Volver a Cursor de Biblia en Español
Oprima- el número del capítulo que usted desea estudiar
1-2
3-5
6-7
|
8 9 |
10-12
13-15
16-18
19-21
22-24
25-28
Después de leer cada capítulo, por favor responda las
preguntas de estudio relacionadas.
Capítulo 8
Mayo 9 -
Hechos 8 |
8:1
Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día hubo una gran persecución
contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos
por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles.
2 Y hombres piadosos llevaron
a enterrar a Esteban, e hicieron gran llanto sobre él.
3 Y Saulo asolaba la iglesia,
y entrando casa por casa, arrastraba a hombres y a mujeres, y los
entregaba en la cárcel.
4 Pero los que fueron esparcidos
iban por todas partes anunciando el evangelio.
5 Entonces Felipe,
descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo.
6 Y la gente, unánime,
escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las
señales que hacía.
7 Porque de muchos que tenían
espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos
paralíticos y cojos eran sanados;
8 así que había gran gozo en
aquella ciudad.
9 Pero había un hombre llamado
Simón, que antes ejercía la magia en aquella ciudad, y había engañado
a la gente de Samaria, haciéndose pasar por algún grande.
10 A éste oían atentamente
todos, desde el más pequeño hasta el más grande, diciendo: Este es el
gran poder de Dios.
11 Y le estaban atentos,
porque con sus artes mágicas les había engañado mucho tiempo.
12 Pero cuando creyeron a
Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de
Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres.
13 También creyó Simón mismo,
y habiéndose bautizado, estaba siempre con Felipe; y viendo las
señales y grandes milagros que se hacían, estaba atónito.
14 Cuando los apóstoles que
estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de
Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan;
15 los cuales, habiendo venido,
oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo;
16 porque aún no había
descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido
bautizados en el nombre de Jesús.
17 Entonces les imponían las
manos, y recibían el Espíritu Santo.
18 Cuando vio Simón que por la
imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo,
les ofreció dinero,
19 diciendo: Dadme también a
mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos
reciba el Espíritu Santo.
20 Entonces Pedro le dijo: Tu
dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se
obtiene con dinero.
21 No tienes tú parte ni
suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios.
22 Arrepiéntete, pues, de esta
tu maldad, y ruega a Dios, si quizá te sea perdonado el pensamiento de
tu corazón;
23 porque en hiel de amargura
y en prisión de maldad veo que estás.
24 Respondiendo entonces Simón,
dijo: Rogad vosotros por mí al Señor, para que nada de esto que habéis
dicho venga sobre mí.
25 Y ellos, habiendo
testificado y hablado la palabra de Dios, se volvieron a Jerusalén, y
en muchas poblaciones de los samaritanos anunciaron el evangelio.
26 Un ángel del Señor habló a
Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por el camino que
desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto.
27 Entonces él se levantó y
fue. Y sucedió que un etíope, eunuco, funcionario de Candace reina de
los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros, y había venido a
Jerusalén para adorar,
28 volvía sentado en su carro,
y leyendo al profeta Isaías.
29 Y el Espíritu dijo a
Felipe: Acércate y júntate a ese carro.
30 Acudiendo Felipe, le oyó
que leía al profeta Isaías, y dijo: Pero ¿entiendes lo que lees?
31 El dijo: ¿Y cómo podré, si
alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él.
32 El pasaje de la Escritura
que leía era este:
Como oveja a la muerte fue llevado;
Y como cordero mudo delante del que lo trasquila,
Así no abrió su boca.
33 En su humillación no se le hizo
justicia;
Mas su generación, ¿quién la contará?
Porque fue quitada de la tierra su vida.
34 Respondiendo el eunuco,
dijo a Felipe: Te ruego que me digas: ¿de quién dice el profeta esto;
de sí mismo, o de algún otro?
35 Entonces Felipe, abriendo
su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de
Jesús.
36 Y yendo por el camino,
llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide
que yo sea bautizado?
