Volver a Cursor de Biblia en Español
Oprima- el número del capítulo que usted desea estudiar
1-2
3-5
6-7
8-9
10-12
13-15
16-18
|
19
20 21 |
22-24
25-28
Después de leer cada capítulo, por favor responda las
preguntas de estudio relacionadas.
Capítulo 19
Mayo 21 -
Hechos 19:1-20 |
19:1
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo,
después de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y
hallando a ciertos discípulos,
2 les dijo: ¿Recibisteis
el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni
siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo.
3 Entonces dijo: ¿En qué,
pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan.
4 Dijo Pablo: Juan bautizó
con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen
en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo.
5 Cuando oyeron esto,
fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.
6 Y habiéndoles impuesto
Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en
lenguas, y profetizaban.
7 Eran por todos unos doce
hombres.
8 Y entrando Pablo en la
sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres meses, discutiendo
y persuadiendo acerca del reino de Dios.
9 Pero endureciéndose
algunos y no creyendo, maldiciendo el Camino delante de la
multitud, se apartó Pablo de ellos y separó a los discípulos,
discutiendo cada día en la escuela de uno llamado Tiranno.
10 Así continuó por
espacio de dos años, de manera que todos los que habitaban en
Asia, judíos y griegos, oyeron la palabra del Señor Jesús.
11 Y hacía Dios milagros
extraordinarios por mano de Pablo,
12 de tal manera que aun
se llevaban a los enfermos los paños o delantales de su cuerpo, y
las enfermedades se iban de ellos, y los espíritus malos salían.
13 Pero algunos de los
judíos, exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del
Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os
conjuro por Jesús, el que predica Pablo.
14 Había siete hijos de un
tal Esceva, judío, jefe de los sacerdotes, que hacían esto.
15 Pero respondiendo el
espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero
vosotros, ¿quiénes sois?
16 Y el hombre en quien
estaba el espíritu malo, saltando sobre ellos y dominándolos, pudo
más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos
y heridos.
17 Y esto fue notorio a
todos los que habitaban en Efeso, así judíos como griegos; y
tuvieron temor todos ellos, y era magnificado el nombre del Señor
Jesús.
18 Y muchos de los que
habían creído venían, confesando y dando cuenta de sus hechos.
19 Asimismo muchos de los
que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron
delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron que era
cincuenta mil piezas de plata.
20 Así crecía y prevalecía
poderosamente la palabra del Señor.
|
1. ¿Qué pregunta le hizo Pablo a los discípulos de Juan el
Bautista? (1-3)
2. ¿Cómo fueron rebautizados? (4-5)
3. ¿Qué paso cuando Pablo puso sus manos encima de ellos? (6)
4. ¿Por cuánto tiempo Pablo habló en la sinagoga? (8)
5. ¿Por cuánto tiempo Pablo habló en la escuela de Tiranno? (9-10)
6. ¿Qué palabra sobresaliente describe la propagación del
evangelio en Asia? (10)
7. ¿Cuáles fueron los milagros especiales? (11-12)
8. ¿Quién trató de imitar los milagros que hizo Pablo? (13-16)
9. ¿Qué paso con estos imitadores? (16)
10. ¿Qué hicieron aquellos que practicaban la magia con sus libros?
(17-19)
11. ¿Qué se dice acerca de la palabra del Señor? (20)
Volver arriba
Mayo 22 -
Hechos
19:21-41 |
19:21
Pasadas estas cosas, Pablo se propuso en espíritu ir a Jerusalén,
después de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: Después que haya
estado allí, me será necesario ver también a Roma.
22 Y enviando a Macedonia a
dos de los que le ayudaban, Timoteo y Erasto, él se quedó por algún
tiempo en Asia.
23 Hubo por aquel tiempo un
disturbio no pequeño acerca del Camino.
24 Porque un platero llamado
Demetrio, que hacía de plata templecillos de Diana, daba no poca
ganancia a los artífices;
25 a los cuales, reunidos con
los obreros del mismo oficio, dijo: Varones, sabéis que de este oficio
obtenemos nuestra riqueza;
26 pero veis y oís que este
Pablo, no solamente en Efeso, sino en casi toda Asia, ha apartado a
muchas gentes con persuasión, diciendo que no son dioses los que se
hacen con las manos.
