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19-21
22-24
25-28
Después de leer cada capítulo, por favor responda las
preguntas de estudio relacionadas.
Capítulo 16
Hechos 16 |
16:1
Después llegó a Derbe y
a Listra; y he aquí, había allí cierto discípulo llamado Timoteo,
hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego;
2 y daban buen testimonio de él
los hermanos que estaban en Listra y en Iconio.
3 Quiso Pablo que éste fuese con
él; y tomándole, le circuncidó por causa de los judíos que había
en aquellos lugares; porque todos sabían que su padre era griego.
4 Y al pasar por las ciudades,
les entregaban las ordenanzas que habían acordado los apóstoles y
los ancianos que estaban en Jerusalén, para que las guardasen.
5 Así que las iglesias eran
confirmadas en la fe, y aumentaban en número cada día.
6
Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido
por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia;
7 y cuando llegaron a Misia,
intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió.
8 Y pasando junto a Misia,
descendieron a Troas.
9 Y se le mostró a Pablo una
visión de noche: un varón macedonio estaba en pie, rogándole y
diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos.
10 Cuando vio la visión, en
seguida procuramos partir para Macedonia, dando por cierto que
Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio.
11
Zarpando, pues, de Troas, vinimos con rumbo directo a Samotracia,
y el día siguiente a Neápolis;
12 y de allí a Filipos, que es la
primera ciudad de la provincia de Macedonia, y una colonia; y
estuvimos en aquella ciudad algunos días.
13 Y un día de reposo
salimos fuera de la puerta, junto al río, donde solía hacerse la
oración; y sentándonos, hablamos a las mujeres que se habían
reunido.
14 Entonces una mujer llamada
Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba
a Dios, estaba oyendo; y el Señor abrió el corazón de ella para
que estuviese atenta a lo que Pablo decía.
15 Y cuando fue bautizada, y su
familia, nos rogó diciendo: Si habéis juzgado que yo sea fiel al
Señor, entrad en mi casa, y posad. Y nos obligó a quedarnos.
16 Aconteció que mientras íbamos
a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía
espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos,
adivinando.
17 Esta, siguiendo a Pablo y a
nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios
Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación.
18 Y esto lo hacía por muchos
días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu:
Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió
en aquella misma hora.
19 Pero viendo sus amos que había
salido la esperanza de su ganancia, prendieron a Pablo y a Silas,
y los trajeron al foro, ante las autoridades;
20 y presentándolos a los
magistrados, dijeron: Estos hombres, siendo judíos, alborotan
nuestra ciudad,
21 y enseñan costumbres que no
nos es lícito recibir ni hacer, pues somos romanos.
22 Y se agolpó el pueblo contra
ellos; y los magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron
azotarles con varas.
23 Después de haberles azotado
mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los
guardase con seguridad.
24 El cual, recibido este mandato,
los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en
el cepo.
25 Pero a medianoche, orando
Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.
26 Entonces sobrevino de repente
un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se
sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las
cadenas de todos se soltaron.
27 Despertando el carcelero, y
viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba
a matar, pensando que los presos habían huido.
28 Mas Pablo clamó a gran voz,
diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí.
29 El entonces, pidiendo luz, se
precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de
Silas;
30 y sacándolos, les dijo:
Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?
31 Ellos dijeron: Cree en el
Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.
32 Y le hablaron la palabra del
Señor a él y a todos los que estaban en su casa.
33 Y él, tomándolos en aquella
misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se
bautizó él con todos los suyos.
34 Y llevándolos a su casa, les
puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a
Dios.
35 Cuando fue de día, los
magistrados enviaron alguaciles a decir: Suelta a aquellos
hombres.
36 Y el carcelero hizo saber
estas palabras a Pablo: Los magistrados han mandado a decir que se
os suelte; así que ahora salid, y marchaos en paz.
37 Pero Pablo les dijo: Después
de azotarnos públicamente sin sentencia judicial, siendo
ciudadanos romanos, nos echaron en la cárcel, ¿y ahora nos echan
encubiertamente? No, por cierto, sino vengan ellos mismos a
sacarnos.
38 Y los alguaciles hicieron
saber estas palabras a los magistrados, los cuales tuvieron miedo
al oír que eran romanos.
39 Y viniendo, les rogaron; y
sacándolos, les pidieron que salieran de la ciudad.
