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preguntas de estudio relacionadas.
Salmos
76
El Dios de la victoria y del juicio
Al músico principal;
sobre Neginot. Salmo de Asaf. Cántico.
76:1 Dios es conocido en
Judá;
En
Israel es grande su nombre.
2 En Salem está su tabernáculo,
Y su habitación en Sion.
3 Allí quebró las saetas del
arco,
El escudo, la espada y las armas
de guerra. Selah
4 Glorioso eres tú, poderoso más
que los montes de caza.
5 Los fuertes de corazón fueron
despojados, durmieron su sueño;
No hizo uso de sus manos ninguno
de los varones fuertes.
6 A tu reprensión, oh Dios de
Jacob,
El carro y el caballo fueron
entorpecidos.
7 Tú, temible eres tú;
¿Y quién podrá estar en pie
delante de ti cuando se encienda tu ira?
8 Desde los cielos hiciste oír
juicio;
La tierra tuvo temor y quedó
suspensa
9 Cuando te levantaste, oh Dios,
para juzgar,
Para salvar a todos los mansos de
la tierra. Selah
10 Ciertamente la ira del hombre
te alabará;
Tú reprimirás el resto de las
iras.
11 Prometed, y pagad a Jehová
vuestro Dios;
Todos los que están alrededor de
él, traigan ofrendas al Temible.
12 Cortará él el espíritu de los
príncipes;
Temible es a los reyes de la
tierra.
|
1. ¿Quién is digno de
temor? (7,8,11)
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Salmos
77
Meditación sobre los hechos poderosos de Dios
Al músico principal;
para Jedutún. Salmo de Asaf.
77:1 Con mi voz clamé a
Dios,
A
Dios clamé, y él me escuchará.
2 Al Señor busqué en el día de
mi angustia;
Alzaba a él mis manos de noche,
sin descanso;
Mi alma rehusaba consuelo.
3 Me acordaba de Dios, y me
conmovía;
Me quejaba, y desmayaba mi
espíritu. Selah
4 No me dejabas pegar los ojos;
Estaba yo quebrantado, y no
hablaba.
5 Consideraba los días desde el
principio,
Los años de los siglos.
6 Me acordaba de mis cánticos de
noche;
Meditaba en mi corazón,
Y mi espíritu inquiría:
7 ¿Desechará el Señor para
siempre,
Y no volverá más a sernos
propicio?
8 ¿Ha cesado para siempre su
misericordia?
¿Se ha acabado perpetuamente su
promesa?
9 ¿Ha olvidado Dios el tener
misericordia?
¿Ha encerrado con ira sus
piedades? Selah
10 Dije: Enfermedad mía es esta;
Traeré, pues, a la memoria los
años de la diestra del Altísimo.
11 Me acordaré de las obras de
JAH;
Sí, haré yo memoria de tus
maravillas antiguas.
12 Meditaré en todas tus obras,
Y hablaré de tus hechos.
13 Oh Dios, santo es tu camino;
¿Qué dios es grande como nuestro
Dios?
14 Tú eres el Dios que hace
maravillas;
Hiciste notorio en los pueblos
tu poder.
15 Con tu brazo redimiste a tu
pueblo,
A los hijos de Jacob y de José.
Selah
16 Te vieron las aguas, oh Dios;
Las aguas te vieron, y temieron;
Los abismos también se
estremecieron.
17 Las nubes echaron
inundaciones de aguas;
Tronaron los cielos,
Y discurrieron tus rayos.
18 La voz de tu trueno estaba en
el torbellino;
Tus relámpagos alumbraron el
mundo;
Se estremeció y tembló la tierra.
19 En el mar fue tu camino,
Y tus sendas en las muchas aguas;
Y tus pisadas no fueron
conocidas.
20 Condujiste a tu pueblo como
ovejas
Por mano de Moisés y de Aarón.
|
1. ¿De qué (y de quién) se
acordó el salmista? (3,6,10,11)
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Salmos 78
Fidelidad de Dios hacia su pueblo infiel
Masquil de Asaf.
78:1 Escucha, pueblo mío,
mi ley;
Inclinad
vuestro oído a las palabras de mi boca.
2 Abriré mi boca en proverbios;
Hablaré cosas escondidas desde
tiempos antiguos,
3 Las cuales hemos oído y
entendido;
Que nuestros padres nos las
contaron.
4 No las encubriremos a sus
hijos,
Contando a la generación venidera
las alabanzas de Jehová,
Y su potencia, y las maravillas
que hizo.
5 El estableció testimonio en
Jacob,
Y puso ley en Israel,
La cual mandó a nuestros padres
Que la notificasen a sus hijos;
6 Para que lo sepa la generación
venidera, y los hijos que nacerán;
Y los que se levantarán lo
cuenten a sus hijos,
7 A fin de que pongan en Dios su
confianza,
Y no se olviden de las obras de
Dios;
Que guarden sus mandamientos,
8 Y no sean como sus padres,
Generación contumaz y rebelde;
Generación que no dispuso su
corazón,
Ni fue fiel para con Dios su
espíritu.
9 Los hijos de Efraín, arqueros
armados,
Volvieron las espaldas en el día
de la batalla.
10 No guardaron el pacto de Dios,
Ni quisieron andar en su ley;
11 Sino que se olvidaron de sus
obras,
Y de sus maravillas que les
había mostrado.
12 Delante de sus padres hizo
maravillas
En la tierra de Egipto, en el
campo de Zoán.
13 Dividió el mar y los hizo
pasar;
Detuvo las aguas como en un
montón.
14 Les guió de día con nube,
Y toda la noche con resplandor
de fuego.
15 Hendió las peñas en el
desierto,
Y les dio a beber como de
grandes abismos,
16 Pues sacó de la peña
corrientes,
E hizo descender aguas como ríos.
17 Pero aún volvieron a pecar
contra él,
Rebelándose contra el Altísimo
en el desierto;
18 Pues tentaron a Dios en su
corazón,
Pidiendo comida a su gusto.
19 Y hablaron contra Dios,
Diciendo: ¿Podrá poner mesa en
el desierto?
20 He aquí ha herido la peña, y
brotaron aguas,
Y torrentes inundaron la tierra;
¿Podrá dar también pan?
¿Dispondrá carne para su pueblo?
21 Por tanto, oyó Jehová, y se
indignó;
Se encendió el fuego contra
Jacob,
Y el furor subió también contra
Israel,
22 Por cuanto no habían creído a
Dios,
Ni habían confiado en su
salvación.