37 Felipe dijo: Si crees de
todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo
es el Hijo de Dios.
38 Y mandó parar el carro; y
descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó.
39 Cuando subieron del agua,
el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y
siguió gozoso su camino.
40 Pero Felipe se encontró en
Azoto; y pasando, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta
que llegó a Cesarea.
|
1. ¿Qué causó que los discípulos fueran esparcidos por Judea y
Samaria? (1)
2. ¿Quién en particular puso hombres y mujeres en la prisión? (3)
3. ¿Dónde fue Felipe? (5)
4. ¿Qué hizo Felipe allí? (5-7)
5. ¿Cuál fue la reacción emocional en esa ciudad como resultado
del ministerio de Felipe? (8)
6. ¿Quién era Simón? (9-11)
7. ¿Qué fue lo que la gente hizo después de creer a la predicación
de Felipe? (12-13
8. ¿Qué pasó después que Pedro y Juan fueron enviados allí?
(14-17)
9. ¿Para qué fue que Simón afreció dinero? (18-19
10. ¿Cómo fue que Pedro contestó a su petición? (20-23)
11. ¿Dónde fue que un ángel del Señor le dijo a Felipe que fuera?
(26)
12. ¿A quién se encontró Felipe? (27)
13. ¿Qué fue lo que el Espíritu le dijo a Felipe que hiciera? (29)
14. ¿Qué estaba leyendo el Etíope? (28,30,32-33, Isaías 53:7,8)
15. ¿Cuál fue la pregunta que Felipe le hizo al hombre? (30)
16. ¿Qué pregunta le hizo el Etíope a Felipe? (31,34,36)
17. ¿Qué era requerido del hombre antes que este fuere bautizado?
(37)
18. ¿Qué frases indican que el bautismo fue hecho por inmersión?
(38,38)
19. ¿Qué le pasó a Felipe después del bautismo? (39)
20. ¿Dónde apareció Felipe? (40, 21:8)
Preguntas de Discusión del Capítulo 8
Volver arriba
Capítulo 9
Mayo 10 -
Hechos 9 |
9:1
Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del
Señor, vino al sumo sacerdote,
2 y le pidió cartas para
las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres
o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén.
3 Mas yendo por el camino,
aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó
un resplandor de luz del cielo;
4 y cayendo en tierra, oyó
una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
5 El dijo: ¿Quién eres,
Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te
es dar coces contra el aguijón.
6 El, temblando y temeroso,
dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo:
Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.
7 Y los hombres que iban
con Saulo se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, mas sin
ver a nadie.
8 Entonces Saulo se
levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que,
llevándole por la mano, le metieron en Damasco,
9 donde estuvo tres días
sin ver, y no comió ni bebió.
10 Había entonces en
Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en
visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor.
11 Y el Señor le dijo:
Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa
de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora,
12 y ha visto en visión a
un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos encima
para que recobre la vista.
13 Entonces Ananías
respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos
males ha hecho a tus santos en Jerusalén;
14 y aun aquí tiene
autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los
que invocan tu nombre.
15 El Señor le dijo: Ve,
porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en
presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel;
16 porque yo le mostraré
cuánto le es necesario padecer por mi nombre.
17 Fue entonces Ananías y
entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano
Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde
venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del
Espíritu Santo.
18 Y al momento le cayeron
de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y
levantándose, fue bautizado.
19 Y habiendo tomado
alimento, recobró fuerzas. Y estuvo Saulo por algunos días con los
discípulos que estaban en Damasco.
20 En seguida predicaba a
Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios.
21 Y todos los que le oían
estaban atónitos, y decían: ¿No es éste el que asolaba en
Jerusalén a los que invocaban este nombre, y a eso vino acá, para
llevarlos presos ante los principales sacerdotes?
22 Pero Saulo mucho más se
esforzaba, y confundía a los judíos que moraban en Damasco,
demostrando que Jesús era el Cristo.