40 Entonces, saliendo de la
cárcel, entraron en casa de Lidia, y habiendo visto a los hermanos,
los consolaron, y se fueron.
|
1. ¿Quién de Listra escogió Pablo para que se uniera el equipo
misionero? (1-3)
2. ¿Qué entregaban a las iglesias que visitaban? (4-5)
3. ¿Porqué no pudieron ir a Asia o a Bitinia? (6-7)
4. ¿Qué los persuadió a ir a Masedonia? (9-10)
5. ¿A qué gran ciudad de Macedonia ellos fueron? (12)
6. ¿Dónde fueron el día de reposo? (13)
7. ¿Qué corazón abrió el Señor para que les proveyera un lugar
donde quedarse? (14-15)
8. ¿Porqué los dueños de la muchacha que tenía el espíritu de
adivinación se enojaron cuando Pablo le echo
fuera el demonio? (16-19)
9. ¿Qué acusaciones trajeron estos hombres contra Pablo y contra
Silas? (20-21)
10. ¿Qué fue lo que los majistrados de la ciudad hicieron a Pablo y
a Silas? (22-24)
11. ¿Qué fue lo que Pablo y Silas hicieron a media noche? (25)
12. ¿Qué milagro físico acurrió? (26)
13. ¿Qué fue lo que el carcelero quizo hacer? (27-28)
14. ¿Qué pregunta hizo el carcelero a Pablo y a Silas? (30)
15. ¿Cómo respondieron a la pregunta? (31-32)
16. ¿Quién se bautizó? (33)
17. ¿Qué fue lo que los magistrados querían que pasara la mañana
siguiente? (35-39)
18. ¿Porqué los magistrados temieron? (37,38)
Preguntas de Discusión del Capítulo 16
-
¿Cómo es que la razón que algunos dan por sus acciones no es
siempre la razón verdadera?
-
¿Qué actitud manifiesta usted cuando pasa por una
tribulación?
-
¿El “creer en el Señor Jesucristo” es suficiente para la
salvación?
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Capítulo 17
Hechos 17 |
17:1
Pasando por Anfípolis y
Apolonia, llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga de los
judíos.
2 Y Pablo, como acostumbraba, fue
a ellos, y por tres días de reposo
discutió con ellos,
3 declarando y exponiendo por
medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese,
y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os anuncio,
decía él, es el Cristo.
4 Y algunos de ellos creyeron, y
se juntaron con Pablo y con Silas; y de los griegos piadosos gran
número, y mujeres nobles no pocas.
5 Entonces los judíos que no
creían, teniendo celos, tomaron consigo a algunos ociosos, hombres
malos, y juntando una turba, alborotaron la ciudad; y asaltando la
casa de Jasón, procuraban sacarlos al pueblo.
6 Pero no hallándolos, trajeron a
Jasón y a algunos hermanos ante las autoridades de la ciudad,
gritando: Estos que trastornan el mundo entero también han venido
acá;
7 a los cuales Jasón ha recibido;
y todos éstos contravienen los decretos de César, diciendo que hay
otro rey, Jesús.
8 Y alborotaron al pueblo y a las
autoridades de la ciudad, oyendo estas cosas.
9 Pero obtenida fianza de Jasón y
de los demás, los soltaron.
10
Inmediatamente, los hermanos enviaron de noche a Pablo y a Silas
hasta Berea. Y ellos, habiendo llegado, entraron en la sinagoga de
los judíos.
11 Y éstos eran más nobles que
los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda
solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas
cosas eran así.
12 Así que creyeron muchos de
ellos, y mujeres griegas de distinción, y no pocos hombres.
13 Cuando los judíos de
Tesalónica supieron que también en Berea era anunciada la palabra
de Dios por Pablo, fueron allá, y también alborotaron a las
multitudes.
14 Pero inmediatamente los
hermanos enviaron a Pablo que fuese hacia el mar; y Silas y
Timoteo se quedaron allí.
15 Y los que se habían encargado
de conducir a Pablo le llevaron a Atenas; y habiendo recibido
orden para Silas y Timoteo, de que viniesen a él lo más pronto que
pudiesen, salieron.
16
Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía
viendo la ciudad entregada a la idolatría.
17 Así que discutía en la
sinagoga con los judíos y piadosos, y en la plaza cada día con los
que concurrían.
18 Y algunos filósofos de los
epicúreos y de los estoicos disputaban con él; y unos decían: ¿Qué
querrá decir este palabrero? Y otros: Parece que es predicador de
nuevos dioses; porque les predicaba el evangelio de Jesús, y de la
resurrección.