23 Sin embargo, mandó a las
nubes de arriba,
Y abrió las puertas de los
cielos,
24 E hizo llover sobre ellos
maná para que comiesen,
Y les dio trigo de los cielos.
25 Pan de nobles comió el
hombre;
Les envió comida hasta saciarles.
26 Movió el solano en el cielo,
Y trajo con su poder el viento
sur,
27 E hizo llover sobre ellos
carne como polvo,
Como arena del mar, aves que
vuelan.
28 Las hizo caer en medio del
campamento,
Alrededor de sus tiendas.
29 Comieron, y se saciaron;
Les cumplió, pues, su deseo.
30 No habían quitado de sí su
anhelo,
Aún estaba la comida en su boca,
31 Cuando vino sobre ellos el
furor de Dios,
E hizo morir a los más robustos
de ellos,
Y derribó a los escogidos de
Israel.
32 Con todo esto, pecaron aún,
Y no dieron crédito a sus
maravillas.
33 Por tanto, consumió sus días
en vanidad,
Y sus años en tribulación.
34 Si los hacía morir, entonces
buscaban a Dios;
Entonces se volvían solícitos en
busca suya,
35 Y se acordaban de que Dios
era su refugio,
Y el Dios Altísimo su redentor.
36 Pero le lisonjeaban con su
boca,
Y con su lengua le mentían;
37 Pues sus corazones no eran
rectos con él,
Ni estuvieron firmes en su pacto.
38 Pero él, misericordioso,
perdonaba la maldad, y no los destruía;
Y apartó muchas veces su ira,
Y no despertó todo su enojo.
39 Se acordó de que eran carne,
Soplo que va y no vuelve.
40 !!Cuántas veces se rebelaron
contra él en el desierto,
Lo enojaron en el yermo!
41 Y volvían, y tentaban a Dios,
Y provocaban al Santo de Israel.
42 No se acordaron de su mano,
Del día que los redimió de la
angustia;
43 Cuando puso en Egipto sus
señales,
Y sus maravillas en el campo de
Zoán;
44 Y volvió sus ríos en sangre,
Y sus corrientes, para que no
bebiesen.
45 Envió entre ellos enjambres
de moscas que los devoraban,
Y ranas que los destruían.
46 Dio también a la oruga sus
frutos,
Y sus labores a la langosta.
47 Sus viñas destruyó con
granizo,
Y sus higuerales con escarcha;
48 Entregó al pedrisco sus
bestias,
Y sus ganados a los rayos.
49 Envió sobre ellos el ardor de
su ira;
Enojo, indignación y angustia,
Un ejército de ángeles
destructores.
50 Dispuso camino a su furor;
No eximió la vida de ellos de la
muerte,
Sino que entregó su vida a la
mortandad.
51 Hizo morir a todo primogénito
en Egipto,
Las primicias de su fuerza en
las tiendas de Cam.
52 Hizo salir a su pueblo como
ovejas,
Y los llevó por el desierto como
un rebaño.
53 Los guió con seguridad, de
modo que no tuvieran temor;
Y el mar cubrió a sus enemigos.
54 Los trajo después a las
fronteras de su tierra santa,
A este monte que ganó su mano
derecha.
55 Echó las naciones de delante
de ellos;
Con cuerdas repartió sus tierras
en heredad,
E hizo habitar en sus moradas a
las tribus de Israel.
56 Pero ellos tentaron y
enojaron al Dios Altísimo,
Y no guardaron sus testimonios;
57 Sino que se volvieron y se
rebelaron como sus padres;
Se volvieron como arco engañoso.
58 Le enojaron con sus lugares
altos,
Y le provocaron a celo con sus
imágenes de talla.
59 Lo oyó Dios y se enojó,
Y en gran manera aborreció a
Israel.
60 Dejó, por tanto, el
tabernáculo de Silo,
La tienda en que habitó entre
los hombres,
61 Y entregó a cautiverio su
poderío,
Y su gloria en mano del enemigo.
62 Entregó también su pueblo a
la espada,
Y se irritó contra su heredad.
63 El fuego devoró a sus jóvenes,
Y sus vírgenes no fueron loadas
en cantos nupciales.
64 Sus sacerdotes cayeron a
espada,
Y sus viudas no hicieron
lamentación.
65 Entonces despertó el Señor
como quien duerme,
Como un valiente que grita
excitado del vino,
66 E hirió a sus enemigos por
detrás;
Les dio perpetua afrenta.
67 Desechó la tienda de José,
Y no escogió la tribu de Efraín,
68 Sino que escogió la tribu de
Judá,
El monte de Sion, al cual amó.
69 Edificó su santuario a manera
de eminencia,
Como la tierra que cimentó para
siempre.
70 Eligió a David su siervo,
Y lo tomó de las majadas de las
ovejas;
71 De tras las paridas lo trajo,
Para que apacentase a Jacob su
pueblo,
Y a Israel su heredad.
72 Y los apacentó conforme a la
integridad de su corazón,
Los pastoreó con la pericia de
sus manos.
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1. ¿Qué debemos contarle a
la generación venidera? (4-6)
2. ¿Qué período de la
historia repasó el salmista? (12-69)
3. ¿A quién eligió Dios de
las majadas de las ovejas? (70-71)
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Salmos
79
Lamento por la destrucción de Jerusalén
Salmo de Asaf.
79:1 Oh Dios, vinieron las
naciones a tu heredad;
Han
profanado tu santo templo;
Redujeron
a Jerusalén a escombros.
2 Dieron los cuerpos de tus
siervos por comida a las aves de los cielos,
La carne de tus santos a las
bestias de la tierra.
3 Derramaron su sangre como agua
en los alrededores de Jerusalén,
Y no hubo quien los enterrase.
4 Somos afrentados de nuestros
vecinos,
Escarnecidos y burlados de los
que están en nuestros alrededores.
5 ¿Hasta cuándo, oh Jehová? ¿Estarás
airado para siempre?
¿Arderá como fuego tu celo?
6 Derrama tu ira sobre las
naciones que no te conocen,
Y sobre los reinos que no invocan
tu nombre.
Porque
han consumido a Jacob,
Y su morada han asolado.
8 No recuerdes contra nosotros
las iniquidades de nuestros antepasados;
Vengan pronto tus misericordias
a encontrarnos,
Porque estamos muy abatidos.
9 Ayúdanos, oh Dios de nuestra
salvación, por la gloria de tu nombre;
Y líbranos, y perdona nuestros
pecados por amor de tu nombre.
10 Porque dirán las gentes: ¿Dónde
está su Dios?