23 Pasados muchos días, los
judíos resolvieron en consejo matarle;
24 pero sus asechanzas
llegaron a conocimiento de Saulo. Y ellos guardaban las puertas de
día y de noche para matarle.
25 Entonces los discípulos,
tomándole de noche, le bajaron por el muro, descolgándole en una
canasta.
26 Cuando llegó a Jerusalén,
trataba de juntarse con los discípulos; pero todos le tenían miedo,
no creyendo que fuese discípulo.
27 Entonces Bernabé,
tomándole, lo trajo a los apóstoles, y les contó cómo Saulo había
visto en el camino al Señor, el cual le había hablado, y cómo en
Damasco había hablado valerosamente en el nombre de Jesús.
28 Y estaba con ellos en
Jerusalén; y entraba y salía,
29 y hablaba denodadamente
en el nombre del Señor, y disputaba con los griegos; pero éstos
procuraban matarle.
30 Cuando supieron esto
los hermanos, le llevaron hasta Cesarea, y le enviaron a Tarso.
31 Entonces las iglesias
tenían paz por toda Judea, Galilea y Samaria; y eran edificadas,
andando en el temor del Señor, y se acrecentaban fortalecidas por
el Espíritu Santo.
32 Aconteció que Pedro,
visitando a todos, vino también a los santos que habitaban en Lida.
33 Y halló allí a uno que
se llamaba Eneas, que hacía ocho años que estaba en cama, pues era
paralítico.
34 Y le dijo Pedro: Eneas,
Jesucristo te sana; levántate, y haz tu cama. Y en seguida se
levantó.
35 Y le vieron todos los
que habitaban en Lida y en Sarón, los cuales se convirtieron al
Señor.
36 Había entonces en Jope una
discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta
abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía.
37 Y aconteció que en
aquellos días enfermó y murió. Después de lavada, la pusieron en
una sala.
38 Y como Lida estaba
cerca de Jope, los discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, le
enviaron dos hombres, a rogarle: No tardes en venir a nosotros.
39 Levantándose entonces
Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde
le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y
los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas.
40 Entonces, sacando a
todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo,
dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro,
se incorporó.
41 Y él, dándole la mano,
la levantó; entonces, llamando a los santos y a las viudas, la
presentó viva.
42 Esto fue notorio en
toda Jope, y muchos creyeron en el Señor.
43 Y aconteció que se
quedó muchos días en Jope en casa de un cierto Simón, curtidor.
|
1. ¿Dónde iba Saulo cuando cayó a tierra? (1-3)
2. ¿Qué le preguntó la voz a Saulo? (4)
3. ¿Cuáles fueron las dos preguntas que Saulo le hizo al Señor?
(5-6)
4. ¿Cómo fue que el Señor respondió a estas preguntas? (5-6)
5. ¿De qué manera el Señor le dijo a Ananías que fuera donde
Saulo? (10)
6. ¿Qué fue lo que el Señor le reveló a Ananías acerca del
paradero de Saulo? (11)
7. ¿Porqué Ananías estuvo renuente de ir a ver a Saulo? (13-14)
8. ¿Qué fue lo que el Señor le reveló a Ananías acerca del
futuro ministerio de Saulo? (15)
9. ¿Qué fue lo que Ananías le hizo a Saulo apenas se encontraron?
(17-18)
10. ¿Qué fue lo Saulo empezó a hacer en las sinagogas? (20-22)
11. ¿Cómo fue que Saulo escapó de los judios? (23-25)
12. ¿Quién presentó a Saulo a los apóstoles? (26-28_
13. ¿Dónde fue que los hermanos mandaron a Saulo para salvarle la
vida? (30)
14. ¿Quién fue sanado en Lida? (32-35)
15. ¿Quién fue levantada de los muertos en Jope? (36-42)
16. ¿Con quién se quedó Pedro en Jope? (43)
Preguntas de Discusión del Capítulo 9
Cuestionario de Hechos Capitulos
8-9
Volver arriba
Lecture de Continue
Horario de la Lecture del NT
Guía de Estudio
|