19 Y tomándole, le trajeron al
Areópago, diciendo: ¿Podremos saber qué es esta nueva enseñanza de
que hablas?
20 Pues traes a nuestros oídos
cosas extrañas. Queremos, pues, saber qué quiere decir esto.
21 (Porque todos los atenienses y
los extranjeros residentes allí, en ninguna otra cosa se
interesaban sino en decir o en oír algo nuevo.)
22 Entonces Pablo, puesto en pie
en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo observo
que sois muy religiosos;
23 porque pasando y mirando
vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta
inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues,
sin conocerle, es a quien yo os anuncio.
24 El Dios que hizo el mundo y
todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la
tierra, no habita en templos hechos por manos humanas,
25 ni es honrado por manos de
hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos
vida y aliento y todas las cosas.
26 Y de una sangre ha hecho todo
el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la
tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites
de su habitación;
27 para que busquen a Dios, si en
alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no
está lejos de cada uno de nosotros.
28 Porque en él vivimos, y nos
movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también
han dicho: Porque linaje suyo somos.
29 Siendo, pues, linaje de Dios,
no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o
piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres.
30 Pero Dios, habiendo pasado por
alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los
hombres en todo lugar, que se arrepientan;
31 por cuanto ha establecido un
día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a
quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los
muertos.
32 Pero cuando oyeron lo de la
resurrección de los muertos, unos se burlaban, y otros decían: Ya
te oiremos acerca de esto otra vez.
33 Y así Pablo salió de en medio
de ellos.
34 Mas algunos creyeron,
juntándose con él; entre los cuales estaba Dionisio el areopagita,
una mujer llamada Dámaris, y otros con ellos.
|
1. ¿Cuántos días de reposo Pablo y Silas discutierón con la gente
en Tesalónica? (1-3)
2. ¿Cuál fue la reacción de los griegos? (4)
3. ¿Cuál fue la reacción de los judios? (5)
4. ¿De qué acusaron a Pablo y a Silas? (6-9)
5. ¿Qué fue dicho de aquellos en Berea? (10-12)
6. ¿Qué hicieron los judios de Tesalónica cuando oyeron que la
palabra era pridicada en Berea? (13-14)
7. ¿Cuál fue la reacción de Pablo a la idolatría en Atenas?
(15-16)
8. ¿Además de la sinagoga dónde más discutía Pablo diariamente?
(17)
9. ¿Qué ramas filosóficas encontró Pablo? (18)
10. ¿Qué preguntas le hicieron en el Areópago? (19-21)
11. ¿Qué inscripción de un altar usó Pablo para comenzar su sermón
en la colina de Marte? (22-23)
12. ¿Qué pensamientos importantes dio en su sermón? (24)
13. ¿Qué muestra el conocimiento de Pablo acerca de la poesía
Griega? (28-29)
14. ¿Qué es lo que Dios manda ahora? (30)
15. ¿Porqué algunos de los Ateniences se burlaron? (31-32)
16. ¿Nombre dos convertidos en Atenas. (34)
Preguntas de Discusión del Capítulo 17
-
¿Cómo determina usted el creer a lo que ha oido
hablar?
-
¿Cómo el mensaje de Pablo a los Ateniences difiere de los que habló
en las ciudades anteriores?
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Capítulo 18
Hechos 18 |
18:1
Después de estas cosas,
Pablo salió de Atenas y fue a Corinto.
2 Y halló a un judío llamado
Aquila, natural del Ponto, recién venido de Italia con Priscila su
mujer, por cuanto Claudio había mandado que todos los judíos
saliesen de Roma. Fue a ellos,
3 y como era del mismo oficio, se
quedó con ellos, y trabajaban juntos, pues el oficio de ellos era
hacer tiendas.
4 Y discutía en la sinagoga todos
los días de reposo,
y persuadía a judíos y a griegos.
5 Y cuando Silas y Timoteo
vinieron de Macedonia, Pablo estaba entregado por entero a la
predicación de la palabra, testificando a los judíos que Jesús era
el Cristo.
6 Pero oponiéndose y blasfemando
éstos, les dijo, sacudiéndose los vestidos: Vuestra sangre sea
sobre vuestra propia cabeza; yo, limpio; desde ahora me iré a los
gentiles.
7 Y saliendo de allí, se fue a la
casa de uno llamado Justo, temeroso de Dios, la cual estaba junto
a la sinagoga.
8 Y Crispo, el principal de la
sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa; y muchos de los
corintios, oyendo, creían y eran bautizados.