Sea notoria en las gentes,
delante de nuestros ojos,
La venganza de la sangre de
tus siervos que fue derramada.
11 Llegue delante de ti el
gemido de los presos;
Conforme a la grandeza de tu
brazo preserva a los sentenciados a muerte,
12 Y devuelve a nuestros
vecinos en su seno siete tantos
De su infamia, con que te han
deshonrado, oh Jehová.
13 Y nosotros, pueblo tuyo, y
ovejas de tu prado,
Te alabaremos para siempre;
De generación en generación
cantaremos tus alabanzas.
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1. ¿Que le dará a Dios su
pueblo? (13)
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Salmos
80
Súplica por la restauración
Al músico principal;
sobre Lirios. Testimonio. Salmo de Asaf.
80:1 Oh Pastor de Israel,
escucha;
Tú
que pastoreas como a ovejas a José,
Que
estás entre querubines, resplandece.
2 Despierta tu poder delante de
Efraín, de Benjamín y de Manasés,
Y ven a salvarnos.
3 Oh Dios, restáuranos;
Haz resplandecer tu rostro, y
seremos salvos.
4 Jehová, Dios de los ejércitos,
¿Hasta cuándo mostrarás tu
indignación contra la oración de tu pueblo?
5 Les diste a comer pan de
lágrimas,
Y a beber lágrimas en gran
abundancia.
6 Nos pusiste por escarnio a
nuestros vecinos,
Y nuestros enemigos se burlan
entre sí.
7 Oh Dios de los ejércitos,
restáuranos;
Haz resplandecer tu rostro, y
seremos salvos.
8 Hiciste venir una vid de
Egipto;
Echaste las naciones, y la
plantaste.
9 Limpiaste sitio delante de
ella,
E hiciste arraigar sus raíces, y
llenó la tierra.
10 Los montes fueron cubiertos
de su sombra,
Y con sus sarmientos los cedros
de Dios.
11 Extendió sus vástagos hasta
el mar,
Y hasta el río sus renuevos.
12 ¿Por qué aportillaste sus
vallados,
Y la vendimian todos los que
pasan por el camino?
13 La destroza el puerco montés,
Y la bestia del campo la devora.
14 Oh Dios de los ejércitos,
vuelve ahora;
Mira desde el cielo, y considera,
y visita esta viña,
15 La planta que plantó tu
diestra,
Y el renuevo que para ti
afirmaste.
16 Quemada a fuego está, asolada;
Perezcan por la reprensión de tu
rostro.
17 Sea tu mano sobre el varón de
tu diestra,
Sobre el hijo de hombre que para
ti afirmaste.
18 Así no nos apartaremos de ti;
Vida nos darás, e invocaremos tu
nombre.
19 !!Oh Jehová, Dios de los
ejércitos, restáuranos!
Haz resplandecer tu rostro, y
seremos salvos.
|
- ¿Sobre
quién deseaba el salmista ver la mano del Señor? (17)
Answers
to Study Questions only in English
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Salmos 81
Bondad de Dios y perversidad de Israel
Al músico principal;
sobre Gitit. Salmo de Asaf.
81:1 Cantad con gozo a Dios,
fortaleza nuestra;
Al
Dios de Jacob aclamad con júbilo.
2 Entonad canción, y tañed el
pandero,
El arpa deliciosa y el salterio.
3 Tocad la trompeta en la nueva
luna,
En el día señalado, en el día de
nuestra fiesta solemne.
4 Porque estatuto es de Israel,
Ordenanza del Dios de Jacob.
5 Lo constituyó como testimonio
en José
Cuando salió por la tierra de
Egipto.
Oí lenguaje que no entendía;
6 Aparté su hombro de debajo de
la carga;
Sus manos fueron descargadas de
los cestos.
7 En la calamidad clamaste, y yo
te libré;
Te respondí en lo secreto del
trueno;
Te probé junto a las aguas de
Meriba. Selah
8 Oye, pueblo mío, y te
amonestaré.
Israel, si me oyeres,
9 No habrá en ti dios ajeno,
Ni te inclinarás a dios extraño.
10 Yo soy Jehová tu Dios,
Que te hice subir de la tierra
de Egipto;
Abre tu boca, y yo la llenaré.
11 Pero mi pueblo no oyó mi voz,
E Israel no me quiso a mí.
12 Los dejé, por tanto, a la
dureza de su corazón;
Caminaron en sus propios
consejos.
13 !!Oh, si me hubiera oído mi
pueblo,
Si en mis caminos hubiera andado
Israel!
14 En un momento habría yo
derribado a sus enemigos,
Y vuelto mi mano contra sus
adversarios.
15 Los que aborrecen a Jehová se
le habrían sometido,
Y el tiempo de ellos sería para
siempre.
16 Les sustentaría Dios con lo
mejor del trigo,
Y con miel de la peña les
saciaría.
|
1. ¿Cuáles instrumentos se
empleaban para aclamarle al Señor? (1-3)
2. ¿Qué hubiera deseado el
Señor que Israel hiciera? (13)
Cuestionario de Salmos 40-81
Gracias a Juliio Cesar
Clavijo Sierra por traducir.
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Salmos 82
Amonestación contra los juicios injustos
Salmo de Asaf.
82:1 Dios está en la
reunión de los dioses;
En
medio de los dioses juzga.
2 ¿Hasta cuándo juzgaréis
injustamente,
Y aceptaréis las personas de los
impíos? Selah
3 Defended al débil y al
huérfano;
Haced justicia al afligido y al
menesteroso.
4 Librad al afligido y al
necesitado;
Libradlo de mano de los impíos.
5 No saben, no entienden,
Andan en tinieblas;
Tiemblan todos los cimientos de
la tierra.
6 Yo dije: Vosotros sois dioses,
Y todos vosotros hijos del
Altísimo;
7 Pero como hombres moriréis,
Y como cualquiera de los
príncipes caeréis.
8 Levántate, oh Dios, juzga la
tierra;
Porque tú heredarás todas las
naciones.
|
-
¿Dónde está Dios? (1)
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Salmos
83
Plegaria pidiendo la destrucción de los
enemigos de Israel
Cántico. Salmo de
Asaf.
83:1 Oh Dios, no guardes
silencio;
No
calles, oh Dios, ni te estés quieto.
2 Porque he aquí que rugen tus
enemigos,
Y los que te aborrecen alzan
cabeza.
3 Contra tu pueblo han
consultado astuta y secretamente,
Y han entrado en consejo contra
tus protegidos.
4 Han dicho: Venid, y
destruyámoslos para que no sean nación,
Y no haya más memoria del nombre
de Israel.
