engrandécete, oh Juez de la tierra;
Da el pago a los soberbios.

¿Hasta cuándo los impíos,
Hasta cuándo, oh Jehová, se gozarán los impíos?

¿Hasta cuándo pronunciarán, hablarán cosas duras,
Y se vanagloriarán todos los que hacen iniquidad?

A tu pueblo, oh Jehová, quebrantan,
Y a tu heredad afligen.

A la viuda y al extranjero matan,
Y a los huérfanos quitan la vida.

Y dijeron: No verá JAH,
Ni entenderá el Dios de Jacob.

Entended, necios del pueblo;
Y vosotros, fatuos, ¿cuándo seréis sabios?

El que hizo el oído, ¿no oirá?
El que formó el ojo, ¿no verá?

10 El que castiga a las naciones, ¿no reprenderá?
¿No sabrá el que enseña al hombre la ciencia?

11 Jehová conoce los pensamientos de los hombres,
Que son vanidad.

12 Bienaventurado el hombre a quien tú, JAH, corriges,
Y en tu ley lo instruyes,

13 Para hacerle descansar en los días de aflicción,
En tanto que para el impío se cava el hoyo.

14 Porque no abandonará Jehová a su pueblo,
Ni desamparará su heredad,

15 Sino que el juicio será vuelto a la justicia,
Y en pos de ella irán todos los rectos de corazón.

16 ¿Quién se levantará por mí contra los malignos?
¿Quién estará por mí contra los que hacen iniquidad?

17 Si no me ayudara Jehová,
Pronto moraría mi alma en el silencio.

18 Cuando yo decía: Mi pie resbala,
Tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba.

19 En la multitud de mis pensamientos dentro de mí,
Tus consolaciones alegraban mi alma.

20 ¿Se juntará contigo el trono de iniquidades
Que hace agravio bajo forma de ley?

21 Se juntan contra la vida del justo,
Y condenan la sangre inocente.

22 Mas Jehová me ha sido por refugio,
Y mi Dios por roca de mi confianza.

23 Y él hará volver sobre ellos su iniquidad,
Y los destruirá en su propia maldad;
Los destruirá Jehová nuestro Dios.


  1. ¿A quién le pertence la venganza? (1, Romanos 12:19, Hebreos 10:30)

  2. ¿Quién hizo el oído y el ojo? (9)

  3. ¿Qué quiere enfatizar el salmista con decir que Dios hizo los oídos y los ojos? ( 9)

  4. ¿Quién es bienaventurado? (12)

  5. ¿Cuándo el salmista dijo que su pie resbalaba, qué le sustentaba? (18)

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Psalm 95  

Cántico de alabanza y de adoración

95:1  Venid, aclamemos alegremente a Jehová;
    Cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación.

Lleguemos ante su presencia con alabanza;
Aclamémosle con cánticos.

Porque Jehová es Dios grande,
Y Rey grande sobre todos los dioses.

Porque en su mano están las profundidades de la tierra,
Y las alturas de los montes son suyas.

Suyo también el mar, pues él lo hizo;
Y sus manos formaron la tierra seca.

Venid, adoremos y postrémonos;
Arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor.

Porque él es nuestro Dios;
Nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano.
Si oyereis hoy su voz,

No endurezcáis vuestro corazón, como en Meriba,
Como en el día de Masah en el desierto,

Donde me tentaron vuestros padres,
Me probaron, y vieron mis obras.

10 Cuarenta años estuve disgustado con la nación,
Y dije: Pueblo es que divaga de corazón,
Y no han conocido mis caminos.

11 Por tanto, juré en mi furor
Que no entrarían en mi reposo.


1. ¿Cómo debemos entrar en la presencia de Dios? (2)

2. ¿Cómo nos mira Dios? (7)

 

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Psalm 96  

Cántico de alabanza

(1 Cr. 16.23-33)

96:1  Cantad a Jehová cántico nuevo;
    Cantad a Jehová, toda la tierra.

Cantad a Jehová, bendecid su nombre;
Anunciad de día en día su salvación.

Proclamad entre las naciones su gloria,
En todos los pueblos sus maravillas.

Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza;
Temible sobre todos los dioses.

Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos;
Pero Jehová hizo los cielos.

Alabanza y magnificencia delante de él;
Poder y gloria en su santuario.

Tributad a Jehová, oh familias de los pueblos,
Dad a Jehová la gloria y el poder.

Dad a Jehová la honra debida a su nombre;
Traed ofrendas, y venid a sus atrios.

Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad;
Temed delante de él, toda la tierra.

10 Decid entre las naciones: Jehová reina.
También afirmó el mundo, no será conmovido;
Juzgará a los pueblos en justicia.