27 Y no solamente hay peligro
de que este nuestro negocio venga a desacreditarse, sino también que
el templo de la gran diosa Diana sea estimado en nada, y comience a
ser destruida la majestad de aquella a quien venera toda Asia, y el
mundo entero.
28 Cuando oyeron estas cosas,
se llenaron de ira, y gritaron, diciendo: !!Grande es Diana de los
efesios!
29 Y la ciudad se llenó de
confusión, y a una se lanzaron al teatro, arrebatando a Gayo y a
Aristarco, macedonios, compañeros de Pablo.
30 Y queriendo Pablo salir al
pueblo, los discípulos no le dejaron.
31 También algunas de las
autoridades de Asia, que eran sus amigos, le enviaron recado,
rogándole que no se presentase en el teatro.
32 Unos, pues, gritaban una
cosa, y otros otra; porque la concurrencia estaba confusa, y los más
no sabían por qué se habían reunido.
33 Y sacaron de entre la
multitud a Alejandro, empujándole los judíos. Entonces Alejandro,
pedido silencio con la mano, quería hablar en su defensa ante el
pueblo.
34 Pero cuando le conocieron
que era judío, todos a una voz gritaron casi por dos horas: !!Grande
es Diana de los efesios!
35 Entonces el escribano,
cuando había apaciguado a la multitud, dijo: Varones efesios, ¿y quién
es el hombre que no sabe que la ciudad de los efesios es guardiana del
templo de la gran diosa Diana, y de la imagen venida de Júpiter?
36 Puesto que esto no puede
contradecirse, es necesario que os apacig:uéis, y que nada hagáis
precipitadamente.
37 Porque habéis traído a
estos hombres, sin ser sacrílegos ni blasfemadores de vuestra diosa.
38 Que si Demetrio y los
artífices que están con él tienen pleito contra alguno, audiencias se
conceden, y procónsules hay; acúsense los unos a los otros.
39 Y si demandáis alguna otra
cosa, en legítima asamblea se puede decidir.
40 Porque peligro hay de que
seamos acusados de sedición por esto de hoy, no habiendo ninguna causa
por la cual podamos dar razón de este concurso.
41 Y habiendo dicho esto,
despidió la asamblea. |
12. ¿A quién mandó Pablo delante de él a Macedonia? (21)
13. ¿Qué hombre en particular se levantó en contra de Pablo en
Efeso? (23-27)
14. ¿Cuál fue la verdadera razón por la que este hombre se levantó
contra Pablo? (24-25,27)
15. ¿Cuál fue el alboroto que resultó? (28-34)
16. ¿Qué fue lo que la gente de Efeso gritó por dos horas? (34)
17. ¿Quién finalmente los apaciguó? (35-41)
18. ¿Acerca de qué estaba preocupado él? (40)
Preguntas de Discusión del Capítulo 19
-
¿El traer pañuelos a los enfermos es un patrón para nosotros
seguir?
-
¿Qué libros deberíamos quemar hoy en día?
Volver arriba
Capítulo 20
Mayo 23 -
Hechos 20 |
20:1
Después que cesó el alboroto, llamó Pablo a los discípulos, y
habiéndolos exhortado y abrazado, se despidió y salió para ir a
Macedonia.
2 Y después de recorrer
aquellas regiones, y de exhortarles con abundancia de palabras,
llegó a Grecia.
3 Después de haber estado
allí tres meses, y siéndole puestas asechanzas por los judíos para
cuando se embarcase para Siria, tomó la decisión de volver por
Macedonia.
4 Y le acompañaron hasta
Asia, Sópater de Berea, Aristarco y Segundo de Tesalónica, Gayo de
Derbe, y Timoteo; y de Asia, Tíquico y Trófimo.
5 Estos, habiéndose
adelantado, nos esperaron en Troas.
6 Y nosotros, pasados los
días de los panes sin levadura, navegamos de Filipos, y en cinco
días nos reunimos con ellos en Troas, donde nos quedamos siete
días.
7 El primer día de la semana,
reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba,
habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la
medianoche.