5 Porque se confabulan de
corazón a una,
Contra ti han hecho alianza
6 Las tiendas de los edomitas y
de los ismaelitas,
Moab y los agarenos;
7 Gebal, Amón y Amalec,
Los filisteos y los habitantes de
Tiro.
8 También el asirio se ha
juntado con ellos;
Sirven de brazo a los hijos de
Lot. Selah
9 Hazles como a Madián,
Como a Sísara, como a Jabín en el
arroyo de Cisón;
10 Que perecieron en Endor,
Fueron hechos como estiércol
para la tierra.
11 Pon a sus capitanes como a
Oreb y a Zeeb;
Como a Zeba y a Zalmuna a todos
sus príncipes,
12 Que han dicho: Heredemos para
nosotros
Las moradas de Dios.
13 Dios mío, ponlos como
torbellinos,
Como hojarascas delante del
viento,
14 Como fuego que quema el monte,
Como llama que abrasa el bosque.
15 Persíguelos así con tu
tempestad,
Y atérralos con tu torbellino.
16 Llena sus rostros de
verg:uenza,
Y busquen tu nombre, oh Jehová.
17 Sean afrentados y turbados
para siempre;
Sean deshonrados, y perezcan.
18 Y conozcan que tu nombre es
Jehová;
Tú solo Altísimo sobre toda la
tierra.
|
1. ¿Como qué quería el
salmista que Dios hiciera sus enemigos? (13-14)
2. ¿Qué quería el salmista
que los enemigos de Dios supieran? (18)
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Salmos 84
Anhelo por la casa de Dios
Al músico principal;
sobre Gitit. Salmo para los hijos de Coré.
84:1
!!Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos!
2 Anhela mi alma y aun
ardientemente desea los atrios de Jehová;
Mi corazón y mi carne cantan al
Dios vivo.
3 Aun el gorrión halla casa,
Y la golondrina nido para sí,
donde ponga sus polluelos,
Cerca de tus altares, oh Jehová
de los ejércitos,
Rey mío, y Dios mío.
4 Bienaventurados los que
habitan en tu casa;
Perpetuamente te alabarán.
Selah
5 Bienaventurado el hombre que
tiene en ti sus fuerzas,
En cuyo corazón están tus caminos.
6 Atravesando el valle de
lágrimas lo cambian en fuente,
Cuando la lluvia llena los
estanques.
7 Irán de poder en poder;
Verán a Dios en Sion.
8 Jehová Dios de los ejércitos,
oye mi oración;
Escucha, oh Dios de Jacob.
Selah
9 Mira, oh Dios, escudo nuestro,
Y pon los ojos en el rostro de tu
ungido.
10 Porque mejor es un día en tus
atrios que mil fuera de ellos.
Escogería antes estar a la
puerta de la casa de mi Dios,
Que habitar en las moradas de
maldad.
11 Porque sol y escudo es Jehová
Dios;
Gracia y gloria dará Jehová.
No quitará el bien a los que
andan en integridad.
12 Jehová de los ejércitos,
Dichoso el hombre que en ti
confía.
|
1. ¿Quién es
bienaventurado? (1-12)
2. ¿Qué prefería el
salmista más que habitar en las moradas de los impíos? (10)
3. ¿Cómo bendecirá Dios a
los que andan en integridad? (11)
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Salmos 85
Súplica por la misericordia de Dios sobre
Israel
Al músico principal.
Salmo para los hijos de Coré.
85:1 Fuiste propicio a tu
tierra, oh Jehová;
Volviste
la cautividad de Jacob.
2 Perdonaste la iniquidad de tu
pueblo;
Todos los pecados de ellos
cubriste. Selah
3 Reprimiste todo tu enojo;
Te apartaste del ardor de tu ira.
4 Restáuranos, oh Dios de
nuestra salvación,
Y haz cesar tu ira de sobre
nosotros.
5 ¿Estarás enojado contra
nosotros para siempre?
¿Extenderás tu ira de generación
en generación?
6 ¿No volverás a darnos vida,
Para que tu pueblo se regocije en
ti?
7 Muéstranos, oh Jehová, tu
misericordia,
Y danos tu salvación.
8 Escucharé lo que hablará
Jehová Dios;
Porque hablará paz a su pueblo y
a sus santos,
Para que no se vuelvan a la
locura.
9 Ciertamente cercana está su
salvación a los que le temen,
Para que habite la gloria en
nuestra tierra.
10 La misericordia y la verdad
se encontraron;
La justicia y la paz se besaron.
11 La verdad brotará de la
tierra,
Y la justicia mirará desde los
cielos.
12 Jehová dará también el bien,
Y nuestra tierra dará su fruto.
13 La justicia irá delante de él,
Y sus pasos nos pondrá por
camino.
|
1. ¿Qué quería recibir el
salmista? (7)
2. ¿Qué está cercano a los
que temen a Dios? (9)
3. ¿Qué cosas se han
juntado? (10)
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Salmos 86
Oración
pidiendo la continuada misericordia de Dios
Oración
de David.
86 Inclina, oh Jehová, tu
oído, y escúchame,
Porque estoy afligido y menesteroso.
2 Guarda
mi alma, porque soy piadoso;
Salva tú, oh Dios mío, a tu siervo que en ti confía.
3 Ten
misericordia de mí, oh Jehová;
Porque a ti clamo todo el día.
4 Alegra
el alma de tu siervo,
Porque a ti, oh Señor, levanto mi alma.
5 Porque
tú, Señor, eres bueno y perdonador,
Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.
6 Escucha,
oh Jehová, mi oración,
Y está atento a la voz de mis ruegos.
7 En
el día de mi angustia te llamaré,
Porque tú me respondes.
8 Oh
Señor, ninguno hay como tú entre los dioses,
Ni obras que igualen tus obras.
9 Todas
las naciones que hiciste vendrán y adorarán delante de ti,
Señor,
Y glorificarán tu nombre.
10 Porque
tú eres grande, y hacedor de maravillas;
Sólo tú eres Dios.
11 Enséñame,
oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad;
Afirma mi corazón para que tema tu nombre.
12 Te
alabaré, oh Jehová Dios mío, con todo mi corazón,
Y glorificaré tu nombre para siempre.
13 Porque
tu misericordia es grande para conmigo,
Y has librado mi alma de las profundidades del Seol.
14 Oh
Dios, los soberbios se levantaron contra mí,
Y conspiración de violentos ha buscado mi vida,
Y no te pusieron delante de sí.