11 Alégrense los cielos, y gócese la tierra;
Brame el mar y su plenitud.

12 Regocíjese el campo, y todo lo que en él está;
Entonces todos los árboles del bosque rebosarán de contento,

13 Delante de Jehová que vino;
Porque vino a juzgar la tierra.
Juzgará al mundo con justicia,
Y a los pueblos con su verdad.


1. ¿Qué debemos cantarle al Señor? (1-2)

2. ¿Cómo debemos tratar al Señor? (4)

3. ¿Cómo debemos adorarle al Señor? (9)

4. ¿Qué vendrá a hacer el Señor? (13)

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Psalm 97  

El dominio y el poder de Jehová

97:1  Jehová reina; regocíjese la tierra,
    Alégrense las muchas costas.

Nubes y oscuridad alrededor de él;
Justicia y juicio son el cimiento de su trono.

Fuego irá delante de él,
Y abrasará a sus enemigos alrededor.

Sus relámpagos alumbraron el mundo;
La tierra vio y se estremeció.

Los montes se derritieron como cera delante de Jehová,
Delante del Señor de toda la tierra.

Los cielos anunciaron su justicia,
Y todos los pueblos vieron su gloria.

Averg:uéncense todos los que sirven a las imágenes de talla,
Los que se glorían en los ídolos.
Póstrense a él todos los dioses.

Oyó Sion, y se alegró;
Y las hijas de Judá,
Oh Jehová, se gozaron por tus juicios.

Porque tú, Jehová, eres excelso sobre toda la tierra;
Eres muy exaltado sobre todos los dioses.

10 Los que amáis a Jehová, aborreced el mal;
El guarda las almas de sus santos;
De mano de los impíos los libra.

11 Luz está sembrada para el justo,
Y alegría para los rectos de corazón.

12 Alegraos, justos, en Jehová,
Y alabad la memoria de su santidad.


1. ¿Qué declaran los cielos? (6)

2. ¿Qué deben de hacer los que aman al SEÑOR? (10)

 

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Psalm 98  

Alabanza por la justicia de Dios

Salmo.

98:1  Cantad a Jehová cántico nuevo,
    Porque ha hecho maravillas;
    Su diestra lo ha salvado, y su santo brazo.

Jehová ha hecho notoria su salvación;
A vista de las naciones ha descubierto su justicia.

Se ha acordado de su misericordia y de su verdad para con la casa de Israel;
Todos los términos de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.

Cantad alegres a Jehová, toda la tierra;
Levantad la voz, y aplaudid, y cantad salmos.

Cantad salmos a Jehová con arpa;
Con arpa y voz de cántico.

Aclamad con trompetas y sonidos de bocina,
Delante del rey Jehová.

Brame el mar y su plenitud,
El mundo y los que en él habitan;

Los ríos batan las manos,
Los montes todos hagan regocijo

Delante de Jehová, porque vino a juzgar la tierra.
Juzgará al mundo con justicia,
Y a los pueblos con rectitud.


1. ¿Cuáles versículos de este salmo son casi idénticos a los del Salmo 96? (1,7,9)

2. ¿Qué debemos hacer con las arpas, trompetas, y bocinas? (4-6)

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Psalm 99  

Fidelidad de Jehová para con Israel

99:1  Jehová reina; temblarán los pueblos.
    El está sentado sobre los querubines, se conmoverá la tierra.

Jehová en Sion es grande,
Y exaltado sobre todos los pueblos.

Alaben tu nombre grande y temible;
El es santo.

Y la gloria del rey ama el juicio;
Tú confirmas la rectitud;
Tú has hecho en Jacob juicio y justicia.

Exaltad a Jehová nuestro Dios,
Y postraos ante el estrado de sus pies;
El es santo.

Moisés y Aarón entre sus sacerdotes,
Y Samuel entre los que invocaron su nombre;
Invocaban a Jehová, y él les respondía.

En columna de nube hablaba con ellos;
Guardaban sus testimonios, y el estatuto que les había dado.

Jehová Dios nuestro, tú les respondías;
Les fuiste un Dios perdonador,
Y retribuidor de sus obras.

Exaltad a Jehová nuestro Dios,
Y postraos ante su santo monte,
Porque Jehová nuestro Dios es santo.


1. ¿Por qué debemos exalterle y adorarle al Señor? (3,5,9)

 

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Psalm 100  

Exhortación a la gratitud

Salmo de alabanza.

100:1  Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra.

Servid a Jehová con alegría;
Venid ante su presencia con regocijo.

Reconoced que Jehová es Dios;
El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos;
Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.

Entrad por sus puertas con acción de gracias,
Por sus atrios con alabanza;
Alabadle, bendecid su nombre.

Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia,
Y su verdad por todas las generaciones.


1. ¿Cómo debemos servirle al SEÑOR? (2)

2. ¿Cómo debemos entrar por sus puertas? (4)

3. ¿Qué permanecerá a todas la generaciones? (5)

 

Gracias a Tom Bogle por traducir.

 

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