8 Y había muchas lámparas
en el aposento alto donde estaban reunidos;
9 y un joven llamado
Eutico, que estaba sentado en la ventana, rendido de un sueño
profundo, por cuanto Pablo disertaba largamente, vencido del sueño
cayó del tercer piso abajo, y fue levantado muerto.
10 Entonces descendió
Pablo y se echó sobre él, y abrazándole, dijo: No os alarméis,
pues está vivo.
11 Después de haber subido,
y partido el pan y comido, habló largamente hasta el alba; y así
salió.
12 Y llevaron al joven
vivo, y fueron grandemente consolados.
13 Nosotros, adelantándonos a
embarcarnos, navegamos a Asón para recoger allí a Pablo, ya que
así lo había determinado, queriendo él ir por tierra.
14 Cuando se reunió con
nosotros en Asón, tomándole a bordo, vinimos a Mitilene.
15 Navegando de allí, al
día siguiente llegamos delante de Quío, y al otro día tomamos
puerto en Samos; y habiendo hecho escala en Trogilio, al día
siguiente llegamos a Mileto.
16 Porque Pablo se había
propuesto pasar de largo a Efeso, para no detenerse en Asia, pues
se apresuraba por estar el día de Pentecostés, si le fuese posible,
en Jerusalén.
17 Enviando, pues, desde
Mileto a Efeso, hizo llamar a los ancianos de la iglesia.
18 Cuando vinieron a él,
les dijo:
Vosotros sabéis cómo me he comportado entre vosotros todo
el tiempo, desde el primer día que entré en Asia,
19 sirviendo al Señor con
toda humildad, y con muchas lágrimas, y pruebas que me han venido
por las asechanzas de los judíos;
20 y cómo nada que fuese
útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las
casas,
21 testificando a judíos y
a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en
nuestro Señor Jesucristo.
22 Ahora, he aquí, ligado
yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de
acontecer;
23 salvo que el Espíritu
Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me
esperan prisiones y tribulaciones.
24 Pero de ninguna cosa
hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que
acabe mi carrera
con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar
testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
25 Y ahora, he aquí, yo sé
que ninguno de todos vosotros, entre quienes he pasado predicando
el reino de Dios, verá más mi rostro.
26 Por tanto, yo os
protesto en el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de todos;
27 porque no he rehuido
anunciaros todo el consejo de Dios.
28 Por tanto, mirad por
vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha
puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual
él ganó por su propia sangre.
29 Porque yo sé que
después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces,
que no perdonarán al rebaño.
30 Y de vosotros mismos se
levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras
sí a los discípulos.
31 Por tanto, velad,
acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de
amonestar con lágrimas a cada uno.
32 Y ahora, hermanos, os
encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder
para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados.
33 Ni plata ni oro ni
vestido de nadie he codiciado.
34 Antes vosotros sabéis
que para lo que me ha sido necesario a mí y a los que están
conmigo, estas manos me han servido.
35 En todo os he enseñado
que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar
las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar
que recibir.
36 Cuando hubo dicho estas
cosas, se puso de rodillas, y oró con todos ellos.
37 Entonces hubo gran
llanto de todos; y echándose al cuello de Pablo, le besaban,
38 doliéndose en gran
manera por la palabra que dijo, de que no verían más su rostro. Y
le acompañaron al barco.
|
1. ¿Quiénes fueron los compañeros de viaje de Pablo? (4)
2. ¿En Troas por cuánto tiempo predicó Pablo? (5-8)
3. ¿Quién se cayó del tercer piso cuando Pablo estaba predicando?
(9-12)
4. ¿Cómo fue que Pablo viajó a Asón? (13)
5. ¿En Mileto a quién hizo llamar Pablo? (17)
6. ¿Cuál fue la actitud de Pablo cuando él estaba con los los
Efesios? (19,26,31)
7. ¿Cuál fue su método? (20)
8. ¿Cuál fue su mensaje? (20,27)
9. ¿Quién fue su audiencia? (21)
10. ¿Cuál era su futuro personal? (22-23)
11. ¿Qué demuestra su coraje? (24,25)
12. ¿Qué instrucciones finales dio él? (28)
13. ¿Qué peligros enfrentó la iglesia después de la partida de
Pablo? (29-30)
14. ¿Qué podía hacer la palabra de gracia por la iglesia en Efeso?