15 Mas
tú, Señor, Dios misericordioso y clemente,
Lento para la ira, y grande en misericordia y verdad,
16 Mírame,
y ten misericordia de mí;
Da tu poder a tu siervo,
Y guarda al hijo de tu sierva.
17 Haz
conmigo señal para bien,
Y véanla los que me aborrecen, y sean avergonzados;
Porque tú, Jehová, me ayudaste y me consolaste.
|
1. ¿Cuán frecuentemente
clamaba el salmista a Dios? (3)
2. ¿Cómo describe al Señor?
(5,10,15)
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Salmos
87
El
privilegio de morar en Sion
A los
hijos de Coré. Salmo. Cántico.
87 Su cimiento está en el
monte santo.
2 Ama
Jehová las puertas de Sion
Más que todas las moradas de Jacob.
3 Cosas
gloriosas se han dicho de ti,
Ciudad de Dios. Selah
4 Yo
me acordaré de Rahab y de Babilonia entre los que me conocen;
He aquí Filistea y Tiro, con Etiopía;
Este nació allá.
5 Y
de Sion se dirá: Este y aquél han nacido en ella,
Y el Altísimo mismo la establecerá.
6 Jehová
contará al inscribir a los pueblos:
Este nació allí. Selah
7 Y
cantores y tañedores en ella dirán:
Todas mis fuentes están en ti. |
1. ¿Qué
ama Dios más que todas las moradas de Jacob? (2)
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Salmos 88
Súplica
por la liberación de la muerte
Cántico.
Salmo para los hijos de Coré. Al músico principal,
para
cantar sobre Mahalat. Masquil de Hemán ezraíta.
88 Oh Jehová, Dios de mi
salvación,
Día y noche clamo delante de ti.
2 Llegue
mi oración a tu presencia;
Inclina tu oído a mi clamor.
3 Porque
mi alma está hastiada de males,
Y mi vida cercana al Seol.
4 Soy
contado entre los que descienden al sepulcro;
Soy como hombre sin fuerza,
5 Abandonado
entre los muertos,
Como los pasados a espada que yacen en el sepulcro,
De quienes no te acuerdas ya,
Y que fueron arrebatados de tu mano.
6 Me
has puesto en el hoyo profundo,
En tinieblas, en lugares profundos.
7 Sobre
mí reposa tu ira,
Y me has afligido con todas tus ondas. Selah
8 Has
alejado de mí mis conocidos;
Me has puesto por abominación a ellos;
Encerrado estoy, y no puedo salir.
9 Mis
ojos enfermaron a causa de mi aflicción;
Te he llamado, oh Jehová, cada día;
He extendido a ti mis manos.
10 ¿Manifestarás
tus maravillas a los muertos?
¿Se levantarán los muertos para alabarte? Selah
11 ¿Será
contada en el sepulcro tu misericordia,
O tu verdad en el Abadón?
12 ¿Serán
reconocidas en las tinieblas tus maravillas,
Y tu justicia en la tierra del olvido?
13 Mas
yo a ti he clamado, oh Jehová,
Y de mañana mi oración se presentará delante de ti.
14 ¿Por
qué, oh Jehová, desechas mi alma?
¿Por qué escondes de mí tu rostro?
15 Yo
estoy afligido y menesteroso;
Desde la juventud he llevado tus terrores, he estado medroso.
16 Sobre
mí han pasado tus iras,
Y me oprimen tus terrores.
17 Me
han rodeado como aguas continuamente;
A una me han cercado.
18 Has
alejado de mí al amigo y al compañero,
Y a mis conocidos has puesto en tinieblas. |
1. ¿Cómo era la condición
del salmista en este Salmo? (3)
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Salmos
89
Pacto de
Dios con David
Masquil de
Etán ezraíta.
89:1 Las misericordias de
Jehová cantaré perpetuamente;
De generación en generación haré notoria tu fidelidad con
mi boca.
2 Porque
dije: Para siempre será edificada misericordia;
En los cielos mismos afirmarás tu verdad.
3 Hice
pacto con mi escogido;
Juré a David mi siervo, diciendo:
4 Para
siempre confirmaré tu descendencia,
Y edificaré tu trono por todas las generaciones. Selah
5 Celebrarán
los cielos tus maravillas, oh Jehová,
Tu verdad también en la congregación de los santos.
6 Porque
¿quién en los cielos se igualará a Jehová?
¿Quién será semejante a Jehová entre los hijos de los
potentados?
7 Dios
temible en la gran congregación de los santos,
Y formidable sobre todos cuantos están alrededor de él.
8 Oh
Jehová, Dios de los ejércitos,
¿Quién como tú? Poderoso eres, Jehová,
Y tu fidelidad te rodea.
9 Tú
tienes dominio sobre la braveza del mar;
Cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas.
10 Tú
quebrantaste a Rahab como a herido de muerte;
Con tu brazo poderoso esparciste a tus enemigos.
11 Tuyos
son los cielos, tuya también la tierra;
El mundo y su plenitud, tú lo fundaste.
12 El
norte y el sur, tú los creaste;
El Tabor y el Hermón cantarán en tu nombre.
13 Tuyo
es el brazo potente;
Fuerte es tu mano, exaltada tu diestra.
14 Justicia
y juicio son el cimiento de tu trono;
Misericordia y verdad van delante de tu rostro.
15 Bienaventurado
el pueblo que sabe aclamarte;
Andará, oh Jehová, a la luz de tu rostro.
16 En
tu nombre se alegrará todo el día,
Y en tu justicia será enaltecido.
17 Porque
tú eres la gloria de su potencia,
Y por tu buena voluntad acrecentarás nuestro poder.
18 Porque
Jehová es nuestro escudo,
Y nuestro rey es el Santo de Israel.
19 Entonces
hablaste en visión a tu santo,
Y dijiste: He puesto el socorro sobre uno que es poderoso;
He exaltado a un escogido de mi pueblo.
20 Hallé
a David mi siervo;
Lo ungí con mi santa unción.
21 Mi
mano estará siempre con él,
Mi brazo también lo fortalecerá.
22 No
lo sorprenderá el enemigo,
Ni hijo de iniquidad lo quebrantará;
23 Sino
que quebrantaré delante de él a sus enemigos,
Y heriré a los que le aborrecen.
24 Mi
verdad y mi misericordia estarán con él,
Y en mi nombre será exaltado su poder.
25 Asimismo
pondré su mano sobre el mar,
Y sobre los ríos su diestra.
26 El
me clamará: Mi padre eres tú,
Mi Dios, y la roca de mi salvación.