9 Entonces el Señor dijo a Pablo
en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles;
10 porque yo estoy contigo, y
ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo
mucho pueblo en esta ciudad.
11 Y se detuvo allí un año y seis
meses, enseñándoles la palabra de Dios.
12 Pero siendo Galión procónsul
de Acaya, los judíos se levantaron de común acuerdo contra Pablo,
y le llevaron al tribunal,
13 diciendo: Este persuade a los
hombres a honrar a Dios contra la ley.
14 Y al comenzar Pablo a hablar,
Galión dijo a los judíos: Si fuera algún agravio o algún crimen
enorme, oh judíos, conforme a derecho yo os toleraría.
15 Pero si son cuestiones de
palabras, y de nombres, y de vuestra ley, vedlo vosotros; porque
yo no quiero ser juez de estas cosas.
16 Y los echó del tribunal.
17 Entonces todos los griegos,
apoderándose de Sóstenes, principal de la sinagoga, le golpeaban
delante del tribunal; pero a Galión nada se le daba de ello.
18 Mas Pablo, habiéndose detenido
aún muchos días allí, después se despidió de los hermanos y navegó
a Siria, y con él Priscila y Aquila, habiéndose rapado la cabeza
en Cencrea, porque tenía hecho voto.
19 Y llegó a Efeso, y los dejó
allí; y entrando en la sinagoga, discutía con los judíos,
20 los cuales le rogaban que se
quedase con ellos por más tiempo; mas no accedió,
21 sino que se despidió de ellos,
diciendo: Es necesario que en todo caso yo guarde en Jerusalén la
fiesta que viene; pero otra vez volveré a vosotros, si Dios quiere.
Y zarpó de Efeso.
22
Habiendo arribado a Cesarea, subió para saludar a la iglesia, y
luego descendió a Antioquía.
23 Y después de estar allí algún
tiempo, salió, recorriendo por orden la región de Galacia y de
Frigia, confirmando a todos los discípulos.
24
Llegó entonces a Efeso un judío llamado Apolos, natural de
Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras.
25 Este había sido instruido en
el camino del Señor; y siendo de espíritu fervoroso, hablaba y
enseñaba diligentemente lo concerniente al Señor, aunque solamente
conocía el bautismo de Juan.
26 Y comenzó a hablar con denuedo
en la sinagoga; pero cuando le oyeron Priscila y Aquila, le
tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios.
27 Y queriendo él pasar a Acaya,
los hermanos le animaron, y escribieron a los discípulos que le
recibiesen; y llegado él allá, fue de gran provecho a los que por
la gracia habían creído;
28 porque con gran vehemencia
refutaba públicamente a los judíos, demostrando por las Escrituras
que Jesús era el Cristo.
|
1. ¿A quién halló Pablo en Corinto que era de su mismo oficio?
(1-3)
2. ¿Quiénes se opusieron en la sinagoga? (4-6)
3. ¿Qué persona notable de la sinagoga creyó? (8)
4. ¿Qué fue lo que Pablo oyó el una visión? (9-10)
5. ¿Cuánto tiempo Pablo se quedó en Corinto? (11)
6. ¿Qué fue lo que Galión, el procónsul de Acaya, hizo a los
judios que trajeron a Pablo al tribunal? (12-16)
7. ¿Qué fue lo que los Griegos le hicieron a Sóstenes, el
principal de la sinagoga? (17)
8. ¿A quién llevó Pablo con él a Efeso? (18)
9. ¿Porqué Pablo no se quedo en Efeso mucho tiempo en esta ocasión?
(19-21)
10. ¿Qué fue lo que Pablo prometió a los Efesios? (21)
11. ¿En su camino de vuelta a Efeso, qué hizo Pablo en las regiones
de Galacia y de Frigia? (23)
12. ¿Qué buenas cualidades tenía Apolos? (24-26)
13. ¿En que Manera estaba él limitado? (25)
14. ¿Qué fue lo que Aquila y Priscila hicieron por Apolos? (26)
15. ¿Qué hicieron los hermanos de Efeso por Apolo cuando este
determinó ir a Acaya? (27)
16. ¿Cómo cambió el ministerio de Apolos después de su encuentro
con Aquila y Priscila? (28)
Discusión del Capítulo 18
-
¿Cómo se puede oponer a usted
mismo?
-
¿Qué puede aprender usted de alguien con menos educación formal
que usted?
Cuestionario de Hechos Capitulos 16-18
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