(32)
15. ¿Cómo se sostenía Pablo a si mismo? (33-35)
16. ¿Porqué había tristeza en la iglesia en Efeso? (36-38)
Preguntas de Discusión del Capítulo 20
-
¿Cuánto tiempo tiene que durar un servicio en la
iglesia?
-
¿Pueden los enemigos de adentro causar más daño a una iglesia que
los enemigos de afuera?
-
¿Porqué esperamos hasta que la gente se vaya para apreciarlos?
Volver arriba
Capítulo 21
Mayo 24 -
Hechos 21 |
21:1
Después de separarnos de ellos, zarpamos y fuimos con rumbo
directo a Cos, y al día siguiente a Rodas, y de allí a Pátara.
2 Y hallando un barco que
pasaba a Fenicia, nos embarcamos, y zarpamos.
3 Al avistar Chipre,
dejándola a mano izquierda, navegamos a Siria, y arribamos a Tiro,
porque el barco había de descargar allí.
4 Y hallados los
discípulos, nos quedamos allí siete días; y ellos decían a Pablo
por el Espíritu, que no subiese a Jerusalén.
5 Cumplidos aquellos días,
salimos, acompañándonos todos, con sus mujeres e hijos, hasta
fuera de la ciudad; y puestos de rodillas en la playa, oramos.
6 Y abrazándonos los unos
a los otros, subimos al barco y ellos se volvieron a sus casas.
7 Y nosotros completamos
la navegación, saliendo de Tiro y arribando a Tolemaida; y
habiendo saludado a los hermanos, nos quedamos con ellos un día.
8 Al otro día, saliendo
Pablo y los que con él estábamos, fuimos a Cesarea; y entrando en
casa de Felipe
el evangelista, que era uno de los siete, posamos con él.
9 Este tenía cuatro hijas
doncellas que profetizaban.
10 Y permaneciendo
nosotros allí algunos días, descendió de Judea un profeta llamado
Agabo,
11 quien viniendo a vernos,
tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo:
Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al
varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los
gentiles.
12 Al oír esto, le rogamos
nosotros y los de aquel lugar, que no subiese a Jerusalén.
13 Entonces Pablo
respondió: ¿Qué hacéis llorando y quebrantándome el corazón?
Porque yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, mas aun a morir en
Jerusalén por el nombre del Señor Jesús.
14 Y como no le pudimos
persuadir, desistimos, diciendo: Hágase la voluntad del Señor.
15 Después de esos días,
hechos ya los preparativos, subimos a Jerusalén.
16 Y vinieron también con
nosotros de Cesarea algunos de los discípulos, trayendo consigo a
uno llamado Mnasón, de Chipre, discípulo antiguo, con quien nos
hospedaríamos.
17 Cuando llegamos a
Jerusalén, los hermanos nos recibieron con gozo.
18 Y al día siguiente
Pablo entró con nosotros a ver a Jacobo, y se hallaban reunidos
todos los ancianos;
19 a los cuales, después
de haberles saludado, les contó una por una las cosas que Dios
había hecho entre los gentiles por su ministerio.
20 Cuando ellos lo oyeron,
glorificaron a Dios, y le dijeron: Ya ves, hermano, cuántos
millares de judíos hay que han creído; y todos son celosos por la
ley.
21 Pero se les ha
informado en cuanto a ti, que enseñas a todos los judíos que están
entre los gentiles a apostatar de Moisés, diciéndoles que no
circunciden a sus hijos, ni observen las costumbres.
22 ¿Qué hay, pues? La
multitud se reunirá de cierto, porque oirán que has venido.
23 Haz, pues, esto que te
decimos: Hay entre nosotros cuatro hombres que tienen obligación
de cumplir voto.
24 Tómalos contigo,
purifícate con ellos, y paga sus gastos para que se rasuren la
cabeza;
y todos comprenderán que no hay nada de lo que se les informó
acerca de ti, sino que tú también andas ordenadamente, guardando
la ley.