27 Yo
también le pondré por primogénito,
El más excelso de los reyes de la tierra.
28 Para
siempre le conservaré mi misericordia,
Y mi pacto será firme con él.
29 Pondré
su descendencia para siempre,
Y su trono como los días de los cielos.
30 Si
dejaren sus hijos mi ley,
Y no anduvieren en mis juicios,
31 Si
profanaren mis estatutos,
Y no guardaren mis mandamientos,
32 Entonces
castigaré con vara su rebelión,
Y con azotes sus iniquidades.
33 Mas
no quitaré de él mi misericordia,
Ni falsearé mi verdad.
34 No
olvidaré mi pacto,
Ni mudaré lo que ha salido de mis labios.
35 Una
vez he jurado por mi santidad,
Y no mentiré a David.
36 Su
descendencia será para siempre,
Y su trono como el sol delante de mí.
37 Como
la luna será firme para siempre,
Y como un testigo fiel en el cielo. Selah
38 Mas
tú desechaste y menospreciaste a tu ungido,
Y te has airado con él.
39 Rompiste
el pacto de tu siervo;
Has profanado su corona hasta la tierra.
40 Aportillaste
todos sus vallados;
Has destruido sus fortalezas.
41 Lo
saquean todos los que pasan por el camino;
Es oprobio a sus vecinos.
42 Has
exaltado la diestra de sus enemigos;
Has alegrado a todos sus adversarios.
43 Embotaste
asimismo el filo de su espada,
Y no lo levantaste en la batalla.
44 Hiciste
cesar su gloria,
Y echaste su trono por tierra.
45 Has
acortado los días de su juventud;
Le has cubierto de afrenta. Selah
46 ¿Hasta
cuándo, oh Jehová? ¿Te esconderás para siempre?
¿Arderá tu ira como el fuego?
47 Recuerda
cuán breve es mi tiempo;
¿Por qué habrás creado en vano a todo hijo de hombre?
48 ¿Qué
hombre vivirá y no verá muerte?
¿Librará su vida del poder del Seol? Selah
49 Señor,
¿dónde están tus antiguas misericordias,
Que juraste a David por tu verdad?
50 Señor,
acuérdate del oprobio de tus siervos;
Oprobio de muchos pueblos, que llevo en mi seno.
51 Porque
tus enemigos, oh Jehová, han deshonrado,
Porque tus enemigos han deshonrado los pasos de tu ungido.
52 Bendito
sea Jehová para siempre.
Amén, y Amén. |
1. ¿Qué pacto hizo Dios
con David? (3-4)
2. ¿Qué domina Dios? (9)
3. ¿En qué se regocijarán el pueblo todo
el día? (16)
4. ¿Qué preguntas le hizo
el salmista a Dios? (46-49)
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ms LIBRO IV
Salmos
90
La
eternidad de Dios y la transitoriedad del hombre
Oración de
Moisés, varón de Dios.
90:1 Señor, tú nos has sido
refugio
De generación en generación.
2 Antes
que naciesen los montes
Y formases la tierra y el mundo,
Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.
3 Vuelves
al hombre hasta ser quebrantado,
Y dices: Convertíos, hijos de los hombres.
4 Porque
mil años delante de tus ojos
Son como el día de ayer, que pasó,
Y como una de las vigilias de la noche.
5 Los
arrebatas como con torrente de aguas; son como sueño,
Como la hierba que crece en la mañana.
6 En
la mañana florece y crece;
A la tarde es cortada, y se seca.
7 Porque
con tu furor somos consumidos,
Y con tu ira somos turbados.
8 Pusiste
nuestras maldades delante de ti,
Nuestros yerros a la luz de tu rostro.
9 Porque
todos nuestros días declinan a causa de tu ira;
Acabamos nuestros años como un pensamiento.
10 Los
días de nuestra edad son setenta años;
Y si en los más robustos son ochenta años,
Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo,
Porque pronto pasan, y volamos.
11 ¿Quién
conoce el poder de tu ira,
Y tu indignación según que debes ser temido?
12 Enséñanos
de tal modo a contar nuestros días,
Que traigamos al corazón sabiduría.
13 Vuélvete,
oh Jehová; ¿hasta cuándo?
Y aplácate para con tus siervos.
14 De
mañana sácianos de tu misericordia,
Y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días.
15 Alégranos
conforme a los días que nos afligiste,
Y los años en que vimos el mal.
16 Aparezca
en tus siervos tu obra,
Y tu gloria sobre sus hijos.
17 Sea
la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros,
Y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros;
Sí, la obra de nuestras manos confirma. |
1. ¿Cuándo es el Señor
Dios? (1-4)
2. ¿Cuántos años se consideraba una vida
normal durante el tiempo del salmista? (10)
3. ¿Qué deseaba el
salmista que Dios nos enseñara? (12)
Answers
to Study Questions only in English
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Salmos 91
Morando
bajo la sombra del Omnipotente
91:1 El que habita al abrigo
del Altísimo
Morará bajo la sombra del Omnipotente.
2 Diré
yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré.
3 El
te librará del lazo del cazador,
De la peste destructora.
4 Con
sus plumas te cubrirá,
Y debajo de sus alas estarás seguro;
Escudo y adarga es su verdad.
5 No
temerás el terror nocturno,
Ni saeta que vuele de día,
6 Ni
pestilencia que ande en oscuridad,
Ni mortandad que en medio del día destruya.
7 Caerán
a tu lado mil,
Y diez mil a tu diestra;
Mas a ti no llegará.
8 Ciertamente
con tus ojos mirarás
Y verás la recompensa de los impíos.
9 Porque
has puesto a Jehová, que es mi esperanza,
Al Altísimo por tu habitación,
10 No
te sobrevendrá mal,
Ni plaga tocará tu morada.
11 Pues
a sus ángeles mandará acerca de ti,
Que te guarden en todos tus caminos.
12 En
las manos te llevarán,
Para que tu pie no tropiece en piedra.
13 Sobre
el león y el áspid pisarás;
Hollarás al cachorro del león y al dragón.
14 Por
cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;
Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
15 Me
invocará, y yo le responderé;
Con él estaré yo en la angustia;
Lo libraré y le glorificaré.
16 Lo
saciaré de larga vida,
Y le mostraré mi salvación.
|
1. ¿Quién morará bajo la
sombra del Omnipotente? (1)
2. ¿De qué nos redimirá Dios? (3)
3. ¿Qué cosas no se deben temer? (5-6)
4. ¿Qué porción de este
salmo usó Satanás durante la tentación de Jesús? (11-12),
Mateo 4:6, Lucas 4:10)
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Psalm 92
Alabanza
por la bondad de Dios
Salmo.