25 Pero en cuanto a los
gentiles que han creído, nosotros les hemos escrito determinando
que no guarden nada de esto; solamente que se abstengan de lo
sacrificado a los ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación.
26 Entonces Pablo tomó
consigo a aquellos hombres, y al día siguiente, habiéndose
purificado con ellos, entró en el templo, para anunciar el
cumplimiento de los días de la purificación, cuando había de
presentarse la ofrenda por cada uno de ellos.
27 Pero cuando estaban
para cumplirse los siete días, unos judíos de Asia, al verle en el
templo, alborotaron a toda la multitud y le echaron mano,
28 dando voces: !!Varones
israelitas, ayudad! Este es el hombre que por todas partes enseña
a todos contra el pueblo, la ley y este lugar; y además de esto,
ha metido a griegos en el templo, y ha profanado este santo lugar.
29 Porque antes habían
visto con él en la ciudad a Trófimo,
de Efeso, a quien pensaban que Pablo había metido en el templo.
30 Así que toda la ciudad
se conmovió, y se agolpó el pueblo; y apoderándose de Pablo, le
arrastraron fuera del templo, e inmediatamente cerraron las
puertas.
31 Y procurando ellos
matarle, se le avisó al tribuno de la compañía, que toda la ciudad
de Jerusalén estaba alborotada.
32 Este, tomando luego
soldados y centuriones, corrió a ellos. Y cuando ellos vieron al
tribuno y a los soldados, dejaron de golpear a Pablo.
33 Entonces, llegando el
tribuno, le prendió y le mandó atar con dos cadenas, y preguntó
quién era y qué había hecho.
34 Pero entre la multitud,
unos gritaban una cosa, y otros otra; y como no podía entender
nada de cierto a causa del alboroto, le mandó llevar a la
fortaleza.
35 Al llegar a las gradas,
aconteció que era llevado en peso por los soldados a causa de la
violencia de la multitud;
36 porque la muchedumbre
del pueblo venía detrás, gritando: !!Muera!
37 Cuando comenzaron a meter
a Pablo en la fortaleza, dijo al tribuno: ¿Se me permite
decirte algo? Y él dijo: ¿Sabes griego?
38 ¿No eres tú aquel
egipcio que levantó una sedición antes de estos días, y sacó
al desierto los cuatro mil sicarios?
39 Entonces dijo
Pablo: Yo de cierto soy hombre judío de Tarso, ciudadano de
una ciudad no insignificante de Cilicia; pero te ruego que me
permitas hablar al pueblo.
40 Y cuando él se lo
permitió, Pablo, estando en pie en las gradas, hizo señal con
la mano al pueblo. Y hecho gran silencio, habló en lengua
hebrea, diciendo:
|
1. ¿Qué le dijeron los discípulos a Pablo en Tiro? (3-4)
2. ¿Qué título se le dio a Felipe? (8)
3. ¿Qué hacian las hijas de Felipe? (9)
4. ¿Qué fue lo que Agabo profetizó? (10-11)
5. ¿Cuál fue la respuesta de Pablo a ésto? (13)
6. ¿Quién le proveyó hospedaje en Jerusalén? (18-19)
7. ¿Qué fue lo que Pablo le declaró a Santiago y a los ancianos en
Jerusalén? (18-19)
8. ¿De qué persuadió la iglesia a Pablo para que hiciera en
Jerusalén? (20-26)
9. ¿De qué acusaron los judios a Pablo? (20-26)
10. ¿Quién libró a Pablo de ser asesinado? (30-32)
11. ¿Dónde cargaron a Pablo los que lo rescataron? (33-35)
12. ¿Qué fue lo que la multitud gritaba? (36)
13. ¿Qué fue lo que pidió Pablo del capitán de la guardia?
(37-39)
14. ¿En qué idioma habló Pablo a la gente desde las escaleras del
castillo? (40)
Preguntas de Discusión del Capítulo 21
-
¿Pablo desobedeció el Espíritu al ir a
Jerusalén?
-
¿Pablo hizo un error al purificarse con los cuatro judios que habían
hecho voto?
Cuestionario de Hechos Capitulos 19-21
Volver arriba
Lecture de Continue
Horario de la Lecture del NT
Guía de Estudio
|