Cántico para el día de reposo.
92:1 Bueno es alabarte, oh
Jehová,
Y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo;
2 Anunciar
por la mañana tu misericordia,
Y tu fidelidad cada noche,
3 En
el decacordio y en el salterio,
En tono suave con el arpa.
4 Por
cuanto me has alegrado, oh Jehová, con tus obras;
En las obras de tus manos me gozo.
5 !!Cuán
grandes son tus obras, oh Jehová!
Muy profundos son tus pensamientos.
6 El
hombre necio no sabe,
Y el insensato no entiende esto.
7 Cuando
brotan los impíos como la hierba,
Y florecen todos los que hacen iniquidad,
Es para ser destruidos eternamente.
8 Mas
tú, Jehová, para siempre eres Altísimo.
9 Porque
he aquí tus enemigos, oh Jehová,
Porque he aquí, perecerán tus enemigos;
Serán esparcidos todos los que hacen maldad.
10 Pero
tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo;
Seré ungido con aceite fresco.
11 Y
mirarán mis ojos sobre mis enemigos;
Oirán mis oídos de los que se levantaron contra mí, de los
malignos.
12 El
justo florecerá como la palmera;
Crecerá como cedro en el Líbano.
13 Plantados
en la casa de Jehová,
En los atrios de nuestro Dios florecerán.
14 Aun
en la vejez fructificarán;
Estarán vigorosos y verdes,
15 Para
anunciar que Jehová mi fortaleza es recto,
Y que en él no hay injusticia.
|
1. ¿Qué cosa es bueno
hacer? (1-2)
2. ¿Quiénes siempre
fructificarán en la vejez? (12-14)
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Psalm 93
La
majestad de Jehová
93:1 Jehová reina; se vistió
de magnificencia;
Jehová se vistió, se ciñó de poder.
Afirmó también el mundo, y no se moverá.
2 Firme
es tu trono desde entonces;
Tú eres eternamente.
3 Alzaron
los ríos, oh Jehová,
Los ríos alzaron su sonido;
Alzaron los ríos sus ondas.
4 Jehová
en las alturas es más poderoso
Que el estruendo de las muchas aguas,
Más que las recias ondas del mar.
5 Tus
testimonios son muy firmes;
La santidad conviene a tu casa,
Oh Jehová, por los siglos y para siempre. |
1. ¿Con qué se vestió el
Señor? (1)
2. ¿Cómo se describe el
poder del Señor? (4)
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Psalm 94
Oración
clamando por venganza
94:1 Jehová, Dios de las
venganzas,
Dios de las venganzas, muéstrate.
2 Engrandécete,
oh Juez de la tierra;
Da el pago a los soberbios.
3 ¿Hasta
cuándo los impíos,
Hasta cuándo, oh Jehová, se gozarán los impíos?
4 ¿Hasta
cuándo pronunciarán, hablarán cosas duras,
Y se vanagloriarán todos los que hacen iniquidad?
5 A
tu pueblo, oh Jehová, quebrantan,
Y a tu heredad afligen.
6 A
la viuda y al extranjero matan,
Y a los huérfanos quitan la vida.
7 Y
dijeron: No verá JAH,
Ni entenderá el Dios de Jacob.
8 Entended,
necios del pueblo;
Y vosotros, fatuos, ¿cuándo seréis sabios?
9 El
que hizo el oído, ¿no oirá?
El que formó el ojo, ¿no verá?
10 El
que castiga a las naciones, ¿no reprenderá?
¿No sabrá el que enseña al hombre la ciencia?
11 Jehová
conoce los pensamientos de los hombres,
Que son vanidad.
12 Bienaventurado
el hombre a quien tú, JAH, corriges,
Y en tu ley lo instruyes,
13 Para
hacerle descansar en los días de aflicción,
En tanto que para el impío se cava el hoyo.
14 Porque
no abandonará Jehová a su pueblo,
Ni desamparará su heredad,
15 Sino
que el juicio será vuelto a la justicia,
Y en pos de ella irán todos los rectos de corazón.
16 ¿Quién
se levantará por mí contra los malignos?
¿Quién estará por mí contra los que hacen iniquidad?
17 Si
no me ayudara Jehová,
Pronto moraría mi alma en el silencio.
18 Cuando
yo decía: Mi pie resbala,
Tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba.
19 En
la multitud de mis pensamientos dentro de mí,
Tus consolaciones alegraban mi alma.
20 ¿Se
juntará contigo el trono de iniquidades
Que hace agravio bajo forma de ley?
21 Se
juntan contra la vida del justo,
Y condenan la sangre inocente.
22 Mas
Jehová me ha sido por refugio,
Y mi Dios por roca de mi confianza.
23 Y
él hará volver sobre ellos su iniquidad,
Y los destruirá en su propia maldad;
Los destruirá Jehová nuestro Dios. |
-
¿A quién le pertence
la venganza? (1,
Romanos 12:19, Hebreos 10:30)
2. ¿Quién hizo el
oído y el ojo? (9)
3. ¿Qué quiere enfatizar el
salmista con decir que Dios hizo los oídos y los ojos? ( 9)
4. ¿Quién es bienaventurado? (12)
5. ¿Cuándo el
salmista dijo que su pie resbalaba, qué le sustentaba? (18)
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Psalm 95
Cántico de
alabanza y de adoración
95:1 Venid, aclamemos
alegremente a Jehová;
Cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación.
2 Lleguemos
ante su presencia con alabanza;
Aclamémosle con cánticos.
3 Porque
Jehová es Dios grande,
Y Rey grande sobre todos los dioses.
4 Porque
en su mano están las profundidades de la tierra,
Y las alturas de los montes son suyas.
5 Suyo
también el mar, pues él lo hizo;
Y sus manos formaron la tierra seca.
6 Venid,
adoremos y postrémonos;
Arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor.
7 Porque
él es nuestro Dios;
Nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano.
Si oyereis hoy su voz,
8 No
endurezcáis vuestro corazón, como en Meriba,
Como en el día de Masah en el desierto,
9 Donde
me tentaron vuestros padres,
Me probaron, y vieron mis obras.
10 Cuarenta
años estuve disgustado con la nación,
Y dije: Pueblo es que divaga de corazón,
Y no han conocido mis caminos.
11 Por
tanto, juré en mi furor
Que no entrarían en mi reposo. |
1. ¿Cómo debemos entrar en
la presencia de Dios? (2)
2. ¿Cómo nos mira Dios?
(7)
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Psalm 96
Cántico de
alabanza
(1 Cr.
16.23-33)
96:1 Cantad a Jehová cántico
nuevo;
Cantad a Jehová, toda la tierra.
2 Cantad
a Jehová, bendecid su nombre;
Anunciad de día en día su salvación.
3 Proclamad
entre las naciones su gloria,
En todos los pueblos sus maravillas.
4 Porque
grande es Jehová, y digno de suprema alabanza;
Temible sobre todos los dioses.
5 Porque
todos los dioses de los pueblos son ídolos;
Pero Jehová hizo los cielos.
6 Alabanza
y magnificencia delante de él;
Poder y gloria en su santuario.
7 Tributad
a Jehová, oh familias de los pueblos,
Dad a Jehová la gloria y el poder.
8 Dad
a Jehová la honra debida a su nombre;
Traed ofrendas, y venid a sus atrios.
9 Adorad
a Jehová en la hermosura de la santidad;
Temed delante de él, toda la tierra.
10 Decid
entre las naciones: Jehová reina.
También afirmó el mundo, no será conmovido;
Juzgará a los pueblos en justicia.
11 Alégrense
los cielos, y gócese la tierra;
Brame el mar y su plenitud.
12 Regocíjese
el campo, y todo lo que en él está;
Entonces todos los árboles del bosque rebosarán de contento,
13 Delante
de Jehová que vino;
Porque vino a juzgar la tierra.
Juzgará al mundo con justicia,
Y a los pueblos con su verdad.
|
1. ¿Qué debemos cantarle
al Señor? (1-2)
2. ¿Cómo debemos tratar al Señor? (4)
3. ¿Cómo debemos adorarle al Señor? (9)
4. ¿Qué vendrá a hacer el
Señor? (13)
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Psalm 97
El dominio
y el poder de Jehová
97:1 Jehová reina;
regocíjese la tierra,
Alégrense las muchas costas.
2 Nubes
y oscuridad alrededor de él;
Justicia y juicio son el cimiento de su trono.
3 Fuego
irá delante de él,
Y abrasará a sus enemigos alrededor.
4 Sus
relámpagos alumbraron el mundo;
La tierra vio y se estremeció.
5 Los
montes se derritieron como cera delante de Jehová,
Delante del Señor de toda la tierra.
6 Los
cielos anunciaron su justicia,
Y todos los pueblos vieron su gloria.
7 Averg:uéncense
todos los que sirven a las imágenes de talla,
Los que se glorían en los ídolos.
Póstrense a él todos los dioses.
8 Oyó
Sion, y se alegró;
Y las hijas de Judá,
Oh Jehová, se gozaron por tus juicios.
9 Porque
tú, Jehová, eres excelso sobre toda la tierra;
Eres muy exaltado sobre todos los dioses.
10 Los
que amáis a Jehová, aborreced el mal;
El guarda las almas de sus santos;
De mano de los impíos los libra.
11 Luz
está sembrada para el justo,
Y alegría para los rectos de corazón.
12 Alegraos,
justos, en Jehová,
Y alabad la memoria de su santidad. |
1. ¿Qué declaran los
cielos? (6)
2. ¿Qué deben de hacer los
que aman al SEÑOR? (10)
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Psalm 98
Alabanza por la justicia de Dios
Salmo.
98:1 Cantad a Jehová cántico
nuevo,
Porque ha hecho maravillas;
Su diestra lo ha salvado, y su santo brazo.
2 Jehová
ha hecho notoria su salvación;
A vista de las naciones ha descubierto su justicia.
3 Se
ha acordado de su misericordia y de su verdad para con la casa
de Israel;
Todos los términos de la tierra han visto la salvación de
nuestro Dios.
4 Cantad
alegres a Jehová, toda la tierra;
Levantad la voz, y aplaudid, y cantad salmos.
5 Cantad
salmos a Jehová con arpa;
Con arpa y voz de cántico.
6 Aclamad
con trompetas y sonidos de bocina,
Delante del rey Jehová.
7 Brame
el mar y su plenitud,
El mundo y los que en él habitan;
8 Los
ríos batan las manos,
Los montes todos hagan regocijo
9 Delante
de Jehová, porque vino a juzgar la tierra.
Juzgará al mundo con justicia,
Y a los pueblos con rectitud. |
1. ¿Cuáles versículos de
este salmo son casi idénticos a los del Salmo 96? (1,7,9)
2. ¿Qué debemos hacer con
las arpas, trompetas, y bocinas? (4-6)
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Psalm 99
Fidelidad
de Jehová para con Israel
99:1 Jehová reina; temblarán
los pueblos.
El está sentado sobre los querubines, se conmoverá la
tierra.
2 Jehová
en Sion es grande,
Y exaltado sobre todos los pueblos.
3 Alaben
tu nombre grande y temible;
El es santo.
4 Y
la gloria del rey ama el juicio;
Tú confirmas la rectitud;
Tú has hecho en Jacob juicio y justicia.
5 Exaltad
a Jehová nuestro Dios,
Y postraos ante el estrado de sus pies;
El es santo.
6 Moisés
y Aarón entre sus sacerdotes,
Y Samuel entre los que invocaron su nombre;
Invocaban a Jehová, y él les respondía.
7 En
columna de nube hablaba con ellos;
Guardaban sus testimonios, y el estatuto que les había dado.
8 Jehová
Dios nuestro, tú les respondías;
Les fuiste un Dios perdonador,
Y retribuidor de sus obras.
9 Exaltad
a Jehová nuestro Dios,
Y postraos ante su santo monte,
Porque Jehová nuestro Dios es santo. |
1. ¿Por qué debemos
exalterle y adorarle al Señor? (3,5,9)
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Psalm 100
Exhortación a la gratitud
Salmo
de alabanza.
100:1 Cantad alegres a Dios,
habitantes de toda la tierra.
2 Servid
a Jehová con alegría;
Venid ante su presencia con regocijo.
3 Reconoced
que Jehová es Dios;
El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos;
Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.
4 Entrad
por sus puertas con acción de gracias,
Por sus atrios con alabanza;
Alabadle, bendecid su nombre.
5 Porque
Jehová es bueno; para siempre es su misericordia,
Y su verdad por todas las generaciones. |
1. ¿Cómo debemos servirle
al SEÑOR? (2)
2. ¿Cómo debemos entrar por sus puertas?
(4)
3. ¿Qué permanecerá a
todas la generaciones? (5)
Gracias a Tom Bogle por traducir.
Answers
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